El documento habla sobre la importancia de cuidar la salud en el trabajo. Ofrece consejos como dormir bien, desconectar del trabajo después del horario laboral, hacer ejercicio, mantener el orden y la limpieza, comunicarse de forma saludable, alimentarse de forma balanceada e hidratarse. También recomienda evitar distracciones, ser efectivo, mantener una buena postura y eliminar la toxicidad del entorno laboral para mejorar la salud física, mental y emocional en el trabajo.
Cómo mejorar tu salud en el trabajo con consejos sencillos
1. Ing. Carlos Alfredo Vanegas Cobeña Mgst.
1BIOLOGÍA 1-2-3 BGU - SEMANA 011 EMERGENCIA SANITARIA
CN.B.5.4.3. Analizar y aplicar buenas prácticas que contribuyen a mantener un cuerpo saludable, y elaborar un plan
de salud que considere una alimentación balanceada de acuerdo a su edad y actividad para asegurar su salud
integral.
LA SALUD EN NUESTRO TRABAJO
La salud es algo que a todos nos preocupa, y es que estar mermados de ella es siempre un problema a tener muy en
cuenta. Por poco que nos pase y que nuestra salud no esté al cien por cien, nos va a afectar en todos los aspectos de
nuestra vida. Por eso, cuidar de ella es toda una responsabilidad para sentirnos a pleno rendimiento y no sufrir ningún
inconveniente.
¿Cómo cuidar de nuestra salud?
Atendiendo a todos los aspectos de nuestra vida, incluido el trabajo, que es el lugar donde pasamos muchas horas de
nuestro día, y que, además, tiene implicaciones directas en nuestra salud. De ahí que hoy nos centremos en cómo
podemos mejorar la salud en el trabajo a través de consejos muy claros, fáciles de acometer y de poner en práctica.
¿Qué es realmente la salud en el trabajo?
La salud es la salud, ya sea en el trabajo, en nuestra casa, cuando viajamos o cuando estamos tumbados en el sofá,
pero cada área de nuestra vida y espacio en el que estamos tiene unas condiciones particulares que afectan
directamente a lo que denominamos “salud”.
En el trabajo pasamos mucho más que la mitad de nuestra vida, y no sólo en términos de tiempo real y físico (horas
del reloj), sino también en cuanto a pensamiento y energía se refiere. El estrés laboral se encuentra entre los
problemas que más dificultades plantean en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. Nos cuesta mucho, en
general, “cortar” mentalmente con los temas de trabajo cuando salimos por la puerta de la oficina. La mente se queda
enganchada dándole vueltas a eso que tenemos pendiente, a una decisión que hay que tomar, a cómo mejorar una
acción determinada… Y eso, afecta a nuestra salud. ¿Por qué? Porque nuestra cabeza no para, y corremos el riesgo de
que el estrés se apodere de nosotros.
Otro de las áreas a vigilar para mantener la salud en el trabajo es, por ejemplo, la postura con la que trabajamos y
cómo cuidamos nuestro cuerpo físico durante las horas de desarrollo profesional (desde que tenemos ordenador y
pasamos mil horas en una silla, nuestra salud se ha resentido). Y por supuesto, nuestra alimentación también se ve
afectada en el trabajo porque puede que comamos de forma desordenada, que estemos picando entre horas, rápido
y tomando comidas poco saludables. Esto impacta directamente en nuestra salud.
Por todo ello, la salud en el trabajo se refiere a todos los aspectos de nuestra vida laboral que afectan a nuestra salud,
ya sea física, mental o emocional.
¿Cómo mejorar la salud en el trabajo?
Y como lo que queremos y deseamos es ayudarte a mejorar la salud en el trabajo, hemos pensado que la mejor forma
de hacerlo es ofreciéndote consejos fáciles de implementar y de poner en marcha en tu día a día.
EN CASA O FUERA DE LA OFICIA
Dormir bien y lo suficiente: Si quieres trabajar bien, lo más importante es dormir mejor. Si duermes durante la noche
anterior, tu día de trabajo será mucho mejor y tu salud, lo notará en positivo.
Desconectar del trabajo: Si no desconectas del trabajo, tu trabajo será tu mayor “dolor” y eso, afectará a tu nivel de
estrés y con ello, a tu salud.
Disfrutar de tu tiempo libre: Sal al aire libre, respira, disfruta de la naturaleza y recárgate.
No mezclar asuntos personales – profesionales: No mezcles, no discutas en casa por el trabajo ni viceversa.
Hacer deporte: Hacer deporte es la mejor forma de ganar salud en tu vida en general, pero si lo haces por la mañana,
tu día comenzará mucho más activo (y si es por la noche, te servirá para desconectar del trabajo antes de dormir).
SALUD EN EL TRABAJO
2. Ing. Carlos Alfredo Vanegas Cobeña Mgst.
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Productividad: Ser productivo te hará sentirte mejor, estar más satisfecho y ganarás mucha salud emocional.
Foco: Céntrate en aquello que quieres conseguir y evitarás tener estrés, ansiedad y problemas de nerviosismo. Cada
día en 1 día, no intentes abarcar más de eso.
Orden: Cuanto más orden tengas en tus tareas, más foco tendrás, más productivo serás y ganarás y mucho en salud.
Establece un orden de prioridades en tus tareas y haz listas. Así también no tendrás que estar tirando de memoria
para acordarte de todo.
Evitar distracciones: Es complicado, sí, pero evitarlas te va ayudar mucho a estar y ser más saludable porque tu
satisfacción al terminar el día será mayor gracias a que has terminado todo tu trabajo. Si no, aparecerá la frustración
y eso es más que dañino.
Limpieza: Sé limpio porque tu salud mental y física te lo agradecerán. La suciedad siempre, trae problemas de todo
tipo y en el trabajo, hay que ser limpio también y no sólo esperar a que limpien tu espacio, es responsabilidad tuya
cuidar de tu limpieza particular y esto es ampliable a tu cuidado personal. Ser limpio e ir limpio al trabajo es
imprescindible para tu salud. Y también que todo el mundo lo sea a tu alrededor para evitar posibles contagios. Ojo a
los resfriados y demás en épocas de invierno.
Energía: Busca la manera de estar a tope de energía porque no tenerla, va a mermar tu salud. Aliméntate bien, toma
suplementos en épocas más bajas, lo que necesites, pero recupera tu energía de forma saludable.
Efectividad: Sé efectivo en tus tareas, sé directo… Que todo lo que hagas tenga un por qué y una razón para que no
estés pensando en que estás perdiendo el tiempo.
Buena comunicación: Por supuesto, estamos rodeados de personas y tener una comunicación saludable y buena es
fundamental para que nuestra salud esté plena. Cuanto nos hemos visto “enfermos” por un problema con otra
persona (y es que estar enfermos puede referirse a incluso, estar de mal humor).
Buen ambiente: En relación a lo anterior, debes cuidar en cuanto a tus posibilidades se refiere, que en tu trabajo –
empresa haya un buen ambiente, para que así todos estéis cómodos e ir a trabajar no se convierta en un suplicio.
Alimentación: Cómo nos gusta este asunto. Comer bien es imprescindible para que la salud en el trabajo sea
espectacular. Si te alimentas de azúcar y productos refinados, tu salud en general se va a ver mermada. Emplea tiempo
en preparar tus comidas, aunque sean para picar entre horas. Todo lo que lleves a la oficina debe ser saludable y de
combustión lenta (como los cereales y la fruta).
Hidratación: Bebe agua, toda la que puedas. Está más que estudiado que no estar bien hidratado nos resta
concentración, estar centrado y con ello, no podremos trabajar bien. Y con hidratarnos nos referimos a agua y té (en
su justa medida este último). Café y refrescos no cuentan como hidratación.
Reflexionar: Piensa, piensa bien las cosas antes de hacerlas – decirlas para que todo fluya y sea como decíamos antes,
efectivo. El pensamiento práctico y flexible, evitando enredarse en exceso.
Posturas: Corrige siempre que puedas, tu postura en el trabajo. Utiliza las herramientas necesarias de prevención de
riesgos y evita hacerte daño cargando peso o con posturas maltrechas.
Evitar toxicidad: Todo lo que no sume, elimínalo de tu entorno porque eso, la toxicidad en las tareas – personas es lo
que más nos suele quitar salud y, además, no lo percibimos hasta que ya es un problema serio.
Distracción: Cuantas más distracciones elimines de tu alrededor, mejor será tu estado de ánimo, más productivo serás,
más foco tendrás y más feliz serás al final del día.