Indicaciones y contraindicaciones de la sonda vesical y sonda nasogastrica.pptx
Dengue
1. DENGUE.
¿Qué es el dengue?
Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y
luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se
produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra,
ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común
las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
¿Es grave cuando se producen hemorragias?.
Al principio de la enfermedad, no se puede saber si el dengue se curará en una
semana o derivará en complicaciones tras el período de fiebre. Por lo tanto, se
recomienda estar alerta ante la aparición de los siguientes síntomas:
dolor abdominal intenso y continuo
vómitos persistentes
sangrado de mucosas (encías, nariz, vagina, etc.)
cambios en el estado mental (mayor somnolencia o irritabilidad).
Si una persona con dengue presenta estos síntomas, es posible que padezca
dengue grave. Por eso, deberá dirigirse
Síntomas del dengue
Los síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que
puede variar de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito. Habitualmente
cursa con fiebre alta que se inicia de forma repentina y se acompaña de dolor de
cabeza intenso, dolor alrededor de los ojos y detrás de los globos oculares,
cansancio y dolor en músculos y articulaciones.
Al tercer día de la fiebre, muchas veces aparece un exantema por el cuerpo, es
decir, una erupción generalizada de color rojizo, que dura unos dos o tres días.
También puede haber náuseas, vómitos, pérdida del apetito o dolor de garganta.
La fiebre usualmente dura hasta una semana y suele ser intermitente. Una fiebre
que dura más de 10 días no suele ser por dengue. En ocasiones, al disminuir la
fiebre, aparece un segundo exantema cutáneo que dura entre uno y cinco días y
desaparece con descamación de la piel. Tras la desaparición de los síntomas
puede persistir el cansancio, a veces junto con depresión, durante muchas
semanas.
Algunas personas después de la fiebre inicial pueden tener síntomas más graves
característicos del dengue hemorrágico, llamado así por las manifestaciones
2. hemorrágicas que tienen los pacientes. Pueden tener sangrado por la encías,
hemorragias por el tubo digestivo o sangrado por la orina. Son características la
aparición de petequias o púrpura, que son erupciones en la piel como puntitos
rojos o placas rojizas causadas por un aumento de la permeabilidad de los
capilares, produciéndose la salida de glóbulos rojos a través de la pared de los
mismos. Cursa con dolor abdominal, vómitos persistentes y respiración acelerada.
Sin tratamiento, evoluciona a shock con disminución de la presión arterial y en
ocasiones la muerte.
En general, el dengue es una enfermedad autolimitada con una mortalidad menor
del 1%. El dengue hemorrágico tiene una mortalidad con tratamiento del 2-5%,
pero sin tratamiento puede ser mortal hasta en el 50% de los casos.
Diagnóstico del dengue
Lo más importante para poder hacer un diagnóstico de dengue es la clínica del
paciente, interrogarle sobre viajes a zonas endémicas y exposición a picaduras de
insectos. También es fundamental descartar otras enfermedades tropicales,
principalmente la malaria o paludismo.
Una prueba que se utiliza en ocasiones para evaluar a los pacientes con sospecha
de dengue es la prueba del lazo o prueba del torniquete, que mide de manera
indirecta la fragilidad de los pequeños vasos sanguíneos (capilares). Consiste en
colocar en el antebrazo del paciente un torniquete o el manguito del tensiómetro a
una presión media durante cinco minutos, si transcurrido este tiempo el paciente
tiene más de 30 puntitos rojos (petequias) alrededor de la zona de presión se
considera una prueba positiva y puede ayudar al médico a confirmar la sospecha
de dengue.
Inicialmente se suele hacer un análisis de sangre llamado hemograma para ver los
glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. En los pacientes con dengue
es característico ver una disminución de los glóbulos blancos (leucopenia) y de las
plaquetas (trombopenia). También es importante determinar el hematocrito, que es
el porcentaje del volumen de la sangre que está compuesta por glóbulos rojos. Si
el hematocrito se eleva se llama hemoconcentración, que es un signo de
deshidratación del paciente y de salida de líquidos de los vasos por aumento de
permeabilidad de los capilares, lo que puede ser indicativo del inicio del dengue
hemorrágico. En el análisis de sangre también se puede ver una elevación de las
enzimas hepáticas conocidas como transaminasas y, especialmente en el dengue
hemorrágico, una alteración en las pruebas de la coagulación de la sangre.
Entre el día 1 y 5 de la aparición de los síntomas, se pueden realizar dos tipos de
pruebas para detectar el virus circulando por la sangre. En primer lugar, se puede
diagnosticar el dengue mediante un test rápido que detecta antígenos del virus en
la sangre. El resultado se tiene en menos de una hora. Sin embargo, esta prueba
3. sólo suele estar disponible en centros especializados. También se puede detectar
el material genético del virus, pero es una prueba cara y poco accesible en la
práctica clínica habitual.
Habitualmente se realizan los llamados test de serología, que miden en el suero
del paciente los anticuerpos dirigidos frente al virus del dengue. El resultado suele
ser positivo tras los primeros 3-5 días del inicio de la fiebre. Se pueden realizar los
anticuerpos del tipo IgM que se forman en la fase aguda de la infección, por lo que
son muy útiles para el diagnóstico, y anticuerpos del tipo IgG, que se forman en la
fase de convalecencia, y que pueden diagnosticar la enfermedad una vez pasada.
Tratamiento del dengue
No existe ningún medicamento en la actualidad dirigido a combatir el virus del
dengue, por lo tanto sólo se puede realizar un tratamiento para aliviar los
síntomas. Entre ellos, para la fiebre se puede administrar paracetamol
(acetaminofén), nunca hay que tomar aspirina (ácido acetilsalicílico) ni otros
analgésicos del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos tales como el
ibuprofeno, pues pueden aumentar el riesgo de manifestaciones hemorrágicas.
Para evitar la deshidratación se debe tomar abundantes líquidos y guardar
reposo en cama.
Si el paciente tiene manifestaciones de dengue hemorrágico, debe acudir a un
centro hospitalario, ya que probablemente necesite fluidos por vía endovenosa, e
incluso podría requerir la administración de concentrado de plaquetas o de
transfusiones de sangre si existen pérdidas importantes de la misma.
Se debe, además, vigilar de cerca los signos vitales como el pulso, la frecuencia
cardiaca y la presión arterial para determinar cualquier signo de shock.
Prevención del dengue
No existen vacunas profilácticas contra el virus del dengue y las personas que ya
han tenido la infección pueden volver a contraer la enfermedad si son picados de
nuevo por un zancudo portador del virus.
Las recomendaciones para no contraer la infección están dirigidas principalmente
a evitar la picadura del mosquito, para lograr esto, en el caso de las personas que
habitan de forma regular en áreas endémicas (regiones donde esta enfermedad es
relativamente frecuente), deben procurar interrumpir el ciclo reproductivo del
4. zancudo eliminando los lugares donde pone sus huevos, principalmente los
reservorios o acúmulos de agua que puede haber en las casas o en los
alrededores. Igualmente deberán cambiar frecuentemente el agua de los
bebederos de animales y floreros, tapar los recipientes con agua, y colocar tela
metálica en las ventanas y puertas.
Si una persona desea viajar a un lugar endémico están son algunas
recomendaciones para prevenir un contagio de dengue:
Utilizar ropa que le proteja como pantalones largos y camisas de manga larga.
Hay que evitar el uso de perfumes y de ropas de colores oscuros o chillones.
Se recomienda utilizar insecticidas repelentes en piel como el DEET (N,N-dietilmetatoluamida).
Emplear repelente en spray que contenga permetrina para la ropa, ya que los
mosquitos pueden picar incluso a través de ésta.
Imprescindible el uso del mosquiteros, o pequeños toldillos, especialmente en las
camas, sitios donde haya pacientes infectados y zonas donde duerman niños.