Entre historias de amor y combates ,se lucieron los pingos criollos.
1. Entre Historias de Amor Y Combates se
Lucieron los Pingos Criollos
Patricio Crespo Med.Vet.
Los caballos de generales y soldados son ilustres por el solo hecho de ser mitad
parte del centauro que peleaba por la independencia o por el caudillo de provincia al
que seguían fielmente y sin descanso. Esos gauchos que en montón desordenado
atacaban con fiero y rústico valor.
Estos equinos adquirieron fama sin mucha ayuda.
La heroicidad del combate, de la sangre derramada y del galope no tiene parangón.
Pero los caballos de los chasquis tuvieron otro destino. Diferente, pero no menos
importante.
Por no participar en combates , no difundieron con tanta pompa sus actos heroicos.
Uno de estos es el que montaba el Coronel salteño Calixto Ruiz Gauna, en junio de
1810.Galopó a “revienta caballo” (como se estilaba decir) durante 8 días, para
comunicar que el Cabildo de Salta se
plegaba a la revolución de Mayo.
Luego de llegar, descansó 24 hs. y
volvió a partir para comunicar que
Salta se conformaba como el primer
gobierno patrio del norte argentino.
Otro chasque fue el cuñado del Gral.
San Martín que unió Santiago de Chile
con Buenos Aires para comunicar el
resultado de la batalla de Chacabuco.
Tardó solo 12 días.
Estos chasques e informantes
ensillaban criollos.
Uno de aquellos Criollos fue “Superior
Lobuno”, caballo que el Gral. Lamadrid
montó en la batalla de Tucumán.
Tenía fama de muy bueno, por eso
quizás, el Gral. Balcarce ordenó que se
lo cediera al José M.Paz.
El Lobuno es un pelaje de yeguarizo
con el tinte del pelo del lobo pero algo
más claro y con una raya casi negra
desde la cruz hasta la cola.
Se lo tiene por desconfiado e
infatigable. Esta última característica
extensible a todos los criollos.
El famoso y legendario caudillo
entrerriano Pancho Ramírez fue
protagonista de una historia de amor tan apasionada como sangrienta, típica, por
otra parte, de aquellas épocas de guerrillas entre provincias.
2. Ramírez federal, se oponía al gobierno unitario de Buenos Aires y junto a Estanislao
López comandaron el ejército que venció a Rondeau en Cepeda.
Luego López y Ramírez se enfrentaron. Ramírez fue derrotado en Rio Seco y logra
escapar y al creer que su compañera “ La Delfina ” (emblemático personaje de la
época a quién Ramírez le había dado el cargo de General ) había sido apresada
regresa a buscarla montado en su azulejo y los soldados de López lo apresan y luego
lo asesinan. Lo decapitan y exponen su cabeza dentro de una jaula en la gobernación
de Santa Fé.
El Brigadier General Rosas decía que ese azulejo era inalcanzable y de no haberse
vuelto a buscar a su amada y consejera el destino del federalismo hubiese sido otro.
Soldado Federal-Acuarela de A.Guiraldes
El Doctor Emilio Solanet médico veterinario, dice del pelo azulejo es un pelaje de
reflejos azulados, formado por pelos blancos y negros al igual que el moro. La
diferencia entre ambos es que el moro los tiene mezclados de manera uniforme y en el
azulejo forman manchas.
Miller,el inglés que importó al toro Tarquino ,también crió caballos ligeros mestizos ,
hijos de los pura sangre que trajeron los oficiales ingleses en sus invasiones con los
Criollos de su propiedad. Su cuidador era Dionisio Barragán, un criollo que había
cuidado los Shire(raza pesada de tiro) de Rivadavia.
Crió a uno llamado Gustavo particularmente veloz,y este cuidador fue el primero que
cuidó con ración y manta como se estilaba en Inglaterra. Este Miller y dos coterráneos
aficionados a las carreras fundaron el Racing Club organizando carreras en Barracas
con estos Criollos cruza.
Las amazonas también se lucieron sobre los caballos del país( al decir de Carlos
Dowdall).Manuelita Rosas fue quizás la más elegante de su época por su estatura y
delgadez. Paseaba por Palermo en un doradillo de cola y crines muy largas y en los
días de gala ensillaba un oscuro renegrido.
3. Otra historia más moderna y pintoresca era relatada por Juan Domingo Perón en
Puerta de Hierro .Una vez en Salta en 1953 la CGT organizó un desfile y para
agasajar al General buscaron un caballo pinto para que lo montase. Como no
encontraron lo que buscaban a un blanco le pintaron las manchas respectivas. La
mala suerte hizo que un fuerte chaparrón previo al festejo “lavara” las pintas del
equino en cuestión y con ellas los deseos militantes de “los compañeros” salteños que
evidentemente poco sabían de caballos.