PP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomas
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1. La importancia de motivar a
la gestión de emociones
desde el aula. Impulsando
habilidades blandas del
siglo XXI
Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo
2022
2. Objetivos
Plantear la importancia
de entablar dentro del
lenguaje académico el
concepto de gestión de
emociones
Implementar modelos
que conciban, la
importancia de la
búsqueda personal de
cada uno de nuestros
alumnos por
implementar en su
persona competencias
derivadas a la
inteligencia emocional,
social y relacional
Hablar de gestión de
emociones, desarrollará
un impulso para
clarificar y acercarse al
concepto de felicidad
que es también hablar
de motivación, que
genera mejores
resultados en la gestión
organizacional
4. +Todos los días cientos de
jóvenes, niños y adultos,
están expuestos a recibir,
buscar y crear
conocimientos que pueda
conducirlos a futuros
profesionales y laborales
con visión de éxito.
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5. Dentro de esas aulas es
indispensable que se lleve a
cabo una urgente gestión de
emociones y de talento.
El docente es testigo de
comportamientos variados, los
cuales son focos de atención
para analizar, para comprender
y para encontrar las mejores
estrategias de aprendizaje para
presentar contenidos que sean
fáciles de digerir.
6. El profesor que tiene que seguir
un currículo marcado por las
diferentes instancias
académicas que determinan los
contenidos a englobar, pocas
veces se detiene a ayudar a
gestionar emociones.
Con los diversos sucesos que se
nos han presentado y por los
que hemos tenido que cruzar sin
mucha ayuda, hay sin fin de
tensiones que hemos visto
aflorar y a las que es importante
quitar el velo del secretismo y la
ignorancia, pues es un hecho,
que las personas que componen
nuestras aulas, están en la
búsqueda de la felicidad y estos
también en un futuro
compondrán la fuerza laboral de
las próximas décadas
7. + Un alumno amargado, es un alumno infeliz, que se
convertirá en un profesional poco competitivo y de
forma segura, se verá envuelto en el síndrome de
burn out o síndrome de desgaste profesional,
declarado en el año 2000 por la Organización
Mundial de la Salud.
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8. +Que los docentes no se compenetren en el asunto y
busquen desarrollar las inteligencias emocionales,
sociales y relacionales de sus alumnos con
conceptos y estrategiasque faciliten sus
aprendizajes, puede llevarlos abismos de poca
concentración, lo que no ayudará a alcanzar los
objetivos de formación por lo que su medición
oportuna debe ser impulsada y registrada como
parte de los procesos esenciales de la gestión y la
impartición de clases.
9. Entre la felicidad y la
futura felicidad
laboral.
+ La psicología positiva, ha sido la abanderada
en los estudios de la felicidad, y ha
destacado que no poner atención en
aspectos como la satisfacción, la esperanza
o el optimismo, descuidan la construcción de
ésta y dan paso a internalizar emociones
negativas que al no ser detectadas merman
posibilidades de estabilidad. Estudios
empíricos desarrollados por Wright y
Cropanzano (Citado por Moccia, 2016)
señalan que “cuanto más alto es el nivel
de felicidad y emociones positivas en los
estudiantes, más fuerte es el vínculo,
entre la satisfacción, la ejecución y los
resultados”.
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10. + Es por ello de la urgencia que presenta la
incorporación de conceptos y contenidos
enfocados a la gestión de emociones dentro de
las instituciones educativas, ya que más que
pensar en la felicidad como algo meramente trivial
o incluso una moda, resulta ser punto
estratégico dentro de las aulas que buscan
crear ecosistemas saludables y exitosos, ya
que “mejora el rendimiento,
productividad,adaptabilidad, creatividad,
innovación, en incluso hace posible una mejor
comunicación entre los miembros.” (Gaitán et
al; 2015, p. 13).
11. + Las emociones no las podemos dejar de lado, deben ser
parte de nuestro discurso diario y por lo tanto es
importante decir, que las positivas pueden contribuir a la
transformación de los grupos. (Myers, 2000) explica que:
“cuando somos felices estamos más disponibles para
ayudar a los demás, nos sentimos bien y queremos
hacer el bien”. La creatividad se ve detonada por la
motivación que la felicidad despierta en los
individuos. Aunque no debemos dejar de lado otros
factores que ayudan y refuerzan este tipo de actitudes,
como lo son: el optimismo y la inteligencia emocional. Es
por ello que necesitamos de primer instancia sacar a
relucir el tema y ayudar a que nuestros discípulos
puedan comenzar a identificar tanto las emociones
malas y buenas.
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12. La Motivación
intrínseca
El docente
debe intentar proveer
actividades transversales
que ayuden en este sentido
Entre ellas podemos citar:
Fomentar la cooperación
Crear iniciativas de motivación
Mantener líneas de comunicación
directa f
Fomentar dinámicas de
fortalecimiento de equipo g
GeneraR la cultura del optimismo.
13. + Aquellas instituciones educativas que
estén comprometidas con el impulso a
la gestión de emociones estarán
proveyendo la mejora y el cambio
necesario que va de la mano con los
nuevos tiempos, explotarán su intuición y
visualizarán, alumnos más enfocados,
que busquen mantenerse cómodos y
satisfechos, mecanismos con los que
éstos podrán desenvolver sus
capacidades y fortalezas individuales, las
cuales se verán impregnadas en los
resultados de sus actividades y en el
compromiso con sus aprendizajes, dando
como resultado, estudiantes integrales
con un pensamiento divergente,
creativo, motivados a una participación
activa y comprometida.
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14. Algo importante que
no se puede dejar de
lado:
+ “El tiempo en la escuela no se entiende como
separado de la vida personal” (Fernández,
2014).
+ Se debe entender al individuo como un ente
social que es parte de diferentes esferas y
por lo tanto, no es solo la búsqueda de una
felicidad dentro de la escuela sino el empuje
a que el individuo sea responsable de
ordenar todos sus entornos, procurando
en ellos el equilibrio necesario parahacer
de ellos una mezcla efectiva que lo ponga
en los estándares de éxito y bienestar en
todos los niveles donde se maneje.
15. Conclusiones
Es imprescindible que se
ponga la atención
necesaria dentro de las
instituciones educativas
para la adecuada gestión
de emociones teniendo
un entendimiento
amplioy empático de
estos temas,
concibiéndolo como
parte de un contexto
completo en el cual tanto
el docente como el
alumno están
inmiscuidos.
La ética debe estar
presente en todo
momento al introducir
conceptos de gestión de
emociones, los cuales
estén enfocados, no solo
a perseguir más
productividad, sino a
generar y aportar a ese
ecosistema de bienestar
que el individuo necesita
para que su persona se
sienta plena y completa
con las actividades
realizadas dentro de los
esquemas del bien ser y
hacer.
Las experiencias
educativas que generen
estos nuevos modelos
de gestión serán
propulsores de nuevas
dinámicas que emanen
mejor uso del capital
humano y que éste a su
vez se sienta mental y
físicamente con más
energía para realizar sus
tareas con el afán de
conseguir poner a los
futuros profesionales en
un nivel realmente
competitivo en el
mercado laboral.
17. Bibliografía
+ Fernández, I (2014, 01 de septiembre). Clase 2: El modelo de Felicidad aplicado al Trabajo Curso:
Felicidad Organizacional. La Tercera. Recuperadode http://www.latercera.com/noticia/clase-2-el-modelo-
de-felicidad- aplicado-al-trabajo- curso- felicidad-organizacional/
+ Fernández, T. (2009). “Haga happyshifting y sea feliz en su trabajo”.
Recuperado de http://archivo.expansionyempleo.com/2009/10/09/desarrollo_de_carrera/
1255100540.htm
+ Gaitan, I., Breton, D. C., Urbano, H. L. C., Mahecha, C., & Arteaga, M. (2015). Todo es cuestión de
actitud. Gestión de la felicidad. Harvard Deusto business review, (244), 6-17. Recuperado de
https://ezproxy.umng.edu.co:2221/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_
TODO=gerencia+de+la+felicidad
+ Lucio T., (2016), Encuesta de Felicidad y Bienestar.
+ Moccia, Salvatore, ( 2016, ) F elicidad en el trabajo, Papeles del Psicólogo [enlinea] 37 (Mayo-Agosto):
[Fecha de consulta: 28 de noviembre de 2016]Disponible
en:<http://revele.com.veywww.redalyc.org/articulo.oa?id=77846055007> ISSN 0214-7823
+ Moccia, S. (2016). Felicidad en el trabajo. Papeles del Psicólogo, 37(2), 143-151.