3. La muy
chiquilina
llego con mucho
frio y hambre
Entró por la puerta
de la cocina y sus
débiles maullidos
alertaron a la
abuela, quien
pronto calentó un
buen tazón de
leche.
4. En familia, papá,
mamá, mis hermanos y
la abuela decidimos
llamarla Heidi
Nuestra gatita crecía
hermosa y juguetona y así
pasaba su vida haciendo
travesuras, jugando con los
ovillos de lana de la
abuela.
5. Heidi era de raza persa,
de color marrón, con
grandes ojos color miel y
su aspecto era el de un
peluche.
Pasaron los meses y
llegaron a su vida
sensaciones nuevas,
muchos admiradores
comenzaron a rondar
nuestra casa y Heidi se
daba sus primeras
escapadas.
En ese tiempo
se enamoro del
gatito Alfonso
6. Cierto día, la abuelita
Ruth la echó de menos y
preguntó a mi hermana
mayor si ha visto a la
gatita Heidi.
¿La abuela se pregunto ? Y
le dijo a su nieta, me
acompañarías tú a ver qué
es lo que esconde Heidi
7. De pronto, desde la
ventana, vimos que Heidi
que regresaba con una
preciosa carga entre su
boca.
Dejó la carga e hizo
dos viajes más y trajo
un hermoso gatito a
casa .¡Así es cómo
crece una familia!
Fue tan hermoso. Yo
mirando detenidamente, me
preguntaba:¿Por qué no
vino también el papá de los
gatitos?