La postura corporal influye en la forma en que los demás perciben a una persona y en cómo uno mismo se siente. Una buena postura en el aula incluye mantener las manos juntas, las piernas separadas a unos 30 grados, y mirar al maestro. La comunicación no verbal, como los gestos y la postura, representan más del 50% de la comunicación total.