Según la OMS, la salud mental es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solo la ausencia de enfermedades. La salud mental depende de factores sociales, psicológicos y biológicos que deben considerarse en el entorno laboral para evitar problemas como el síndrome de burnout o alta rotación que afectan el desarrollo y productividad de la empresa. Aunque se ha mejorado el apoyo a la salud mental de los empleados, aún es necesario hacer más para combatir el estigma y foment
DO_FCE_310_PO_.pdf. La contabilidad gubernamental SOS de suma importancia fu...
Definición y factores de la salud mental en organizaciones
1. Definición de salud mental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el “estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades”. Y la salud mental es el “estado de bienestar en el cual la persona realiza sus
capacidades y es capaz de superar las tensiones normales de la vida, de trabajar de forma
productiva y/o de contribuir a su comunidad”. Esta descripción nos da una clave fundamental,
y es la importancia del bienestar a la hora de hablar de salud mental.
Como es evidente, el grado de bienestar de un individuo puede variar, y una pérdida de este
no tiene porqué derivar necesariamente en un trastorno. Los problemas de salud mental
aparecen, fundamentalmente, cuando el nivel de malestar es tan intenso que no permite
afrontar el día a día ni disfrutar de la vida. La salud mental, por tanto, depende de la capacidad
de una persona de llevar una vida satisfactoria y plena.
Las enfermedades mentales afectan a más de 300 millones de personas en el mundo
Aunque la cifra es alta, ha servido para alertar no solo a las organizaciones sino a los
gobiernos sobre la importancia de mantener un ambiente laboral estable para que los
trabajadores puedan desarrollarse a partir de una cultura organizacional de apoyo que ayude
a hacer los problemas visibles y a comprenderlos mejor en todos los niveles de la compañía,
sabiendo que la salud mental no discrimina el nivel de jerarquía, tanto ejecutivos como
empleados sufren los efectos de enfermedades mentales.
La importancia de utilizar herramientas que contribuyan a mantener estable la salud mental
de los colaboradores es soportada por la ministra de trabajo en Colombia, Alicia Arango,
quien expidió recientemente la resolución 2404 de 2019, en donde se establecen los
instrumentos que deben usar las empresas colombianas para evaluar los factores de riesgo
psicosocial en sus trabajadores.
Salud mental en las organizaciones
Pero si la salud mental es tan importante dentro de las compañías y organizaciones, ¿por qué
los empleados no hablan de ello? Según una encuesta global de PageGroup, el 36% de los
encuestados cree que hablar sobre la salud mental obstaculiza sus carreras, el 20% considera
que hablar sobre el tema los relega a un segundo plano, el 34% percibe que discutirlo afecta
la posibilidad de que un empleado pueda hacer su trabajo correctamente y el 52% sintió que
sus colegas los juzgarían por hablar de su condición.
Las respuestas obtenidas, dan cuenta de que en los sitios de trabajo todavía existe un
sentimiento de reticencia al hablar sobre la salud mental, lo que ha contribuido al presentismo
laboral (empleados que se presentan a trabajar enfermos, heridos, fatigados o rinden por
debajo de su productividad normal).
2. No permita que el trabajo le arrebate su libertad
Los colaboradores que sufren enfermedades mentales y que se animan hablarlo con sus jefes,
tienden a no recibir la orientación necesaria ya que estos, en la mayoría de los casos, no tienen
la experiencia para guiarlos correctamente. Esto evidencia la necesidad de invertir en
educación sobre salud mental y de capacitar a los gerentes para que puedan reconocer y
responder a las preocupaciones de salud mental que puedan llegar a tener sus empleados.
Por su parte, Paola Pulgarín, Associate Partner de Page Executive, explicó que “los
directores de RH deben poseer sus propias estrategias de bienestar en la organización,
pero la responsabilidad de impulsar esta agenda y apoyar el programa recae en la alta
dirección. Un aspecto fundamental de esto es contar con canales de comunicación
sólidos que aseguren la existencia de conversaciones sobre salud mental”.
Para conducir el cambio que rodea a la salud mental en el lugar de trabajo, las empresas
deben crear culturas de confianza, aceptación y apertura, ya que esto hace una diferencia
positiva y empodera a la gente a desarrollar sus roles. La cultura empresarial es vital para
apoyar a los empleados a sobrellevar tiempos estresantes.
“En los últimos 10 años, hemos visto un cambio en empresas que proveen de ambientes de
trabajo flexibles. Los profesionales talentosos buscan empresas que les ofrezcan este tipo de
prácticas y ciertas facilidades si tienen familia”agregó Pulgarín.
El liderazgo necesita comenzar las conversaciones del cambio, alentando la comunicación
abierta entre los empleados y la dirección. Los beneficios económicos de un enfoque abierto
hacia la salud mental en el lugar de trabajo se pueden evidenciar en un estudio de la OMS
sobre tratamientos de salud mental y productividad, donde se encontró que cada dólar
invertido en programas de cuidado se tradujo en 4 dólares de mejora en salud y productividad.
Es importante que las empresas recuerden cuál es el rol vital que los altos ejecutivos juegan
en impulsar las culturas inclusivas y desestigmatizar los problemas de salud mental. Los
empleados se pueden beneficiar por escuchar directamente a los ejecutivos senior hablar
sobre sus trayectorias profesionales y su visión de un lugar de trabajo inclusivo.
Al estar más educadas, brindar más apoyo y ser más abiertas, las empresas pueden
transformar el problema de la enfermedad mental en una plataforma con un impacto que
cambia la vida a largo plazo.
“De hoy en adelante los negocios que tendrán éxito en un mundo impulsado y
transformado por la tecnología serán aquellos que aprendan a sacar ventaja de la
inteligencia humana, comenzando por mantener saludable la mente de cada empleado”
concluyó Pulgarín.
3. La importancia de la salud mental en las organizaciones
Los efectos del estrés laboral se han intensificado en últimos años dado el estrés sometido
por la pandemia de Covid-19 y sus efectos sociales y económicos. Hoy en día, tres quintas
partes de los empleados en el mundo están experimentando problemas de salud mental
relacionados con el trabajo.
Pero, aunque ha habido alguna mejora en la cantidad de apoyo ofrecido desde las áreas de
Recursos Humanos a los colaboradores de empresas y organizaciones, aún es un trecho largo
por recorrer.
Según la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es un estado de completo
bienestar físico, mental y social. No es solo la ausencia de afecciones o enfermedades, pues
no hay un completo bienestar sin buena salud mental. En este sentido, es clave para
mantenerse saludable.
Para lograr el bienestar mental es necesario considerar múltiples factores sociales,
psicológicos y biológicos. Si estos se pasan por alto en el entorno laboral, pueden llegar a
ocasionar síndrome de Burnout o una alta rotación.
Si los colaboradores sienten mucho estrés debido al trabajo, no van a poder cumplir con sus
obligaciones de manera correcta y limitará su potencial. Por supuesto, la empresa verá
truncado su desarrollo y productividad.
Las compañías necesitan a sus colaboradores en un estado de plenitud. Sobre todo, en
tiempos en los que todo está cambiando rápidamente el mercado laboral. Sin embargo, los
datos reflejan la gravedad del problema:
Se estima que la depresión y la ansiedad cuestan anualmente a la economía 1 billón
de dólares en pérdida de productividad, según la OMS.
Un 49% de los trabajadores remotos afirma que su mayor lucha está relacionada con
el bienestar.
El 24% de las compañías encontró que los empleados tenían niveles de estrés muy
elevados. Pero solo 23% de las empresas tiene planes de bienestar para esas
situaciones, según una encuesta de Mercer Marsh Benificios.
Un 67% de las personas han sentido mayores niveles de estrés en la etapa de
postpandemia, según Qualtricps y SAP.
Por su parte, datos de la OMS estiman que una de cada cinco personas puede padecer un
problema en su salud mental relacionado con el exceso de trabajo. Es importante que la
empresa, por lo general sus áreas de Recursos Humanos, ayuden a concientizar al personal
sobre los temas de salud mental en el trabajo.
4. Con ello, se podrá combatir el estigma y los prejuicios al fomentar conversaciones abiertas
respecto a la importancia del cuidado de la salud mental. Los empleadores deben ser
perceptivos y empáticos frente a las necesidades de sus colaboradores en este tema.
En México, una de las principales herramientas para impulsar el cuidado de la salud mental
es la NOM 035, pues esta ayuda a identificar y atender los factores de riesgo psicosocial que
se pueden presentar en los centros de trabajo, con el fin de prevenir, reducir y eliminar
aquellos elementos que impacten negativamente en el bienestar de los colaboradores.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestra que el 85%
de las organizaciones mexicanas no tienen las condiciones adecuadas para que sus
colaboradores tengan un balance entre vida personal y laboral, lo cual provoca trastornos
físicos y psicológicos.
El cuidado de la Salud Mental es un tema para reflexionar e impulsar acciones dentro de las
empresas que permitan a los colaboradores alcanzar un estado de bienestar. No solo se trata
de cumplir con la normatividad, este tema debe tomarse como un compromiso con las
personas que son el alma de la empresa, que son quienes hacen posibles los resultados.