Análisis de la actividad Ejercicios Para Habitar Nuestro Cuerpo”, propuesto en la Sección 1 -Espacio - Cuerpo y Memorias- del Texto “Los Caminos de la Memoria Histórica” del Centro Nacional de Memoria Histórica.
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
El cuerpo como primer territorio de memoria.
1. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL
Ciudad, Ciudadanía E Infancias
Profesor: Vladimir Alejandro Ariza Montañez
TALLER 1. UN ACERCAMIENTO AL TRABAJO DE LA MEMORIA
El reconocimiento de la violencia: El cuerpo como primer territorio de memoria.
Karoll Viviana Perilla
20151187263
Camila Andrea Ramírez
20141187003
Diana Alfaro Vásquez
20151187216
1. Resumen del documento
El presente documento refiere a la preparación, replanteamiento, ejecución y análisis
del taller denominado “Ejercicios Para Habitar Nuestro Cuerpo”, propuesto en la Sección 1
-Espacio - Cuerpo y Memorias- del Texto “Los Caminos de la Memoria Histórica” ideado
por el Centro Nacional de Memoria Histórica, como forma de reivindicar la paz sobre los
conflictos que históricamente han afligido a las comunidades que habitan el territorio
colombiano, y como una manera de ver que a través del acercamiento a la infancia -que
resulta ser el campo de acción de pedagogos infantiles y educadores- se entiende la
influencia de la violencia en la niñez, pero, también se da la oportunidad de sentar las bases
para que ésta deje de ser una condición cotidiana.
La aplicación de actividades pensadas para el reconocimiento de la memoria histórica y
la importancia que ha adquirido en el proceso del posconflicto, se visibiliza como una
acción real, concreta y eficiente para poner en evidencia los hechos cotidianos que
normalizan y legitiman el accionar violento, como método para la resolución de problemas.
De esta manera, a lo largo del documento se encuentra plasmado el proceso llevado a
cabo por tres estudiantes de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad
Distrital Francisco José de Caldas, quienes mediante de la intervención a un grupo de grado
primero, constituido por 30 niños y niñas con edades de 6 y 7 años, y utilizando la idea de
la cartografía corporal como método de acercamiento a priori de las realidades de dicha
población, encontraron una serie de aciertos y desaciertos relacionados con las dinámicas
grupales, la edades y el contexto de los estudiantes.
2. Palabras clave
Corporalidad, memoria, violencia, sentidos, infancias.
3. Introducción
2. Reconociendo la corporalidad como una manera adecuada para generar un
acercamiento con niños y niñas con los que no se ha tenido relación alguna, se entiende que
el presente documento da cuenta de una serie de actividades que basan su intencionalidad
en la idea de conocer, a partir del ámbito corporal, la relación que los niños y niñas del
grado 102 de la Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez Sede B tienen con su
cuerpo, a partir de la creación colectiva de cartografías corporales en las que logren
identificar que su cuerpo es tanto un elemento tangible dotado de partes específicas, como
una creación colectiva que le permite relacionarse con los demás.
Para tal fin, se decide que la mejor manera de reconocer estas y otras habilidades en los
niños es la aplicación del taller denominado “Ejercicios Para Habitar Nuestro Cuerpo”,
correspondiente a la primera parte de la sección 1: Espacio - Cuerpo y Memorias, del Texto
“Los Caminos de la Memoria Histórica” generado por el Centro Nacional de Memoria
Histórica, como una manera de entender sus esfuerzos a través de un texto que reconozca la
importancia de la memoria para un país transversalizado por la violencia como Colombia, y
en que sea posible realizar “Un viaje por la memoria histórica. Aprender la Paz y
desaprender la guerra”, todo lo anterior por ser la primera vez que las docentes en
formación tenían contacto con esta población en específico.
Así, en el documento se explica la manera en la que se propone ejecutar el taller,
mismo que llevó a cabo con la adecuación de algunas de las actividades propuestas, la
forma como la ejecución se desarrolló y un análisis explicativo de los resultados obtenidos
al finalizar la jornada.
4. Presentación de la actividad
La aplicación del presente trabajo tuvo lugar en las instalaciones del colegio Rafael
Bernal Jiménez Sede B, institución de carácter público, ubicado en Bogotá, en la localidad
12 de Barrios Unidos, barrio Jorge Eliécer Gaitán, un lugar caracterizado por la presencia
de locales comerciales, locales especializados en mobiliarios y talleres mecánicos que
cohabitan con hogares de familias, generalmente de estrato 3. El taller se aplicó con 30
niños y niñas del grado 102 cuyas edades oscilan entre los 6 y 7 años.
Es necesario tener en cuenta que en el barrio Jorge Eliécer Gaitán, a partir del año 2000
se dio una migración de personas provenientes de las costas (pacífica y atlántica) del país,
debido a la alta demanda de trabajadores en el sector para la transformación de la madera y
su comercio. Por dicha razón dentro del colegio se encuentran varios niños y niñas oriundos
y/o descendientes de antiguos pobladores de dichas regiones. Sin embargo, el grupo está
conformado por niños y niñas de la ciudad de Bogotá que han venido creciendo en este
barrio.
Ahora bien, dentro de los lineamientos adoptados para el trabajo colectivo con los
niños y niñas, cabe mencionar la necesidad que existe por proporcionar ayudas
pedagógicas, donde se haga evidente la importancia del reconocimiento del propio cuerpo,
como un inicio, para posteriormente reconocer al otro en su diferencia, entendiéndola no
como una problemática y un tema ajeno, sino como un algo que propicia la convivencia
diaria, como una extensión corpórea de sí mismo.
3. Las políticas de inclusión que emergen con el posconflicto facilitan la dinamización de
propuestas que contribuyan con la enorme necesidad de resarcir el daño producido por
hechos bélicos en el contexto colombiano, en las que los niños como foco central de la
apuesta por cambiar la realidad violenta del país, puedan considerar la opción de
reestructuración y desarrollo desde el sentido más íntimo de las relaciones para la
diversidad entre diferentes grupos sociales.
Como énfasis central se propone la disgregación de varios aspectos para el análisis del
posconflicto en una época donde la necesidad del cese bélico está dada por sentada; el
enfoque que se busca dar a los niños del colegio Rafael Bernal Jiménez es la participación y
reconocimiento de la humanidad de cada individuo explorando sus diferencias y recalcando
la necesidad de incluir una relación en donde se vean las coincidencias de éstas con total
naturalidad y sin paradigmas o taras ligadas a la sociedad y que influyan de manera
negativa en el niño.
5. Análisis de los resultados de la actividad
La decisión de trabajar con el primer taller “Ejercicios para habitar nuestro cuerpo”
estaba orientada hacia la necesidad de reconocer el cuerpo como el primer territorio del que
nos apropiamos y del que es necesario tener total conocimiento, pero también lograr
entender que nos permite relacionarnos con los otros. “El cuerpo que soy es un territorio,
pues consta de una geografía con extensiones, hondonadas, curvas, cuevas, texturas,
colores, luz y oscuridad, ritmos y ciclos, y fronteras”. (CNMH, 2015)
Por esta razón dentro del tema de la memoria, también está inmersa la territorialidad,
entendida como la manera como yo me apropio de un espacio (en este caso mi cuerpo) en
el que se recrea la identidad y la vida cotidiana. Construir dichos lugares implica que dentro
de ellos se creen relaciones sociales, vínculos simbólicos, materiales y afectivos que dan
paso a un sentimiento de pertenencia.
Pero además a esto, el cuerpo nos permite crear memorias, a través de él construimos
nuestra historia, al ser el medio que nos permite sentir y conocer el mundo que nos rodea,
estar en situación. La memoria nos permite conformarnos como sujetos y crear una
identidad, y es que, aunque tenemos una memoria individual, recordamos mejor en
compañía del otro haciendo de los recuerdos de los demás un tema casi propio, esto crea
una memoria colectiva, que debe ser diferenciada de la historia. Por dicha razón, aunque
trabajemos de manera casi individual, era necesario tanto para los niños, como para las
licenciadas, hacer una construcción colectiva en la que ellos pudieran compartir sus
memorias, en este caso de acontecimientos vividos desde su propia vida.
ACTIVIDAD
La intervención que se realizó con los niños y niñas del curso 102 estaba orientada
desde las actividades propuestas por El Centro Nacional de Memoria Histórica en el
documento “Claves para navegar por la memoria histórica”, en específico, los Ejercicios
para habitar nuestro cuerpo.
La propuesta tenía un momento de respiración, uno de relajación donde proponía
varias actividades, una cartografía realizada en parejas y una socialización orientada con
4. preguntas, para poder ponerla en práctica se hacía necesario contextualizarla y adaptarla
puesto que los niños y niñas estaban en una edad alrededor de los 6 y 7 años, además de ser
un grupo grande y desconocido.
Descripción de la actividad
La intervención inició con dos rondas que tenían como elemento común la imitación de
movimientos corporales que eran propuestos por una de las docentes en formación y tenían
relación con la letra que se iba cantando, esto para mostrar de manera dinámica que la
imitación de otro cuerpo, ajeno al de los niños, es una manera de generar lazos y de
entender a los otros cuerpos como extensiones del propio.
Luego se realizó el momento de respiración donde los niños se sentaron en el piso con
los ojos cerrados, generando en ellos momentos de desconfianza, por lo que se complicó
generar un ritmo grupal en la respiración, aunque poco a poco logró calmar a la mayoría,
pero a algunos niños les costaba mantener los ojos cerrados.
Lo siguiente a trabajar eran los ejercicios de relajación, pero con ellos no fue posible
realizar por dos razones, 1) el tiempo con el que contábamos para la intervención y 2) la
dinámica a la que los niños estaban acostumbrados, es decir, además de reconocer las
dificultades que presentan los niños para mantener la quietud a esa edad, se presentaron
momentos de agresión física en el grupo.
Para la cartografía se decidió hacer grupos grandes para que el trabajo pudiera ser
orientado de mejor manera por las docentes en formación, además de alimentar mejor las
cartografías al ser varios niños los que la realizaran. Se les dio papel y ellos decidían cómo
realizar el dibujo, algunos acostaron a un compañero para calcar la silueta y mientras otros
realizaron el dibujo a mano alzada.
Para completar la cartografía las docentes realizaron preguntas orientadoras alrededor
de 4 ítems:
1. Las partes del cuerpo: Este orientado a indagar cuáles partes del cuerpo
destacaban los niños al dibujarlas, cómo las dibujaban y cuáles olvidaban dibujar.
Experiencia: Los niños ubicaron la mayoría de las partes del cuerpo, solían empezar
por el rostro, pero en general, olvidan dibujar las orejas. Un punto importante que dibujan
era el corazón, el cual fue común en casi todos los grupos; algunos a partir del segundo
ítem dibujaron más partes, como las rodillas, el estómago, los pulmones y la cola.
Un grupo incluyó en sus dibujos el cerebro, afirmando que era importante porque nos
permitía pensar y soñar. Mientras que un niño decidió que era importante dibujarle
músculos a su cartografía y afirmaba que eran necesarios para ser fuerte.
Hubo un caso en específico donde una niña no estuvo conforme con el dibujo que
realizó de su cuerpo y decidió repetirlo, aun así, al terminar parecía seguir inconforme con
su silueta.
2. Con mi cuerpo hago…: Se indagaba por las actividades o acciones que el cuerpo
les permitía realizar y las partes de este que se movían dependiendo de la acción.
5. Experiencia: Los niños identifican el cuerpo como “un algo importante” que nos
permite movernos, respirar, jugar, comer, etc. Este dio lugar a que recordaran más partes
del cuerpo que no habían ubicado en la cartografía
3. Con mi cuerpo siento…: Este ítem estaba orientado a indagar las emociones y
sentimientos que los niños destacaban y las partes del cuerpo que relacionaban a cada
emoción.
Experiencia: En este ítem los niños identificaron sentimientos como el amor, la rabia,
la felicidad, los nervios y el dolor. La mayoría asociaba el amor con el pecho y el corazón,
la rabia fue asociada en un grupo en las manos, la felicidad la ubicaron en la cara en la
sonrisa y un grupo afirmó que no necesitaban decir que estaban felices porque “con las
caras se podía mostrar”.
Los nervios lo asociaron con el estómago, una niña afirmó que cuando hacía algo malo
y la mamá se enteraba le sentía como si tuviera algo en el estómago; otro grupo asoció el
dolor con el corazón, pues decían que cuando alguien te hace algo malo duele el pecho.
4. Recuerdos, sentimientos y el cuerpo: Por último, con este ítem se intentaba que
relacionaran un momento específico, un recuerdo propio, con una emoción y una parte del
cuerpo.
Experiencia: Esta parte de la actividad no pudo ser ahondada como se esperaba, pues
algunos grupos se demoraron más en terminar la silueta.
Para este ítem se pidió que los niños eligieran una emoción, luego intentaran recordar
un momento en el que hubieran sentido esa emoción y la relacionaran con una parte del
cuerpo, algunos niños no quisieron compartir los recuerdos que tenían.
Una niña eligió el dolor, nos contó que un dia su hermano la hizo caer
intencionalmente y se golpeó la rodilla, cuando se preguntó si había sentido alguna otra
emoción dijo que había sentido mucha rabia con su hermano y no le hablo en todo el día.
Otra niña eligió el amor, nos contó que no tenía un momento en específico, sino que es
algo que ocurre constantemente, dijo que le encantaba abrazar a su papá y por eso la parte
del cuerpo que eligió eran los brazos. Ella también decidió asociar otra emoción además del
amor y era la tranquilidad.
La propuesta era terminar la actividad con una ronda a manera de cierre, pero por
tiempo no se pudo realizar, los niños tenían que salir al descanso, la actividad finalizó con
la entrega de las cartografías.
Análisis
A través de las narrativas que los niños y niñas lograban reconstruir a través de sus
cartografías, era evidente la manera en que en Colombia, la violencia es y ha sido un
mecanismo de crianza, evidenciando que el maltrato produce una incapacidad en el niño
para desarrollar un rol familiar, escolar y sexual, es decir, influye en todos los ámbitos del
sujeto. Además al ser niños, las afecciones que suceden dentro de esta etapa afectan el
desarrollo de su personalidad.
6. Por otra parte la conducta de la violencia conduce a la formación de individuos
agresivos, rebeldes, depresivos, tímidos y/o apartados, evidente muchas veces en el
comportamiento de los niños y niñas, pero que normalmente se corrige infringiendo más
violencia. Es necesario aclarar que la violencia infantil no se entiende únicamente desde la
perspectiva física, sino también desde la psicológica, la verbal, la relacional o indirecta y la
sexual.
La violencia se hacía visible durante la intervención, en las maneras en que los niños se
relacionaban y en la solución que lograban dar a los conflictos que se iban presentando en
la interacción con sus otros compañeros, en muchas ocasiones la solución era golpear con
un puño en el estómago al compañero, demostrando que el diálogo no es contemplado
como una manera para solucionar sus diferencias.
Enrique Chaux nos dice que “diversos estudios han mostrado cómo muchos niños y
niñas que presencian comportamientos violentos, o que viven en contextos violentos,
reproducen esos comportamientos en sus relaciones interpersonales. Bandura (1963)
encontró que niños y niñas imitan espontáneamente los mismos comportamientos violentos
que observan en adultos.” (2003, 48), esta podría ser una de las causas de las constantes
agresiones en el aula, y hecho que preocupa, pues podría desencadenar que los niños a lo
largo de su vida sigan manteniendo estos actos violentos, el problema está en que la escuela
desconoce las consecuencias que esta problemática tiene y piensa a los niños como seres a
lo que nada les afecta; pero la realidad es otra: en las aulas hay niños violentados, que
reproducen la violencia como forma de supervivencia y que la normalizan, provocando que
en un futuro hayan adultos aturdidos dispuestos a continuar con la cadena de violencia.
También es posible que los medios de comunicación sean quienes estén presentando a
los niños imágenes violentas y estos las están reproduciendo. “Los mensajes de los medios
de comunicación, de la publicidad y de Internet invaden espe(cta)cularmente la vida
cotidiana de las personas con esos textos (y con esos contextos) a medio camino entre la
realidad y la ficción y reflejan en nuestras sociedades ese acto de poder que consiste en
contar las cosas desde la visión (y en consecuencia desde la versión) de quienes controlan
no sólo lo dicho sino también los canales de difusión a gran escala de esos mensajes.”
(Lomas, C. 2003, 59), el problema está en la poca atención que se presta a lo que los niños
ven en televisión, el internet y en videojuegos; los canales de televisión nacional suelen
presentar en horarios familiares novelas sobre épocas de violencia en Colombia y los
padres no están con los niños para brindar una orientación. De la misma manera ocurre con
los realities, en estos se presentan conflictos y la manera en que los participantes buscan
una solución es a través de la violencia verbal y física. La responsabilidad entonces recae
en todos, medios de comunicación, padres, comunidades barriales y la escuela.
Por dicha razón, existe la necesidad de trabajar desde lo corporal, para lograr cambios
en los procesos de socialización que se han dado en la cultura colombiana, por que si bien
“el cuerpo, que sentimos tan universal, está arraigado en distintas culturas y la apropiación
que cada persona hace de él, está mediada por su cultura barrial, comunal y familiar”
(Bourdieu, 1991). (CNMH, 2015, 38), pueden generarse otras disposiciones de esa entidad
corpórea, para así comprender que el cuerpo siente y guarda memorias, razón por la cual la
7. violencia se configura como parte del ser humano que está en contacto directo con ella,
mostrando que la agresión no debe ser la manera en que se solucionan los conflictos.
Aunque la violencia es utilizada y naturalizada a través de nuestra cultura, no condena
a los individuos a seguir siendo violentos a lo largo de sus vidas, “así como la guerra se
aprende y se instala en nuestra cotidianidad y en nuestros cuerpos, también se puede
desaprender ubicando esas conexiones con la vida y con los otros, a la luz de miradas
incluyentes, democráticas y respetuosas de los que ya somos portadores.” (CNMH, 2015,
32), Enrique Chaux por otro lado también nos habla de cómo a través del reconocimiento
de las problemáticas, la pedagogía y el trabajo en conjunto de la escuela, la familia y la
comunidad se pueden generar cambios en los niños.
6. Conclusiones de la actividad y reflexión sobre la memoria
La presencia de pequeños actos de violencia que parecen pasar desapercibidos por
la recurrencia con que suelen suceder en la infancia, genera una invisibilización de las
consecuencias que éstos pueden tener en la vida en comunidad. También invisibiliza las
posibles problemáticas por las que los niños atraviesan o atravesaron.
Las agresiones en el aula pueden tener una relación directa con la violencia que se
vive desde hace años en el país y esto a causa de que el ciclo de violencia jamás se ha
frenado, los medios de comunicación transmiten programas que legitiman la violencia,
muchos niños viven en contextos violentos, ya sea en su casa o en los barrios donde viven,
y la escuela no toma medidas en el asunto, sino que por el contrarios, hay docentes que
intentan mitigar la violencia con violencia.
El cuerpo es el lugar propicio para el autorreconocimiento y la configuración de las
identidades, por este motivo se debe hacer una apropiación de este, pero al hablar de
apropiación no se refiere únicamente a reconocer las diferencias propias, se refiere a reconocer
que todos somos diferentes, de tal manera que comience a existir el respeto por el otro y por lo
que me rodea, dejando atrás la idea de que al ser el otro diferente a mí, no merece mi respeto y
mucho menos debo conocerlo y reconocerlo, porque así mismo como la memoria nos permite
conformar una identidad, el territorio (nuestro cuerpo) nos permite identificarnos como una
extensión de los demás, dando lugar a las relaciones de todo tipo que se conforman a través de
él, haciendo que nos reconozcamos como parte del cambio.
El trabajo que se puede realizar desde la Caja de Herramientas del CNMH podría
ser una solución viable para la problemática que se encontró en el aula. Esta puesta en
práctica logró determinar que el cuerpo es una dimensión importante desde la cual se puede
trabajar tanto el navegar por la memoria histórica, como las problemáticas que se
evidencien. Por ello, consideramos que este solo fue un abrebocas o un acercamiento a lo
que podría lograrse si se creara un proyecto que vinculara la memoria desde las tres
dimensiones que propone el CNMH y la agresión en el aula.
7. Bibliografía
ABSALÓN, M. (2017). El problema de la Tierra. Conflicto y desarrollo en
Colombia. Editores Penguin Random House, Colombia
HALBWACHS, M. (1968). Memoria colectiva y memoria histórica. Traducción de un
fragmento del capítulo II de La mémoire collective, París, PUF.
8. CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA (2015). Los caminos de la
memoria histórica. CNMH. Bogotá, Colombia.
CHAUX, E. (2003). Agresión reactiva, agresión instrumental y ciclo de violencia.
Revista de Estudios Sociales, no. 15, junio de 2003, 47-58
LOMAS, C. (2003). Leer para entender y transformar el mundo. Revista Enunciación,
Vol. 8, Nº. 1, 2003, pp. 57-67
8. Anexos
Fotografía 1. Actividad de inicio. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez
Sede B, Grado 101.
9. Fotografía 2. Actividad de relajación. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez
Sede B, Grado 101.
10. Fotografía 3. Construcción de cartografías corporales. Institución Educativa Distrital Rafael
Bernal Jiménez Sede B, Grado 101.
11. Fotografía 4. Cartografía corporal 1. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal
Jiménez Sede B, Grado 101.
12. Fotografía 5. Cartografía corporal 2. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez
Sede B, Grado 101.
13. Fotografía 6. Cartografía corporal 3. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez
Sede B, Grado 101.
14. Fotografía 7. Cartografía corporal 4. Institución Educativa Distrital Rafael Bernal Jiménez
Sede B, Grado 101.