El documento discute los problemas del sistema educativo actual y la necesidad de un cambio. Señala que el sistema fue creado para producir sujetos obedientes para la industria pero que ahora se necesitan sujetos diferentes. También critica que la educación se centre en notas y mediciones en lugar de despertar el entusiasmo por aprender. Finalmente, propone que se debe mejorar la formación de maestros y que todos los sectores de la sociedad deben comprometerse con un cambio educativo.
1. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACION
LICENCIATURA EN PEDAGOGIA INFANTIL
CIUDADANÍA, CIUDAD E INFANCIAS
DOCENTE: Ivonne Valencia Chávez
ESTUDIANTE: Karoll Viviana Perilla Bautista
REFLEXIÓN DOCUMENTAL “UN CRIMEN LLAMADO EDUCACIÓN”1
La educación, permite que un país surja y que sus ciudadanos aporten algo a la
transformación de un mundo en el que día a día se presentan miles de problemáticas con las
que pareciera se estuviera perdiendo eso llamado humanidad, en Latinoamérica aunque se
tenga clara esta idea, tenemos una opinión distante y consideramos que es más sencillo
robar los recursos destinados a la educación o simplemente hacernos ciegos a las
problemáticas y a la realidad que con estas se refleja.
Sin embargo, el tema de la educación es algo que no sólo se encuentra en crisis en
Latinoamérica, sino que se ha convertido en un problemática mundial, si bien seguimos
utilizando el mismo sistema educativo, creado a partir de la revolución industrial, que
buscaba crear sujetos obedientes y útiles para el sistema de producción, en la actualidad no
es posible seguir creando sujetos de este tipo, la humanidad se ha transformado y sus
necesidades son completamente diferentes.
Si se sigue apostando por una educación en la que lo importante es la producción y la
eficiencia, pero además a esto las personas son medidas a través de números que definen
los “buenos” o “malos” que son, se seguirá entonces acabando con los sueños de los niños
y las niñas, se les privará de algo tan importante como la creatividad y la pasión por hacer
las cosas que verdaderamente les gusta y los hace felices, logrando un total desinterés por la
escuela y por lo que aprenden en ella, porque simplemente no mueve nada en ellos y lo que
aprenden allí está completamente lejano de su cotidianidad.
No debería ser una opción, seguir replicando un sistema educativo en el que “evaluar” se
confunda con colocar notas numéricas y presionar a los estudiantes para que memoricen y
así consigan las notas más altas, si debería apostarse por una educación en la que se genere
1 JÜRGEN, K. (ESCRITOR Y DIRECTOR) Y JUAN, C. (DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA). (2017). Un crimen llamado
educación [Documental] BIIA FILMS
2. un verdadero entusiasmo por aprender, en el que sea posible aplicar lo que se está
aprendiendo y no que el conocimiento teórico siga siendo algo totalmente lejano a su
realidad.
Pero la problemática se extiende no sólo a tener alumnos “apagados” sino también a tener
maestros, que en el caso latinoamericano (para hacerlo más cercano), tampoco tienen un
verdadero interés por educar, desconocen el papel transformador que tienen dentro de la
sociedad y continúan entonces replicando prácticas en las que desconocen la manera en que
sus estudiantes pueden construir conocimientos verdaderamente significativos, pensando
que la única manera en que aprenden es con su cabeza, pero las emociones y el cuerpo,
quedan invisivilizadas de la educación.
Es necesario iniciar entonces, reconociendo a los maestros como parte activa del cambio,
entendiendo la obligación adquirida con la sociedad, lo que evitaría la existencia de tantos
docentes que no quieren serlo y por este motivo ven la educación como una pérdida de
tiempo, porque sigue sucediendo lo mismo, son personas a las que no les gusta lo que
hacen por tal motivo no lo hacen bien, no asumen la responsabilidad que tienen y en
muchas ocasiones lo desconocen.
Ser maestro dentro del contexto latinoamericano, es algo que se deja a los jóvenes de clases
sociales bajas, ninguna persona que quiera “hacer dinero” durante su vida puede elegir esta
profesión (claro está es la mirada que muchos tienen sobre la docencia) pero en los países
que apostaron por mejorar su sistema educativo, notaron que el punto de partida debía ser la
buena formación de maestros.
Está el caso de Finlandia donde los docentes son los pilares del país, deben estar preparados
para educar. Todos los maestros finlandeses tienen masters y son considerados expertos
académicos, pero también trabajan en conjunto con las familias de sus estudiantes. Realidad
muy lejana a la latinoamericana en la que en las encuestas hechas sobre la percepción de la
educación de nuestro país es buena y no debería cambiar, aunque la mayoría de países
latinos se encuentran al final de la lista en las pruebas PISA.2
2
Recuperado de: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/jari-lavonen-finlandia-los-docentes-los-pilares-del-
pais/36983.html
3. Sin embargo, no todo es perfecto en estos países que han logrado ocupar los primeros
puestos en las pruebas PISA, porque aunque han logrado transformar su educación, sigue
sucediendo lo mismo, crean sujetos para la producción, se desconoce su parte humana,
había que entrar a preguntar ¿acaso la vida es solo estudiar, para luego solo trabajar?, si la
educación dentro de las utopías, transforma el mundo, ¿qué mundo queremos? Pareciera
que la respuesta fuera un mundo en el que sigue importando solo el dinero y la felicidad,
los sentimientos y lo que nos hace humanos, sigue quedando atrás.
Si no existe un compromiso por parte de las instituciones y de la sociedad es imposible
cambiar las ideas falsas en torno a la educación. Por esta razón debemos apostar por una
educación de calidad para todos, sin importar el lugar de origen de los estudiantes
Por último es necesario comprender, que la educación es algo que nos concierne a todos
como país y que no podemos dejar la obligación de cambiar tantos años de historia
únicamente a los maestros. Sino que en conjunto, padres, maestros, estudiantes, estado,
instituciones, sociedad, podemos hacer de Colombia un país en el que la educación no sea
un lujo, sino un verdadero derecho de todos.