2. Cuando hablamos de pensamiento
creativo, estamos refiriéndonos a
una capacidad que tiene la
inteligencia de una persona, para
ordenar los hechos o los objetos del
mundo de una forma nueva, de modo
que habilite respuestas adecuadas
frente a situaciones o problemas que
también son nuevos.
Si un niño que ha crecido en un
ambiente armónico lleno de
opciones, en el que su opinión es
escuchada y su capacidad de
elección, promovida, le será mucho
mas fácil elaborar pensamientos y
respuestas creativas que a un niño
acostumbrado a un ambiente
violento, autoritario, criado entre
amenazas y miedo.
3. El pensamiento creativo no es un
proceso mecánico sometido
únicamente a condiciones
externas y que tienen lugar
independiente de la intención o
del control de la persona; es mas
bien un producto d la capacidad
para elegir, que tiene todo ser
humano entre aceptar, negar o
modificar las condiciones del
mundo en el que vive.
Las condiciones sociales se
modifican permanentemente en
virtud de que existen intenciones y
voluntades expresadas en el
conjunto normativo que rige la
convivencia social, y a su vez es
cuestionado, ajustado y
“rediseñado” continuamente en el
tiempo, respondiendo a la
necesidad que tienen las
generaciones de superar lo viejo
por lo nuevo.
¿Qué debemos pensar de
nuestra creatividad si la historia,
tal como actualmente nos ha
llegado relatada, acarrea un
enorme componente de
violencia?
4. EL METODO SOCRATICO PARA EL DIALOGO
A diferencia de los sofistas que
difundían el conocimiento por
medio de la retorica, Sócrates
confió en la capacidad de su
interlocutor para que llegue al
conocimiento por si mismo.
El procedimiento consistía en
establecer un dialogo con base en
preguntas hasta que finalmente se
revelaba la esencia de las cosas
que moraba dentro de la mente del
discípulo.
5. Para Sócrates, este dialogo no solamente
tenia la utilidad de invitar al uso del
razonamiento antes de suponer que se
posee la verdad, sino que también ponía
en cuestión la imagen que, de si mismo,
tenia el discípulo al enfrentar el hecho de
que sus certezas no eran tales sino tan
solo suposiciones.