1. ENSAYO SOBRE LA EDUCACION MEDIA SUPERIOR
La primera cuestión a plantear a la hora de establecer la metodología sobre el
proceso de enseñanza-aprendizaje es establecer las distintas modalidades de
enseñanza que se van a tener en cuenta a la hora de articular la formación
necesaria para que los estudiantes-docentes adquieran los aprendizajes
establecidos. Consideraremos como modalidades de enseñanza los distintos
escenarios donde tienen lugar las actividades a realizar por el profesorado y el
alumnado a lo largo de un curso, y que se diferencian entre sí en función de los
propósitos de la acción didáctica, las tareas a realizar y los recursos necesarios
para su ejecución. Lógicamente diferentes modalidades de enseñanza reclaman
tipos de trabajos distintos para profesores y estudiantes y exigen la utilización de
herramientas metodológicas también diferentes.
Se consideran mayoritariamente dos modalidades: las clases teóricas y las clases
prácticas, entre las que se distinguen, en algunos casos, varios tipos:
Laboratorio, campo, aula. La primera es muy habitual y característica en la
enseñanza y, por sí sola, no debería ser considerada una estrategia muy
recomendable para el fomento del aprendizaje autónomo de los estudiantes, ya
que su referencia es más de un espacio físico controlado. En el segundo caso, en
la mayoría de las ocasiones no existe una definición que permita determinar con
claridad cuáles son sus características y se limitan a indicar el número de
estudiantes que deben ser tomados como máximo o como referencia para la
formación de grupos.