El documento describe las obras de artistas dadaístas como Man Ray y Marcel Duchamp que desafiaron las convenciones artísticas tradicionales a través de la descontextualización y resignificación de objetos cotidianos. Las fotografías de Man Ray como "La mujer de Man Ray" y los poemas de Tristan Tzara creados al azar desdibujaron la línea entre arte y vida diaria. Las piezas de Duchamp como "La rueda de bicicleta" y "L.H.O.O.Q." también descontextualiz
2. DADAÍSMO
La mujer de Man Ray (1918)
Fotografía a una batidora.
Esta obra ejemplifica la descontextualización de
un elemento de la vida cotidiana, mismo que es
reinterpretado al ser llamado de una nueva
forma: mujer. Esta pieza une la noción de la
cotidianidad y el arte, pues demuestra que el
arte sí puede estar en todos lados en tanto que
el artista y el mismo espectador, sean capaces
de reconocerlo.
El espectador es obligado a ver los objetos
desde una perspectiva renovada, pudiendo
hallar ironía al pensar que se trata de una
“mujer hermosa de curvas pronunciadas”.
3. La mujer de Man Ray, también puede ser una pieza
escandalosa en la actualidad si se le observa como una
representación machista del papel de la mujer en la
sociedad: la mujer que debe permanecer en la cocina o al
servicio de las labores domésticas, un utensilio de cocina
más.
La participación está contenida en su grado de disposición
para reinterpretar la obra conforme a su propio imaginario.
Aunque resultará cierto que el espectador estará obligado
a emitir un juicio sobre ella, al menos de manera
superficial especialmente por la descontextualización del
objeto.
4. Los poemas dadaístas de Tristan Tzara
(Mencionados en la lectura, aunque no se incluyó una fotografía de
ellos)
Los poemas dadaístas, en particular los realizados con la técnica de
Tzara, ejemplifican el azar al tomar de una bolsa las palabras
recortadas de un periódico; el autor no puede adivinar qué palabra
saldrá cada vez, solamente se limita a usarla conforme vaya
apareciendo para componer su poema.
Estas obras demuestran lo irónico del arte “tradicional” ,que dicta una
serie de requisitos para que un escrito sea considerado como un
poema, mientras que el dadaísmo omite la implementación de
cualquier característica básica propia de los poemas: no hay métrica
ni rima, ni siquiera un sentido reconocible o un tema.
5. En la construcción de los poemas dadaístas hay un
vínculo con la vida cotidiana, en tanto que las palabas que
se usan para formarlos, fueron usadas previamente para
exponer los acontecimientos locales (noticias), más
importantes.
Esta forma de hacer poemas es chocante y escandalosa
para los poetas tradicionalistas, que se quedaron
observando como “su arte” quedó reducido a un collage
de palabras al azar, perfectamente al alcance de
cualquiera con acceso a los materiales necesarios.
6. MARCEL DUCHAMP
La rueda de bicicleta sobre un
taburete y Trébucher (versiones
hacia 1917-1918)
Ambas piezas denotan descontextualización,
inutilidad y un sentido paradójico. Al sacar
ciertos objetos de su ambiente natural y
funcional para introducirlos, completos o en
partes, a un ambiente totalmente ajeno, es que
los objetos se vuelven inútiles, el artista
construye nuevos objetos y cancela el propósito
original para el que fueron hechos asignándoles
uno nuevo. Los reestructura, resultando en una
resignificación que muestre la belleza del nuevo
objeto, en su momento o esencia más puros.
7. L.H.O.O.Q. (1919)
Esta obra puede entenderse como transgresora
y escandalosa al tratarse de la alteración de una
de las piezas más importantes de la pintura
renacentista.
Es un ejemplo paradójico de dos elementos
opuestos (femenino y masculino), de lo clásico y
formal a lo vanguardista e irreverente. Las
siglas en francés son interpretadas por el
espectador a conveniencia, con lo que se hace
partícipe de la construcción de la obra y su
significado, ahora alterado.
8. Conclusión
El arte vanguardista y sus representaciones, siempre
darán como resultado obras “vivas” o “activas”, en las que
el espectador es parte importante para lograr su
construcción acabada, pero no final, pues se trata de
obras que pueden ser retomadas por cualquier
espectador, en cualquier contexto y época.