Presentación de Ignacia Fernández (RIMISP), en el Taller regional Género en Sistemas de Asistencia Técnica y Extensión Rural, realizado el 4 y 5 de julio de 2017 en Santiago de Chile.
3. ▶ La participación laboral de las mujeres rurales creció en 45% entre
1990-2010 (Panorama Social 2012)
▶ Entre 2002 y 2014, su participación en el mercado laboral aumentó
en promedio 3,4 puntos porcentuales (Cepal, 2016)
▶ Creciente inserción en el sector terciario en actividades no
agrícolas.
▶ Persiste una amplia brecha de participación laboral en relación a los
hombres, y menor en relación a las mujeres urbanas
▶ El 40% de mujeres en el ámbito rural de América Latina no tiene
ingresos propios, mientras que los hombres sin ingresos propios
constituyen el 11% (Cepal, 2016)
CRECIENTE PARTICIPACIÓN LABORAL
5. ▶ El empleo de las mujeres es muy diverso
Combinan simultanea o sucesivamente actividades agrícolas y no
agrícolas, trabajos temporales en distintos rubros, trabajo agrícola
familiar remunerado o no remunerado, además del trabajo
doméstico.
Van variando según el período del año, su ciclo vital y otras
circunstancias familiares o del entorno.
▶ Común denominador: invisibilización del trabajo y
desprotección
La mayoría de las mujeres sin ingresos propios se desempeñan
como trabajadoras agrícolas familiares no remuneradas
Alta participación en actividades no remuneradas y más horas de
trabajo en actividades no remuneradas: rígida división de roles
Pluriactividad que no es captada por las estadísticas oficiales
Creencia de que complementan ingresos del hogar
Invisible aporte como productoras para autoconsumo
PLURIACTIVIDAD E INVISIBILIZACIÓN
7. ▶ Menor acceso a tierra, crédito y activos productivos:
Posesión de tierra: 80%-20%
Acceso a crédito: 10 puntos porcentuales menos que los
hombres
Menor uso de tecnología agrícola
▶ Nivel educativo de las mujeres rurales inferior al de las
trabajadoras urbanas
▶ Creencia de que las mujeres necesitan tierra solamente para
satisfacer los requerimientos alimenticios mínimos de la familia
ACCESO A LA TIERRA Y ACTIVOS PRODUCTIVOS
9. ▶ El análisis de las desigualdades de género desde un enfoque
territorial muestra que las oportunidades de las mujeres de
participar y beneficiarse del desarrollo de sus territorios, no se
distribuyen de manera homogénea al interior de los países y
tienen diversas expresiones (Paulson & Equipo Lund, 2011;
Paulson, 2013; Rimisp, 2015; Cortínez, 2016).
▶ En particular, el análisis de la autonomía económica de las
mujeres desde un enfoque territorial evidencia que las
posibilidades de las mujeres de generar sus propios ingresos
varían según el territorio en el que habitan (Rimisp, 2015).
GÉNERO Y TERRITORIO
10. ▶ Independiente de cuan favorables sean los promedios
nacionales en autonomía económica, todos los países
cuentan con localidades subnacionales que se encuentran
muy lejos de ese promedio
▶ En un gran número de territorios las mujeres han logrado
cerrar e incluso revertir las brechas en indicadores
relacionados con la formación de capital humano.
▶ A pesar de esto, tanto a nivel de participación laboral neta
como de ingreso laboral, en casi todas las localidades las
brechas son favorables a los hombres.
BRECHAS TERRITORIALES
11. ▶ La dimensión territorial de las desigualdades de género da
cuenta que las diferencias en la AE de las mujeres no depende
exclusivamente de ellas sino también de las dinámicas
territoriales de los lugares donde habitan.
▶ Los movimientos en los componentes de la dinámica territorial
pueden modificar aspectos de género. Transformaciones en la
estructura productiva, en las políticas públicas o en la
capacidad de agencia de las personas, modifican los sistemas
de género, ya sea otorgando poder o desestructurando ciertas
normas e ideologías pre establecidas.
GÉNERO Y TERRITORIO
12. ▶ Implica mirar el modo en que las desigualdades entre hombres
y mujeres se plasman en los distintos territorios, e identificar
cómo tales desigualdades, a la vez que restringen la calidad
de vida de las mujeres, afectan las oportunidades de
desarrollo de las localidades.
▶ En vez de mirar género solo en los impactos de las dinámicas
territoriales sobre las mujeres (o sobre los hombres y las
mujeres), también examinamos cómo las características y
dinámicas de género condicionan y determinan ciertas
dinámicas territoriales.
▶ Las visiones y prácticas de género siempre varían y se co-
construyen mutuamente con aquellas implicadas en otras
instituciones socio-culturales como clase, raza, etnicidad y
generación, dando lugar a manifestaciones muy diversas.
¿CÓMO ANALIZAR LAS RELACIONES DE
GÉNERO DESDE UN ENFOQUE TERRITORIAL?
14. ▶ La incorporación de los temas de género muchas veces se equipara
con considerar a las mujeres como un grupo vulnerable más que
requiere especial atención, sin tomar en cuenta las relaciones que
perpetúan una peor situación tanto para ellas como para otros
grupos excluidos de las dinámicas territoriales
▶ Políticas públicas que no consideran en su diseño, y posteriormente
en su implementación, un análisis de las desigualdades
estructurales y de la forma que toman en los territorios, pueden
profundizar las brechas existentes entre hombres y mujeres
POLÍTICAS PÚBLICAS
15. ▶ Algunas políticas han contribuido a legitimar la división
“natural” de roles y han institucionalizado la discriminación de
género.
Perpetúan la organización del cuidado basado en el trabajo no
remunerado
Políticas de desarrollo centradas en roles tradicionales y
pequeños emprendimientos
▶ También hay experiencias donde las políticas públicas han
colaborado a desarraigar los patrones culturales.
Capacitaciones en rubros no tradicionales
Formación y apoyo a la articulación de mujeres y la
representación de sus intereses en la gobernanza local
Políticas de propiedad de la tierra y otros activos
Ley de cuotas, compras públicas con enfoque de género
Autoestima y empoderamiento, sensibilización contra la
violencia
POLÍTICAS PÚBLICAS
16. ▶ Consideran desde su diseño las desigualdades estructurales
de género y la condición de riesgo social de las mujeres.
▶ Ejercen una gestión pública abierta a la ciudadanía en términos
de escuchar demandas, necesidades, ideas y propuestas.
▶ Emergen de un claro interés de la sociedad civil que
encuentran en las instituciones locales o de cooperación
internacional la voluntad y los recursos para potenciarlo.
▶ Tienen capacidad de adaptación: cambian sus metodologías al
constatar el involucramiento de las mujeres e incorporan
estrategias para mejorar su posición relativa.
▶ Promueven la asociatividad, valor agregado a los productos y
encadenamiento productivo
▶ Consideran el empoderamiento personal y colectivo de las
mujeres
POLÍTICAS PÚBLICAS CON ENFOQUE DE GÉNERO
17. POLÍTICAS RURALES, GÉNERO Y DERECHOS
▶ Un mayor acceso a los recursos productivos, tecnologías y
conocimientos es esencial para mejorar las oportunidades
económicas de las mujeres, así como su empoderamiento en
espacios sociales mixtos.
▶ El reconocimiento de mujeres y hombres en sus características y
necesidades diferenciadas, y la adaptación de instrumentos,
programas y políticas rurales para la promoción de la equidad de
género constituyen un importante aporte al cierre de brechas.
▶ Mayor conocimiento y visibilidad acerca de cómo las políticas y
programas recogen actualmente esta dimensión, desde las
declaraciones normativas hasta las prácticas concretas en torno a
los servicios rurales, contribuyen a impulsar procesos de cambio
en la dirección adecuada.
18. ▶ Los elementos que intervienen en las DT están marcados por
sistemas de género y a la vez los modifican, pudiendo
profundizar desigualdades existentes o promover mayor
equidad e inclusión
▶ No basta con invertir en las mujeres si no se invierte en
transformar las dinámicas específicas que perpetúan su
subordinación, exclusión y discriminación. Esto implica dirigir
acciones a intervenir los sistemas de género y no solo dirigidas
a las mujeres (cuidado, violencia de género).
A MODO DE SÍNTESIS
19. ▶ Es necesario reconocer las desigualdades estructurales, los
estereotipos, los sesgos de representación, participación y
decisión, para desarrollar estrategias de intervención que
apunten a un desarrollo territorial balanceado entre los diversos
actores, que mejoren el posicionamiento de las mujeres como
colectivo y de otros actores excluidos.
▶ Generar instrumentos de apoyo a las actividades productivas
de las mujeres que superen la lógica de subsistencia y de
reproducción de los roles tradicionales de género.
▶ Tener en cuenta las características de los sectores productivos
y las posibilidades de incorporación de las mujeres, al
momento de diseñar programas de formación, capacitación y
apresto laboral
A MODO DE SÍNTESIS