1. IDIOMAS
Muchas personas quieren aprender idiomas porque lo
consideran un medio para conseguir un fin. Encontrar
trabajo, viajar, enamorarse o simplemente poder
presumir de qué hablan idiomas. Sin embargo hay otras
personas que, además de todo esto, tienen un motivo
más: les apasionan los idiomas.
Si eres de los que disfruta traduciendo un texto, te entusiasmas aprendiendo la fonética
de las diferentes lenguas y te gustaría hablar todos los idiomas del mundo, entonces eres
uno de ellos. Una persona de letras que estudiará o estudia filología y probablemente
trabaje en el futuro como profesor o traductor. Un rara avis que está dispuesto a sacarle
partido a algo que otros sólo considera un medio y no un fin en sí mismo.
En este artículo voy a tratar de contar cuáles son las salidas que esperan a alguien que se
ha decantado por una carrera de idiomas, como Traducción e Interpretación o las
Filologías.
Qué significa aprender idiomas hoy
En nuestra sociedad se ha ido instalando el mito de que sólo las carreras de
ciencias y tecnología tienen salidas laborales. "Es que eso de la Filología Inglesa
sólo vale para ser profesor", te dicen. "¡Toma, pues claro!", diría yo. Y eso es lo
que muchos quieren ser. Y a mucha honra. Y habéis sido lo suficiente fuertes
para estudiar una carrera de letras, contra lo que está bien visto socialmente.
Porque hay una cosa que no nos cuentan cuando decidimos estudiar una carrera
de Humanidades. Que en el fondo no somos tanta gente. Que mucha gente
piensa eso mismo: "estudiar letras no tiene salidas". Y el resultado es que mucha
gente acaba cayendo y estudia algo que no le gusta, con lo que las aulas se van
vaciando.
Sin embargo, hoy vivimos en un mundo distinto al de los 80. La globalización ha
potenciado cada vez más la necesidad de aprender y enseñar otros idiomas.
2. Antes viajar por Europa era algo menos corriente y no estaba al alcance de
todos; con la Unión Europea coger un avión de Ryanair a Londres y viajar por el
mundo es algo mucho más habitual.
Las becas MEC, mientras duraron, y las experiencias Erasmus también han
potenciado ese espíritu aventurero. Los programas de televisión tipo "españoles
por el mundo" también incitan a salir fuera. Hoy viajamos más y aprendemos más
idiomas que hace unos cuantos años.
Qué salidas laborales tiene aprender idiomas
Todos somos en parte un poco aprendices y un poco profesores de nuestro
idioma, el español. Pero si decidimos dedicarnos a esto, debes saber que no es
tan feo como lo pintan. Si lo que quieres es cobrar 3000 € al mes y vivir en una
casa grande con una gran piscina, quizás las carreras de letras no sean la mejor
opción, de acuerdo. Aunque bueno, dependerá de la edad y lo lejos que llegues.
Nada es imposible.
Traductor especializado:
muchas personas aprenden comúnmente el inglés de la calle. Pero no sabrían
traducir un texto técnico de economía, derecho o ciencia.
No diremos que no hay crisis, pero tampoco que todo sea tan negro como a veces
lo pintan. Lo más importante es buscar los oportunidades. Y entender que el mundo
está cambiando. Estar en Internet es muy importante. Si te apasionan los idiomas,
nunca te eches atrás. Sigue tu vocación y busca tu espacio. Y si no encuentras nada,
inventa tu propio negocio. Estamos en la era de Internet y hay muchos idiomas poco
explotados en el mundo de la
blogosfera.
3. Estos estudios tienen una duración de entre uno y cuatro años, según el país y la etapa
universitaria (grado o máster). Los centros que se encargan de su docencia suelen ser las
facultades o escuelas universitarias de Traducción e Interpretación, si bien existen
universidades donde estos estudios están adscritos a las facultades de Filosofía y Letras,
Comunicación o incluso de Derecho.
La superación de estos estudios conlleva la obtención de un título académico reconocido
de traductor y/o intérprete, si bien éste no es requisito para poder ejercer, dado que se
trata de una profesión aún no regulada en la mayoría de países. De aquí surgen cuestiones
de debate, como es el intrusismo profesional, ya que existe la idea errónea de que el mero
conocimiento y dominio de idiomas es suficiente para poder ejercer como traductor o
intérprete profesional.1 Por ello, en los últimos años se ha venido exigiendo la creación de
un colegio profesional que vele y regule la profesión de traductor e intérprete, máxime si
consideramos su marco jurídico, como es el derecho a contar con un servicio de
traducción e interpretación de calidad en los procesos penales.2
Si bien estos estudios se denominan en su conjunto Traducción e Interpretación, ambas
disciplinas remiten a dos actividades profesionales diferentes. Aunque el término
traducción puede utilizarse en sentido amplio, normalmente éste se reserva únicamente
para la transmisión por escrito, siendo el intérprete quien transmite un discurso de tipo
oral. Como consecuencia, desde la instauración de estos estudios universitarios, existe un
debate académico sobre si unificar ambas disciplinas representa el mejor método de
formación. Al respecto, se han propuesto diversos modelos, que van desde la separación
temprana de ambas disciplinas hasta la semiunificación o la convivencia de ambas.3
El color académico relacionado con estos estudios es el verde azulado, también
relacionado con la diplomacia y los asuntos exteriores.
4. DISEÑO CURRICULAR DE
LOS PLANES DE ESTUDIO
Por lo general, la enseñanza de grado está
destinada a la formación de traductores e
intérpretes generalistas que han adquirido
los conocimientos mínimos necesarios para
el correcto ejercicio de la profesión. En
cambio, los diferentes posgrados
o másteres en esta disciplina suelen
centrarse en un ámbito específico de
la traducción o interpretación, con vistas a formar a traductores e intérpretes especializados en
un área del saber (traducción jurídica, traducción científica, traducción literaria, interpretación
de conferencias, etc.). En ese sentido, la reforma universitaria de Bolonia ha desempeñado un
papel determinante, puesto que ha llevado a la extinción de las licenciaturas para ser
sustituidas por los actuales grados y másteres. Según el nuevo espacio universitario europeo,
las enseñanzas deben ahora estar estructuradas de la siguiente forma:
Grado: el estudiante adquiere los conocimientos básicos que le permiten entrar en el
mercado laboral.
Máster: el estudiante, tras haber adquirido una formación de grado, adquiere los
conocimientos necesarios para especializarse en un área determinada; su obtención
permite acceder, si se desea, a un programa de doctorado.
Doctorado: a diferencia de las dos etapas anteriores, su naturaleza no es profesional sino
de investigación, más centrada en la parte teórica de la profesión (traductología).
Existe una serie de enseñanzas mínimas que deben ser incluidas en la formación básica del
traductor e intérprete profesional. Esta formación básica se basa en los conocimientos
exigidos en el proceso de traducción e interpretación, que son:7
Perfecto dominio de la lengua materna en todos sus registros.
Conocimiento avanzado de las lenguas objeto de traducción, en especial normativa
gramatical, redacción, comprensión oral, léxico y fraseología.
Conocimiento de la cultura de las lenguas de trabajo, lo que permitirá hacer frente a la
resolución de las llamadas referencias culturales, para lograr sugestionar al lector sin
perder la esencia que el autor quiere transmitir.
5. Identificación del tipo de texto al que se enfrenta, debido a que, según dicha
categorización, se logrará una comprensión más exacta de su lectura y por consiguiente
de su traducción.