3. Una de las palabras
hebreas utilizadas en
la Biblia para disciplina es
el sustantivo hebreo
"musar“ (רָ)מּוס y el verbo
“yasár” (רַָסי) comunican el
sentido de disciplina,
castigo, corrección,
exhortación, instrucción, y
advertencia. Esta palabra
musar (Usada para
disciplina en la Biblia) es
utilizada en la escritura 50
veces, la mayoría de las
veces es en el libro de
Proverbios.
4. Se nos habla de la
disciplina en la Biblia,
porque recordemos que
uno de los principales
objetivos de la literatura
sapiencial es enseñar
sabiduría y musar
(disciplina), esta disciplina
enseña a vivir en el temor
del Señor. El sabio puede
aprender la lección antes
de que lo tienten y pongan
a prueba como dice
proverbios 24:32 "Mire, y lo
puse en mi corazón; lo vi, y
tomé consejo"
5. La disciplina del creyente
por parte del Padre celestial
frecuentemente se ilustra
con la corrección hecha por
el padre humano. «Como
castiga el hombre a su hijo
(yāsar), así Jehová tu Dios
te castiga» (Dt. 8:5; Sal.
6:1; 38:1). No debe
despreciarse la enseñanza a
pesar de la corrección,
mûsar, del Todopoderoso
(Job 5:17; Pr. 3:11). El valor
de la disciplina de un padre
humano se enfatiza en Pr.
19:18
6. Musar o disciplina implica
instrucción con palabras como
oír, obedecer, amar, recibir,
obtener, captar, defender,
guardar; sin embargo, cuando
no se obedece la instrucción
entonces viene el musar del
castigo o la disciplina. "La
necedad es parte del corazón
juvenil, pero la vara de la
disciplina la corrige"
(Proverbios 22:15). Entonces
cuando se habla de “disciplina”
en la Biblia se refiere a
formación y proceso de
educación y/o restauración.
7. Objetivos
La disciplina de Dios es una
expresión de su amor a su
pueblo, corrige puntos de vista
equivocados, contribuye a
moldear la mente y da
orientación a su conducta. Así lo
expresa la Biblia en Proverbios
3:11,12.
8. Las medidas disciplinarias
de parte de Dios para sus
hijos sirvieron para
hacerles más humildes y
grabar en ellos el debido
temor a Jehová, basado
en fe y obediencia. (Dt
8:3-5; 11:2-7.).
9. La disciplina aplicada por los
padres terrenales que a su
vez representan a Dios, se
espera es que los hijos
respondan como a lo que es:
una manifestación del amor
del padre, cuyo objeto es
salvaguardar su bienestar
eterno. (Pr 1:8; 4:1,13; 6:20-
23; 13:1,24; 15:5; 22:15;
23:13).
10. Cuando Dios disciplina a
miembros de su pueblo
por algún mal cometido,
lo hace para ayudarlos a
reponerse de su caída en
pecado e impedir que se
hagan partícipes del
juicio condenatorio que
pesa sobre el mundo
impío. (1 Co 11:32).
11. Nos hace sabios, nos capacita para
usar correctamente el conocimiento
que adquirimos y al poner en práctica
su consejo puede incluso aumentar la
expectativa de vida en la actualidad
y hacer realidad la promesa de una
vida eterna. (Prov 8:10, 33-35; 10:17)
12. Disciplina en el NT
El AT y su enseñanza se
amplifica en el NT,
especialmente en el libro de
Hebreos por lo cual se dará un
vistazo general a uno de los
textos claves en el NT para
ampliar nuestro
entendimiento acerca de la
Disciplina. Se aprenderán las
características de la disciplina
a la luz de Hebreos 12:4-11
NVI.
13. Disciplina en el NT
La necesidad de la disciplina:
Para evitar la destrucción
(Vers 2)
La disciplina puede ser severa
pero no aniquiladora a
menudo produce pena, dolor
y perdida (Salmos 118:18); y
tal tipo de disciplina libra de
la condenación con el mundo
y es por último buena para
aquel que está siendo
instruido.
14. Disciplina en el NT
Las formas de disciplinar: Acciones y
Palabras (Vers 5)
En Proverbios 3:11, que se menciona
en el libro de los Hebreos, se usan dos
palabras hebreas distintas: yasar
(רַָסי) (disciplina), que involucra las
acciones de Dios;
y yakach (ַחכָי )(reprender), que se
refiere a las palabras de Dios. Hebreos
12:5 nos dice que no tomemos a la
ligera las acciones de Dios y que no
nos desanimemos ante sus palabras de
reprensión. Yasar se refiere a acciones
disciplinarias; yakach se refiere a
palabras correctivas.
15. Disciplina en el NT
La motivación de la disciplina: expresar
amor (vers 6-9)
El amor, al igual que la voluntad de
Dios, impulsa a los padres a disciplinar a
sus hijos. El padre indulgente quizás
piense que ama a sus hijos, pero en
realidad no les tiene un verdadero
amor. El amor disciplina con diligencia
en la niñez temprana. Las escrituras nos
indican que la disciplina es un indicio
del amor divino (Prov 3:12).
La idea de este pasaje está tomada sin
duda de Deuteronomio 8:5 que dice
“Reconoce asimismo en tu corazón, que
como castiga el hombre a su hijo, así
Jehová te castiga”.
16. Disciplina en el NT
La meta de la disciplina: Enseñar
obediencia (vers 9)
Cuando les enseña a sus hijos la
sumisión piadosa, les está enseñando a
hacer lo correcto por la razón correcta.
Usted quiere que ellos vayan más allá
de pensar que deben hacerlo porque
“tienen que hacerlo” y quiere llevarlos
al punto de obedecer por amor y
confianza.
La forma en que se regula cómo hablan
y actúan con otras personas deben
convertirse en parte de lo que son para
que cuando se elimine las regulaciones,
el comportamiento permanezca.
17. Disciplina en el NT
El resultado de la disciplina: Dolor a
corto plazo y ganancia a largo plazo
(vers 10,11)
La razón por la que no nos gusta
disciplinar a nuestros hijos es que
implica un dolor a corto plazo. Podemos
entender sus sentimientos y no
disfrutamos de herirlos o molestarlos. El
versículo 11 reconoce el dolor diciendo
que toda disciplina —no alguna, o la
mayoría, o solo la cristiana, o la bíblica,
sino toda— parece no ser agradable,
sino dolorosa. Pero hay un proceso en
medio de todo; los que han sido
ejercitados en ella dan fruto de justicia.
18. Al estudiar el trato
que se registra de Elí
hacia sus hijos nos
servirá de advertencia,
y la vez el riesgo que
puede ser repetido
hoy en día por padres
que no toman la
disciplina en serio.
19. La necesidad de aprender
de los tiempos pasados y
de cómo Dios siempre
advertía a su pueblo antes
de actuar.
La primera vez que Elí
aparece asociado con sus
hijos se registra en
1Samuel 1:31 “… donde
estaban dos hijos de Elí:
Ofni y Finees, sacerdotes
de Jehová.”
20. El comentario adventista menciona lo
siguiente:
“El nepotismo —favoritismo con los
parientes, concediéndoles cargos—
ya se encontraba, en este tiempo,
firmemente arraigado en Israel.
Mientras los levitas esparcidos en las
diferentes tribus hacían frente a la
amenaza de la falta de empleo, tres
miembros de la familia de Elí —el
padre y dos hijos— consiguieron su
manera de vivir, sin tomar en cuenta
que dos de ellos no estaban
moralmente calificados para el cargo.
Tal aberración injusta es un factor
que siempre contribuye al
descontento y a la revolución”.
21. El padre los prefiere a cualquier
costo. Aquí se observa una
conducta de Elí hacia sus hijos
que los va a llevar a
consecuencias inimaginables. La
hermana White dice que Elí era
un buen hombre de moral pura,
amaba la pureza y la justicia,
pero era indulgente, se dice de
él que nunca quería reprender a
alguien y mucho menos
reprender y reprobar el pecado
de sus hijos.
TI, tomo 4, pag, 507
22. 1Sa 2:12 Now the sons of Eli
were sons of Belial; they
knew not the Lord. KJV
Se cita la versión en
inglés porque es
más claro el
significado: los hijos
de Elí eran hijos de
Belial; otro nombre
que se usa para
referirse a satanás.
23. A Elí, como sumo sacerdote
y juez de Israel, Dios lo
consideraba responsable por
la condición moral y
religiosa de su pueblo, y en
un sentido muy especial, por
el carácter de sus hijos. Él
debió procurar refrenar
primero la impiedad por
medidas benignas; pero si
estas no daban resultados
positivos, debió haber
dominado el mal por los
medios más severos.
24. Destituirlos del sagrado
ministerio sacerdotal era
una dura decisión para Elí
referente a las actitudes de
sus hijos. Sin embargo, se
menciona una suave
reprensión y Elí se hace de
la vista gorda referente a lo
que todo el pueblo sabía. No
sólo descuidados e
irreligiosos, sino hombres
disolutos en sus acciones,
viciosos y escandalosos en
sus costumbres.
25. En Levítico 7:31 menciona
que la grosura debía arder
en el altar. En Levítico 3:16
Dice que “Toda la grasa es
de Jehová”. Así que los hijos
de Elí al arrebatar del
ofrendante la carne con
todo y la grasa en ella
desafiaban la orden del
Señor que se registra en
Levítico 3:17 que dice que
ninguna sangre ni grasa
comerían. Ellos ocupaban el
lugar que sólo el Señor debía
ocupar y ponían sus pasiones
primero.
26. Hellen G. de White; “Dios
considera a su pueblo como
un cuerpo, responsable por
los pecados que existen en
los individuos que están
entre ellos. Si los dirigentes
de la iglesia descuidan la
investigación diligente
de los pecados que traen el
desagrado de Dios sobre
el cuerpo,
llegan a ser responsables
por estos pecados.” TI
Tomo 3. P
. 298.
27. El otro pasaje que menciona
a los hijos de Elí es 1Samuel
2:16,17. Son marcados por
dos vicios dominantes de la
naturaleza más baja: la
codicia y la lujuria. Su
codicia acosa a los hombres
dignos que trajeron sus
ofrendas al santuario de Dios
en obediencia a su ley; Su
lujuria seducía a las mismas
mujeres empleadas al
servicio del lugar.
28. Pero Elí permitió que sus hijos lo
dominaran a él. El padre se
sometió a los hijos. La maldición
de la transgresión era aparente
en la corrupción y la impiedad
que distinguían la conducta de
sus hijos. No apreciaban
debidamente el carácter de Dios
ni la santidad de su ley. El
servicio de él era para ellos una
cosa común. Desde su niñez se
habían acostumbrado al santuario
y su servicio; pero en vez de
volverse más reverentes, habían
perdido todo sentido de su
santidad y significado
29. En 1Samuel 2:22-25 Se
registra que Elí reprendió a
sus hijos y les dijo que pecar
contra el Señor era grave y
que no siguieran sus
conductas malvadas. Es
interesante que la Biblia no
menciona ninguna respuesta
de los hijos de Elí. Pero al
mismo tiempo es digno de
notar que el sumo sacerdote
de Israel de ese tiempo no
hizo nada más que
reprenderlos.
30. Si Elí hubiera tratado con
justicia a sus hijos impíos,
habrían sido destituidos del
sacerdocio y castigados con
la muerte. Para el pecado
de los hijos de Elí no había
expiación sólo a través de la
muerte, pero el padre no
quiso ni destituirlos ni
castigarlos. Así echó suerte
con los malvados y llevó
consecuencias similares.
31. Dios acusó a Elí de honrar a
sus hijos más que al Señor,
antes que avergonzar a sus
hijos por sus prácticas
impías y odiosas, Elí había
permitido que la ofrenda
destinada por Dios para ser
una bendición a Israel se
convirtiera en algo
abominable. Dios hace una
pregunta a Elí en 1Samuel
2:29 Es un reclamo directo a
Elí por ser cómplice de los
pecados de sus hijos.
32. 1Sa 2:29 Aquí parece que
Dios culpa a Elí, que Él
mismo engordó a sus hijos.
Pero que Elí mismo se
engordó con lo principal, lo
mejor. No sabemos si fue por
omisión o Elí fue el
causante. Se dice de Elí que
era un hombre muy pesado,
como que Elí mismo comía
de la gordura, o que sus
hijos llevaban a su casa lo
que arrebataban.
33. Nunca se menciona que el
Señor hablara por mensajes
o reprensiones a Ofni y
Finnes, en cambio todos los
mensajes fueron dirigidos a
Elí como sumo sacerdote.
Como que Dios dijera; tú
eres el encargado de
cambiar esa situación. Pero
Elí demostró que el amor
enfermizo hacia sus hijos
era más fuerte que el amor
hacia Dios.
34. En 1 Samuel 3, Dios
confirma su palabra por
medio de un niño. En el
tiempo que escaseaba la
palabra de Dios, no
porque Dios no hablara,
sino porque nadie quería
escuchar su voz. Hasta
que el niño Samuel
escuchó la voz del Señor
y confirmó el mensaje
de Dios que el varón de
Dios le dio a Elí.
35. La primera instrucción que
Dios le dio al joven profeta no
fue un asunto intrascendente,
sino que iba a repercutir sobre
todo Israel; tanto, “que a
quien la oiga le zumbarán
ambos oídos”. La misión de
Samuel iba a ser la de
pronunciar juicio sobre la
familia de Elí, dada la
persistente negligencia de éste
para refrenar la conducta
perversa de sus hijos
36. El efecto del mensaje se explica
primero. Todo oído iba a retiñir. La
palabra hebrea es “temblar”,
demostrando la profunda emoción
que acompañaba la recepción de
esta palabra. Esta expresión tiene
que ver con el árabe para
“címbalo” y nos da la idea de un
sonido fuerte que impacta y llama
la atención. Hasta ahora Elí y sus
hijos no habían escuchado
atentamente, con esto tendrían que
atenderlo. Parece que la expresión
fue común en Israel para impartir el
temor y horrorizar (Jer. 19:3).
37. Cuando amaneció, menciona el
texto 1 Samuel 3:17 Elí
amenazó al joven Samuel que
si no le declaraba Dios lo iba a
castigar. Samuel le declara
todo y Elí sólo dice: “Jehová
es; haga lo que bien le
pareciere”. No hay
arrepentimiento, no hay
confesión, no hay luto, no se
rasga las vestiduras. Como
quien dice: ya lo sabía. No
cambia de actitud, o por lo
menos no lo registra el texto.
38. En el capítulo cuatro de 1de
Samuel se observa el
cumplimiento de la profecía del
Señor. Israel pelea contra los
filisteos, pierden la primera
batalla y se les ocurre a los
dirigentes mandar a traer el
Arca del Pacto. Elí no impide y
el Arca es tomada por los
filisteos, mueren Ofni y Finnes
en la batalla y Elí muere al
recibir la noticia y el Arca viaja
por primera vez fuera del
pueblo.
39. En este contexto la Mensajera
del Señor nos aclara mejor la
situación: “Había caído sobre
Israel la calamidad más
horrorosa que pudo haberle
ocurrido. El arca de Dios había
sido tomada, y estaba en
posesión del enemigo. La gloria
se había apartado ciertamente
de Israel cuando fue quitado de
su medio el símbolo de la
presencia permanente de
Jehová y de su poder.
40. En el primer libro de los
Reyes 2:27 se cumple en su
totalidad la profecía del
Señor hacia Elí y nunca
más esa familia entra al
sacerdocio. “Así echó
Salomón a Abiatar del
sacerdocio de Jehová,
para que se cumpliese la
palabra de Jehová que
había dicho sobre la casa
de Elí en Silo”