el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
INMUNIZACIÓN
1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
“INMUNIZACIÓN”
Autor:
Jenifer Lizeth Castillo Ceballos
Estudiante de la universidad Técnica de Manabí, Facultad de Ciencias de la Salud,
Escuela de Medicina
Coautor:
Dr. Jorge Cañarte
Inmunólogo, Docente de la Universidad Técnica de Manabí
Introducción
La inmunización está definida como el
conjunto de procesos que conducen a la
formación de la inmunidad. Se puede
adquirir tanto de forma activa, lo que da
por resultado una respuesta inmune
primaria y formación de memoria, o
pasiva en la que no existe formación de
memoria.
Las inmunizaciones y vacunas, hacen
referencia a la condición en la que el
cuerpo se adquiere indiferencia ante
alguna enfermedad. La diferencia se
encuentra, en cómo se adquiere.
Inmunización es el término que se utiliza
en general para todos los tipos de
inmunidad adquirida por el cuerpo hacia
una enfermedad determinada, está puede
adquirirse naturalmente, obteniendo la
enfermedad en algún momento de la vida
o puede adquirirse a través de una
exposición artificial a una cantidad
controlada de los gérmenes que son
causantes de la enfermedad,
denominándose como vacunación. En
conclusión, la vacunación también es un
tipo de inmunización, la única diferencia
es que se adquiere artificialmente y de
una forma más segura1.
La inmunización o vacunación es
administrada con el objetivo de iniciar o
aumentar la resistencia (indiferencia) a
una enfermedad infecciosa. Las
inmunizaciones tienen una importancia
primordial debido a que proporcionan una
forma de inmunidad especializada de
protección a largo plazo contra antígenos
específicos causantes de enfermedades.
Además previene riesgos con diversos
tipos de enfermedades, discapacidades y
defunciones que pueden controlarse
mediante vacunación, tales como el
cáncer cervical, difteria, hepatitis B,
sarampión, paroditis, la tos ferina, la
neumonía, la poliomielitis, las
enfermedades diarreicas por rotavirus, la
rubéola y el tétanos3.
1. TIPOS DE INMUNIZACIÓN
La inmunización puede clasificarse en
dos tipos dependiendo de la manera como
se adquiere:
1.1. INMUNIZACIÓN ACTIVA:
Inoculación activa del antígeno
modificado resultando en la formación de
anticuerpos específicos y memoria.
2. Es aquella que se adquiere mediante una
exposición a determinada enfermedad, ya
sea por sus manifestaciones pre-clínicas,
clínicas o, incluso cuando se presenta de
naturaleza inaparente en donde no se
describen manifestaciones; además es
importante mencionar que también puede
adquirirse mediante la aplicación de
vacunas clasificándose como: activa
artificial4.
1.2. IMUNIZACIÓN PASIVA
Proporcionada por anticuerpos maternos
que se obtienen durante el periodo de
gestación (natural) o al administrar
elementos del sistema inmunológico
(anticuerpos heterófilos, antitoxinas) de
una persona o animal previamente
inmunizado a otra no inmune, proceso
que se realiza por sueros o
inmunoglobulinas5. Se encarga de brindar
una protección inmediata, pero con el
riego de perderse con el tiempo, ya que
solo permanece el tiempo relativo de
sobrevivencia de los anticuerpos
administrados (alrededor de 6 meses). Se
caracteriza por que no induce memoria
por ende no protege frente a infecciones
posteriores5. Los componentes o
elementos del sistema inmunológico
utilizados pueden ser:
• Gammaglobulina específica:
Ejemplos claros pueden ser: el
tétanos, hepatitis B, varicela
zoster, rabia, viruela, etc. Su
administración se realiza de forma
intramuscular, subcutánea o
intravenosa.
b) Sueros y globulina de animales:
Dentro de este grupo se
encuentran la antitoxina tetánica
equina (TAT) para la prevención y
tratamiento del tétanos, la
antitoxina diftérica equina (DAT)
para la terapia de la difteria y la
antitoxina botulínica (HBAT) para
el tratamiento del botulismo.
c) Anticuerpos que son
heterógenos frente a venenos: o
también conocidos como sueros
antiveneno, ya sea de serpiente,
araña u otro bicho
mogollónicamente venenoso. Se
cultiva en animales y se usa como
terapia para las mordeduras de
estos5.
2. VACUNAS
Las vacunas se denominan como la
administración de microorganismos o sus
toxinas, previamente alterados, de forma
que sean inocuos manteniendo su
antigenicidad6. Cuando se le administra a
una persona sana, la vacuna desencadena
una respuesta del sistema inmunitario
para que responda, creando o facilitando
inmunidad individual y colectiva7.
Vacunas preventivas
El diseño de vacunas frente a infecciones
agudas tiene como objetivo conferir
inmunidad antes de la replicación del
agente infeccioso8.
Vacunas terapéuticas
Aun cuando la infección se hace crónica o
latente se puede recurrir a la vacunación
para desarrollar una respuesta
inmunitaria. Esta circunstancia se da
cuando el huésped no ha podido superar
la infección debido a la inhibición de las
respuestas o a la mala presentación del
antígeno8.
Vacunas profilácticas
Por otro lado, las enfermedades crónicas
no han quedado al margen del contexto de
desarrollo de nuevas vacunas
3. introduciéndose la diferenciación entre
los dos tipos de vacunas anteriormente
mencionadas: profilácticas (de carácter
preventivo) y terapéuticas (destinadas a
frenar el desarrollo de la enfermedad). En
la actualidad los ensayos clínicos se
orientan hacia el desarrollo de vacunas
para procesos crónicos como el cáncer, la
diabetes mellitus o la demencia tipo
Alzheimer8.
Requisitos de una vacuna
Las vacunas deben cumplir cierto tipo de
requisitos para considerarse aptas y
habilitarse a la comunidad.
• Las células presentadoras de
antígeno deben activarse para
iniciar el procesamiento
antigénico.
• Activación de los linfocitos T y B,
continuando con la formación de
gran cantidad de células de
memoria.
• Reconocimiento de diferentes
epitopos por parte de los linfocitos
T; permitiendo superar las
variaciones de las respuestas
debidas al polimorfismo del HLA
poblacional.
• Persistencia de antígeno en los
tejidos linfáticos con la intensión
de que los linfocitos B continúen
produciendo anticuerpos a largo
plazo9.
3. CLASIFICACIÓN DE LAS
VACUNAS
Las vacunas pueden clasificarse:
Según el antígeno:
• Bacterianas:
Las vacunas bacterianas suelen
diseñarse para aumentar la respuesta
inmunitaria contra las propias bacterias o
contra sus toxinas, debido a esto se
clasifican en:
Las vacunas antibacterianas: Se encargan
de disminuir la capacidad de infección de
las bacterias aumentando la resistencia
del organismo frente a las mismas.
Las vacunas contra toxinas bacterianas:
Tienen como función neutralizar las
toxinas que eventualmente pudieran
producir y que afectaran a corto o largo
plazo al organismo (p. ej. vacuna
antitetánica) 10.
Las vacunas antibacterianas tienden ser
muy específicas y se dirigen contra una
sola especie bacteriana, y para su
fabricación se emplean componentes
estructurales purificados de un solo
tipo de bacteria (p.ej. polisacárido del
Hemophilus influenzae tipo B). En otras
ocasiones las vacunas son polivalentes,
para lo cual se incluyen diversas
estructuras de bacterias distintas; estás
son menos selectivas pero tienen un
espectro de actuación mucho más amplio,
esto debido a que están hechas con las
bacterias inactivadas completas o sus
fragmentos10.
• Víricas:
En su mayoría, las vacunas víricas se
dirigen contra infecciones en donde el
componente esencial de la patogénesis es
provocada por viremia extracelular y los
anticuerpos séricos pueden generar
protección11.
Según el método de fabricación:
• Atenuadas:
Microorganismos vivos. Utilizan la
forma del virus o bacteria inactivada o
4. atenuada. Su inmunogenicidad suele ser a
largo plazo y de intensidad alta, tiene
varias semejanzas a la enfermedad
natural, debido a que inducen inmunidad
celular y humoral12.
El proceso que se realiza consiste en
pasar el virus o bacteria causante de la
patología por una serie de cultivos
celulares o embriones animales
(generalmente se trata de embriones de
pollo). Este procedimiento se en varias
ocasiones debido a que cada vez que el
virus se pasa de un embrión o de un
cultivo celular a otro, mejora su
replicación en las células del pollo,
perdiendo la capacidad de replicarse en
células humanas, y se puede utilizar en
una vacuna. La importancia radica en que
el sistema inmunológico humano aún
puede reconocer a la versión del virus,
con lo que es apropiado para el fin de la
vacuna que, recordemos, es provocar
inmunidad. Su producción es más difícil y
tienden a ser más reactogénas 12.
• Inactivados:
Microorganismos muertos; a través de
métodos como calor, químicos o
radiación. Las vacunas inactivadas se
caracterizan por ser más estables y
seguras que las vacunas con
microorganismos vivos debido a que los
microbios muertos no pueden mutar al
estado en el que causaban la patología.
Por lo general, estas no necesitan de
refrigeración y pueden almacenarse y
transportarse liofilizadas, haciéndolas
más accesibles para las personas en países
en desarrollo. Su estimulo en la respuesta
es más débil del sistema inmunitario que
las vacunas vivas. Claramente es una de
las razones por la que son necesarias
varias dosis adicionales o vacunas de
refuerzo para así mantener la inmunidad
de una persona13.
• Recombinantes:
Se elaborar a partir de la clonación de
genes que codifican proteínas antigénicas
específicas en una célula huésped6. Se
unen los polisacáridos, glicoconjugados,
proteínas purificadas, antígenos sintéticos
con los antígenos o toxoides de un
microbio que el sistema inmunitario de un
bebé pueda detectar. El vínculo ayuda al
sistema inmunitario a reaccionar contra
las capas de polisacáridos y defiende
contra las bacterias que provocan la
enfermedad13.
• Sintéticas:
Fabricadas a partir de polipéptidos que
copian la secuencia primaria de
aminoácidos de los determinantes
antigénicos del microorganismo6. Son
aquellas que son obtenidas con
componentes diríamos artificiales. Es
decir que no son simplemente las partes
del virus o la bacteria. Algunas se hacen
por recombinación genética. La vacuna
conjugada Hib (Haemophilus
influenzae tipo B) es un ejemplo. Otra
vacuna que se produce con ingeniería
genética es la del virus del papiloma
humano (HPV). Son aquellas que son
obtenidas con componentes diríamos
artificiales. Es decir que no son
simplemente las partes del virus o la
bacteria. Algunas se hacen
por recombinación genética. La vacuna
conjugada Hib (Haemophilus
influenzae tipo B) es un ejemplo. Otra
vacuna que se produce con ingeniería
genética es la del virus del papiloma
humano (HPV) 12.
4. COMPUESTOS DE LAS
VACUNAS
La naturaleza específica y los contenidos
de las vacunas, difieren entre sí,
dependiendo de la casa productora. Un
inmunobiológico contra la misma
5. enfermedad puede variar en su
composición por el uso de diferentes
cepas o por la cantidad de unidades
viables. Los constituyentes de las vacunas
generalmente son:
Liquido de suspensión:
Van desde agua destilada o solución
salina, hasta el medio biológico donde se
haya producido el inmunobiológico, tal es
el caso de proteínas séricas del huevo de
medios celulares o de cultivo.
Preservantes, estabilizadores y
antibióticos:
Se utiliza este tipo de componentes para
inhibir o prevenir el crecimiento
bacteriano en los cultivos virales, en el
producto final o para estabilizar el
antígeno. Son sustancias tales como
mercurios (timerosal), fenoles, albúmina,
y antibióticos específicos. Por ejemplo;
neomicina en el inmunobiológico
antisarampionoso.
Adyuvantes:
Son elementos que se añaden a las
vacunas para potenciar su capacidad
inmunógena y eficacia. Hay muchos,
aunque algunos no están permitidos
porque son tóxicos. Uno de los más
empleados son las sales de aluminio,
calcio. Los inmunobiológicos que
contienen tales adyuvantes, deben
inyectarse profundamente en la masa
muscular; pues su inoculación en grasa o
intradérmica provoca severa irritación
local, granulomas o necrosis. Sus
funciones son:
Aumentar la persistencia del antígeno en
el lugar de la inyección y aumentar la
posibilidad de contacto con las CPA
(Células presentadoras de antígenos).
Activación y maduración de CPA.
Reclutamiento de células inmunes.
Producción de citoquinas en el sitio de
inyección.
Migración de CPA hacia el GL.
Activación del receptor de células B.
Proliferación y diferenciación células B.
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