Cuando el Aprendizaje Vivencial logra permear el quehacer pedagógico en el área de Matemáticas, es un documento de presentación para el Diplomado Innova tic, dirigido a los Docentes por parte del ministerio de educación nacional Colombiano.
1. Cuando el Aprendizaje Vivencial logra permear el quehacer
pedagógico en el área de Matemáticas.
1. Se explora la capacidad que el niño puede desarrollar de acuerdo a
su edad.
Desde el momento mismo en que el niño ingresa a una Institución
educativa a iniciar su proceso de formación académica, a partir del nivel
preescolar, el educador en el área de matemática, le guía de una
manera lúdica el concepto de número, por lo que el niño comienza a
elaborar, desde sus capacidades, este concepto.
2. El Docente desde su mediación, propone actividades en las cuales
ubica como el centro del proceso de aprendizaje al niño, y lo enamora
de la idea a tratar; pues lo circunscribe desde lo social, familiar,
afectivo, cultural y le inserta cierta dosis de significancia para el niño, de
tal manera que este, a cada momento exija llenar su necesidad de
nutrirse de la idea de número y este deseoso de continuar
profundizando en este conocimiento.
La actividad siempre está orientada hacia el cambio conceptual, es
decir a acomodar y/o reacomodar sus estructuras mentales.
Así las cosas, los elementos lógicos y psicológicos inscritos dentro del
pensamiento matemático afloran la idea de pensar el aprendizaje de la
matemática como una reconstrucción del conocimiento que define una
pedagogía activa, es decir, un aprender haciendo.
Pues el currículo entendido como una construcción cultural que propicia
una gran cantidad de conexiones entre la familia, la comunidad y la
Institución educativa, lleva a la realización de diversas actividades
contextualizadas de acuerdo al entorno que rodea la realidad del niño,
lo cual le motiva a este para desear desarrollarlas, pues a cada
momento está vivenciando situaciones similares a las descritas en tales
labores.
Igualmente, en los siguientes años de la educación primaria, respecto a
la formación matemática del niño, se están agregando ideas que de
manera semejante no le son ajenas a él. Ya que, al introducir las
primeras operaciones, se presentan casos cotidianos, como por
2. ejemplo el ir a hacer un mandado en la tienda cercana a su casa, el
contar ciertos objetos que le llaman la atención, etc.
Y a medida que se va haciendo más compleja la idea de número, se
continua presentando situaciones motivantes, como por ejemplo la
repartición de una torta, una pizza, una fruta, etc. si se trata de
introducir hacia el concepto de fracción, por ejemplo.
De la misma manera se pueden citar gran cantidad de ejemplos
relacionados con la intervención del Docente. Adicionalmente para
monitorear los aprendizajes, la realización de las operaciones básicas,
al igual que la propuesta de actividades de alguna manera
problemáticas, en las cuales se necesite la aplicación de dichas
operaciones, al igual que las propiedades, tanto de los sistemas
numéricos como de las mismas operaciones; entre otros son la principal
herramienta que acompañan a las pruebas de carácter escrito, objetivo,
cualitativo, o de cualquier otra índole en la evaluación de dichos
aprendizajes.
Desde luego, los únicos instrumentos de evaluación, no son tan solo las
pruebas de carácter escrito, objetivo, cualitativo, o de cualquier otra
índole en la evaluación de dichos aprendizajes mencionadas
anteriormente, sino, como se ha dejado ver la realización de las
actividades individuales, grupales, dirigidas, con acompañamiento,
propuestas en el aula o para realizar en la casa; también se convierten
en herramientas evaluativas, junto a la participación, interés,
colaboración con el Docente y sus propios compañeros en la tarea de
facilitación del acceso a estos conceptos, que acompañan al saber y al
hacer en su formación como SER; y desde luego hacen más claro y
manifiesto su deseo por apropiarse de las ideas matemáticas a
aprender, es decir, visibilizan la existencia de este aprendizaje vivencial.
3. A manera de conclusión se puede afirmar que, los resultados de las
pruebas propuestas, junto al desarrollo de actividades y, principalmente
las actuaciones favorables hacia la idea a aprender y el deseo por
hacerlo permiten identificar la existencia del aprendizaje vivencial.