El ensayo discute las nuevas tendencias educativas, incluyendo un enfoque en el aprendizaje basado en retos (2%) y la experiencia vivencial (48%). También enfatiza la importancia de que los estudiantes sean competentes en el uso de TICs y herramientas virtuales, y desarrollen las habilidades necesarias para el siglo 21. El autor concluye que estas nuevas tendencias pedagógicas mejorarán el aprendizaje.