El tratamiento para niños con trastornos de conducta debe ser temprano y adaptado a las necesidades individuales del niño y la familia. La capacitación de padres en terapia del comportamiento ha demostrado ser efectiva para niños pequeños, mientras que para niños escolares y adolescentes una combinación de capacitación familiar y terapia individual y de grupo es útil. El refuerzo positivo a través de elogios sinceros y breves por el comportamiento deseado puede motivar a los niños a continuar mejorando. La colaboración entre padres, maestros y profes
Cómo ayudar a niños con problemas de conducta en el aula
1. ¿Cómo ayudar a niños con trastorno de la conducta?
Es importante iniciar el tratamiento en forma temprana. El tratamiento es más
eficaz si se adapta a las necesidades del niño y la familia en particular. El primer
paso del tratamiento es hablar con un proveedor de atención médica. Puede que
se necesite una evaluación integral realizada por un profesional de la salud mental
a fin de determinar el diagnóstico correcto. Algunos de los signos de problemas de
conducta como no seguir las reglas en la escuela pueden relacionarse con
problemas de aprendizaje que quizás necesiten una intervención adicional. En el
caso de los niños pequeños, el tratamiento con evidencia científica más sólida es
la capacitación de los padres en terapia del comportamiento o conductual. En esta
capacitación, el terapeuta ayuda a los padres a aprender formas eficaces de
reaccionar al comportamiento del niño y de fortalecer la relación padre-hijo. En el
caso de los niños en edad escolar y los adolescentes, un tratamiento eficaz que se
usa a menudo es una combinación de capacitación y terapia que incluye al niño, la
familia y la escuela.
Técnica del refuerzo positivo para niños con problemas de conducta
Es muy humano poner el acento en el motivo de queja en torno a lo negativo, sin
embargo, conviene aplicar la fórmula del refuerzo positivo porque además de
sencilla, también alimenta en el niño la motivación por seguir practicando esas
acciones que han sido motivo de elogio. Su aplicación práctica es sencilla.
Demuestra el orgullo que sientes a través de un mensaje breve y claro. Es
decir, conviene centrar la base del reforzamiento en las caricias emocionales y
no en los regalos materiales.
No compares a tu hijo con otros niños, observa su potencial a partir de sí
mismo. De este modo, le refuerzas en la idea de que es único y especial.
A veces, se dedica más tiempo a observar y corregir puntos mejorables que a
elogiar de forma sincera aquellas características que merecen reconocimiento.
Por ello, conviene hacer este giro para alimentar el amor propio en el niño.
2. Estrategias para mejorar el comportamiento en el aula
Es muy importante que los padres pongan en valor el trabajo de los profesores.
Por medio de la comunicación constante, docentes y padres pueden poner en
común observaciones sobre la evolución del niño en casa o en el aula. Este
intercambio de información es constructivo para desarrollar una estrategia
pedagógica común. Esta colaboración continua refuerza el trabajo en equipo.
Además, desde el punto de vista de los recursos humanos, un centro académico
está integrado por profesionales cualificados expertos y competentes. Esta
experiencia también es vital para los padres.
¿Cómo afecta en la escuela?
Las diversas actuaciones que se desarrollan en los centros educativos van
encaminadas no sólo al aprendizaje y adquisición de conocimientos sino muy
especialmente al pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los
alumnos.
Una de las situaciones de riesgo que puede vulnerar el desarrollo armónico e
integral de nuestros niños y jóvenes viene determinada por un variado conjunto de
conductas que por su topografía, características y consecuencias derivadas, son
conceptualizadas bajo el término de trastornos de la conducta o trastornos de
comportamiento perturbador.
Por otro lado puede afectar al niño en la disminución del rendimiento académico. A
largo plazo, los problemas con los estudios pueden derivar en un fracaso escolar -
dificultando el paso del niño a cursos superiores-, e incluso en abandono escolar.