La sentencia establece que la explotación de recursos naturales en territorios indígenas no puede afectar la integridad cultural, social y económica de las comunidades indígenas, y que el gobierno debe facilitar la participación de los representantes de dichas comunidades en las decisiones sobre dicha explotación. Además, la consulta a las comunidades indígenas sobre proyectos no es solo para decir sí o no, sino para entender los posibles impactos, solucionarlos y establecer beneficios; pero la decisión final sobre la ejecuc