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La recurrencia de los diagnósticos en México para combatir “las
desigualdades educativas” (aunque suele haber desacuerdo sobre su
significado) emergen a partir de mediados de los años sesenta, para
eliminarlas o intentar reducirlas. En nuestro país como en el resto del
mundo hay creciente interés en estos problemas.
Actualmente suele decirse que “no basta aumentar la educación en
cantidad, sino que es indispensable mejorar también en calidad”. Vayamos
con la noción de equidad educativa, ésta la entienden “como una estrategia
orientada a garantizar igualdad en los aprendizajes a partir del
reconocimiento de la diversidad de escenarios en que se llevan a cabo las
prácticas de enseñanza y aprendizaje”.
La preocupación por la igualdad social y educativa, que hoy parece
tan natural, es bastante reciente en la historia. Hasta no hace mucho
tiempo lo que era visto como natural era lo contrario: la desigualdad. No
hay que confundir igualdad con derecho natural: la idea de que el hombre
tiene ciertos derechos antes y por encima de las “leyes escritas” es,
efectivamente, muy antigua; mucho antes de Locke se la puede encontrar
en Grocio, Suárez y Vittoria, Santo Tomás, San Agustín, Cicerón y
Aristóteles. Pero en todos estos casos la concepción de los derechos
naturales iba unida a la de su desigualdad “nata”.
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SIGFNIFICADO DE DESIGUALDAD EDUCATIVA
Los estudios sobre la desigualdad en la educación han puesto de relieve sus
distintas acepciones (Marchesi y Martín, 1998), lo que permite una primera
aproximación al problema. Se puede hablar de igualdad de oportunidades cuando
todos los alumnos tienen formal y legalmente las mismas posibilidades educativas.
Cuando estas posibilidades se hacen accesibles a todos los alumnos, superando
formas de acceso y de selección encubiertas, el término más preciso es el de igualdad
en el acceso. Un nivel superior de igualdad se encuentra cuando, una vez garantizada
la igualdad en el acceso, se proporciona un programa educativo similar a todos los
alumnos y se evita, en consecuencia, que los que proceden de clases sociales
populares estén mayoritariamente representados en los programas menos valorados
social y académicamente: aulas especiales, programas de educación compensatoria,
programas de garantía social. Finalmente, la igualdad en educación encuentra su
significado más fuerte cuando se analizan los resultados escolares de los alumnos. La
igualdad de resultados supone que se encuentran rendimientos similares entre los
alumnos procedentes de distintas clases sociales, culturas o sexos. Esta última
acepción tiene un claro componente utópico. Si las diferencias sociales influyen en
mayor o menor medida en el progreso educativo de los alumnos, es previsible
encontrar diferencias entre ellos debidas a su origen social. Sólo la nivelación de las
diferencias sociales, tarea que no es responsabilidad directa del sistema educativo, o
el desarrollo de estrategias de intervención que impidan la incidencia de las
desigualdades sociales en el ámbito educativo, permitirán alcanzar un objetivo más
profundamente igualitario.
DESIGUALDAD EDUCATIVA EN MEXICO
La situación de las desigualdades educativas en México a principios de
los ochenta. Una primera parte ubica teóricamente el tema haciendo ver sus
complejidades y distinguiendo diversos planos para abordarlo.
El tratamiento de los datos procede por tres pasos: la igualdad de
oportunidades de acceso y supervivencia en el sistema escolar, la igualdad de
resultados académicos y la de resultados externos posteriores (sobre todo en
la ocupación y el ingreso). Se presentan y comentan los datos disponibles,
exponiendo las causas de las desigualdades y aludiendo críticamente a
algunas políticas que las han reforzado, como fue la expansión del sistema
escolar conforme a las exigencias de la “demanda efectiva”, o la de suponer
que una vez lograda la expansión cuantitativa sería posible mejorar la calidad
de la educación, ignorando que la mala calidad condicionaba una expansión
equitativa.
Aunque actualmente —10 años después— el sistema educativo mexicano se
halla en una etapa diferente, los problemas de la inequitativa distribución de las
oportunidades siguen siendo fundamentales; la atención al mejoramiento de la
calidad dista mucho de haberse generalizado; muchos programas
compensatorios y remediales, que se iniciaron por 1980, han sido
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desmantelados, y la reciente federalización de la educación básica todavía no
se traduce en una micro planeación que resuelva la desigual distribución.
Quien lo desee podrá fácilmente comparar los cuadros estadísticos del
apéndice con los datos actuales. El objetivo de esta exposición es presentar las
principales características de la desigualdad educativa en México, aclararemos
primero algunas dimensiones conceptuales de la desigualdad educativa y
expondremos después los principales indicadores de la misma en México.
DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCION DE LA EDUCACION EN MEXICO
En 1921 el país tenía 14 millones de habitantes. El 70 por ciento de los
adultos eran analfabetos; sabían leer y escribir sólo 3,5 millones; 868 mil niños
asistían a la educación primaria, lo que representaba el 30 por ciento del grupo
de edad correspondiente. Cursar la secundaria era ya un privilegio, pues en
todo el país había sólo 40 planteles con 10.000 alumnos de secundaria y
bachillerato. A la educación superior asistían sólo 13.000 jóvenes; de ella
egresaban 500 profesionales cada año.
Entre las profundas transformaciones sociales experimentadas por el
país en las seis últimas décadas, el desarrollo del sistema educativo es quizás
la más espectacular. Si la población se ha multiplicado por 5, la matrícula del
sistema lo ha hecho por 24: de un millón de plazas ha pasado a tener 24
millones. El analfabetismo se redujo del 70 al 15 por ciento. En un país de 70
millones de habitantes, el sistema educativo atiende a 1 de cada 3, lo que no
sucede en ningún otro país de gran población. En vez de 500 profesionales que
egresaban anualmente en 1921, hoy egresan de la educación superior 80.000.
Éste es el lado brillante de la medalla. En el lado oscuro, observamos
que una gran proporción de la población adulta carece de instrucción básica.
Se estima que existen —y su número se ha mantenido casi constante en las
últimas décadas— más de 6 millones de analfabetos; además, 13 millones que
no han terminado la primaria y 7 millones más que no han concluido la
secundaria. En total, más de 26 millones sin instrucción básica. Añádase a esto
la existencia, dentro de este número, de cerca de 2 millones de indígenas
monolingües. El rezago educativo de la población adulta acusa una tendencia
creciente en números absolutos: hace 10 años eran 20,6 millones, y hace 20,
15,5 (Coplamar 1980, 15). A causa de este lastre, el promedio de grados de
escolaridad por habitantes es en México de sólo 4.
LA DESIGUALDAD DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO MEDIDA A TRAVÉS
DEL COEFICIENTE DE GINI, 1990-2010
En esta sección se observa la evolución del Coeficiente de Gini para la
Educación para el caso de México, con datos a nivel nacional. La Tabla I
contiene los datos que sirvieron como base para calcular los coeficientes de
Gini para el caso mexicano:
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Tabla I. Población de 25 años y más de acuerdo a su máximo nivel de
escolaridad alcanzado
y coeficientes de Gini para la educación en México, 1990-2010
En el año 1990, se obtuvo para México un coeficiente de Gini para la educación
de 0.4580. Esta cifra puede considerarse alta si se le compara con los
resultados obtenidos en economías desarrolladas como Estados Unidos, que
obtuvo en el mismo año un coeficiente de Gini para la educación de 0.13 o
Canadá que obtuvo en 1990 un coeficiente de 0.16 (cálculos propios con datos
de Barro y Lee, 2010).
El coeficiente obtenido para México en 1990 se explica por la gran cantidad de
personas mayores de 25 años que no poseían escolaridad alguna (alrededor
del 19%), a la concentración de casi un 28% de esta población en el rubro de
Primaria incompleta y a que sólo un 10% de ellos poseía educación superior.
Diez años más tarde, la situación había mejorado; el coeficiente de Gini
obtenido para el caso mexicano en el año 2000 fue de .3891, lo que implicó
una disminución de .0689 puntos. Esta disminución se debió principalmente al
avance registrado en el renglón de secundaria completa y la disminución
registrada en el renglón de Sin escolaridad.
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LA DESIGUALDAD DE LA EDUCACIÓN EN LAS ENTIDADES
FEDERATIVAS MEXICANAS
Como se comentó en la revisión literaria, México es un país de profundos
contrastes en materia educativa. Estos contrastes se ponen de manifiesto
cuando se observan los coeficientes de Gini obtenidos para cada entidad
federativa.
Otro aspecto que merece atención es el hecho de que estas brechas de
desigualdad permanecen a través del tiempo; si bien en todos los estados se
han registrado disminuciones en los coeficientes de Gini obtenidos, los estados
más igualitarios fueron los mismos durante todo el período estudiado.
También destaca que la distancia existente entre los coeficientes de Gini
obtenidos para los diferentes estados también ha permanecido prácticamente
constante a través del período. La Tabla II muestra los resultados obtenidos;
los estados están ordenados de acuerdo a su resultado en 2010 comenzando
por los más igualitarios:
Tabla II. Coeficientes de Gini para la educación en México por entidad
federativa,
1990-2010 para la población de 25 años y más
Los datos de la tabla anterior fueron llevados al siguiente mapa (ver figura 1)
para intentar dar una imagen gráfica sobre el patrón geográfico de la
desigualdad educativa en México.
Se clasificaron como en situación “Favorable” las entidades que obtuvieron en
2010 un coeficiente de Gini inferior a .3. Se clasificaron en situación “Media” las
entidades que obtuvieron coeficientes inferiores a la media nacional pero
superiores a .3.
La clasificación “Desfavorable” se asignó a las entidades que obtuvieron
coeficientes superiores a la media nacional pero inferiores a .4. Por último, se
calificaron como en situación “Muy desfavorable” a aquellas entidades con
coeficientes de Gini superiores a .4. De acuerdo con los resultados obtenidos,
se encontraron en situación “Favorable” y “Media” las entidades ubicadas tanto
en la frontera norte como en una parte importante del centro del país; la
condición “Desfavorable” caracterizó a otra fracción del centro del país, a la
zona del Golfo de México y una parte considerable de la península de Yucatán.
Así mismo la condición “Muy desfavorable” caracterizó a los Estados de
Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
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CONCLUSION
La desigualdad educativa afecta a los sectores más pobres y marginados de
las sociedades, ya sea en los países desarrollados como en los
subdesarrollados. No es lo mismo asistir a una escuela estatal o privada, estar
en la ciudad o en un pueblo rural. Existe una gran desigualdad entre las
diferentes opciones, ya que no solo es con respecto al acceso a la educación
sino en la calidad de la misma. Este es un grave problema que afecta a
millones de niños y niñas en el mundo. Debido a que cuanto menor acceso a la
educación reciban o sea de inferior calidad esta situación va a afectar
enormemente su futuro. En general los pobres tienen mayores dificultades para
completar su educación primaria elemental, debido a que no tienen suficientes
recursos para pagar libros, ropa, materiales necesarios, dinero para viajar a la
escuela, etc. Por otro lado las escuelas que se encuentran en las zonas más
pobres y especialmente en áreas alejadas rurales tienen graves problemas
edilicios, falta de elementos como libros, materiales didácticos, ordenadores,
etc. esto provoca que la educación de estos niños sea más acotada en
particular en ciertas temáticas como computación, deportes, idiomas, música y
otras expresiones artísticas que son importantes para un desarrollo integral de
los niños y de todas sus capacidades.
En un mundo tan competitivo y donde una de las bases de nuestra sociedad es
el conocimiento, la desigualdad educativa que afecta a los niños pobres
perjudicara notablemente la posibilidad de que puedan salir de una situación
social dificulta a través de la educación ya que se encontraran menos
preparados para el día de mañana entrar al mercado laboral.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. https://www.educoas.org/Portal/bdigital/contenido/interam
er/BkIACD/Interamer/Interamerhtml/Latapihtml/Lat_Cp2.ht
m
2. http://redie.uabc.mx/redie/article/view/441/605
3. https://worldfund.org/es/about-us/desigualdad-
educativa.html
4. http://www.rieoei.org/rie23a04.htm