Las relaciones industriales surgen de la creencia de que el principal activo de una empresa son sus empleados. Estas buscan que directivos y empleados trabajen en armonía hacia los objetivos de la empresa. Los actores que intervienen en las relaciones industriales son los encargados de aplicar las reglas que rigen la convivencia laboral. El objetivo de las relaciones industriales es administrar los procesos productivos donde funcionan dichas reglas.