En la vuelta a la actividad, tras dos semanas fantásticas de vacaciones y relax, han habido dos temas principales sobre los que ha girado la mayor parte del trabajo y de las reflexiones compartidas: el crecimiento personal a través del liderazgo, y la correcta toma de decisiones. Parecería una cuestión muy técnica, reservada al ámbito empresarial o directivo, pero todo lo contrario, es lo que más fácilmente podemos trasladar al ámbito personal. “El correcto liderazgo de tu propia vida está basado en que aciertes en las decisiones que tomes” La mayoría de las decisiones las tomamos sin darnos cuenta, pero suelen tener un patrón común: Frente a ti aparece algo que hacer o no hacer, que decir o no decir, una acción pendiente de asumir… o no asumir. Entonces, se establece un diálogo interno, una voz en tu cabeza te dice a ti mismo: “Estaría bien que hicieras esto…”. Tú mismo entonces te confirmas esa afirmación, y te lanzas a la acción. También es posible que respondas a esa voz interior.. “no, no lo tengo claro, no me conviene, mejor no lo hago”, y lo dejes pasar.