1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Fermín Toro
Núcleo – Barquisimeto
Decanato de Ciencias Políticas y Jurídicas
GASTO E INGRESO PÚBLICO
(Ensayo)
Alumno:
JACQUELINE VIVAS C.I 11.597.898
SAIA
Barquisimeto, Agostó 2016
2016
2. La actividad financiera se encuentra fundamentalmente por dos variables,
gastos públicos e ingresos públicos, el Estado decide las fuentes de ingreso
público que le permitirán financiarlo adecuadamente. Luego de recaudar los
ingresos planificados, se procede a utilizarlos en la satisfacción de las
necesidades seleccionadas en la ejecución del respectivo gasto público, los
ingresos recaudados no siempre son destinados inmediatamente al gasto,
pueden permanecer en las arcas de la tesorería del Estado mientras llegan a su
destino final. Estos ingresos públicos, pueden definirse como todas aquellas
entradas de dinero que recibe el Estado que le permiten financiar la satisfacción
de necesidades de la colectividad, en cuanto a los gastos son las erogaciones
monetarias que realiza el Estado, un gasto que se realiza para cumplir los fines del
Estado consistentes en la satisfacción de las necesidades de la colectividad.
Viendo un poco de los gastos ordinarios y extraordinarios, la doctrina
clásica los gastos públicos, en gastos ordinarios y extraordinarios, se dice, al
respecto, que mientras los gastos ordinarios corrientes, periódicos, nacidos de la
producción de los servicios públicos, debían ser financiados con recursos
ordinarios como son los tributos, tarifas de empresas públicas o productos de
monopolios fiscales, los gastos extraordinarios, como los originados por guerras,
calamidades o catástrofes naturales, debían financiarse con recursos del crédito o
con gravámenes de emergencia, como el impuesto al capital.
Los gastos productivos y de transferencia, según esta clasificación son
gastos productivos los que corresponden a la adquisición de bienes intermedios y
factores para la producción de los bienes y servicios públicos. Tales gastos
producen un aumento de la renta nacional y los gastos de transferencia los que
consisten en el pago de una suma a determinadas personas, sin ninguna
retribución al estado y no generan un aumento de la renta nacional, sino solo una
diferente distribución de la misma.
3. Otra clasificación funcional agrupa los gastos públicos según el tipo de
servicios a los que sirve para la educación, defensa, seguridad social, salud
pública, justicia. Esta clasificación sirve a los efectos de conocer el contenido o
las funciones de la actividad financiera del Estado, pero no la inteligencia de la
estructura de dicha actividad. Los gastos corriente y gastos de inversión son
gastos corrientes que se distinguen en gastos de consumo y gastos de
transferencia estos gastos corrientes de consumo, son todos aquellos que sirven
para la producción de los servicios del Estado.
La importancia de ciertos gastos, erróneamente clasificados como de
consumo final, por el mantenimiento de la paz social, de la seguridad interna y
externa y por el incremento de la productividad del trabajo para el desarrollo
económico de un país, puede quedar menospreciada o no suficientemente
ponderada.
Los gastos de transferencia, son aquellas erogaciones del Estado que no
sirven para la producción de servicios públicos, sólo distribuyen a determinados
beneficiarios el dinero extraído de los otros sujetos. El beneficios del sistema de
seguridad social, consiste en los beneficios o prestaciones que las leyes
establecen a cargo del Estado para ciertos supuestos y a favor de los habitantes y
puede comprender, por ejemplo, la renta periódica vitalicia a los sujetos que hayan
alcanzado una cierta edad y que se hayan retirado de sus actividades de trabajo
jubilaciones o el pago de gastos de atención médica y otros gastos para la salud
de los trabajadores y de los familiares a su cargo.
Otra forma de gastos de transferencia está constituida por los subsidios o
subvenciones no incluidos en el sistema de seguridad social, también Otro caso
de transferencia es el pago de los premios del juego explotado por el Estado en
sus formas más variadas, como ser la lotería, quiniela. El gasto de inversión puede
definirse como la erogación estatal destinada a la adquisición o producción de
bienes instrumentales o de capital, que incrementen el activo fijo del Estado y
sirvan como instrumentos de producción, para el propio Estado.
4. El estado tiene una forma para financiar cada gasto, pueden ser,
financiación con recursos tributarios, por recursos del crédito, con la emisión
monetaria.
Otro punto es el efector económico, para darse cuenta de los efectos que
produce el gasto público, debe partirse de la relación entre el volumen de los
gastos públicos y la renta nacional, hoy en día el gasto público excede más del 30
% de la renta nacional produciendo así una considerable influencia sobre la
economía, cualquier modificación en su cuantía, tanto de un aumento como de
una disminución, tiene un efecto económico. En cambio los impuestos no
siempre se advierten, debido al proceso de repercusión y al mecanismo de los
precios y la incidencia del gasto se percibe rápidamente, por lo que se puede
medir su trascendencia. Unos efectos secundarios que multiplican su acción
económica creando en la misma medida gastos y producciones y los ingresos que
originan son objeto de posteriores acciones de intercambios.
El aumento de los ingresos conduce a una expansión de las actividades de
cambio y producción y esta expansión origina la formación de nuevos ingresos, se
produce, por efecto propulsor de los gastos públicos, un nuevo ciclo económico
que puede ser suficiente para poner en movimiento una recuperación económica o
para detener o retardar el proceso de contracción, estas consecuencias
dependerán de la naturaleza de los gastos que se van a realizar inversiones
productivas es más eficaz que desarrollar los armamentos, desarrollar el poder
de compra de las clases pobres es más eficaz que aumentar aún más el de las
clases ricas.
5. Los bienes del dominio público pertenecen al estado en su carácter de
órgano político de la sociedad humana, los bienes del dominio privado del Estado
se encuentran en la misma situación que los bienes de los particulares, pudiendo
ser objeto de idénticas operaciones. Los de dominio público a este respecto las
leyes suelen incluir entre los bienes públicos. Los mares territoriales hasta la
distancia que determine la legislación especial, independientemente del poder
jurisdiccional sobre la zona contigua, los mares interiores, bahías, ensenadas,
puertos y ancladero, los ríos, sus cauces, las demás aguas que corren por cauces
naturales y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de
interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas, sin perjuicio del
ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las aguas
subterráneas, las playas de mar y las riberas internas de los ríos, entendiéndose
por tales la extensión de tierra que las aguas bañan o desocupan durante las altas
mareas normales o las crecidas medias ordinarias, los lagos navegables y sus
lechos, las islas formadas o que se formen en el mar territorial o en toda clase de
río o en los lagos navegables, cuando ellas no pertenezcan a particulares, las
calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construida
para utilidad o comodidad común, los documentos oficiales de los poderes del
estado, las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos de interés
científico, respectivos a todos estos bienes están afectados al uso y goce de
todos los ciudadanos.
Los bienes de dominio privado del estado, según las leyes, en general son
los siguientes, todas las tierras que estando situadas dentro de los límites
territoriales de la nación carecen de otro dueño. Es este derecho originario del
estado o sobre las tierras sin dueño, el que explica lo regulado por las leyes
declarando de propiedad fiscal, nacional o municipal, todos los excedentes que
resulten dentro de las superficies de los terrenos particulares, las minas de oro,
Plata, cobre, piedras preciosas y sustancias fósiles, no obstante el dominio de la
corporaciones o particulares sobre la superficie de la tierra, los bienes vacantes o
6. mostrencos y los de las personas que mueren sin tener herederos, bienes
vacantes, son las cosas inmuebles de propietario desconocido, bienes
mostrencos, son cosas muebles igualmente de propietario desconocido, bienes de
personas fallecidas sin herederos, los muros, plazas de guerra, puentes,
ferrocarriles y toda construcción hecha por el estado, y todos los bienes
adquiridos por el estado por cualquier título. Las construcciones hechas por el
estado serán bienes privados de este si se levantan en terreno fiscal, pero no en
caso contrario.
Concluimos que la importancia de esta actividad comienza en el momento
en que el Estado se apropia de las riquezas o bienes producidos por las demás
economías y pasa a convertirlas en ingresos con el fin de poder atender los
gastos que le causa cumplir con todos sus deberes de satisfacción a las
necesidades públicas, los estudios modernos de finanzas públicas coinciden en
afirmar que el gasto público debe orientarse prioritariamente hacia el gasto social,
hacia la atención de las necesidades básicas de las personas más desprotegidas
dentro de la sociedad y el gasto público le da prioridad, con respecto a las
necesidades básicas, a la solución de las necesidades básicas insatisfechas de
salud, educación, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda y las tendientes
al bienestar general y al mejoramiento de la calidad de vida de la población,
programadas tanto en funcionamiento como en inversión.
REFERENCIAS:
Materia de la plataforma
http://www.monografias.com/trabajos/gasto-publico/gasto-publico.
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/dominio-publico-y-
privado/dominio