1. GLOSARIO TEMA 17: Entrenamiento en
Habilidades Sociales
• ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES (EHS): Tratamiento cognitivo conductual en el que se
aplican un conjunto de técnicas cuyo objetivo es mejorar la calidad de las relaciones interpersonales, de
comunicación y relacionales.
• TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL: Desde la teoría del aprendizaje social las habilidades sociales son
conductas aprendidas, existiendo distintos mecanismos que podrán explicar su adquisición y
mantenimiento. Los mecanismos son:
o Reforzamiento positivo: Las conductas sociales se ejecutan y mantienen por sus consecuencias
reforzantes. En la primera infancia se aprenden rápidamente las conductas que generan
consecuencias positivas en el ambiente y conductas tales como sonreír, balbucear e ir adquiriendo
habilidades motoras generan respuestas físicas y atencionales de los mayores. El repertorio de
conductas interpersonales del niño va siendo mucho más elaborado, variado y verbal. A lo largo
del ciclo vital, a medida que distintos tipos de situaciones sociales inducen consecuencias
positivas, tanto para el niño como posteriormente para el adulto, estas resultarán incluidas en el
repertorio interpersonal al haber sido reforzadas.
o Experiencias de aprendizaje vicario u observacional: Una de las principales aportaciones del
aprendizaje observacional formulado por Bandura, fue señalar que la adquisición de habilidades
no requiere la ejecución directa de la conducta. La observación de un modelo que exhibe una
determinada conducta y la posterior ejecución de esa conducta por parte del observador (que
realiza procesos de atención, retención, reproducción motora y reforzamiento) es uno de los
mecanismos explicativos fundamentales para la adquisición de las habilidades sociales.
o Retroalimentación interpersonal: La retroalimentación es la información por medio de la cual
otra persona nos comunica su reacción ante nuestra conducta. Cuando esta retroalimentación es
positiva, fortalece ciertos aspectos de la conducta social, tanto conductuales como cognitivos,
mientras que, si es negativa, debilita aspectos particulares de la conducta.
o Desarrollo de las expectativas cognitivas con respecto a las situaciones interpersonales: Las
expectativas cognitivas son creencias o predicciones sobre la probabilidad percibida de afrontar
con éxito una determinada situación. Rotter formula que un predictor de la conducta social es la
expectativa cognitiva que el sujeto tenga de desenvolverse con éxito dentro de una situación
dada. De esta formulación se desprende que una persona será capaz de mostrar las habilidades
necesarias para afrontar una situación de forma efectiva si ha desarrollado a través de su
experiencia la expectativa cognitiva de que será capaz de hacerlo. Se resalta la noción del valor
subjetivo de un reforzador, de forma que, en función de ese valor, la persona emitirá o no la
conducta que conduzca a él.
2. • COMPORTAMIENTO INCOMPETENTE: Conductas socialmente inadecuadas e ineficaces. Para poder
explicar el por qué los individuos no muestran conductas socialmente adecuadas y eficaces se han
propuesto una serie de modelos que pretenden explicar las causas del fracaso en la conducta social. Los
principales modelos son los siguientes:
o Modelo de déficit de conductas: Este modelo sostiene que la incompetencia social se explica por
la carencia de conductas adecuadas en el repertorio del comportamiento del sujeto, debido a una
socialización deficiente o a la falta de experiencias sociales adecuadas de forma que no ha habido
la oportunidad de aprender las habilidades necesarias. Un ejemplo sería aquellas personas que
provienen de familias desestructuradas y con falta de recursos económicos en los que las pautas
de interacción son deficitarias con respecto a un medio social un poco más amplio que el familiar.
o Modelo de ansiedad condicionada: Según este modelo, la causa de no manifestar conductas
socialmente competentes se debe a que los sujetos están sometidos a una ansiedad condicionada
a ciertos estímulos que configuran las relaciones sociales. Un ejemplo sería el de personas que
muestran mucha ansiedad condicionada a situaciones de conflicto interpersonal y las evitan, o no
responden asertivamente, y hacen lo que el interlocutor desea aún sin querer hacerlo por no saber
manejar la situación y para aliviar su ansiedad.
o Modelo de discriminación errónea: Este modelo asume que el fracaso social se debe a la creencia
o uso erróneo de habilidades perceptivas y cognitivas, produciéndose interpretaciones incorrectas
de las señales sociales. Un ejemplo de este modelo lo constituyen esas personas a las que se suele
denominar como “pesadas”. Un ejemplo de ello es cuando alguien está mirando repetidamente
el reloj como gesto de tener prisa y su interlocutor sigue hablando sin interpretar que las señales
que está recibiendo indican que debe terminar en ese momento la interacción.
o Modelo de déficit cognitivo evaluativo: Este modelo explica el fracaso de la conducta socialmente
competente por una inhibición de las respuestas eficientes como consecuencia de los estados
emocionales inducidos por la evaluación errónea de las situaciones, las expectativas negativas de
la actuación y las autorreferencias negativas. Por ejemplo, personas que tienen serios problemas
en las relaciones interpersonales (ansiedad social generalizada) en las que la propia ansiedad y las
autorreferencias negativas (“no sé qué decir”, “van a pensar que soy tonto”, “me estoy sonrojando
y lo notan”, “pensarán que me pasa algo y me quiero ir”, etc.) impiden la conducta adecuada
socialmente.
o Modelo interactivo: Sostiene que la competencia social sería el resultado final de una cadena de
procesos cognitivos y de conducta que se iniciaría con una percepción correcta de estímulos
relevantes, seguiría con el procesamiento flexible de esos estímulos para producir y evaluar
posibles opciones de respuesta de las cuales se seleccionaría la mejor y finalizaría con la expresión
de la alternativa de acción elegida. Este modelo integra los anteriores modelos, tanto de déficits
conductuales como cognitivos, y propone en positivo los procesos implicados en la conducta hábil
socialmente.
3. • TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES: Las habilidades sociales constituyen un amplio rango de competencias
que se pueden agrupar en distintas categorías relacionadas entre sí.
o Habilidades conductuales: Conductas manifiestas implicadas en los diversos tipos de
interacciones sociales. Los componentes conductuales más destacados son los siguientes:
§ No verbales: Incluyen elementos como la mirada, la sonrisa, los gestos faciales, la
orientación corporal, etc.
§ Paralingüísticos: Tales como la voz (volumen, tono), los tiempos de habla, la perturbación
del habla, etc.
§ Verbales: Referidos al contenido general del discurso, por ejemplo, manifestaciones de
aprecio, auto-revelaciones, halagos, expresiones de acuerdo o desacuerdo, etc.
§ Mixtos: Incluyen elementos de los componentes anteriores, por ejemplo, tomar la
palabra, escoger el momento apropiado para intervenir, ceder la palabra, etc.
o Habilidades cognitivas: Aluden a la manera en que las personas seleccionan las situaciones, los
estímulos y los acontecimientos y cómo los perciben, construyen y evalúan en sus procesos
cognitivos. Se pueden especificar los siguientes:
§ Percepciones sobre ambientes de comunicación: Los ambientes en los que se desarrolla
la experiencia social de las personas poseen características generales y específicas que en
la interacción determinan el ajuste de la conducta socialmente habilidosa. La capacidad
para percibir adecuadamente estos ambientes y, a partir de ello elaborar la respuesta
adecuada constituye un elemento esencial de la habilidad social.
§ Variables cognitivas del individuo: Se incluyen estrategias y habilidades relacionadas con:
1. Competencias cognitivas: Se refieren a la capacidad de las personas para
construir activamente conductas sociales habilidosas y adaptativas. Estas
competencias incluyen el conocimiento de la conducta habilidosa apropiada, de
las costumbres sociales, de las diferentes señales de respuesta, así como saber
ponerse en el lugar de otra persona y la capacidad de solución de problemas.
2. Estrategias de codificación y constructos personales: El modo en el que las
personas codificamos y atendemos selectivamente las secuencias conductuales
que observamos influyen de manera notable en lo que aprendemos y luego
podemos ejecutar. Algunos de los elementos que constituyen las estrategias de
codificación que empleamos serían la percepción social e interpersonal adecuada,
la existencia o no de estereotipos, las creencias sobre las situaciones y/o personas
que constituyen la interacción, etc.
3. Expectativas: Se refiere a las predicciones que las personas hacen sobre las
consecuencias de la conducta. Incluye, los siguientes elementos:
o Expectativas de resultado: Confianza que tiene una persona en su
capacidad de poder realizar una conducta particular.
4. o Expectativas positivas: Tienen que ver con las consecuencias de la
conducta.
o Relaciones estímulo resultado: Hace referencia a que los resultados que
esperamos dependen de la configuración de los estímulos que componen
la situación de interacción, etc.
4. Valores subjetivos de los estímulos: Las conductas sociales dependen de valores
subjetivos. Las personas se pueden comportar y percibir las relaciones de distinta
manera en función de sus valores. Una persona puede valorar la atención y los
detalles en la interacción social y otra puede no ser sensible a esas
manifestaciones.
5. Planes y sistemas de autorregulación: La autorregulación permite influir en
nuestro ambiente afrontando de una manera adecuada la situación. Podemos
seleccionar activamente las situaciones a las que nos exponemos, creando así una
red social favorable y un ambiente ventajoso.
o Cambios fisiológicos: Reacciones fisiológicas implicadas en las situaciones de interacción social.
Los componentes más investigados han sido: la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el flujo
sanguíneo, las respuestas electrodermales, las respuestas electromiográficas y la respiración.
• ENTREVISTA: Suele constituir el inicio de toda evaluación y en ella se pueden observar in situ las
características de la conducta social del sujeto, permitiendo identificar sus déficits tanto a nivel molar
como molecular. Permite observar el comportamiento del paciente en cuanto a elementos tales como el
contacto visual, la postura, el volumen de la voz, la fluidez del discurso, etc.
• INSTRUMENTOS DE AUTOINFORME: Son uno de los procedimientos más utilizados para evaluar los
déficits en habilidades sociales por la relación coste-efectividad en comparación con otros procedimientos
de evaluación. Pueden ser agrupados en 3 categorías:
o Medidas de habilidad social: Son escalas o inventarios que recogen la frecuencia con que se emite
una determinada conducta social y/o grado de malestar y la capacidad para enfrentarse a
determinadas situaciones, así como el grado de dificultad que tienen para el sujeto.
§ Inventario de Asertividad de
Rathus
§ Inventario de Aserción de
Gambril y Richey
§ Escala Inventario de Actuación
Social de Lowe y Cautela
§ Escala Multidimensional de
Expresión Social
o Medidas de ansiedad social: Son instrumentos que miden la ansiedad y/o la evitación de
situaciones sociales.
§ Escala de Ansiedad y Evitación
Social de Watson y Friend
§ Escala de Ansiedad de
Interacción y de Ansiedad a
Hablar en Público de Leary
5. o Medidas de las cogniciones ante una interacción social: Se trata de pruebas que evalúan el grado
de temor a las evaluaciones negativas de los demás y la frecuencia de autoverbalizaciones
positivas y negativas.
§ Escala de Temor a la
Evaluación Negativa de
Watson y Friend
§ Test de Auto-verbalizaciones
Asertivas de Schwartz y
Gottman
• INFORMES DE OTRAS PERSONAS: Las personas cercanas para el paciente constituyen una importante
fuente de información sobre su comportamiento social inadecuado y las situaciones donde lo muestra.
Para recoger esta información es aconsejable proporcionar a las personas relevantes preguntas concretas
sobre aspectos delimitados de la conducta observables, con el fin de recoger información útil y concreta
de la conducta o conductas problema.
• AUTOOBSERVACIÓN Y REGISTRO: La observación del paciente de su propia conducta es uno de los
elementos fundamentales que le permiten tomar conciencia de su funcionamiento y mantener la
motivación para el cambio. La autoobservación exige delimitar la conducta a observar y seleccionar el
procedimiento de registro.
• OBSERVACIÓN: La observación por parte de personas externas puede llevarse a cabo en dos tipos de
situaciones:
o Observación en situaciones naturales: Pertenecen al contexto cotidiano.
o Observación en situaciones artificiales: Se diseñan situaciones simuladas que reproducen
situaciones reales en las que el paciente ha de mostrar su competencia social. Se pueden utilizar
pruebas estructuradas de interacción breve y/o extensa.
§ Prueba estructurada de interacción breve: Consiste en una representación de papeles (role-
playing) y en ella se describe la situación, el colaborador hace un comentario y el sujeto
responde.
§ Prueba semiestructurada de interacción extensa: O interacciones simuladas parecidas a las
que suceden en la vida diaria. Uno de los procedimientos más utilizados es el cómo sí. Este
procedimiento consiste en que el paciente tiene conocimiento de la tarea y se le proporcionan
instrucciones para que actúe como si la relación interpersonal fuese cierta. Se trata de un role-
playing grabado en video donde se asignan unos papeles a representar durante un tiempo
determinado.
• JUSTIFICACIÓN E INSTRUCCIONES: Una vez que se ha determinado en la evaluación cuáles serán las
habilidades sociales específicas a entrenar, se comienza explicando por qué es importante tener
habilidades sociales y saber comunicarse con propiedad, cuáles son esas habilidades básicas y por qué
6. funcionan. Posteriormente, en cada una de las sesiones, se explicará al conveniencia y pertinencia del
entrenamiento de las habilidades nuevas seleccionadas, ofreciendo instrucciones sobre cómo llevarlas a
cabo.
• MODELADO: El propósito del modelado es mostrar cómo se lleva a cabo la habilidad social a entrenar de
forma efectiva y también cómo no debe realizarse. El entrenamiento en modelado está especialmente
recomendado para aquellas personas a las que les resulta difícil hacer o decir algo simplemente con
instrucciones, y se sienten más cómodos viendo primero cómo lo hace o lo dice otra persona.
• ENSAYO CONDUCTUAL: Es el elemento fundamental del EHS ya que permite a los clientes tomar un papel
activo en el proceso de adquisición de habilidades. Cuando las conductas apropiadas han sido claramente
modeladas, el cliente ha de llevar a cabo la conducta inicialmente mediante role-playing. El objetivo del
ensayo conductual es que el cliente practique las conductas adecuadas en un contexto controlado donde
pueda ser observado y recibir feedback y reforzamiento. Facilita la retención de las técnicas que se están
entrenando y favorece un mayor rendimiento que únicamente proporcionar información o mostrar cómo
se lleva a cabo la conducta.
• FEEDBACK O RETROALIMENTACIÓN: Para que el entrenamiento mediante role-playing sea efectivo ha de
incluir, además de la práctica de la conducta, la retroalimentación sobre cómo se ha llevado a cabo. Esto
puede hacerse por el agente que está llevando a cabo el entrenamiento, los miembros del grupo, si es el
caso, o también mediante la grabación de la conducta ejecutada. El feedback puede ser positivo, negativo,
descriptivo, corrector y auto-revelador. El feedback que es más conveniente realizar después de la
realización de la conducta es, en primer lugar, el positivo y posteriormente el corrector, en el que se
señalan los aspectos mejorables de la conducta realizada.
• REFORZAMIENTO: Casi todos los estudios de manejo de contingencias y habilidades sociales han
demostrado la importancia del refuerzo en el incremento de conductas sociales y su mayor arraigo cuanto
más se refuerzan, al menos en las primeras fases de adquisición. Sin embargo, cuando el objetivo es el
mantenimiento a largo plazo de las habilidades aprendidas, el refuerzo intermitente es más apropiado. El
reforzador habitualmente utilizado es de carácter social: felicitaciones, alabanzas, signos de aprobación
como el aplauso, la sonrisa, etc.
• ASIGNACIÓN DE TAREAS PARA CASA: Se realiza cuando se ha alcanzado en el entrenamiento un nivel
mínimo de competencia o habilidad que permita asegurar la obtención de algún éxito en la tarea a realizar.
Las tareas que se programan para casa van de menor a mayor dificultad.
• ESTRATEGIAS DE GENERALIZACIÓN: La generalización se refiere a la realización de la conducta adquirida
en condiciones o situaciones distintas a las utilizadas para llevar a cabo el entrenamiento. Lo que se
pretende con estas estrategias, es que, por una parte, se mantengan las habilidades aprendidas una vez
7. finalizado el entrenamiento y, por otra, que sus resultados se generalicen a toras situaciones
interpersonales, en contextos diferentes y ante personas diferentes.
• PROCEDIMIENTOS PARA INICIAR Y MANTENER CONVERSACIONES:
o Preguntas con final cerrado/abierto: Las preguntas con final cerrado son aquellas en las que el que
responde no tiene otra elección en su respuesta que la ofrecida por el que pregunta. Las preguntas
con final abierto son aquellas que pueden contestarse de diversas maneras, dejando la respuesta
abierta al que responde.
o Libre información: Se refiere a la información que no fue requerida específicamente por la
pregunta. Sea o no de forma consciente, la gente comparte aquella parte de sí mismos de la que
quieren hablar. En este sentido, la libre información es a menudo una especia de invitación para
hablar sobre aquello que la persona que la ofrece piensa que es apropiado.
o Autorrevelación: Se refiere al “acto de compartir verbal o no verbalmente con otra persona
aspectos de lo que te convierte en una persona, aspectos que el otro individuo no conocerá o
comprenderá sin tu ayuda”. Las autorrevelaciones verbales son verbalizaciones en las que el
individuo revela información personal sobre él mismo. Las autorrevelaciones no verbales son
conductas manifestadas por el individuo que transmite a los otros una impresión de sus actitudes o
sentimientos.
o La escucha: Con el fin de responder de forma apropiada a los demás, es necesario prestar atención
a os mensajes que envían y asociar futuras respuestas con esos mensajes. La escucha activa se da
cuando un individuo manifiesta ciertas conductas que indican que claramente está prestando
atención a la otra persona. En la escucha pasiva el sujeto no muestra señales externas claras que
indiquen que está escuchando.
• PROCEDIMIENTOS DEFENSIVOS: Los procedimientos defensivos se suelen emplear cuando tratamos de
rechazar algo, de defendernos de otro individuo o, en general, de interrumpir un patrón de interacción
destructivo e injusto, reemplazándolo por una comunicación justa y mutuamente respetuosa.
o Disco rayado: Se suele emplear para hacer peticiones y/o rechazar una petición poco razonable o a
la que no queremos acceder. El procedimiento consiste en la repetición continua del punto principal
que queremos expresar. El sujeto escucha, pero no responde a algo que se salga fuera de la cuestión
que desea tratar.
o Aserción negativa: Se emplea cuando el sujeto está siendo atacado y se ha equivocado. La técnica
implica hacer que el sujeto admita su error y cambie inmediatamente a autoverbalizaciones
positivas.
o Recorte: Es apropiada tanto si estamos siendo atacados y no estamos seguro de haber cometido un
error, como si pensamos que estamos siendo atacados por medio de señales no verbales, pero el
contenido que se expresa no es claramente de enfrentamiento. Cuando recortamos, contestamos
sí o no con mínima “libre información”, esperando que la otra persona aclare el asunto.
8. o Ignorar selectivamente: Consiste en atender, o no atender, selectivamente a aspectos específicos
del contenido del habla o de la otra persona.
o Separar los temas: A veces, en el transcurso de una interacción, más de un tema o mensaje se
ofrecerán unidos. Al separar los diferentes temas, somos más capaces de discriminar lo que la otra
persona nos está pidiendo o las implicaciones que está haciendo, de modo que podamos formular
una respuesta apropiada, sin necesidad de dejar las cosas sin resolver.
o Desarmar la ira: Es una variación de lo que se conoce como cambio del contenido al proceso
(cambiar el centro de la conversación del contenido a algún proceso observado en la otra persona,
como una emoción que está manifestando o una conducta que está expresando, como el volumen
de la voz). Implica que ignoremos el contenido del mensaje airado y concentremos nuestra atención
y conversación en el hecho de que la otra persona está enfadada.
o Ofrecer disculpas: A veces, podemos sentirnos mal por haber tenido poco respeto o por haber
abusado de otro individuo. En este caso, el ofrecer disculpas es una acción legítima. Por medio de
este procedimiento, disculpamos la conducta que fue injusta o molesta para la otra persona, sin
estar comunicando que normalmente hagamos daño a los demás o que no tengamos valía como
personas.
o Preguntas: Las preguntas pueden ser a veces un medio efectivo para ayudar a la otra persona a
darse cuenta de una reacción impulsiva, no pensada, especialmente cuando la otra persona ha sido
agresiva de forma no verbal.
o Banco de niebla: Esta técnica es muy controvertida, debido a que es una técnica pasivoagresiva, en
la que el individuo toma un papel excesivamente pasivo en la interacción. En este procedimiento,
el sujeto refleja o parafrasea lo que acaba de decir la otra persona. El individuo que utiliza el banco
de niebla parece estar de acuerdo con que el otro individuo “puede tener razón” o que
“probablemente esté en lo cierto”, pero no dice que tenga razón. Esta técnica puede ser útil para
interrumpir regañinas crónicas.
o Interrogación negativa: Puede ser eficaz cuando estamos siendo criticados injustamente, sabemos
que la crítica es injusta y tenemos una imagen de nosotros mismos bastante positiva, de forma que
no lleguemos a sentir que están abusando de nosotros ni que nos lleguemos a enfadar. Lo esencial
de esta técnica es solicitar más críticas, debemos ser capaces de escuchar críticas sin adquirir
temores o internalizar los comentarios.
• PROCEDIMIENTOS DE ATAQUE:
o La inversión: Se emplea cuando el sujeto pide algo y parece obvio que la petición será rechazada;
sin embargo, la otra persona no ha dicho todavía “no”, sino que está dando toda una serie de
razones por las que la petición será probablemente rechazada. El sujeto pide simplemente que se
le diga “sí” o “no”.
9. o La repetición: Este procedimiento se emplea cuando el sujeto piensa que la otra persona no está
escuchando o entendiendo lo que él está diciendo. La utilización de esta técnica implica que el sujeto
pida a la otra persona que repita lo que él estaba diciendo.
o Aserción negativa de ataque: Si tememos que una petición o un rechazo pueda molestar a la otra
persona, podemos emplear la aserción negativa de ataque para minimizar el malestar potencial.
Así, revelamos nuestro temor sobre la reacción de la otra persona antes de la petición o el rechazo.
o Reforzamiento en forma de sándwich: Este procedimiento implica presentar una expresión positiva
antes y/o después de una expresión negativa. Esto se hace para suavizar la expresión negativa y
para aumentar la probabilidad de que el receptor escuche claramente el mensaje negativo con una
molestia mínima.