El documento habla sobre la importancia de las relaciones interpersonales entre maestros y alumnos con habilidades diferentes y el desarrollo de la inteligencia emocional y las habilidades sociales. Explica que la inteligencia emocional implica sentir, entender, controlar y modificar las propias emociones y las de los demás. También destaca que los maestros con alta inteligencia emocional pueden crear un aula emocionalmente inteligente que mejore el aprendizaje, las relaciones y el rendimiento de los estudiantes.