2. LACTANTE
Se definen tres periodos en la alimentación
del lactante:
1. Período de lactancia exclusiva. Comprende
los 6 primeros meses de la vida, durante
los cuales el alimento del bebé debe ser
solo leche. Preferencia absoluta a la leche
de mujer y, en su defecto, a la leche de
fórmula de inicio para lactantes.
2. Período transicional. Desde los 6 meses de
vida, hasta cumplir un año. En él se inicia la
diversificación alimentaria o alimentación
complementaria, introduciendo alimentos
distintos de la leche, materna o de fórmula.
3. Período de adulto modificado. Desde los 12
hasta los 24 meses. En este periodo el niño
va adoptando una alimentación
progresivamente más parecida a la de los
Los dientes comienzan a emerger a la arcada a los seis meses de edad y
se completa la dentición infantil hacia los treinta meses de vida
3. El establecimiento de estos periodos
y el paso de uno a otro vendrán
determinados por el grado de
maduración del aparato digestivo,
del sistema nervioso y de la función
renal. Con relación a la edad se
ajustarán los aportes energéticos y
proteicos, teniendo en cuenta los
hábitos familiares y culturales.
4. EDAD PREESCOLAR
La edad preescolar
engloba el periodo desde
que el niño adquiere
autonomía en la marcha
hasta que empieza a
asistir regularmente a la
escuela. En esta etapa se
establecen las
preferencias y aversiones
alimenticias que estarán
condicionadas por las
costumbres familiares.
Es una época de
formación del gusto
alimentario, para el que
existen condicionantes
genéticos, sociales,
culturales e
intrafamiliares. Se come
en función de lo que se ve
comer a los mayores.
5. CARACTERISTICAS DEL NIÑO DE 2
A 6 AÑOS
Se produce una desaceleración del
crecimiento: crecen aproximadamente
12 cm en el 2º año, 8-9 cm el 3º año y a
partir de esa edad de 5 a 7 cm al año,
con un aumento de peso de 2 a 2,5 kg
por año. También existe una reducción
de las necesidades nutritivas y del
apetito. A veces la madre interpreta
erróneamente esta falta de apetito como
un signo patológico y tiende a
agobiarle, forzándole o
sobrealimentándole.
Hay un aumento de las extremidades
inferiores, disminuye la cantidad de
agua y grasa y aumenta la masa
6. A los 3 años ha terminado la erupción
dentaria temporal, saben utilizar los
cubiertos, beben en vaso y han llegado a la
madurez de las funciones digestivas y
metabólicas, lo que les permite hacer una
dieta variada.
Presentan un rápido aprendizaje del lenguaje,
una maduración de la psicomotricidad fina y
gruesa y es una etapa importante de
socialización. Inicia la adquisición de los
hábitos y costumbres propias de la familia y
de la cultura en que vive.
En cuanto al desarrollo emocional, aumenta la
actividad, la autonomía y la curiosidad, se
vuelve caprichoso con las comidas, y/o
presenta una reacción de recelo ante todo lo
nuevo (neofobia) incluidos los alimentos. Va
desarrollando sus preferencias y clasifica los
alimentos entre los que le gustan y los que no
7. Las necesidades calóricas bajan, pero las proteicas, sin embargo, aumentan por el
crecimiento de los músculos y otros tejidos.
Es preciso tener en cuenta que las recomendaciones se hacen a partir de los
conocimientos sobre ingesta alimenticia de grupos o cohortes de niños de la misma
edad, pero no necesariamente del mismo sustrato social, étnico o cultural, y no existe
un modelo al que referirnos como ocurría con la leche materna durante el primer año.
Las necesidades energéticas dependerán del gasto calórico necesario para mantener el
metabolismo basal, la termorregulación, la actividad física y el crecimiento.
Aunque existen otros factores que también pueden influir como son la fiebre, la
temperatura ambiente y el sueño.
Se para bien solo a hacia los 12 meses. Camina bien entre los 12 y los 15 meses.
8. RECOMENDACIONES
1. Realizar 60 minutos de ejercicio diario al aire libre
siempre que sea posible.
2. Hacer un buen desayuno: levantar al niño con tiempo
suficiente para que pueda desayunar tranquilamente.
Todo desayuno debe incluir, al menos, lácteos, cereales
y frutas.
3. Fomentar el consumo de pescado y mejor si es azul. El
pescado congelado tiene el mismo valor nutritivo que el
fresco.
4. Estimular la ingesta de agua como mejor bebida,
restringiendo el consumo de refrescos y bebidas
carbonatadas que contribuyen a la obesidad.
5. El uso de dulces, bollería y caramelos debe ser muy
limitado o excluido. No premiar, sobornar o
recompensar a los niños con estos alimentos u otros
típicos de restaurantes de comidas rápidas y
hamburgueserías.
6. Cuidar la preparación de los alimentos: limpieza,
textura, presentación, color y olor.
9. RECOMENDACIONES
Servir las raciones apropiadas en tamaño según
la edad del niño y su gasto energético.
Cuidar que el ambiente que rodea la comida sea
agradable y distendido, un lugar donde se
pueda hablar y relacionarse.
Dedicar tiempo para que aprenda a comer
disfrutando. Estimularle para que coma solo y
usando los cubiertos.
Si no quiere la comida, no enfadarse y, tras un
tiempo prudencial, retirar el plato y no ofrecer
nada hasta la siguiente comida.
Establecer horarios y un lugar regular para
comer, mantener un cierto ritual sin ser rígidos.
10. RECOMENDACIONES
Estimularles a colaborar en poner la mesa y en
participar en la elaboración de los alimentos.
No permitir el juego ni ver la televisión mientras
se come.
Tener en cuenta las preferencias y aversiones del
niño sobre los distintos alimentos. Los alimentos
se deben presentar en forma atractiva y variada,
teniendo en cuenta los gustos del niño.
Es el niño el que regula la cantidad de lo que
come, según la sensación de hambre o saciedad.
No se le debe forzar ni amenazar.
Comer en familia siempre que se pueda.
Establecer normas sencillas de comportamiento e
introducir otras progresivamente. Si el niño rompe
las reglas es mejor recordárselas y si insiste debe
suspenderse la comida sin gritos ni
manifestaciones de ansiedad.
11. EDAD ESCOLAR
La edad escolar se caracteriza por un
crecimiento lento y estable y por la progresiva
madurez biopsicosocial. Es un periodo de
gran variabilidad interindividual de los
hábitos, incluido el alimentario o el de la
actividad física y con un aumento progresivo
de influencias externas a la familia, como son
los compañeros, la escuela y las tecnologías
de la información y la comunicación
En el periodo de la edad escolar, la
alimentación saludable es imprescindible para
la consecución de un crecimiento y desarrollo
óptimos y el acto de la comida debe ser un
medio educativo familiar para la adquisición
de hábitos saludables que deben repercutir en
el comportamiento nutricional a corto, medio
12. No debe estar presente ni el salero ni el azucarero en la mesa. Según las circunstancias,
el plato ya llega servido a la mesa y no debe estar presente en ella ni la fuente ni la
salsera.
El líquido preferente a beber es el agua y en su defecto la leche. La ingesta debe
hacerse en un ambiente tranquilo, con temperatura adecuada, sentado, acompañado,
en especial por la familia y realizando la ingesta pausadamente.
Debe evitarse la visión simultánea de la televisión u otras TICs.
13. Lo ideal son tres comidas principales: desayuno, comida y cena y dos pequeñas
colaciones, una a media mañana y otra a media tarde. Estas cinco comidas reparten el
aporte calórico diario.
El desayuno es una comida principal, “rompe el ayuno” de 10-12 horas y restituye la
homeostasis corporal. Sin embargo, cada vez más un número importante de niños o no
desayunan o lo hacen insuficientemente.
Es muy importante la confluencia progresiva y similitud de las prioridades de
promoción de estilos de vida saludables, en especial los referidos a alimentación y
14. Ingesta creciente de alimentos densos en nutrientes: frutas, vegetales, legumbres, cereales integrales, pescado azul y blanco, moluscos,
crustáceos y mariscos y carnes magras y lácteos bajos en grasa.
Reducir el consumo de carnes y embutidos ricos en grasa y productos manufacturados ricos en grasa saturada y trans y azúcares refinados.
Utilizar aceites insaturados, en especial de oliva virgen, como aporte mayor de grasa, tanto para aliño como para fritura.
Reducir la ingesta de sal y azúcar. No tener en la mesa salero ni azucarero.
Cocinar más al vapor, cocido, plancha y microondas que por fritura.
Evitar el uso frecuente de salsas muy calóricas.
Utilizar tamaños de raciones adecuadas, y si fuera necesario llevar los platos ya servidos a la mesa y no la fuente.
Propiciar el mayor número de comidas en casa y en familia.
Alentar a comer con hambre y a beber con sed y no por aburrimiento, estrés o imitación.
No utilizar la comida como vehículo de premios ni castigos
15. Educar a los hijos en el valor del etiquetado y de la
compra responsable.
Mantener en la nevera y en la despensa más alimentos de
calidad nutricional que de comida rápida y bebidas
azucaradas.
No comer viendo la televisión.
No abusar de las comidas fuera de casa y enseñar a pedir
menús saludables y raciones adecuadas.
Reforzar el valor del agua y de la leche en contraposición
a otras bebidas manufacturadas.
16. ALIMENTACIÓN EN LA
ADOLESCENCIA
La adolescencia se inicia con la
pubertad, se acompaña de
intensos cambios físicos,
psicológicos, emocionales y
sociales y termina sobre los veinte
años, cuando cesa el crecimiento
biológico y la maduración
psicosocial. Además, pueden
aparecer diversas conductas y
situaciones de riesgo.
La alimentación del adolescente
debe favorecer un adecuado
crecimiento y desarrollo y
promover hábitos de vida
saludables para prevenir los
trastornos nutricionales. Esta
etapa puede ser la última
oportunidad de preparar
17. AUMENTO DE LOS
REQUERIMIENTOS
NUTRICIONALES.
Durante este periodo, el adolescente adquiere el
40-50% de su peso definitivo y el 25% de su talla
adulta. También es en esta etapa de la vida
cuando se desarrollan los caracteres sexuales
secundarios, además de importantes cambios en
la composición corporal.
Aumenta un 50% su masa esquelética y casi se
duplica la masa muscular, aunque es algo menor
en las chicas. La cantidad y distribución de la
grasa varía según el sexo; de esta forma, sobre
los 20 años las chicas tienen el doble de tejido
adiposo que los varones y 2/3 de su masa
muscular. Igualmente se produce un aumento
del volumen sanguíneo y de los órganos
internos.
18. ADQUISICIÓN DE HÁBITOS
ALIMENTARIOS Son peculiares debido a las características propias
de su desarrollo, como son el sentimiento de
independencia, la preocupación por el aspecto
externo y las influencias culturales, de los amigos
y de los medios de comunicación. Suelen ser
habituales de los adolescentes los siguientes:
Suprimir comidas, generalmente el desayuno o la
comida. Algunos estudios han mostrado que entre
el 30-50% de los adolescentes no desayunan o lo
hacen de forma irregular e insuficiente,
presentando dificultades en el aprendizaje y en el
rendimiento escolar.
19. Comer fuera de casa realizando comidas rápidas, estos alimentos tienen un
aporte calórico elevado con exceso de grasa saturada, carbohidratos refinados,
sodio y aporte escaso de fibra de vitaminas y minerales.
Tomar “picoteos” entre comidas (galletas, dulces, helados, frutos secos,
chocolates, etc.), que suelen tener bajo valor nutritivo y alto valor calórico,
favoreciendo la obesidad, la caries y los malos hábitos dietéticos.
Consumir dietas especiales: hipocalóricas, vegetarianas, macrobióticas, lo cual
origina carencias de vitaminas y minerales si no se controlan adecuadamente.
Disminuir el aporte de leche y aumentar las bebidas azucaradas (refrescos).
20. SITUACIONES DE RIESGO
NUTRICIONAL:
Incremento de la actividad física, que varía
según el sexo y el momento en que se
produce el estirón puberal. Una actividad
física intensa y sostenida puede modificar
la composición corporal y producir en la
mujer un retraso en la aparición de la
menarquia o amenorrea, con afectación de
la mineralización ósea.
Patrón de maduración. Las mujeres con
maduración temprana y los varones con
desarrollo tardío tienen la autoestima más
baja, mayor preocupación por su aspecto
externo y un riesgo mayor de desarrollar
conductas de riesgo y trastornos de la
conducta alimentaria
21. En los últimos años se ha producido un importante aumento del consumo de
tabaco, alcohol y otras drogas en la población juvenil. Los fumadores tienen
aumentados los requerimientos de vitamina C a más del doble, así como de
vitamina B, caroteno, vitamina E y ácido fólico. El alcohol afecta a la absorción de
folatos, B12, tiamina, vitaminas A y C y aumenta la excreción urinaria de zinc,
magnesio y calcio.
El uso de anticonceptivos orales (ACO) y el consumo de drogas como el tabaco o
el alcohol conducen a hiperlipemias. Los ACO producen ade más disminución de
β-carotenos, ácido fólico, vitaminas B6, B12, zinc, calcio y magnesio.
Consumo de anabolizantes (esteroides), asociado en ocasiones a la práctica de
ejercicio físico. Ello puede alterar la función sexual y detener el crecimiento si la
autoadministración sucede antes de alcanzar la madurez ósea.
22. El embarazo aumenta las necesidades energéticas, de vitaminas y
minerales. El estado nutricional previo y durante el embarazo es un
factor crítico y determinante de la salud materna y fetal. Aunque hay
variaciones individuales, existe un crecimiento residual durante los
dos años posteriores a la menarquia. Si el embarazo ocurre en este
periodo los requerimientos nutricionales serán mayores al haber dos
individuos en crecimiento.