Lucas regresa a clase después de las vacaciones de verano, pero ya no puede escuchar como antes. Sus compañeros se sorprenden pero aprenden lenguaje de signos para comunicarse con él. Más tarde, Lucas recibe audífonos que le permiten escuchar de nuevo, lo que lo hace muy feliz.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lucas aprende a comunicarse
1. Patricia Ballesteros de la
Rosa
Paula Belmonte Ortega
Naiara Ferrández Moreno
Aitana Ferri Pérez
¡No me grites que no te oigo!
2. Lucas ve en la entrada a Marta, su mejor amiga.
Marta invita a Lucas a entrar a clase con ella.
Todos sus amigos se alegran de verle.
Lucas vuelve a clase después de
las vacaciones de verano, pero
esta vez no es igual a las
anteriores.
Suena la sirena y todos los niños entran a
clase, pero Lucas se queda fuera.
¡Vamos Lucas!
¿Qué tal las
vacaciones?
3. Lucas no contesta y sus compañeros se
quedan extrañados.
¿Y ahora?
¿Qúe hacemos?
Chicos y chicas, Lucas
se ha puesto malito
este verano y ya no nos
puede escuchar como
antes.
Pero... si
tiene orejas...
¿Cómo podemos
ayudarle?
???
Al día siguiente, la maestra hace una
actividad para que los niños conozcan
el lenguaje de signos.
Pues le hablamos
más fuerte.
¡Qué
divertido!
4. Ese día Lucas llegó a casa muy emocionado.
¡Yo he aprendido
todos los signos este
verano!
¡Yo también quiero
aprender a hablar con
las manos!
¡Y yo!
¡Papá, en el cole todos
quieren que les enseñe los
signos que he aprendido
este verano!
Estaba muy
preocupada por él.
Sus compañeros le
apoyan mucho en
clase.
¡Buenos días!
Vamos a contar un cuento,
pero lo vamos a contar muy
despacito para que todos lo
podamos entender.
5. Para que los niños se pongan en el lugar de
Lucas la profesora hace una actividad.
Os he traído estos cascos.
¿Quién quiere ser el
primero en ponérselos?
Mientras la profe cuenta el cuento…
¡Profe! Si vas tan
despacio me voy a
dormir.
¡Yo también!
¡Jajajajaja!
Chicos, eso no está
bien, tenemos que
ayudar a Lucas.
Lucas siente que se están riendo de él aunque no los oiga.
¡Yo!
Chicos, hablad
todos a ver si nos
escucha.
¡No escucho
nada! ¿Qué
estáis diciendo?
6. Pues tenemos que esforzarnos en
decir las cosas despacito para que
Lucas nos pueda leer los labios.
Eso es lo que siente Lucas.
¿A qué a vosotros os
gustaría que os ayudasen?
¡Sí!
¿Te ha gustado la
sensación de no
escuchar nada?
No, quería saber de
que estábais hablando.
Pero aunque los compañeros de Lucas entendieran
mejor cómo se siente, Lucas todavía estaba inquieto.
Va-mos a ju-gar
Lu-cas.
Ven con
no-so-tros.
¡Sí!
En casa...
Mamá, papá, ¿qué
puedo hacer para oír
mejor?
7. Una semana más tarde, Lucas probó por fin
sus nuevos audífonos. ¡Qué feliz estaba!
Al día siguiente en clase, Lucas llegó muy emocionado
con ganas de enseñarles a sus amigos sus nuevos audífonos.
¡Mamá! ¡Los
oigo cantar!
Los padres de Lucas comenzaron
a pensar que podían hacer por su hijo.
Al salir con ellos puestos, se sorprendió al escuchar todos los
sonidos de nuevo. Podía oír hasta el canto de los pajaritos.
Al día siguiente, lo llevaron al médico.
Te vamos a poner un
aparato en
la oreja para que
escuches mejor.
Todos y todas estaban muy ilusionados.
¡Pío, pío!
8. Para celebrarlo, montaron una fiesta con música.
F I N
¡Gracias por haberme
ayudado amigos!
Ahora Lucas era un poco más feliz.
Había aprendido mucho y estaba preparado para saber
ayudar a los niños como él.