LA EXPERIENCIA DEL DIPLOMADO “FORMACIÓN DE TUTORES PARA DOCENTES Y TÉCNICOS DOCENTES DE NUEVO INGRESO”, DESDE LA PERSPECTIVA DE CUATRO ACTORES CLAVE, EN UN GRUPO DE LA UNIDAD 011, AGUASCALIENTES, MÉXICO

V CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE EL PROFESORADO PRINCIPIANTE YLA
INDUCCIÓN ALADOCENCIA
Eje temático: Evaluación de programas de inducción
TIPO DE PRESENTACIÓN
INFORME DE EXPERIENCIAS FORMATIVAS SOBRE INDUCCIÓN
TÍTULO DEL TRABAJO
LA EXPERIENCIA DEL DIPLOMADO “FORMACIÓN DE TUTORES PARA DOCENTES
Y TÉCNICOS DOCENTES DE NUEVO INGRESO”, DESDE LA PERSPECTIVA DE
CUATRO ACTORES CLAVE, EN UN GRUPO DE LA UNIDAD 011,
AGUASCALIENTES, MÉXICO
Alcalá López, Efraín
rqgefrain@gmail.com
Instituto de Educación de Aguascalientes, (IEA)
Cázares Vargas, Carlos
procavar1@hotmail.com
Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 011, Ags.
Loera López, Claudia Leticia
claudia.loera614@hotmail.com
Unidad Regional de Servicios Educativos, (Centro), Ags.
Ortega Calvillo, Patricia
patricia.ortega@iea.edu.mx
Unidad Regional de Servicios Educativos, (Norte), Ags.
México
Resumen:
Una de las propuestas institucionales que la Secretaría de Educación Pública de México
ofrece como apoyo para formar en la función de tutor a docentes de nuevo ingreso, es a
través de un diplomado en línea, diseñado por la Universidad Pedagógica Nacional. En
este trabajo se recupera la experiencia de este proceso desde la perspectiva de cuatro
figuras clave; se inicia con el análisis del investigador que está considerando este
proceso formativo como objeto de estudio y cuya premisa es que los testimonios son
perspectivas que reflejan un saber situado a partir del reto que a cada quien le ha
implicado desde su función. El segundo aporte es la visión del responsable de su
implementación, en la sede regional de la UPN, la Unidad 011, que corresponde al
estado de Aguascalientes; nos presenta el contexto del diplomado, su configuración y
aplicación, así como el reto que representa desde la política pública; la tercera mirada es
de la facilitadora de uno de los siete grupos que están al frente de dicha responsabilidad,
quien plasma su experiencia de tener cerca participantes en un juego de roles sui
generis: como alumnos/docentes/tutores. Y la cuarta voz, la ofrece una alumna de dicho
grupo desde el reto que le está generando como parte de su formación como tutora. El
hilo conductor del presente trabajo es la recuperación de algunas reflexiones sobre lo que
cada actor percibe desde la función que desempeña, su visión personal de lo que están

enfrentando hasta el momento; las problemáticas, aprendizajes y/o descubrimientos que
les ha dejado la experiencia hasta el momento.
Palabras clave: Formación docente en línea- Desarrollo Profesional Docente- Tutores
docentes.
El diplomado para tutores, como objeto de estudio. La perspectiva del investigador1
“La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue”
Sir Francis Bacon
A partir de que hay ciertas interrogantes de interés académico sobre el proceso educativo
de la tutoría a docenes de nuevo ingreso, en el contexto mexicano, y en específico en el
estado de Aguascalientes, entre ellas: ¿Cuáles son los aspectos significativos de la
experiencia tutora como dispositivo para el desarrollo profesional docente?, ¿Cómo se
abordan y discuten los procesos de aprendizaje de los tutores en su trayecto formativo
para ejercer su rol? y ¿Qué conocimientos nos aporta la tutoría sobre las prácticas de
enseñanza y la formación docente? 2
, el Diplomado Formación de tutores para docentes
y Técnico Docentes de nuevo ingreso (SEP, 2014a) es uno de los espacios que pueden
ser mejor aprovechados, ya que ofrece un amplio rango de evidencias sobre actores,
procesos y productos, pero éstas adquieren sentido en la medida que se da una
conjunción entre los propósitos a investigar, el diseño metodológico que se elige y los
andamiajes teóricos disponibles.
El hecho de estar como observador no participante en un grupo de esta tercera
generación, tiene que ver indudablemente con la búsqueda de estrategias y
oportunidades para hacer florecer los datos; en lo metodológico, de acuerdo con
Martínez, en Ruiz (2014), podemos elegir acercamientos basados en la interrogación,
(encuestas, cuestionarios, escalas, auto-reportes, bitácoras, diarios y viñetas); en la
observación (procedimientos con escalas de calificación, técnicas de registro y post-
codificación) y en el análisis de productos (análisis de tareas, portafolios).
Teniendo en cuenta lo anterior, para capitalizar la potencial información se ha aplicado un
cuestionario al inicio, que recupera las ideas previas sobre la tutoría, sus expectativas,
fortalezas y debilidades iniciales; se plantea que se apliquen otros similares durante el
proceso para poder contrastar sus percepciones. Se ha registrado en audio las puestas
en común de sus experiencias en las sesiones presenciales que se han llevado hasta el
momento, lo que me permite revisar a posteriori cómo se abordan y discuten los procesos
formativos de los tutores; Ahora bien, como la mayoría de las sesiones son en línea, y en
ellas se elaboran y comparten diferentes tipos de experiencias y productos, éstos
constituyen otra fuente de insumos para el análisis, pero en todos los casos se requiere
del contraste con las investigaciones sobre el tema de la tutoría a docentes de nuevo
ingreso. Me interesa destacar que hay hallazgos muy relevantes ya reportados que es
necesario referir aquí porque configuran un andamiaje de posibles categorías analíticas.
Hobson, Ashby, Malderez y Tomlison, (2009) en una revisión internacional de literatura
destacan aspectos clave de lo que ya se sabe de la tutoría, entre ellos:
a) Los potenciales beneficios y limitaciones de la tutoría a docentes principiantes, tanto
para el propio tutor, como los tutorados, las escuelas, y el sistema educativo.
1
Experiencia de Efraín Alcalá López.
2
Estas interrogantes forman parte del planteamiento del problema del estudio doctoral en curso, en la
Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 011, Aguascalientes, por parte del investigador.

b) Las condiciones de la tutoría efectiva, y su relación con factores como el contexto, la
selección y emparejamiento, las estrategias tutoras, así como el apoyo y preparación de
tutores.
La dinámica que se está viviendo en el diplomado puede aportar información que valide o
rechace algunos de los hallazgos que ya se refieren anteriormente, sobre todo los
relacionados con los potenciales beneficios para los tutores, en el sentido de que se
mejora la auto-reflexión o reflexión crítica sobre su propia práctica, y es que -también se
aprende de los tutorados-, y de la oportunidad de hablar con otros del aprendizaje y
enseñanza, ya sea, acerca de sus mentorados o de la práctica propia, (P.209); pero
también de los posibles inconvenientes de la experiencia tutora como la carga de trabajo
inmanejable, problemas para acomodar los encuentros, experiencias de inseguridad,
nerviosismo, y la soledad del proceso, entre otros hallazgos. (P. 210)
También resulta vital la recuperación de los saberes ya documentados sobre las mejores
prácticas tutoras y sus estrategias, como las que refieren que se es más eficaz cuando se
concuerda con los propósitos y hay sensibilidad a las necesidades del aprendiz, cuando
se respeta a los tutorados como aprendices adultos, y sus estilos de aprendizaje, cuando
se conduce adecuadamente a identificar e interrogar críticamente sus concepciones
sobre la enseñanza, y se recupera la importancia de la observación de la clase con el
subsecuente análisis de los procesos involucrados, entre otra evidencias documentadas;
y muy relevante también el contraste con las evidencias que sostienen que es más
probable que se pueda emplear estrategias efectivas de tutoría cuando se emprende un
programa apropiado de preparación como tutores. (p.212), ¿puede ser el caso de este
diplomado?
Observar lo que acontece y se produce en la experiencia que se está viviendo requiere
guiarse también de preguntas que otros ya han planteado, porque ayuda a enfocar la
mirada sobre las interacciones que ocurren en el grupo, como las que se infieren del
aporte de Orland (2001) ¿Cuál es la imagen que tienen los tutores de sí mismos como
tutores y de la tutoría?, ¿Qué caracteriza a la tutoría en el contexto estudiado?, Qué
habilidades deben desarrollar y cuáles desarrollan?, ¿Cuál es la distancia entre lo posible
y lo real?. ¿Qué transferencias hacen de lo aprendido en su práctica como tutores?
(pp.75-76) y algo muy importante, la metacognición sobre ¿Cómo estamos aprendiendo a
analizar nuestros propios procesos de aprendizaje?
Finalmente, se desea resaltar que la experiencia formativa de los tutores en el caso
mexicano, está en fase de implementación, lo que permite distintos acercarnos a su
dinámica y aportes que va teniendo, pero se requiere también buscar puntos de contraste
con otras experiencias que persiguen fines similares, resulta muy ilustrativo, por ejemplo,
el análisis que hace Marcelo (2016) del programa INDUCTIO, proyecto de la Republica
Dominicana de formación dirigida al profesorado principiante, cuya estrategia de
acompañamiento propone los siguientes componentes que van en dos sentidos:
a) Actividades formativas al interior de la escuela donde asiste el docente novel. Mediante
un plan de acogida del principiante y el acompañamiento de un mentor (Tutor) que
propicia ciclos de planificación-observaciones de aula y análisis sobre la enseñanza
observada.
b) Fuera de la escuela. Se ofrecen: seminarios formativos sobre temáticas basadas en
las necesidades formativas surgidas de la literatura especializada. Círculos de
aprendizaje, dinamizados también por los tutores como escenario de reflexión y análisis
de problemáticas específicas de los docentes principiantes, con análisis de videos de
buenas prácticas, y un portal de recursos digitales para docentes principiantes que
incluye una red social, foros de discusión, accesos a docentes expertos, materiales
didácticos, portafolio de aprendizaje, contenidos digitales, etc. (P.48)
Cada país está en la búsqueda de situar y contextualizar su propio modelo de
implementación de la tutoría donde se pueden establecer similitudes y singularidades,

documentando lo que está ocurriendo con los participantes, tanto de los que organizan
como de quienes reciben el beneficio de esta alternativa, por eso se requiere la
recuperación de los aportes de quienes están viviendo el proceso desde diferentes
ámbitos de intervención.
El programa formal de acompañamiento a la función de tutoría a docentes noveles3
“Cuando eres educador siempre estás en el lugar apropiado
en su debido tiempo. No hay horas malas para aprender”
Betty B. Anderson
A partir de una reforma reciente, la Ley General del Servicio Profesional Docente
(LGSPD) (SEP, 2013) se establece que en México, el ingreso de los docentes al servicio
educativo, debe ser a través de un concurso de oposición, donde los docentes que
resulten con la denominación de idóneos para el servicio, tendrán derecho a tener un
acompañamiento por medio de un tutor durante un periodo de dos años, con el fin de
mejorar sus competencias, capacidades y habilidades profesionales, esto ha hecho que
se comience a generar una oferta formativa para los docentes, que incluye también a la
figura del tutor; por ello, desde la denominada Estrategia Nacional de Formación
Continua (CNSPD; 2015), se convocó a los titulares de las secretarías e institutos de
educación de las 32 entidades federativas del país, a considerar la implementación de
una serie de cursos y diplomados destinados a fortalecer las competencias y
capacidades de los docentes, técnicos docentes, directivos y supervisores en todo el
país. Fue así que la Universidad Pedagógica Nacional, (UPN) en México, diseñó para el
año 2015, un total de cuatro diplomados de 120 horas, en línea; siendo uno de ellos el
diplomado para la formación de tutores; en este contexto, el Instituto de Educación de
Aguascalientes (IEA), ha decidido capacitar a los docentes seleccionados o convocados
para ser tutores, mediante la implementación de este espacio formativo.
En su presentación se establece que “El Diplomado Formación de tutores para docentes
y técnicos docentes de nuevo ingreso es una propuesta de formación para los docentes,
técnicos docentes, asesores técnico-pedagógicos, directores, supervisores y otras figuras
que asuman la función de tutoría en los términos establecidos en la Ley General de
Servicio Profesional Docente (LGSPD), (…) cuyo propósito es lograr que los participantes
movilicen sus saberes para desarrollar la función de tutoría mediante el acompañamiento,
apoyo y seguimiento”. (SEP: 2014a, p 7,8)
Se diseñó en una modalidad b-learning, es decir, que cuenta como base la impartición de
sesiones en línea (100 horas), mediante el uso de la plataforma virtual Moodle, pero
también cuenta con cuatro sesiones presenciales, de cinco horas cada una, haciendo un
total de 20 horas más, para complementar las 120 horas del diplomado. El programa está
dividido en cuatro módulos:
 Módulo I. La función de la tutoría en el desarrollo profesional docente
 Módulo II. El currículo y las necesidades de los alumnos como referente de la
tutoría
 Módulo III. Estrategias de acompañamiento tutorial para favorecer la
transformación de la práctica docente
 Módulo IV. El apoyo al docente y técnico docente para que comprenda la
organización y funcionamiento de la escuela.
3
Experiencia y perspectiva de Carlos Cázares Vargas, coordinador del diplomado de la unidad UPN, Unidad
011, Aguascalientes, México.

Cada módulo contiene actividades a desarrollar en línea con el apoyo de materiales
didácticos y bibliográficos disponibles en la misma plataforma, al final de cada módulo se
integra la sesión presencial, que sirve para realizar actividades grupales que reafirman
los conocimientos previos adquiridos a través de las actividades y recursos del diplomado
en línea. Para su implementación, cada uno de los grupos cuenta con un facilitador que
atiende tanto las sesiones en línea como las presenciales, quien a partir de un calendario
preestablecido gestiona la secuencia de actividades que se indican al interior del mismo.
En el mes de enero de 2016, -y prevista su culminación en junio del mismo año-, inició la
tercera generación del diplomado en cuestión, cabe mencionar que anteriormente
habrían pasado ya dos generaciones más, que permitieron poner a prueba la estrategia,
actividades y recursos contemplados para cada módulo. Por lo que era de esperarse, se
hicieron diversos ajustes a los contenidos, para tener finalmente una tercera versión más
acabada del diplomado, que permitiera de forma efectiva la reflexión, análisis y
concientización por parte de los tutores de la importante tarea que tendrían al acompañar
a uno, dos y hasta tres tutorados. El comportamiento en cuanto a la asistencia y
acreditación del diplomado en el estado de Aguascalientes, ha sido la siguiente:
Generación Grupos totales Participantes totales Aprobados totales
Primera (2014) 8 142 51
Segunda (2015) 5 78 74
Tercera (2015-2016) 7 130 en proceso
Como puede notarse, en la primera generación existió una baja eficiencia terminal, lo cual
se debió fundamentalmente a que muchos docentes inscritos no tuvieron en su momento
la asignación de sus tutorados, así como al escepticismo con que se vio al inicio está
medida de formación tutorial. Esta situación se revirtió para la segunda generación donde
del total de inscritos, casi todos concluyeron con las actividades, logrando su acreditación
como tutores formados por la UPN. Para la tercera generación, se mejoraron algunos
canales de comunicación con el personal docente, lo que permitió la información
oportuna para los prospectos a tutores quienes pudieron incorporarse a alguno de los
grupos destinados al diplomado, incluso, se abrieron dos grupos especiales, uno para
quienes por razones de estudios de posgrado los días sábados, no podrían acudir a las
sesiones presenciales, se les dio la oportunidad de asistir en día lunes; mientras que por
razones de ubicación geográfica, se abrió un grupo para los docentes provenientes de
municipios alejados, con sede en Rincón de Romos, Aguascalientes, México. Sin
embargo, la burocratización de los procesos académico-administrativos, han sido una
limitante considerable, lo que provoca el desconcierto, incomodidad y la crítica de
algunos participantes. Verbigracia es la ausencia de canales de comunicación eficientes
entre los niveles educativos y la Dirección de Desarrollo Educativo del IEA; la falta de
cooperación para el logro de los fines de la estrategia de formación continua, marca un
distanciamiento entre los propósitos a lograr y las acciones para alcanzarlo. Con
frecuencia, los docentes no son notificados directamente de la impartición de cursos de
actualización, los mecanismos vía correo electrónico pertenecen a bases de datos
desactualizadas, que dificultan la comunicación con el personal docente, al grado de
hacer, finalmente, punitiva o tajante la participación obligatoria de los tutores, para no
caer en sanciones, que pueden ir desde la amonestación verbal o escrita, hasta poner en
riesgo la relación laboral con el estado.
Por su parte, el acompañamiento mediante la función tutorial requiere ante todo del
compromiso y de propuestas de diversas instancias, -como este programa formativo-,
que en ocasiones son vistas como soluciones remediales y emergentes, más que
acciones de fondo que impacten de forma radical la función del docente novel, quien se
enfrentará a una nueva dinámica del ejercicio profesional, acompañado de una mayor

conciencia y presión social, por mejorar lo que parece imposible de un año a otro, mejorar
los resultados educativos del estado y del país en su conjunto.
El logro exitoso de una nueva política educativa no radica pues en el decreto per se, el
reto es hacer que estas medidas complementarias al proceso formativo y de actualización
de los docentes, se vean cristalizadas en mejores resultados no sólo en las evaluaciones
de los maestros en servicio, sino en los resultados educativos de la entidad, que además
requiere para ello, de que no se vea a este tipo de medidas formativas, como la panacea
que dé solución absoluta a los problemas y rezagos educativos, sino que sea esto una
herramienta más efectiva, a partir de apoyos estructurales entre sociedad y gobierno,
para hacer de las políticas educativas un efectivo ascenso a mejores resultados
macroeducativos que inicien siempre por lo más esencial: cada salón de clase.
La experiencia vivida desde la Coordinación deja en claro que existen algunos logros en
la formación y actualización de los docentes, como un elemento cultural que, aunque con
dificultades, representa un inicio estratégico para mejorar el desempeño docente, pero
también vislumbra elementos de oportunidad de mejora en áreas diversas, como: los
canales de comunicación interinstitucionales, las formas de liderazgo de los actores
preponderantes como la UPN en la ciudad de México y la autoridad estatal de educación;
y la puesta a punto de los cursos, para evitar de forma recurrente, inconsistencias en los
contenidos, retrasos en la apertura de módulos temáticos, materiales no disponibles o
errores en rúbricas de evaluación, entre otros.
El diplomado desde la mirada como facilitadora4
.
“Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños,
pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”
Charles Dickens
Ser facilitadora del diplomado me está permitiendo conocer más a detalle la función de la
tutoría y la importancia del acompañamiento a los docentes de nuevo ingreso; ya que
además de ser egresada de la segunda generación del mismo; he podido conocerlo más
a fondo y enriquecerme de las experiencias y comentarios de 19 docentes los cuales
conforman mi grupo.
Lo primordial de este espacio formativo es que las actividades están diseñadas por
etapas, en cuanto a complejidad, van ayudando al tutor en formación a diseñar su plan de
intervención, sus instrumentos diagnósticos confiables; así como el seguimiento a sus
tutorados.
Por lo general, la tutoría va más allá de la instrucción formal y abarca todas las
experiencias que permiten alcanzar una educación integral. El tutor no se limita a
transmitir los conocimientos incluidos en un plan de estudios, sino que trabaja para
fomentar en sus tutorados una actitud positiva hacia las diversas situaciones que se le
van presentando tanto con alumnos, compañeros docentes y padres de familia.
Uno en los momentos claves de este diplomado, el cual está conformado por cuatro
módulos, con cuatro sesiones presenciales y un total de cinco meses de duración, fue el
primer encuentro con mis compañeros docentes, en el cual se pudo tener un panorama
general del nivel en el que trabajan, sus expectativas iniciales, las dificultades de manejar
un software, como lo es Moodle, en el cual está diseñado el diplomado; y lo más
importante, el saber por qué se encontraban ese día, en ese momento en las
4
Experiencia de Claudia Leticia Loera López. Asesora Técnico Pedagógica de la Unidad Regional de Servicios
Educativos, (Centro), del Instituto de Educación de Aguascalientes. México.

instalaciones de la UPN; es decir, qué factores influyeron para tomar la decisión de ser
tutores.
Uno de los principales obstáculos encontrados desde la sesión presencial fue el que
muchos docentes habían tenido sus nombramientos como tutores sin pedirles opinión, ya
que la demanda era mucha y los participantes pocos; así, en un inicio se percibió algo de
apatía y descontento; por lo tanto el punto de partida fue motivar a los docentes en la
bonita tarea de proveer de herramientas a los compañeros de nuevo ingreso; considero
que se pudo superar dicho obstáculo ya que desde las primeras actividades se lograron
instrumentos muy bien estructurados y con amplia riqueza en su contenido.
Es muy importante que los tutores en formación sientan un apoyo incondicional de su
facilitador, tanto en la realización de las actividades con sugerencias productivas,
retroalimentaciones fundamentadas, objetivas y positivas, así como en el manejo de la
plataforma; estando siempre al pendiente de cualquier duda y orientando las errores que
pudieran tener; es en este punto en donde se ha encontrado uno de los mayores logros;
dándome cuenta que mi grupo está integrado, ya que se apoyan tanto en las sesiones
presenciales, los foros y nuestra red pedagógica5
; teniendo la sorpresa que aunque nos
hemos visto pocas veces, nuestra comunicación y confianza va en incremento.
Se puede concluir hasta este momento que el diplomado está correctamente diseñado,
ya que los tutores parten del conocimiento de los tutorados, desde sus necesidades,
fortalezas y áreas de oportunidad, resignifican y diseñan instrumentos de diagnóstico;
además se posibilita un acompañamiento donde el docente de nuevo ingreso tiene la
oportunidad de conocer los estilos de aprendizaje de sus alumnos, los métodos de
evaluación, estrategias didácticas oportunas y conocer los aspectos normativos.
Los docentes en formación como tutores, han externado que se encuentran motivados
por el diplomado, ya que consideran que como facilitadora les he brindado oportunidades
de socializar comentarios y sugerencias de mejora, que están llevando a la práctica con
sus tutorados todo lo que se está diseñando; obteniendo buenos resultados y siendo
realmente un apoyo para el docentes novel.
Finalmente considero que el principal objetivo como facilitadora es que asuman su
función de tutoría en los términos establecidos por la Ley General del Servicio Profesional
Docente, de una manera comprometida, con los conocimientos necesarios para
reorientar la práctica docente y ser un verdadero guía en esta difícil tarea de la docencia;
en donde no hay que perder de vista que el principal reto es el logro de los aprendizajes y
el desarrollo integral de los alumnos.
Aprendizajes de una alumna del diplomado para tutores6
“El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo”
Rick Warren
El diplomado brinda una valiosa herramienta para los que nos encontramos con la nueva
función de tutores, rol que entiendo como un proceso de acompañamiento, que
contribuye a la formación y buen desempeño de los docentes de nuevo ingreso; en esa
medida propicia el mejoramiento de la calidad de la educación, lo que definitivamente
conlleva una gran responsabilidad pero también una incertidumbre en la forma en que
asumimos dicha tarea tan noble, pero a la vez complicada y compleja, y en efecto se
fortalecen más que conocimientos, ya que nos permite realizar un acercamiento con
5
Esta red se ha hecho por varias vías: la comunicación vía correo electrónico, grupos de WhatsApp y una
página de Facebook, cuya dirección es: https://www.facebook.com/groups/570979813070649/
6
Experiencia de Patricia Ortega Calvillo. Asesora Técnico Pedagógica de la Unidad Regional de Servicios
Educativos, (Norte), del Instituto de Educación de Aguascalientes, México.

nuestros tutorados, con expectativas de ser más empáticos, creando ambientes de
confianza y de seguridad para con ellos.
El diplomado me ha brindado herramientas muy valiosas para llevar con mis tutorados,
por ejemplo, se diseñó un instrumento de evaluación para los alumnos con el propósito
de apoyar al docente a que conozca mejor su grupo, esto fue muy pertinente, porque nos
llevó a conocer también sus instrumentos y después compartir con ellos el instrumento
que diseñamos en el diplomado; en el fondo, la idea es tratar de conocer mejor a sus
alumnos.
Considero que el compartir experiencias con nuestros tutorados de viva voz, de manera
presencial, despejando sus dudas, temores, desaciertos y aprendizajes puede ser mucho
más significativo que lo que se podría aprender de un libro.
Este diplomado me ha permitió reconocer lo difícil que es el “primer año” y hemos sido
conscientes de lo difícil que es para cualquiera enfrentarse a una serie de problemas y
dificultades que no aprendimos en cualquiera de las Escuela Normales Formadoras de
Docentes, ya que el docente novel llega a la escuela sin contar con experiencia de
muchas cosas que suceden en ella y que sin un tutor le es muy frustrante salir avante de
dichas situaciones; y es precisamente en el Módulo 1, Bloque 2. La contribución de la
tutoría al desarrollo profesional docente, donde nos piden que escribamos las
experiencias más significativas de nuestro primer año de servicio, haciendo énfasis en lo
relacionado a la problemática que enfrentamos, desde lo pedagógico, lo administrativo,
hasta lo personal, que son los sentimientos de frustración, por lo que pasamos. Y de esta
manera puedo entender mejor a los tutorados a mi cargo y ser más empática con ellos.
Para Carlos Marcelo García, citado en (SEP, 2014b), en el acompañamiento, la
experiencia es fundamental al señalar que “El tutor desempeña un papel de gran
importancia en su inserción, pues es la persona que ayuda y da orientaciones al profesor
principiante, tanto en el currículo como en la gestión de clase, por lo anterior, el tutor
debe ser un profesor experimentado que se hace responsable de ayudar a los profesores
novatos”. (p.20) Lo anterior me plantea la interrogarme sobre si realmente se está lo
suficientemente preparada y con experiencia para dar ese tipo de acompañamiento, ya
que al ser maestra de primaria con apenas diez años de servicio, definitivamente no creo
ser la “mejor”, pero sí con muchas ganas de ayudar, de compartir mis saberes y
habilidades que he aprendido a lo largo de este trayecto, ya que me considero una
profesional con mucha suerte, dedicada realmente a lo que me gusta, me apasiona estar
dentro de una escuela, escuchar a los niños, ser partícipe de experiencias que en
ninguna otra profesión se logran, como el agradecimiento por transmitir un saber o
despejar alguna duda, desde mi perspectiva todos somos enseñantes y aprendices.
La estrategia que estoy siguiendo actualmente en la tutoría, es mantenerme en
comunicación constante con ellos, vía electrónica, con mensajes de texto, llamadas por
teléfono, visitas cada semana o dos para saber cómo están, cómo se han sentido, qué
les ha pasado, y si no hay nada nuevo, calendarizar visitas de observación, realizar la
observación de su clase con apoyo de instrumentos que me permitan ver los momentos
de la clase, el uso de materiales, la manera en que se comunica con sus alumnos, la
atención que les brinda, y cómo les resuelve sus dudas, después buscar los espacios
para realizar la retroalimentación de la clase, si hay dudas, llevar algún material impreso
que les pueda servir para aclarar inquietudes, o información para mejorar su trabajo.
Se puede concluir que esta experiencia ha sido todo un reto, pero más que un desafío es
un compromiso con uno mismo y con los maestros noveles a nuestro cargo, ya que al
preocuparnos por sus necesidades, tanto profesionales como personales, se trata de
entenderlos y conocerlos más, saber quiénes son, cómo la están pasando, qué se puede
hacer en lo personal para mejorar la experiencia de sus primeros años de docencia y
brindarles un mejor acompañamiento, es decir, en la necesidad del otro, se abre también
el camino de mejorar nuestra propia labor profesional.

Reflexiones finales
Esta experiencia dibuja el incipiente interés por esta temática tratando de contribuir desde
el contexto mexicano, “al relativamente reciente conjunto de investigaciones sobre la
tutoría que se centra en la documentación de los procesos de tutoría, cuando operan en
la práctica”, (Hawkey, 1998; Heaton, 1994; Feiman-Nemser & Dembele, 1992; Day, 1998;
citados por Orland, (2001, p.76) Y también “Nos ilumina sobre el carácter, proceso y
consecuencias de la tutoría atribuida por los propios mentores, y en relación con su
particular contexto ocupacional” (Elliot & Calderhead, 1995; Little, 1990) en (Orland, p 76)
Como investigador creo que conjuntar las voces de diferentes actores de un proceso que
está bajo el escrutinio empírico, para ser socializado en un congreso, resulta valioso
porque ya constituye en sí mismo un aporte dentro de un corpus que contempla un ciclo
formativo, del cual, -en este caso- se da cuenta de algunas aristas del proceso formativo
del dispositivo de la tutoría, por los mismos actores que lo están viviendo.
Resalta la percepción desde la coordinación del diplomado de que aunque se ha podido
operar de manera correcta, se han presentado algunas inconsistencias sobre todo en los
diferentes niveles de decisión y que afecta en la organización del proceso.
El apoyo incondicional que ofrece la facilitadora a los participantes en el diplomado
genera confianza, uno de los aspectos clave que su vez los tutores deberán propiciar en
sus tutorados.
La experiencia de ser tutora, resulta contrastante entre el desafío que implica la función,
la preocupación por saber si se tienen las competencias necesarias, y por otro lado, la
satisfacción de poder interactuar con los docentes en su primer año, acompañamiento
que no se adquiere en ningún libro, sino en el intercambio de un saber vivido con una
querer saber y hacer.
Bibliografía
Comisión Nacional del Servicio Profesional Docente. (CNSPD) (2015) Recuperado de:
http://www.slideshare.net/hugomedina36/estrategia-nacional-de-formacin-continua-y-
desarrollo-profesional-educacin-bsica-2015-lineamientos.
Marcelo, C. (2016), B-Learning para inducción del profesorado principiante. El caso del
programa INDUCTIO en la República Dominicana. En RED. Revista de Educación a
Distancia, 48 (4). 2-28. DOI:10.6018/red/48/4
Ruiz G. 2014. Acercamientos empíricos a las prácticas de evaluación en el aula de
educación básica. UAA: Aguascalientes.
Orland. L (2001) Reading a mentoring situation: one aspect of learning to mentor.
Teaching and Teacher Education. 17 (2001) 77-78.
Hobson, J; Ashby, P; Melderez, A; et al (2009) Mentoring beginning Teachers: What we
know and what we don´t. Teaching and Teacher Education. 25 (2009) 207-216
SEP (2013) Ley General del Servicio Profesional Docente. Diario Oficial de la
Federación. México.
SEP (2014a) Diplomado Formación de tutores para docentes y Técnico Docentes de
nuevo ingreso. CNSPD/UPN/DGESPE. México.
SEP (2014b) Ser Tutor de un Docente o Técnico docente de nuevo ingreso de Educación
Básica. 2015-2016. México.

LA EXPERIENCIA DEL DIPLOMADO “FORMACIÓN DE TUTORES PARA DOCENTES Y TÉCNICOS DOCENTES DE NUEVO INGRESO”, DESDE LA PERSPECTIVA DE CUATRO ACTORES CLAVE, EN UN GRUPO DE LA UNIDAD 011, AGUASCALIENTES, MÉXICO

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