Emilio es un médico que sufre de síndrome de burnout debido al estrés laboral excesivo. Ha pasado por las cuatro fases del síndrome (entusiasmo, estancamiento, frustración y apatía) y ahora se siente agotado física y emocionalmente. El resumen propone una intervención a nivel individual, grupal y organizacional para ayudar a Emilio a mejorar su bienestar y prevenir que su burnout empeore.

1. Grupo 6
Hernández Castro, Leyla
Marcos Salgado, Azahara
Muñoz González, Ruth
“EMILIO NO PUEDE MÁS” Un caso de Burnout
1. PRESENTACIÓN
En el presente trabajo pretendemos contribuir al conocimiento y análisis
de alguna de las patologías que se dan en las organizaciones. Particularmente
nos centramos en el caso del síndrome de Burnout, ya que consideramos que
es uno de los problemas más comunes dentro del ámbito laboral en la
actualidad.
Una de las razones para la elección de esta patología fue la relación que
existe entre los factores que influyen en el desarrollo del síndrome de Burnout
con las variables del ambiente de trabajo que inciden en la aparición de
patologías grupales vistas en la unidad 2: “Organizaciones enfermas”, que
estamos desarrollando en la asignatura.
Otra de las razones para centrarnos en esta patología, ha sido la posible
relación entre el tema y la asignatura de Evaluación, debido, a que a la hora de
diseñar y planificar una evaluación, tanto interna como externa, es conveniente
tener en cuenta todos los posibles casos de Burnout que pudieran existir y, que
de alguna forma, estén influyendo en el conjunto de la organización.
Para desarrollar este trabajo, hemos decidido presentar un caso
práctico, “La Historia de Emilio”, porque refleja muy bien el síndrome del
quemado en profesionales sanitarios, que es en el sector donde más se
padece dicho síndrome.
A través de este caso, analizaremos las causas y consecuencias que
presenta esta patología y cuál sería la intervención que llevaríamos a cabo
como futuras pedagogas.
2. CASO PRÁCTICO
LA HISTORIA DE EMILIO
Emilio es un médico de 40 años que trabaja en un hospital. Eligió
medicina porque ésta era una profesión en la que creía poder sentirse
realizado, ayudando a los pacientes y con posibilidades de mejora continua. Se
especializó en Traumatología porque le gustaba mucho el deporte.
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2. Empezó a trabajar con mucha ilusión, tenía muchos proyectos y ganas
de seguir formándose y de aportar su trabajo y aprendizaje.
Enseguida se dio cuenta que el trabajo era agotador, y sentía que existía
un conflicto entre la manera de proceder que le habían enseñado y la
disponibilidad de tiempo y de medios que él tenía.
Por eso, al principio prorrogaba su jornada laboral hasta que el trabajo
quedaba perfectamente realizado, pero poco a poco el día a día se convertía
en un infierno.
Su profesión, cada vez estaba más infravalorada y, su vocación, por otra
parte, se iba disolviendo por la erosión de la carga de trabajo y la falta de
reconocimiento de la labor que realizaba.
En la cabeza de Emilio se sucedían pensamientos negativos: Le
afectaban las discusiones con los pacientes y con los compañeros, y ya no
sabía si los pacientes se merecían el trato que él intentaba darles, ya que éstos
ni lo agradecían, e incluso le faltaban al respeto.
Profesionalmente, se sentía en el mismo punto que hacía 10 años,
porque la organización, tan sólo ponía dificultades para desarrollar su trabajo.
Emilio había tocado fondo: Cada día estaba más cansado y la sola idea
de enfrentarse al trabajo al día siguiente, le agotaba.
Laura, su mujer, que siempre lo había apoyado, también estaba
afectada, y Emilio no podía evitar un sentimiento de culpabilidad por haber
pasado tan poco tiempo con ella y con sus hijos.
La salud de Emilio, por momentos, se veía afectada: tenía jaquecas,
molestias en el estómago, diarreas, estreñimiento, insomnio…, por eso empezó
a abusar de sustancias nocivas.
Y, por eso, se aislaba de los pacientes y del resto de compañeros, no
quería que nada le afectase, no quería que nadie le importase y no quería
ninguna implicación.
3. ANALÍSIS DEL CASO PRÁCTICO
Para comenzar, lo primero que tendríamos que hacer es analizar la
situación laboral en la que se encuentra Emilio. Y, para ello, tendríamos que
comprobar si los síntomas y las consecuencias que él nos describe podrían
corresponder con un caso de Burnout.
Una vez que ya sabemos o intuimos que tiene el síndrome del quemado,
debemos investigar en qué fase del síndrome se encuentra para ayudarle a
superarlo de la mejor manera posible.
Después, podríamos seguir dos caminos: uno, tratar de prevenir el
Burnout si todavía no ha aparecido, o, intervenir para mejorarlo.
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3. Según la explicación que nos da Emilio con su testimonio, los síntomas
que padece podrían ser los siguientes:
 Se siente cansado y agotado.
 Tiene baja autoestima.
 Su salud se ve afectada a través de jaquecas, diarreas, insomnio…
 Abusa de sustancias nocivas.
 Se irrita con los demás.
 No se siente realizado.
Las consecuencias que se producen derivadas por todos los síntomas
mencionados anteriormente podrían ser los siguientes:
 Dentro de las consecuencias para el propio Emilio, podríamos destacar:
o Pensamientos negativos.
o Agotamiento físico y mental.
o Manifestaciones psicosomáticas.
o Conflictos interpersonales.
o Sentimientos de culpabilidad hacia personas de su entorno.
 Dentro de las consecuencias para la organización, en este caso, para el
hospital, podríamos destacar:
o Baja implicación laboral.
o Deterioro de la calidad de los servicios.
o Pérdida de interés por el trabajo.
o Conflictos con superiores, compañeros o usuarios.
Como estamos pudiendo comprobar, Emilio es víctima del síndrome del
quemado, porque tanto los síntomas como las consecuencias son propios del
Burnout.
Ahora bien, como buenos profesionales tendremos que asegurarnos de
la fase en la que Emilio se encuentra inmerso.
Cómo podemos observar, Emilio ya ha pasado la primera fase del
Burnout, el entusiasmo, y lo podemos percibir en lo que él nos explica: que
estudió medicina para poder sentirse realizado ayudando a los demás y poder
mejorar continuamente. Incluso no le importaba quedarse más tiempo para
realizar el trabajo correctamente.
La segunda fase, la del estancamiento, también la ha pasado, porque
para él empezó a existir un conflicto entre lo que había aprendido y la forma en
la que tenía que proceder para realizar el trabajo diario. Se sentía frustrado e
infravalorado, sobre todo, por la falta de reconocimiento a su trabajo.
En tercer lugar, la fase de la frustración, que como las anteriores
también la ha sufrido, Emilio la explica de la siguiente forma: Se sentía irritado
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4. con los que estaban a su alrededor y eso provocaba múltiples conflictos y hacia
que empeorara su propia salud.
Y, por último, la fase de apatía, que en nuestra opinión, es en la que se
encuentra Emilio, nos la describe de la siguiente forma: El sólo pensar en ir a
trabajar le provocaba agotamiento y esto hacía que se aislará de los demás,
para no implicarse demasiado.
En el caso de Emilio, no ha llegado a la fase del quemado, porque de
momento no ha sufrido un colapso emocional y cognitivo como para abandonar
esa profesión que tiene por vocación.
4. INTERVENCIÓN
Desde nuestro punto de vista en el caso de Emilio, la prevención ya no
surtirá efecto, porque el Burnout ya ha hecho estragos en su vida, así que, el
siguiente paso es cómo intervenir para mejorar la vida de Emilio tanto en el
trabajo como en su propio entorno.
Teniendo en cuenta que el burnout afecta a muchas áreas de la vida,
nuestra intervención debería darse a 3 niveles:
• A nivel individual: Hay que desarrollar estrategias cognitivo- conductuales
para eliminar o mitigar su fuente de estrés, y que se pueda adaptar a las
circunstancias.
• A nivel grupal: Nosotras defendemos y potenciamos el apoyo social como la
mejor terapia para disminuir el impacto de los estresores crónicos relacionados
con el trabajo, ya que aumenta los niveles de realización personal, disminuye el
cansancio emocional y las actitudes y conductas negativas hacia otros.
• A nivel organizacional: Hay que eliminar o disminuir los estresores del entorno
organizacional que dan lugar al desarrollo del síndrome.
En general, alguna de las estrategias que le recomendaríamos serían las
siguientes:
Rediseño personal en la ejecución de su trabajo.
 Mayor organización personal.
 Planificación de su tiempo de ocio.
 Usar de forma eficaz el tiempo.
 Plantearse objetivos reales y alcanzables.
 Mejorar las habilidades de comunicación.
 Aprender técnicas de relajación.
5. CONCLUSIÓN
Como hemos podido observar el burnout aparece de una forma
progresiva y por multitud de factores, individuales y organizacionales, y, por
eso, debe ser tratado desde el principio de su detección, pues, la salud de los
empleados, son el principal factor para la productividad de cualquier empresa.
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