1. Grupo 8
Flores Gaspar, Marisa
Soto Bonelo, Carla
Torres López, Tamara
Título: Aprender a envejecer
Introducción
Para continuar con nuestro estudio del campo de la psicopatología
sociolaboral, hemos querido en esta ocasión acercarnos a él aproximándonos a
la realidad laboral que viven las personas mayores. Al llegar a esta etapa de la
vida, las condiciones laborales prácticamente no se modifican mientras que las
características de estas personas se ven claramente alteradas. Estas
características están vinculadas a numerosas disfunciones a nivel biológico y
psicológico que afectan al rendimiento y a la competencia en el trabajo. Esto
provoca un desajuste entre las capacidades del individuo y la tarea
desempeñada.
Buscando la vinculación del contenido con la realidad de nuestros días,
son numerosas las temáticas en las que se ha reflexionado para enfocar este
ejercicio. Entre ellas, se encuentran diferentes planteamientos relacionados con
el conocimiento de la vejez, la educación y preparación a esta etapa, a la
jubilación y la educación y preparación a la muerte. Finalmente hemos centrado
nuestro interés en los programas de preparación a la vejez y a la jubilación.
Para ello, hemos querido plantear el caso de un hombre que se encuentra en
el grupo de la tercera edad, desempeñando un trabajo autónomo tras muchos
años de servicio. Este ha visto disminuir sus condiciones para el puesto de
trabajo, y se manifiesta claramente desmotivado y fatigado para la tarea. A
través del caso, profundizaremos en la situación laboral de estas personas
reivindicando la existencia de programas relacionados con la preparación a la
vejez y a la jubilación desde las propias empresas o el propio estado. Tras la
exposición del caso, se ofrece una reflexión sobre la realidad psicológica de la
vejez profundizando en aquellas pautas que proporcionan a esta etapa un
enfoque sano y de disfrute a través del “aprender a envejecer”. Posteriormente,
se muestra una propuesta de intervención que perfectamente podría estar
inmersa en los programas de preparación para la vejez y la jubilación. Esta
intervención tiene como objetivo el desarrollo de la autoestima y el
reconocimiento personal. Al finalizar, tras la conclusión, se presentan los datos
bibliográficos estudiados.
Planteamiento del caso
A continuación se muestra el caso y las características concretas de la
persona que nos permitirá profundizar en el conocimiento de la tercera edad y
las complicaciones a nivel laboral que esta conlleva.
Hemos querido plantear el caso desde el punto de vista de un hombre
de 63 años, de profesión taxista. Este, tras llevar toda su vida en el oficio, se
encuentra en un estado de saturación y cansancio provocados por las
disfunciones características de su edad. A su situación personal, se une la
actual crisis económica, que ha supuesto una clara disminución en el volumen
de trabajo debido a la falta de clientela. Por otro lado, la polémica actual
vinculada a la edad de jubilación en la que se plantea el aumento de 2 años
1
2. para poder acceder a la pensión, ha producido una desmotivación considerable
en el hombre.
Nuestra propuesta se centra en presentar unos talleres que bien podrían
formar parte de los contenidos de los programas de preparación a la vejez y a
la jubilación. Los talleres están centrados en una intervención vinculada al
trabajo de la motivación y la autoestima, que tiene como finalidad última
incentivar el desarrollo y el rendimiento personal, así como el pensamiento
positivo en el adulto de la tercera edad.
Envejecer con éxito
En este proceso de cambio del organismo, surge una reducción
progresiva de la capacidad física, psíquica y social que produce una mayor
vulnerabilidad y fragilidad. Este envejecimiento biológico es inevitable. Sin
embargo, podemos afrontar el envejecimiento secundario y el envejecimiento
psicosocial. El primero puede reducirse manteniendo un estilo de vida activo,
eliminando progresivamente las costumbres perniciosas, estimulando los
hábitos beneficiosos, vigilando la aparición de enfermedades, extremando el
tratamiento de las que aparezcan y luchando contra los peligros ambientales y
laborales. El envejecimiento psicosocial se debe a la pérdida de autoestima, al
estrés, a la soledad y a la disminución de las relaciones sociales, a la pérdida
de recursos económicos, al cambio en el empleo del tiempo que conlleva la
jubilación y a los prejuicios respecto al papel social. Para evitarlo es preciso
luchar para reducir al mínimo las pérdidas, afrontar estos problemas y utilizar la
experiencia y la sabiduría para suplirlas. Supone mantener una actividad
física, mental y social a través de una entrega diaria que ayude a dominar el
propio envejecimiento. Este trabajo se ve favorecido si aprendemos a
envejecer. Se trata de una tarea larga y laboriosa que está vinculada a cuatro
grandes aspectos: médico, funcional, mental y social.
Intervención
Consideramos que una intervención exitosa en este campo debe
desarrollar los siguientes aspectos:
Autoestima
Motivación
Auto concepto y auto percepción de la satisfacción y rendimiento personal
Reconocimiento y modificación de pensamientos negativos para el desarrollo
y la vida personal
Aprendizaje de selección de pensamientos positivos, constructivos y
prácticos
Técnicas de relajación para la disminución de estrés y el manejo de la
ansiedad
La organización del tiempo libre
Estrategias para afrontar críticas
Técnicas para tomar decisiones
Control de Ira.
De todos estos aspectos, hemos querido profundizar en tres de ellos: la
motivación, la autoestima y la ansiedad. A continuación, se presentan una
serie de actividades que permiten su desarrollo.
Ejercicios para mejorar la autoestima y la motivación:
2
3. Ejercicio1: Escribe en tu cuaderno:
5 cosas que apruebes de tu imagen físicaTodos tenemos cosas
bonitas. Pueden ser los ojos, el pelo, la piel, las orejas, las manos, los
pies, la estatura, la sonrisa...
Si tú mismo no eres capaz de encontrarlas, pregunta a un amigo o
familiar.
5 cosas de tu forma de ser que te agraden. Puede ser tu
amabilidad, tu capacidad de escucha, tu discreción, tu generosidad, tu
bondad, tu simpatía, tu inteligencia, tu constancia... Si no se te ocurre
nada, piensa en las cosas que valoras en los demás y reflexiona hasta
qué punto tú también posees esas virtudes.
No importa que al principio no te lo creas al 100%.Revisa tus listas y
piensa que, si conocieras a una persona con esas características, seguramente
estarías encantado de haberle conocido.
Ejercicio 2: Busca una foto tuya de cuando eras pequeño, casi un bebé. Sostén
la foto por unos instantes en las manos y, mirando a ese niño/a a los ojos,
comprométete a cuidarle y a no permitir descalificarle ni torturarle diciéndole
cosas que le hagan daño. Repasa cómo te hablas a ti mismo en tu diálogo
interior y modifícalo de manera que seas mucho más tolerante e indulgente con
ese niño/a herido que llevas en tu interior.
Ejercicio 3: Al final de cada día y al menos durante treinta días, escribe el final
de estas frases:
“Hoy me he sentido bien conmigo mismo por...”
“Hoy he hecho algo bueno para mí cuando...”
“Me gusto más a mí mismo cuando...”
“Me empiezo a dar cuenta de que tengo la virtud de...”
“Aunque he cometido un error, me doy cuenta de que...”
Ejercicios para manejar las emociones de ansiedad e ira:
Ejercicio 1: Respiración profunda
Esta técnica es muy fácil de aplicar y es útil para controlar las reacciones
fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones
emocionalmente intensas.
Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4
Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4
Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8
Repite el proceso anterior
De lo que se trata es de hacer las distintas fases de la respiración de
forma lenta y un poco más intensa de lo normal, pero sin llegar a tener que
forzarla en ningún momento. Para comprobar que haces la respiración
correctamente puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen.
Estarás haciendo correctamente la respiración cuando sólo se te mueva la
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4. mano del abdomen al respirar (algunos le llaman también respiración
abdominal).
Ejercicio 2: Detención del pensamiento
Esta estrategia se centra en el control del pensamiento. Para ponerla en
práctica debes seguir los siguientes pasos:
Cuando te empieces a encontrar incómodo, nervioso o alterado, préstale
atención al tipo de pensamientos que estás teniendo, e identifica todos
aquellos con connotaciones negativas (centrados en el fracaso, el odio
hacia otras personas, la culpabilización, etc.)
Di para ti mismo “¡Basta!”
Sustituye esos pensamientos por otros más positivos
El problema de este ejercicio es que se necesita cierta práctica para
identificar los pensamientos negativos, así como para darles la vuelta y
convertirlos en positivos. En el siguiente cuadro presentamos algunos
ejemplos:
PENSAMIENTOS NEGATIVOS PENSAMIENTOS POSITIVOS
“Soy capaz de superar esta situación”
“Soy un desastre”
“Si me esfuerzo tendré éxito”
“No puedo soportarlo”
“Preocuparse no facilita las cosas”
“Me siento desbordado”
“Esto no va a ser tan terrible”
“Todo va a salir mal”
“Seguro que lo lograré”
“No puedo controlar esta situación”
“Posiblemente no se haya dado cuenta de
“Lo hace a propósito”
que lo que hace me molesta”
Conclusiones
Para concluir con este ejercicio, recordaremos la finalidad que ha
marcado el desarrollado de estas páginas. A través del discurso expuesto, se
ha pretendido fomentar la existencia de talleres de motivación y autoestima
que, incluidos en programas de preparación a la vejez, eliminen el sentimiento
de inutilidad y pesimismo característico de la vejez. Este desencadena un
pensamiento negativo en relación a los últimos años de vida que debe ser
suplantado, a través de una adecuada intervención, por un cambio de actitud
vinculado a la motivación y a la positividad. Desde este ejercicio queremos
reivindicar, asimismo la existencia de programas de preparación a la muerte.
A través del ejercicio, pretendemos plantear la necesidad de un cambio
en la visión social de la jubilación y la vejez en vías de que estos aspectos sean
contemplados como etapas naturales que forman parte de la vida. Pese a las
limitaciones hemos de saber disfrutarlas y aprovecharlas al máximo.
Bibliografía y Webgrafía
- Comfort, Alex. (1990) La edad dorada. Grijalbo. Barcelona
- Cruz Jentoft, Alfonso J. (2006) La vejez positiva. La esfera de los libros:
Madrid.
- http://www.sceu.frba.utn.edu.ar
- http://www.psicologia-online.com
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