Taller en las XIII jornadas sobre duelo del Centro de Humanización de la Salud de los religiosos camilos en Tres Cantos (Madrid) sobre Violencia y Reconciliación. Acompañar el duelo para reestablecer la convivencia. D. Xabier Azkoitia. Teólogo, máster en Duelo y Counselling. Responsable del Servicio de Atención Espiritual en el Centro San Camilo.
Violencia y reconciliación. acompañar el duelo para reestablecer la convivencia.
1. Madrid, 15 de noviembre de 2017
Xabier Azkoitia
xabier@sancamilo.org
Violencia y Reconciliación. Acompañar el
duelo para restablecer la convivencia.
3. • Justicia Transicional
– pues para que un duelo sane no
basta con una reparación
económica o indemnización,
sino que esta debe ir
acompañada de verdad, justicia
y reparación y garantía de no
repetición,
planteado
tal como se ha
en un contexto
integral de la llamada Justicia
Transacional
4. • es preciso abrir escenario
las pérdidas
para que los duelos
derivados de
propiedades),
económicas (dinero,
geográficas, sociales y culturales
queridos)(desplazamientos) y relacionales (seres
sean elaborados adecuadamente, de manera que,
(Acero, 2011, 2013), se pueda generar un proceso
perdón, que es la evidencia de un real cierre de la
herida emocional.
5. • ¿Es posible lograr la paz
sin que las partes en
conflicto elaboren las
pérdidas y “perdonen”
a quienes les han
producido tanto dolor y
daño”?. (Aguilera
Torrado)
6. • Los procesos restaurativos en victimización terrorista
son algo más que una técnica;
– estamos hablando de principios
• el personalismo,
• la reparación,
• la reintegración y
• la participación
– y de valores
• respeto y
• dignidad.
• Estos procesos de diálogo son vistos en ocasiones
como un obstáculo porque miran con la misma
dignidad a víctimas y victimarios y como una
oportunidad de curar heridas en las personas y en las
comunidades. La alternativa es el círculo vicioso de la
violencia.
7. • Reyes Mate sostiene:
– «Las víctimas no son solo un problema que resolver,
sino el paso obligado de cualquier solución, pues
tienen la clave de la posible integración de la parte
violenta en la futura comunidad política reconciliada.
De ahí su autoridad moral... El posible diálogo pasa
por un rito de iniciación en el lenguaje de la
humanidad que el verdugo solamente puede hacer de
la mano de la víctima... La política siempre estará
tentada de acortar los tiempos, propiciando el fin de
la violencia a cualquier precio, pero ese recorte en
tiempo lo es también moral»
8. Justicia retributiva vs. Justicia
restaurativa
La justicia retributiva
• se centrará, en el
castigo que
merecen quienes
ofenden,
• la justicia restaurativa
• mirará a las
necesidades de las
víctimas y a la
responsabilidad de
quienes ofenden
de reparar el daño
9. • La justicia retributiva, la
que se basa en la
neutralización y el olvido
de la víctima, no puede
ofrecer lo que
corresponde a la justicia
restaurativa, la que
comprende la satisfacción
a las víctimas y la
recuperación del infractor.
10. • El derecho penal es un
derecho dirigido a la
persona infractora y
continúa tratando a la
víctima como una
estatua de cera.
11. • La justicia restaurativa puede
ser vista como un nuevo
movimiento social, un
enfoque alternativo para
resolver los conflictos y
responder a la delincuencia,
una tradición basada en un
– conjunto de valores y
principios,
– una serie de programas
complementarios al sistema
de justicia penal,
– o una teoría de vanguardia
social de la justicia.
12. • La justicia restaurativa en
casos de terrorismo
contribuye a ampliar la
respuesta social al delito.
No basta con que
cumplan sus penas,
íntegramente o no, en
prisión o fuera.
• La justicia de los
tribunales tiene
capacidades limitadas
para hacer una justicia
más profunda, la que
comprende la revelación
de las verdades y las
memorias.
13. • se trata de personas que tratan de
– restañar sus heridas,
– restablecer su humanidad y
– sus relaciones;
• las únicas categorías que concurren son la de
quien reconoce el daño causado y la de quien
reconoce sentirse destruido o anulado por la
acción pasada del ofensor.
14. • Esta intervención es independiente de lo
acontecido o de lo que está por acontecer en
el plano judicial y en el político. El objetivo
final es que las personas, unas y otras, sean
capaces de no quedar lastradas por el
pasado, sanen sus heridas y se abran al
futuro como un tiempo en el que «lo mejor
está siempre por venir»
15. Objetivos en justicia restaurativa
1. Apoyo a las víctimas, dándoles voz, animándoles a expresar
sus necesidades; un apoyo que les permita participar en el
proceso de resolución, les ofrezca asistencia y les facilite su
empoderamiento, como proceso por el cual fortalecen sus
capacidades, su confianza, su visión y su protagonismo para
impulsar cambios positivos en las situaciones vividas.
2. Reparación de las relaciones dañadas por el delito, en parte
llegando a un consenso sobre la mejor manera de responder
a lo ocurrido.
3. Denunciar la conducta criminal como inaceptable y reafirmar
los valores de la comunidad.
4. Fomento de la responsabilidad adquirida por todas las partes
involucradas, en particular por las personas ofensoras.
16. 5. Identificar lo restaurativo, con visión de
resultados de cara al futuro.
6. Reducir la reincidencia a través de la promoción
del cambio individual en las personas ofensoras,
facilitando su reintegración en la comunidad.
7. Identificar los factores que conducen a la
delincuencia e informar a las autoridades
responsables de estrategias de reducción de la
misma.
17. Paradigma conceptual
• Justicia restaurativa, justicia reparadora,
participativa, terapéutica, reconstructiva,
victimal o recreadora son términos usados
para una larga reivindicación, la recuperación
del protagonismo de las víctimas en la
resolución de los conflictos de índole penal,
sin olvidar al victimario y su contexto social.
18. • El paradigma restaurativo enfatiza el hecho de
que la persona ofensora tiene
responsabilidades que asumir y obligaciones
que satisfacer hacia las personas a quienes ha
dañado, no solamente acometiendo
reparaciones, incluyendo las simbólicas, sino
también reparando las relaciones deterioradas
entre ella misma y la(s) víctima(s) y la
comunidad.
19. • Reconociendo que el delito causa daños a las
personas y comunidades, se insiste en que se
repare esos daños y en que a las personas
protagonistas de lo ocurrido se les permita
participar en los procesos restaurativos.
20. • Los programas de justicia
restaurativa, por
consiguiente, habilitan a
las víctimas, a la persona
infractora y a los
miembros afectados de
la comunidad para que
se involucren de forma
directa en dar una
respuesta al delito.
21. • Ellos llegan a ser el centro del
proceso de justicia penal, con
la ayuda de profesionales
adecuados, de un sistema que
apunta a la responsabilidad del
infractor, a la reparación a las
víctimas y a la total
participación de estas, del
infractor y de la comunidad.
El proceso restaurador debe
involucrar a todas las partes
como aspecto fundamental
para alcanzar el resultado
restaurador de reparación y
paz.
•
22. Tres ejes
1. Ve los hechos delictivos en forma más amplia:
en vez de defender el delito como mera
transgresión de las leyes, reconoce que las
personas infractoras dañan a las víctimas, a las
comunidades y a sí mismas.
2. Involucra más partes en la respuesta al delito:
en vez de asignar papeles clave solamente al
Estado y a la persona infractora, incluye también
a víctimas y comunidades.
3. Mide el éxito de forma diferente: en vez de
medir cuánto castigo debe imponerse, mide
cuántos daños deben ser reparados o
prevenidos.
23. Los procesos restaurativos
• Tres modelos prácticos
– la mediación víctima-ofensor,
– Las conferencias (de grupos) familiares o comunitarias y
– las sentencias circulares o de paz
– el diálogo indirecto,
– el diálogo arbitrado entre víctimas, personas ofensoras y otras partes
y, finalmente,
– el diálogo facilitado entre víctimas, personas ofensoras, personas de
apoyo, personal técnico de agencias gubernamentales y miembros de
la comunidad.
24. Ingredientes críticos
1. Víctima identificable.
2. Participación voluntaria de la víctima.
3. Persona ofensora que acepta la
responsabilidad de su conducta.
4. Participación libre de coacción.
25. • Los procesos restaurativos buscan el encuentro a
través de una dinámica comunicacional
interactiva entre las personas involucradas.
• El objetivo es crear un espacio comunicativo no
hostil ni amenazante, donde pueden satisfacerse
los intereses y las necesidades de la víctima, la
persona ofensora, la comunidad y la sociedad
(United Nations, 2006).
26. • Las víctimas y las personas ofensoras tienen la
oportunidad de crear entornos
humanizadores sobre lo ocurrido y, en
concreto, se han señalado los siguientes
atributos comunes a los procesos
restaurativos
27. • Las víctimas de los delitos disponen de la oportunidad de:
– Participar directamente en la solución de la situación y abordar
las consecuencias de los hechos.
– Recibir respuestas a sus preguntas acerca de los hechos por
parte directa de la persona ofensora.
– Expresar el impacto emocional de lo ocurrido.
– Recibir la restitución o reparación.
– Recibir una disculpa.
– Restaurar, cuando sea necesario, la relación con la persona
ofensora.
– Establecer reglas de conducta preventivas de cara al futuro.
– Acometer un proceso de empoderamiento frente a la persona
infractora.
– Alcanzar un cierre emocional de las heridas sufridas.
28. • Para las personas ofensoras se han considerado las
siguientes oportunidades:
– Reconocer la responsabilidad de lo ocurrido y comprender
los efectos de sus actos en la(s) víctima(s).
– Expresar emociones (incluso de remordimiento) acerca de
la ofensa.
– Recibir apoyo para reparar el daño causado a la víctima, o
a uno mismo y a la propia familia.
– Compensar – restituir – reparar.
– Disculparse ante la(s) víctima(s).
– Restaurar, cuando sea apropiado, la relación con la víctima.
– Alcanzar un cierre emocional.
29. Recomendación europea para la Asistencia
a las Víctimas del Terrorismo
• En esta propuesta de Recomendación a los
Estados miembros de Europa se dice
textualmente en el capítulo VII:
– «Los Estados miembros deben promover programas
competentes de justicia restaurativa que preparan y
apoyan el diálogo entre víctimas y victimarios
terroristas, y/o entre miembros de la comunidad
afectados. Como mínimo, estos procesos deberían
permitir a las víctimas comunicar el impacto del acto
terrorista en sus vidas y conocer información sobre los
motivos de los ofensores».
30. • Dicho informe agrega la importancia de trabajar
en los niveles «micro», «meso» y «macro»-social.
– En el nivel «micro» tendríamos, entre otras, las
prácticas de mediación víctima-ofensor, las
conferencias o los paneles de impacto de la víctima,
con lo que trabajamos en un área interpersonal.
– En el nivel «meso» está la participación de la
comunidad en procesos restaurativos, el trabajo con
grupos, las perspectivas multi-victimales.
– En el «macro», nos encontraríamos con mecanismos
de justicia transicional, de reconciliación y comisiones
de la verdad.
31. Características fundamentales
• Narrativas, como corazón y alma del diálogo y
encuentro restaurativo.
– Cuando una persona cuenta su historia a otra que
escucha, ambas, la narradora y la que escucha,
pueden cambiar para mejor. Si quien escucha es el
ofensor, este puede, con su disposición a la escucha,
albergar la esperanza de comprender el daño
ocasionado, removerse por la historia que escucha y
ser capaz de tratar mejor a las personas en un futuro
(véase Kay, 2008).
• Fortalezas humanas como motor y guía del
proceso restaurativo.
33. Tareas del duelo
<Después de sufrir una pérdida hay ciertas
tareas que se deben realizar para establecer
el equilibrio y para completar el proceso de
duelo>
W.Worden
o
LAS TAREAS DEL DUELO
34. 1. ACEPTAR LA REALIDAD DE LA PÉRDIDA
2. DAR EXPRESIÓN A LOS SENTIMIENTOS
3. ADAPTARSE A UN MUNDO EN EL QUE EL
“OBJETO” PERDIDO NO ESTÁ
4. RECOLOCAR EMOCIONALMENTE AL
FALLECIDO Y SEGUIR VIVIENDO.
LAS TAREAS DEL DUELO
(J. William Worden)
35. • “El perdón es tan importante
que sin él no es posible hacer
un duelo completo” (Zurita y
Chías, 2009, pg. 49).
José Zurita y Macarena Chías. (2009). El duelo terapéutico (la curación a
través del duelo). Ed: Galene.
36. El no perdón dificulta e
imposibilita la elaboración del
duelo
37. • El no perdón es una
fuente de malestar físico,
psíquico y relacional.
• El deseo de venganza se
ceba en el terreno seco
del espíritu.
• Es necesario no dejarse
quemar por el rencor.
38. Permanecer aferrado al pasado
• La persona que no quiere o no puede perdonar difícilmente logra
vivir el momento presente. Se aferra con obstinación al pasado y,
por eso mismo, se condena a malograr su presente, además de
bloquear su futuro.
• En la obra de Eugene O'Neill El largo viaje del día hacia la noche,
Mary Tyrone se consume dando vueltas sin cesar a un pasado
penoso y cerrado al perdón, y llega a ser una carga y una fuente de
problemas para los miembros de su familia. Su marido, exasperado,
le suplica: «Mary, ¡por amor de Dios, olvida el pasado!». A lo que
ella responde: «¿Por qué? ¿Cómo podría? El pasado es el
presente, ¿no? Y también el futuro. Todos intentamos salir de él,
pero la vida no nos lo permite». Ante su incapacidad de perdonar,
su vida se paralizó. El recuerdo del pasado vuelve a exacerbar su
antiguo sufrimiento. El momento presente se malogra con
cavilaciones inútiles; el tiempo pasa sin felicidad; la posible alegría
de las relaciones personales se desvanece. El futuro está cerrado y
es amenazador: ya no hay nuevos vínculos afectivos ni nuevos
proyectos ni riesgos estimulantes. La vida se ha quedado anclada
en el pasado.
39. Permanecer aferrado al pasado
• Mi experiencia clínica con las personas que están ex-
perimentando un duelo por la muerte o la separación de un
ser querido me ha probado que el perdón es la piedra de
toque que permite verificar si el desapego del ser amado
ha alcanzado su término.
• Después de haber ayudado a la persona a reconocer su
herida, a limpiar su universo emotivo y a descubrir el sentido
de esa herida, la invito a realizar una sesión de perdón:
perdón a sí misma, a fin de eliminar cualquier rastro de
culpabilización, y perdón al ser querido desaparecido para
expulsar cualquier resto de resentimiento causado por la
separación.
• En la dinámica del duelo, el perdón representa una etapa
fundamental y decisiva, pues prepara el espíritu para la
siguiente fase, la de la herencia, momento en que la
persona en duelo recupera todo lo que había amado en el
otro.
41. Sean físicas o emocionales, las heridas
no cicatrizan por decreto.
42. Toda herida para que sane,
necesita ser expuesta en un
escenario
validación
de acogida y
y necesita ser
sometida a un proceso de
curación
acogerla,
resignificarla.
que implica
integrarla y
44. • Aceptar la humanidad de la persona
• Facilitar el tránsito desde la ideología
justificadora de la violencia a la emoción
empática y reflexionada
• Permitir que aflore toda la información
objetiva y emocional
• Reconocer la historia de dolor
• Detectar y apuntalar las fortalezas
45. • Buscar información sobre la humanidad de quien
asesinó
• Permitir que fluya la comunicación de
experiencias traumáticas para culminar con la
responabilización
• Utilizar con claridad el lenguaje
• Mostrar honestidad y congruencia
• Conectar con el silencio interior
• Retirarse
46. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
46
https://www.youtube.com/watch?v=ynRWxX0I60o
48. • Quien ha sido víctima necesita también su
tiempo vital para iniciar estos procesos. La
intuición de una necesidad no satisfecha, la de
saber y la de preguntar; pero no solo, también la
de reprochar e informar del sufrimiento generado
y soportado a quien lo causó. Es un tiempo de
maduración y de libertad, que puede no coincidir
con el judicial, ni con el político, ni con el social.
Es necesario cerciorarse previamente en las
entrevistas individuales de que la víctima está
preparada para escuchar la verdad relatada, no
por terceros, sino por el propio agresor.
49. • Pero la víctima también tiene que estar preparada para
expresar, enfrentando la mirada del agresor, lo que el
delito ha supuesto para ella; en su vida, en su familia,
en su trabajo; toda la presión e indiferencia social
sufrida después. En ese diálogo emocional, lleno de
información, es donde se recobra la humanidad. Para
poder avanzar, las víctimas no pueden construir sobre
la nada, como si nada hubiera pasado. Además de
suponer una liberación para quien lo expresa, ese
poder permite al agresor, desde su atenta y respetuosa
escucha, un proceso de reflexión moral que le lleve a la
asunción de su responsabilidad. «Quiero mirarle a la
cara, quiero ver sus ojos, y necesito saber por qué, qué
le llevo a asesinar a mi marido... Yo no siento odio
hacia él, porque ese odio te destruye, lo que tengo muy
claro es que no quiero hablar de perdón...».
51. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
51
CUARTO PASO
IDENTIFICAR
LA PÉRDIDA
PARA
HACERLE EL
DUELO
52. • Este escenario puede constituir para algunas víctimas
el final de un camino, hasta entonces incompleto, de
reconocimientos jurídicos, políticos y sociales. Con este
reconocimiento personal, el más íntimo, que no puede
ser suplido por ningún otro, la víctima tiene todos los
elementos y datos para iniciar o continuar su proceso
de desetiquetamiento, cerrar sanamente su duelo y
conectar con sus necesidades vitales.
• Un reconocimiento que le ayude a salir del rol de
víctima, para que pueda retomar su vida libre, con el
recuerdo del delito, como punto de inflexión en su
vida, en su desarrollo de ser humano, difícil, pero
liberada de ataduras emocionales limitantes.
Abandonar el «traje» de víctima es una necesidad
expresada por ellas. Quizás el de superviviente pueda
ser un nuevo itinerario.
53. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
QUINTA ETAPA
ACEPTAR LA
CÓLERA Y EL DESEO
DE VENGANZA
53
54. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
54
SEXTA ETAPA
PERDONARSE
A SÍ MISMO
ES EL
MOMENTO
DECISIVO DEL
PERDÓN
58. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
58
EN EL CORAZON DEL PERDÓN RENACE LA CREACIÓN
EN SU PUREZA PRIMERA( PHILIPPE LE TOUZÉ)
ABRIRSE A LA GRACIA DE PERDONAR
UNDÉCIMA ETAPA
https://www.youtube.com/watch?v=M
YYzbI5qyfs
59. F. Torralba, La lógica del don, Madrid, Khaf 2012, señala que
perdonar es una de las más bellas manifestaciones de la lógica
del don, una operación de la inteligencia y de la voluntad que
genera un nuevo vínculo liberado del resentimiento y el rencor:
el don gratuito por excelencia porque no nace estrictamente por
reacción. Somos constitutivamente don y estamos llamados a
ser don para otro. En este movimiento de exteriorización radica
la felicidad humana. Es libre la persona que puede donar lo que
es en sus adentros. La principal barrera es el ego. Cuando se
supera, se introduce un modo de relación basado en el respeto,
la atención, el cuidado y la benevolencia. Entonces puede
emerger el perdón. Perdonar es ofrecer inesperadamente al otro
un nuevo principio «que rompe la lógica determinista de la
venganza» (H. Arendt).
60. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
60
DUODÉCIMA
ETAPA
DECIDIR ACABAR
CON LA RELACIÓN
O RENOVARLA
Las amistades renovadas
exigen más cuidados que las
que nunca se han roto (La
Rochefoucauld)
61. El perdón es el agua que
apaga los incendios del alma
62. El extintor del rencor y del
resentimiento
• Los componentes del agua del perdón que
contiene el extintor son:
– La generosidad. Es fundamental para extinguir los
gestos ofensivos
– La humildad. Activa el reconocimiento de nuestra
propia pobreza.
– La comunicación auténtica. Produce un efecto
balsámico en la herida. Ayuda a drenar.
– La toma de conciencia de lo que hemos perdido.
Ayuda a hacer un buen diagnóstico de la magnitud de
la herida. Prepara para el tratamiento adeucado.
63. El extintor del rencor y del
resentimiento
• Los componentes del agua del perdón que
• contiene el extintor son:
– El conocimiento y reconocimiento personal. Favorece
la realización de un dictamen emocional ajustado.
– La llaneza de perdonarnos a nosotros mismos.
• Otorga una valoración personal ajustada y facilita el
reconocimiento de que nosotros también necesitamos
el agua del extintor del perdón.
– La capacidad de análisis, para desprenderse
lúcidamente de los pensamientos recurrentes y
obsesivos con el fin de abrirse a la comprensión del
ofensor.
64. El extintor del rencor y del
resentimiento
• Los componentes del agua del perdón que
contiene el extintor son:
– El uso de las gafas para ver la vida con esperanza,
para encontrar luz, el sentido en la ofensa.
– La memoria biográfica, para caer en cuenta de la
grandeza del perdón, cuando fuimos perdonados.
– La autoestima ajustada para sabernos dignos de
ser perdonados y perdonar.
– La naturalidad para dejar que fluya el agua del
perdón.
65. LAS DOCE ETAPAS DEL PERDÓN AUTÉNTICO
65
CELEBRAR EL
PERDÓN
Lo que no se
celebra tiene
tendencia a
atenuarse y
desvanecerse
sin dejar rastro
(ANÓNIMO)
https://www.youtube.com/watch?v=v5G7_fcc
5WE