Las preocupaciones proviene de tres zonas: (1) la zona de control directo, (2) La zona de control indirecto, (3) La zona inexistente. La zona directa involucra tu actitud. La zona indirecta la actitud de los demás. La zona inexistente las del pasado y las del futuro porque ninguna de estas zonas es el presente, pero tú las traes como si fueran realidades presentes o actuales.
2. “Por nada estéis afanosos, sino
sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción
de gracias.”
(Filipenses 4:6).
3. ¿Quién no se ha preocupado en esta vida?
Nos preocupamos de cómo vamos a
conseguir el dinero para la renta este mes.
Si nuestros hijos van a llegar bien hoy a casa.
Si habremos cerrado bien la puerta al salir.
Si nuestro jefe estará satisfecho con la
presentación que hemos preparado.
Si nuestra salud se encontrará bien. Si esto o
aquello va a funcionar o no. Hay
preocupaciones de todos los tamaños y
pesos.
4. ¿Qué es la preocupación? Si dividimos la
palabra nos da pre ocupación.
Pre es una antelación y Ocupación es ocupar
un dominio que es propio.
Preocupación es algo dentro de ti que ocupa
tu mente y tu sentimiento antes de que sea
real.
Es una anticipación de algo que creemos que
puede suceder en el futuro.
Es una fase previa a tomar una acción.
5. Las dos hermanas de la preocupación son la
zozobra y la angustia. Hay dos tipos de
personas en el mundo (1) Los desocupados es
que no tiene ninguna preocupación que lo
incomode, es decir, nada ocupa o domina su
mente y emoción de manera extrema y (2) Los
ocupados,
que
son
los
sumamente
preocupados por alguna situación latente.
Cuando nos vamos al pasado ¿Qué
encontramos? La Nostalgia. Cuando nos vamos
al futuro ¿Qué nos trae? La Ansiedad. Cuando
estamos en el presente ¿Qué tenemos? La más
clara realidad de nuestras vidas.
6. Si la preocupación comporta a la zozobra y a
la ansiedad, entonces la preocupación es un
asunto de futuro, la pregunta es ¿Ya vino el
futuro? ¿Ya está aquí? ¿Qué nos trajo?
Recuerda que lo único que trae el futuro es
la ansiedad, por eso, Jesús dijo que cada día
trae su propio afán.
Lo primero que tenemos que hacer para
comenzar a salir del círculo de la
preocupación es escuchar nuestro lenguaje.
Nuestro lenguaje es un gran indicador de
nuestro estado mental y emocional.
7. Existen dos tipos de lenguajes: (1) El lenguaje
reactivo y (2) El lenguaje proactivo. ¿Qué
produce la preocupación? Produce un lenguaje
reactivo que se conoce con expresiones como
No sé qué hacer con esta preocupación – Me
estoy volviendo loca,@ - tengo que hacer algo –
No sé por dónde empezar etc.
Las personas reactivas hablan del sentimiento.
Se mueven dentro de ese círculo. Cuando
nuestros sentimientos controlan nuestras
acciones, quiere decir que hemos renunciado a
nuestra responsabilidad y que estamos
permitiendo que los sentimientos nos
gobiernen.
8. Por medio de nuestro el lenguaje reactivo
creamos el círculo de la preocupación. La tarea
nuestra dentro de nuestro círculo de la
preocupación es iniciar nuestro lenguaje
proactivo ¿Cómo? Primero, examinando que
alternativas tenemos para comenzar a salir de
la preocupación. Segundo, eligiendo una
respuesta adecuada. Tercero, llevando a cabo
mi preferencia pase lo que pase.
Cuando uno está dentro del círculo de la
preocupación dentro de él está el círculo de
influencia. En el círculo de la preocupación
están los reactivos pero en el círculo de la
influencia están los proactivos.
9. En el círculo de la influencia la energía de los
proactivos es positiva, porque la persona está
tomando la iniciativa proactiva necesaria para
efectuar el cambio de la preocupación.
Las deudas por pagar, los asuntos por resolver,
el camino que coger y todo lo que tengo que
hacer está en el círculo de la preocupación.
Cuando invertimos demasiado pensamiento y
emoción a eso, no conseguimos nada.
Solo cuando pasamos a trabajar en nuestro
círculo de influencia empezamos a crear cono
ese mensaje o idea fe o energía positiva con la
cuál vamos a cambiar el asunto.
10. La idea de la influencia es que tú hagas en
lugar de preocuparte por las condiciones
que tienes. Sólo tú puedes influir con el Dios
que está en tu círculo de influencia sobre tus
condiciones.
¿Qué debes hacer? Debes pasar de tu
círculo de la preocupación al círculo de
influencia.
Usa
tu
influencia
con
responsabilidad.
Las preocupaciones proviene de tres zonas:
(1) la zona de control directo, (2) La zona de
control indirecto, (3) La zona inexistente.
11. La zona directa involucra tu actitud. La zona
indirecta la actitud de los demás. La zona
inexistente las del pasado y las del futuro
porque ninguna de estas zonas es el
presente, pero tú las traes como si fueran
realidades presentes o actuales.
¿Son tus sensaciones fiables? ¿Es real y
totalmente cierto que algo va a ocurrir
porque lo estoy sintiendo? “Había un
leñador que vivía con su mujer en el campo.
Un día frío de invierno se levantó y le dio a su
esposa que sentía que se estaba muriendo
12. Y que sentía que no debía ir a trabajar. - La
mujer le contestó: - “¿Tienes las manos
todavía calientes? ¿Y la cabeza también? –
Déjate de vainas y vete a trabajar”. - El
leñador salió al campo y ante la intemperie
se dio cuenta de que sus manos estaban
frías. “Ay me estoy muriendo”, lo dijo y lo
creyó y así no puedo trabajar”. - Se sentó a
esperar y notó que su cabeza también estaba
fría. Pasó un buen tiempo y el leñador se
sentía más frío y más cerca de su muerte.
13. -“Ay, me estoy muriendo- Ay mis manos y
pies fríos” –“Ay no tengo ganas de hacer
nada” y se quedó totalmente quieto allí
sentado. De pronto aparecieron unos lobos,
al ver que el leñador no hizo nada – en
medio de su quietud, los lobos lo atacaron y
tal como sintió, efectivamente, murió”.
¿En qué círculo murió el leñador? ¿En el
círculo de la preocupación o en el círculo de
la influencia? Todos mueren en el círculo de
la preocupación.
14. El problema no es tener la sensación de que
nos vamos a ruinar, a quedarnos solos, a
quedarnos pobres y a morirnos, sino en
comportarnos como si todo esto fuera cierto.
Tenemos dos círculos o dos mandos de control.
En el mando uno, permitimos como el leñador
que la preocupación tome el “Control de
nuestros
pensamientos,
sentimientos,
sensaciones y emociones” y en el mando dos,
decidimos tener como influencia a Dios, a
nuestra Fe, a nuestra capacidad tener el
“Compromiso con nuestra vida, valores y
objetivos”.
15. Si nos quedamos en el círculo de las
preocupaciones, lo único que conseguiremos
es aumentar nuestro sufrimiento. Pero si nos
revestimos de la buena influencia !Dios!
idea, salida, oportunidad, luz, mensaje para
superarnos, saldremos del círculo de las
preocupaciones a la victoria.
La preocupación es algo mental pero la
ocupación es acción. Pregúntate si aquello
que te preocupa es algo que tienes manera
de evitar, modificar, o minimizar las
probabilidades de que sucedan.
16. Estar preocupado es tan negativo como
estar enojado. Nuestra forma de pensar es
en “modo preocupación” o en “modo
solución”.
Cuando uno está en “modo preocupación”
todo lo ve “un problema”, pero cuando
estamos en “modo solución” todo lo ve en
esperanza.
Una preocupación es una imaginación
negativa y es aquí donde tenemos que
entrar a la FASE DE SOLUCIÓN.
17. Winston Churchill trabajaba 18 horas diarias
durante la segunda guerra mundial. Cuando
se le preguntó si no le preocupaban sus
tremendas responsabilidades, contestó:
"estoy demasiado ocupado, no tengo
tiempo de preocuparme".
No sufras la preocupación ¡Resuélvela!. Haz
una lista escrita de que opciones tienes para
resolver la preocupación. Quedate con dos o
tres opciones que realmente sean viables
para salir del círculo de la preocupación.
18. ¿Con que actitud enfrentas una preocupación?
Si estás frente a una situación que no deseas,
pero que reconoces no está en tus manos
resolver, lo único que te queda es decidir si lo
vas a sufrir o no.
Supongamos que te encuentras con un terrible
mar de autos. Estas preocupado por llegar a
casa. No está en tus manos resolverlo y de
todos modos tienes que pasar por ese tráfico
¿Qué harías? Tienes dos opciones: (1) Pasar el
tráfico enojándote todo el camino, o (2)
Adoptar una actitud de resignación y comenzar
a fluir lentamente con la situación.
19. ¿Qué nos enseña esto? Que las
preocupaciones siempre van a estar ahí, a
veces son útiles y necesarias, pero
comienzas a salir del círculo de las
preocupaciones cuando entras al círculo de
la influencia que te obliga a pasar a la fase
de soluciones.
Sólo en la fase de soluciones tomas el
control de la situación, imprimiendo la mejor
actitud que es la acción.
20. Cuatro acciones sencillas:
(1) Vive solamente el día de hoy y no vivas en
el ayer ni el mañana.
(2) Analiza los hechos de la preocupación.
(3) Hazle frente al problema.
(4) Deposita tu ansiedad sobre Cristo y él te
sustentará.
La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo
resulta ser menos horrible en la realidad, de lo
que fue en tu imaginación.