SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 11
Descargar para leer sin conexión
Revista Colombiana de Psiquiatría
ISSN: 0034-7450
revista@psiquiatria.org.co
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Colombia
Orozco, Luis Felipe
Sobre la naturaleza humana. Explicación y comprensión de la conciencia
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXIX, núm. 4, 2000, pp. 375-384
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Bogotá, D.C., Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80629405
Cómo citar el artículo
Número completo
Más información del artículo
Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
ARTICULO DE REVISION
SOBRE LA NATURALEZA HUMANA
EXPLICACIÓN Y COMPRENSIÓN DE LA CONCIENCIA
LUISFEI.IPI;OROZCOCABAI.*
Todos nosotros hemos experimentado ser conscientes.
Sin embargo, rara vez podemos dar una definición
exacta de este concepto. Desde sus orígenes el género
humano ha buscado incesantemente el secreto de su
naturaleza. Ser consciente no sólo es darse cuenta de
algo, sino darse cuenta de que uno se da cuenta de algo.
En este artículo se exponen algunas reflexiones en
torno al fenómeno de la conciencia y, de manera
particular, se hace referencia a su espacio y a sus
límites.
Palabras Clave: Conciencia;
ON HUMAN NATURE EXPLANATION
ANDUNDERSTANDINGOFCONSCIENCE
Most of us have experienced what is like to be
conscious, but rarely one can give an exact definition of
this concept. From the origins of humankind, men have
been searching for the secret of its human nature.
Consciousness is not only to be aware of something,
but to realize that we are aware of something. In this
paper I describe some ideas regarding human
consciousness and more specifically about conscious
experience, its phenomenal room and limits.
Key Words: Consciousness;
* Médico. Miembro fundador y Coordinador del Capítulo Académico en Neurotaiología de la Conciencia (NEUROCON), miembro Adherente de la Sociedad Colombiana de
Psiquiatría, miembro dela Cognitive Science Society y dela Associationforthe Scientific Study of Conciousness. ComentariosyCorrespondencia:NEUROCON,Capítulo
Académico en Neurobiología de la Conciencia, Transversal 20 No. 121-11 Apto.201 Santa Fe de Bogotá, Colombia. Correo Electrónico: neuro6@Yahoo.coni
RHV1STA COLOMBIANA l)H PSIQUIATRÍA VOL XXIX / V 4, 2000 375
"Sean optimistas frente a los
prospectos para una teoría sobre
la conciencia, no porque los
prospectos para tal teoría sean
muy certeros, sino porque el sólo
optimismo hará de la búsqueda
de la solución a este difícil pro-
blema,unatareaválida"
O.Flanagán(1997)
INTRODUCCIÓN
Ningún problema ha preocupado
tanto a la especie humana como la
comprensión de sí misma. Ahora
bien, esta comprensión pasa no so-
lamente por la explicación de la
conciencia humana, con la ayuda
de las ciencias, sino por su com-
prensión en totalidad con el apoyo
de las disciplinas hermenéuticas.
En este texto podrá apreciarse el
análisis de la conciencia desde la
perspectiva de las ciencias y, más
allá de éstas, con el concurso de la
filosofía. Esta propuesta otorga al
lector la posibilidad de una visión
no reduccionista del fenómeno de
la conciencia pues la analiza como
un fenómeno humano.
EL CONCEPTO
No existe otro fenómeno en la na-
turaleza humana que experimente-
mos nías y que sepamos definir
menos(1)
. Es probable que muchos de
nosotros respondamos a la pregunta
sobre qué es la conciencia humana,
como San Agustín cuando le
preguntaron acerca del tiempo:
"¿Qué es, pues, el tiempo? Sé
bien lo que es, si no se me pregunta.
Pero cuando quiero explicárselo al
que me lo pregunta, no lo sé. Pero
me atrevo a decir que sé con
certeza que si nada pasara no ha-
bría tiempo pasado. Y si nada exis-
tiera, no habría tiempo presente"
(Confesiones, XI, 14).
En la filosofía y demás "ciencias del
espíritu", y últimamente en las
ciencias exactas, se han hecho tantas
definiciones de conciencia, como
autores. En la tradición filosófica la
heterogeneidad acerca del concepto
de la conciencia no sólo refleja la
intensa búsqueda por una definición
que satisfaga la inmensidad de su
experiencia; sino también, el
desconocimiento que persiste
acerca de ella. Aquí, continuando
la tradición histórica, se busca
una definición que no sólo permita
saber a qué se hace referencia,
sino que además permita distinguir
entre el concepto de conciencia
humana verdadera y otra serie de
conceptos que, con frecuencia, son
utilizados como sinónimos de ella.
Tal tarea no tiene como objeto
confundir al lector, ni representa un
ansia de cientifici-dad; tan sólo
invitar a la reflexión y al análisis.
No es posible dar una definición
exacta de la conciencia. Por lo me-
nos en los términos aristotélicos de
género y diferenciación, o en los
términos cartesianos de lo claro y
lo distinto. Sin embargo, intentar
definirla es el punto de partida
REVISTA COLOMBIANA Díí PSIQUIATRÍA / VOL XXIX ; N° 4. 2000
OROZCO LUIS FELIPE
376
SOBRE U NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA
obligatorio para desarrollar un aná-
lisis sobre el terna. Tal necesidad
obedece no sólo al valor práctico y
metodológico, sino a que permite
distinguirla de otros términos que
son utilizados como sinónimos o de
otrosconlosquesueleconfundirse(2)
.
La conciencia, en términos generales,
puede definirse como esa capacidad
que tiene el ser humano de "darse
cuenta de ... algo". Aquello de lo
que un ser humano puede darse
cuenta, constituye el contenido de
su conciencia o de sus estados
conscientes. Tal capacidad no es
unívoca sino análoga. Es decir,
consta de diferentes niveles, según
su contenido. Así, darse cuenta de
dimensiones como el tiempo y el
espacio es cualitativamente dife-
rente al hecho de darse cuenta de
uno mismo (autoconciencia) o a
darse cuenta que uno se da cuenta
de algo (autoreflexión o experiencia
consciente). Posiblemente los dos
primeros niveles no son exclusivos
del género humano y permiten a
todo ser viviente estar ubicado en el
espacio y en el tiempo e
identificarse como individuo frente
a otros de su especie o de especies
diferentes. Estos constituyen la base
de la experiencia sensible.
"No se puede dudar que todos
nuestros conocimientos comienzan
con la experiencia, porque, en efecto,
¿cómo habría de ejercitarse la
facultad de conocer si no fuera por
los objetos que, excitando nuestros
sentidos de una parte, producen
por sí mismos representaciones y,
de otra, impulsan nuestra inteligencia
a compararlas entre sí, enlazarlas o
separarlas, y de esta suerte
componer la materia informe de las
impresiones sensibles para formar
ese conocimiento de las cosas que
se llama experiencia? En el tiempo,
pues, ninguno de nuestros conoci-
mientos precede a la experiencia, y
todos comienzan en ella.
Pero si es verdad que todos nues-
tros conocimientos comienzan con
la experiencia, sin embargo, no to-
dos proceden de ella, pues bien
podría suceder que nuestro cono-
cimiento empírico fuera una com-
posición de lo que recibimos por las
impresiones y de lo que aplicamos
por nuestra propia facultad de co-
nocer..." (3)
.
Este último nivel de apercepción al
que hace referencia Kant es aquel al
que nos referimos como la expe-
riencia consciente. El conocimiento
que se deriva de él no depende de la
experiencia sensible sino de la
experiencia de esa experiencia
sensible. A este nivel distinguimos
al hombre de otros vertebrados su-
periores y es éste mismo, el pilar de
lo misterioso del fenómeno humano.
En esa experiencia consciente, la
forma puede tomar varios signi-
ficados, entre el contexto y el re-
cuerdo. Es ella la base de la subjeti-
vidad humana, el espacio en donde
las capacidades humanas alcanzan su
pleno valor, en la comprensión de lo
inmanente a la materia.
RliYISTA miOMBIANA I)K PSIQUIATRÍA VOL XXIX V 4 2000 377
Goldman afirma al respecto: "un
estado mental parcial es consciente,
si y sólo si, va acompañado de
cualidades fenomenológicas, es
decir, de subjetividad o sentimien-
tos"(4)
. Sólo a través de la experiencia
consciente los placeres de la belleza
dejan de ser los más "zoológicos"
de todos, si Savater me permite el
uso de tal expresión (5)
.
SU FUNCIÓN
El organismo vivo capaz de tener
experiencia consciente es, por defi-
nición, humano. Sólo él, a través de
la conciencia, posee su propio mundo
al estar éste presente ante él. "La
conciencia es para cada individuo
como el foco en el que se concentra
la luz de sus experiencias. En tal
forma de hablar, la conciencia apa-
rece como lo individual en cada
caso. Cada individuo entiende en
su conciencia precisamente su
mundo"(6)
.
Aquel que entiende su mundo es
capaz también de crear espacios de
convivencia, en donde se da gene-
rosamente a otros con su misma
capacidad. Él tiene la posibilidad de
ser conocido y de conocer cuando
se entrega, sólo parcialmente, en
ese espacio virtual que se llama la
interacción. "Haciendo que mi
mundo no sólo sea el mío en cada
caso, sino en unidad con ello tam-
bién el general; y la conciencia en
que aparece el mundo tiene ese
mismo doble sentido de lo indivi-
dual y general a la vez. La conciencia
aparece en este contexto no sólo
como lo individual en cada caso,
sino también como lo que el sujeto
entiende en cada caso, siendo así
con ello él mismo, o sea, como su-
jeto en general o, dicho de otro
modo, como subjetividad" (6)
.
Tal acto de entrega a otros seres
conscientes no sólo es generoso,
sino que hace de éste un acto ético (7)
.
El universo de convivencia es un
espacio donde aquellos con con-
ciencia acuerdan comunicarse sim-
bólica y parcialmente la subjetivi-
dad de su experiencia consciente.
En este ejercicio de convivencia
nace el lenguaje simbólico como la
posibilidad de reportar los estados
internos del dinámico mundo cons-
ciente (8)
. Por esto, lo más natural de
los hombres es no serlo nunca del
todo. Edgar Morin escribe: "fi-
nalmente, existe en nuestra subje-
tividad humana ese lugar habitado
por las nociones de alma, de espíritu,
animus, anima, y tenemos el
sentimiento profundo de una in-
suficiencia del alma que sólo pude
llenar el otro sujeto". Un ser cons-
ciente se comparte únicamente en
su bordes, porque hacerlo en tota-
lidad haría que perdiese su identi-
dad como sujeto. "En el fondo... en el
sentimiento de amor, está la idea de
que el otro nos restituye a nosotros
mismos la plenitud de nuestra
propia alma, permaneciendo total-
mente diferente de nosotros mis-
mos. Es nosotros aún siendo otro" (9)
.
Por tanto, la experiencia consciente
también hace del hombre un ser
libre. "La acción es libre porque su
Kl-YISTA COLOMBIANA I)l:
PSIQUIATRÍA VOL XXIX N° 4. 2000
OROZCO LUIS FELIPE
378
SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA
causa es un sujeto capaz de querer,
de elegir y de poner en práctica pro-
yectos; es decir, de realizar inten-
ciones" (5). Sólo así la historia bio-
lógica que demarca nuestro actuar,
se convierte en algo más que un
cúmulo de genes determinados.
Somos, ante todo, seres subjetivos
por la conciencia. Y ésta, a la vez,
nos hace libres; libres de sentir y de
dar a los objetos que hacemos nues-
tros, por las facultades de nuestra
lente, un universo propio.
El mundo externo no se representa
en nosotros. Nosotros lo creamos y,
por limitado que parezca, esa es la
totalidad de nuestra experiencia.
¿Qué sería del hombre sin estética y
pasión por aquello que no depende
de la experiencia sensible?
Momento a momento, construimos
un mundo en que los colores pier-
den su valor, para ser reemplazados
por conceptos tan vagos como el
amor y la esperanza de vivir. En el
encuentro con alguien amado nos
entregamos en los bordes para
construir subjetividad. La experiencia
consciente nos hace elevarnos a
construir -como sujetos y a través
de la facultad del entendimiento-,
síntesis de aquello que no está en el
breve espectro del mundo sensible.
Somos, por la conciencia, seres
sublimes, capaces de amar y de ac-
tuar libremente.
La conciencia da unidad a nuestro
mundo. A pesar de las diferencias
existentes entre los objetos que in-
corporamos a nuestro universo
consciente, siempre, en cada mo-
mento, aparecen ante nosotros
como una experiencia homogénea y
total; dos características
fenome-nológicas propias de éste (10)
.
"Por la representación sujeto y
objeto se pertenecen mutuamente;
la representación o, con otro
nombre, la conciencia, es la
unidad, cuyos momentos aparecen
como sujeto y el objeto; pues el
sujeto no es sino lo representante, y
el objeto no es sino lo representado.
En este proceso de pensamiento la
conciencia... no sólo se entiende
como la unidad del sujeto, sino
como aquella unidad que unifica y
separa el sujeto y el objeto" (6
>.
La conciencia como lo individual,
como lo subjetivo y como unidad
trascendental, hace de nosotros seres
humanos y de nuestros actos,
actos de generosidad y algunos
perversos, éticos, de bondadosa
entrega pedagógica. En The Princi-
pies ofPsychology, James afirma: "La
persecución de fines y la elección
de los medios para llegar a éstos son
por excelencia, la marca y los
criterios para definir la presencia de
mentalidad en un fenómeno" (11)
.
Algunos nos preguntamos: ¿en qué
momento cambio todo esto?
SU NATURALEZA
Desde el nacimiento de la cultura
occidental, múltiples disciplinas
han hecho suya la conciencia como
objeto de estudio. Esta ha divagado
de una disciplina a la otra sin
encontrar una que satisfaga com-
KHYISTA CULOMBIANA DI! PSIQUIATRÍA YOL XXIX / N° 4< 2000 379
pletamente sus necesidades. Pro-
pongo que tal dificultad es producto
de la naturaleza particular del
fenómeno que nos proponemos es-
tudiar.
Muchos consideran la conciencia
como un fenómeno que cuenta con
una naturaleza bipartita. Con esto
no justifican un tipo de aproxima-
ción dualista al problema, sino con-
firman que existe evidencia que nos
hace innegable el hecho de aceptar
que en ella conviven elementos bio-
lógicos con elementos
fenomenoló-gicos. Ante esto se nos
impone una gran dificultad que
hemos de sobrepasar: la de unir los
principios fisiológicos subyacentes a
la actividad consciente, con la
subjetividad emergente que
caracteriza la experiencia de la
misma. Lo que en neu-rociencias se
ha llamado el binding problem (12)
.
G. Güzeldere, del Centro para el
Estudio del Lenguaje e Información
de la Universidad de Stanford es-
cribe: "El fenómeno de la conciencia
no tiene límites teóricos claros, y su
compleja estructura no admite
afirmaciones fáciles" (13)
. Ella no
pertenece por completo al mundo
natural, ni por completo al mundo
subjetivo. Por lo tanto, su explica-
ción no es del todo posible por las
ciencias exactas, ni su comprensión a
través de la metafísica. En la ge-
neración de ésta, el cerebro es una
condición necesaria pero no sufi-
ciente.
Owen Flanagan lo expone de la si-
guiente manera: "Los estados men-
tales conscientes sobrevienen esta-
dos cerebrales. Estos, a su vez, son
aspectos esenciales o constituyentes
de los primeros, así como también lo
son los aspectos fenómeno-lógicos
de éstos. Pero naturalmente, no hay
en ellos, al nivel f enome-nológico,
ningún tipo de revelación de los
estados neurales subyacentes" (14)
. Y
vale la pena preguntarse: ¿será que
este embrollo tiene alguna solución?
La conciencia es un fenómeno -y a
la vez un concepto-, que no resiste
explicaciones mecanicistas. Ella es
más que un simple complejo pro-
ceso neuronal y eso lo hace un tér-
mino no definible funcionalmente.
Por tanto, en el momento, tenemos
que aceptar que las ciencias empí-
ricas tienen un límite en su intento
de explicación. Le corresponde a
estas últimas aproximarse al meca-
nismo neuronal que tantas veces
hemos documentado de manera
precisa. Es decir, descubrir las leyes
naturales a las que están sujetostales
procesos neurofisiológicos, pero
teniendo siempre presente, que
aun cuando lleguen a explicarlo, no
habrán explicado en su totalidad la
conciencia misma. Porque como se
ha mencionado, el explicar el cómo
no significa explicar el qué (brecha
epistemológica).
La subjetividad de la experiencia
consciente, por su parte, no se agota
en una explicación reduccionista.
Porque, en el fondo, la subjetividad
es una sola, que aunque
RF.VISTA COLOMBIANA Db! PSIQUIATRÍA / VOI. XXIX / N° 4< 2000
OROZCO LUIS FELIPE
380
SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA
emerge de procesos biológicos, no
se explica mediante éstos, sino que
sólo se comprende en totalidad en
el contexto de las ciencias herme-
néuticas. Nunca vamos a tener la
posibilidad de mirar objetivamente
la conciencia humana, porque
sólo a través de esta misma tene-
mos la capacidad de comprenderla.
No esperemos poder ponerla en una
laminilla bajo el microscopio y decir
objetivamente la comprendí, ya que
nosotros mismos somos el
microscopio y nuestra propia con-
ciencia, sus lentes. "A partir de una
nueva visión del modelo
cerebro-mente, la conciencia se
convierte en un componente de
trabajo de la función cerebral, un
fenómeno que cobra autonomía por
sí mismo, no reductible a
mecanismos electroquímicos. A
pesar que éstos mecanismos
sostienen y ayudan a determinar
cualquier tipo de acción, la libertad
para la acción reside, en su mayoría,
a niveles más elevados, en los estados
conscientes" (15)
.
Ahora bien, tal concepción acerca
de la conciencia obliga también a
las disciplinas a reinventar la ma-
nera de entender el funcionamiento
cerebral. Éste, producto de un
largo camino evolutivo, ha cons-
truido un sistema dinámico de fun-
cionamiento no lineal del cual
emerge la subjetividad, no sabemos
en qué momento. Debemos dejar a
un lado las posiciones
localizacio-nistas de las funciones
cerebrales y empezar a verlo como
un todo, que es más que sus partes.
Sólo en tota-
lidad la experiencia de vivir adquiere
sentido. Debemos tener claro que
el sistema nervioso es un órgano que,
en conjunción con el resto de los
sistemas del organismo, tiene la
capacidad intrínseca de generar un
modelo de realidad, incluso en
ausencia de estímulos externos
(16,17,18) EI es un participante de ese
estado pseudonírico en el que de-
cimos abrir las puertas al mundo
que nos rodea, para inventar un
nuevo mundo que vivimos e inter-
pretamos como real. Sólo somos
creadores de mundos compartidos
allí donde, al contrario de lo que
nos dice el sentido común, somos
nosotros los que más aportamos a
él. Nuestra lente tiene la capacidad
de generar espacios subjetivos que
llamamos "condición humana". So-
mos sistemas representacionales
con una larga historia biológica.
EL ESPACIO CONSCIENTE Y
SUS LÍMITES
El espacio consciente es el espacio
de la experiencia subjetiva, porque
en él estamos parcialmente repre-
sentados el mundo y nosotros mis-
mos. Este es un espacio
fenómeno-lógico y ante todo un
estado repre-sentacional. Las
representaciones del mundo
acceden al universo consciente a
través de vehículos que contienen
información. A éstos últimos los
llama Metzinger modelos mentales.
Nuestro universo consciente es
un universo compuesto por
modelos mentales cargados de
información subjetiva que se
superponen. El modelo mental
RKVISTA COLOMBIANA DK PSIQUIATRÍA VOL XXIX / N° 4< 2000 381
más importante, bajo el cual se
agrupa el resto de modelos mentales,
en un momento determinado, es el
que denominamos el "Modelo de
Realidad". Solamente el mundo
recreado en el modelo de realidad es
nuestra relativa realidad. Tal
realidad cuenta con dos caracte-
rísticas aparentes: coherencia y to-
talidad. Nuestro universo de expe-
riencias siempre aparece ante no-
sotros como indivisible. La indivi-
sibilidad de mi realidad subjetiva
es la base de mi yo fenomenológico.
Sin embargo, sabemos con bastante
precisión que,
neurofisiológica-mente, no se da
de esta manera. Que diferentes
partes de nuestro sistema nervioso
procesan de manera paralela los
diferentes componentes de nuestro
mundo sensible, que acceden a éste a
través de nuestros sentidos. Luego,
podríamos inferir que tal
integración de la información
adquiere la propiedad de la
coherencia y la totalidad del
procesamiento que el sistema ner-
vioso hace de ella. Anteriormente,
el acertijo acerca de cómo el cerebro
une los componentes sensibles en
una sola experiencia total, fue
explicado a través de las redes
neu-ronales existentes en nuestra
corteza. Pero, bajo la prueba del
tiempo, tal modelo de globalidad
encontró sus límites. Imaginemos
que solamente contamos con las
conexiones espaciales entre
elementos neuronales para
configurar nuestra experiencia.
Llegaríamos a un punto donde, por
la finitud del
espacio, sólo podríamos tener tantas
experiencias como número de
conexiones neuronales, lo que sería
casi imposible.
Durante la última década se ha visto
un creciente interés por el des-
cubrimiento de mapas temporales
sobrepuestos a los mapas espaciales
de los componentes del sistema
nervioso. El mecanismo de globa-
lidad temporal o de unión temporal,
consiste en que los diferentes
componentes de una percepción
son procesados por grupos
neura-les diferentes y específicos .
En estado de actividad, ellos
resuenan a una frecuencia entre los
30 a 40 Hz, utilizando esta
frecuencia como un código que une
temporalmente estos procesadores y
conforma la unidad de percepción y,
por tanto, la unidad de la
experiencia de realidad (18
'19
'2
°<2U2)
Decimos entonces que el carácter
holístico de mi realidad es el
producto de la formación de una
gestalt que unifica a todos los
modelos mentales.
Según Metzinger, la unidad, es la
simultaneidad subjetiva dada dentro
un único momento psicológico.
Entonces, la realidad emerge en el
contexto de un presente subjetivo
determinado por las relaciones entre
las partes, como los modelos; y la
gestalt de la realidad, como el todo.
La anterior teoría es el correlato
biológico que explicaría como
unimos nuestras experiencias en
una sola realidad evidente e inne-
gable para todos. Sin embargo, to-
RliVISTA C'OLOMBIANA DL:
PSIQUIATRÍA VOL XXIX V 4 2000
OROZCO LUIS FELIPE
382
SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA
davía no explica el problema de la
emergencia de la subjetividad, de
la cualidad (qualitas) en nuestra
experiencia. La coherencia de la
experiencia para este autor es pro-
ducto del mecanismo temporal de
ligamiento de los componentes de
nuestro universo consciente, casi
prescindiendo de los contenidos de
los modelos mentales para expli-
carla. Considero que la homogenei-
dad más que una propiedad del
mecanismo biológico subyacente a
la actividad consciente, es una pro-
piedad del tiempo mismo, en el que
se sucede la experiencia y, por tanto,
en términos de la infinitud del
tiempo, ésta no sólo sería parcial
sino finita.
Así, no existen límites porque fuera
de ese universo consciente, no
existe nada para el hombre, y de la
nada no se tiene experiencia. Creo,
sin embargo, que tales limites son
expansibles o contraibles de acuerdo
a las circunstancias atenciona-les
en las que la persona se encuentre.
Tal vez un ejemplo que ayude a
aclararlo. Viene de la experiencia de
ensoñación. En trabajos anteriores
hemos afirmado que el estado de
ensoñación es también un estado
consciente. Lo ilógico de los con-
tenidos que experimentamos du-
rante los ensueños es producto de
la propia inatención que caracteriza
a tales estados. En ellos podríamos
decir que nuestro universo
consciente se expande considera-
blemente, con respecto al estado de
vigilia. En éste, los mecanismos
atencionales dirigen nuestra aten-
ción según fines prácticos al mun-
do exterior, que exige una respuesta
adecuada frente a él.
EXISTE FINAL
Muchos otros se preguntarán la
importancia de esta discusión. A los
positivistas les digo que tal discu-
sión no tiene ningún fin práctico,
pero que la historia nos muestra,
una y otra vez, que los grandes
avances en el conocimiento del
hombre han nacido de discusiones
sin sentido práctico. A los reduccio-
nistas, que tal enfoque sirvió a su
propósito y que ha sido un fin en la
historia por el cual hemos de trans-
currir durante muchos años más,
pero que tal visión no debe volverse
solipsista. Si alguna verdad entraña
la conciencia es que las disciplinas
deben abrirse a la comunicación
interdisciplinaria en un acto de
honestidad intelectual(14)
.
En el futuro, tendremos que aceptar
cómo nuestro conocimiento
acerca de la conciencia humana se
encuentra todavía en un estado
muy primitivo y que, posiblemente,
como Alwyn Scott menciona en su
libro Stairway to the Mind, "Llegará
el día cuando será posible que la
ciencia entienda la naturaleza de la
conciencia sin negar sus más in-
tangibles aspectos". Mientras ese
momento llega debemos seguir
adelante porque sólo el esfuerzo
invertido hará valer la pena el em-
peño. Quizá las diversas posiciones y
enfoques teórico-metodológicos
que se han dado en el estudio de la
conciencia, son sólo momentos fi-
nitos de un infinito preguntar sobre
nosotros mismos.
Ri;'!STA COLOMBIANA DL PSIQUIATRÍA VOL. XXIX N° 4, 2000 383
AGRADECIMIENTOS
Extiendo mis sinceros agradecimientos
alosdoctoresLuisEnriqueOrozco
S. y Silvio Sánchez K, por sus
inva-luables comentarios acerca de
este tema.
1 Orozco LF, Villa C, Franco LM, Saquero R La
experiencia consciente. Universitas
Medica 1998; 39 (3):
2 Velmans M. An introduction to the science of
consciousness. En: Velmans M. The
science of consciousness; psychological,
neurophychological and clinical reviews.
Primera edición. Nueva York, Routledge;
1996. P: 1-22.
3 Kant E. De la distinción del conocimiento puro
del empírico (Introducción). En: Kant, E.
Crítica de la razón pura. 1 3a
edición.
Buenos Aires: Editorial Lozada; 1992.
Tomo I, P: 147-167.
4 Goldman Al. Consciousness, folk
psychology, and cognitive science. En:
Block N, Flanagan O, Güzeldere G. Eds.
The nature of consciousness.
Philosophical debates. 1
a
Ed. Londres:
The MIT Press; 1997.
5 Savater F. Las preguntas de la Vida.
Barcelona: Ariel; 1999.
6 Jacobs WG. Conciencia. En: Knngs H,
Baumgartner HM, Wild C (eds). Conceptos
fundamentales de filosofía. Segunda
edición. Barcelona: Herder; 1977. Tomo I.
7 Maturana H. ¿Cuándo se es humano?. En:
Ensayo & Error, 1997;2(3): 114-119.
8 Castoriadis C. Pasión y conocimiento. En:
Ensayo & Error, 1997;2(3): 6-27.
9 Morin E. La noción de sujeto. En:
Schnitman DF Ed. Nuevos paradigmas,
ciencia y subjetividad. Barcelona: Paidos;
1994.
10 Metzinger T Faster than thought. Holism,
homogeneity and temporal coding. En:
Journal of Consciousness Studies, Online;
http://www.zynet.co.uk/imprint/ online/
11 James W. The principies of psychology.
Henry Holt & Co, 1 890; Publicación
autorizada: Nueva York: Dover
Publications; 1950.
12 Hardcastle V. The binding problem.
Journal of Consciousness Studies on
Une. En: http://www.phil.vt.edu/ASSCA
13 Güzeldere G. The many faces of
consciousness: a field guide (Introduction).
En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G. The
nature of consciousness, Philosophical
debates. 1
a
Ed. Londres: The MIT Press;
1997. P:1-68.
14 Flanagan O. Prospects for a unified theory of
consciousness or, what dreams are made
of. En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G.
Eds. The nature of consciousness.
Philosophical debates. 1 a
Ed. Londres:
The MIT Press; 1997.
1 5 Sperry R. The riddle of consciousness and
the changing scientific worldview. Journal
of Humanistic Psychology 1995; 35:7-29.
16 Llinás R, Paré D. Of dreaming and
wakefulness. Neuroscience 1991; 44(3):
521-535.
1 7 Llinás R, Ribary U. Temporal conjunction in
thalamocortical transactions. En: Jasper
HH, Descarries L, Castellucci VF, Rossignol
S. Consciousness: AT the frontiers of
neuroscience. Advances in neurology
1998; 77:95-1 03.
18 Llinás R, Ribary U, Contreras D,
Pedroarena C. The neuronal basis for
consciousness. Phil Trans R Soc Lond B
1998; 353:1 841-1849.
19 Crick F The astonishing hypothesis. The
scientific search for the soul. Touchstone,
Simón &Schuster Ed., Nueva York, 1994.
20 Crick F, Koch C. Consciousness and
neuroscience. Cerebral cortex 1998;
8(2):97-107.
21 Hobson JA. El cerebro soñador. México DF:
Fondo de Cultura Económica; 1994.
22 Smith P Can neurobiology teach us anything
about consciousness? En: Block N,
Flanagan O, Güzeldere G. Eds. The nature
of consciousness. Philosophical debates.
1a
Ed. Londres: The MIT Press, 1997.
OROZCO LUIS FELIPE
REFERENCIAS
384

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La teoría de la mente y sus implicancias para la psicología y la vida
La teoría de la mente y sus  implicancias para la psicología y la vidaLa teoría de la mente y sus  implicancias para la psicología y la vida
La teoría de la mente y sus implicancias para la psicología y la vidaCátedra Psicología General
 
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...Cátedra Psicología General
 
Los ídolos de Nietzsche
Los ídolos de NietzscheLos ídolos de Nietzsche
Los ídolos de Nietzscheecursocig
 
El sentido del mundo jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...
El sentido del mundo    jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...El sentido del mundo    jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...
El sentido del mundo jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...Adolfo Vasquez Rocca
 
Modulo de aprendizaje por tutorias
Modulo de aprendizaje por tutoriasModulo de aprendizaje por tutorias
Modulo de aprendizaje por tutorias03Sonny
 
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicada
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicadaMaterial de estudio_taller2_investigacion_aplicada
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicadaUCE- FFLCED-PEOV
 
1 el proceso del conocimiento
1 el proceso del conocimiento1 el proceso del conocimiento
1 el proceso del conocimientoAxel Mérida
 
bachillerato internacional-teoría del conocimiento
bachillerato internacional-teoría del conocimientobachillerato internacional-teoría del conocimiento
bachillerato internacional-teoría del conocimientoanitacuji
 

La actualidad más candente (19)

Teoría de la mente
Teoría de la menteTeoría de la mente
Teoría de la mente
 
La teoría de la mente y sus implicancias para la psicología y la vida
La teoría de la mente y sus  implicancias para la psicología y la vidaLa teoría de la mente y sus  implicancias para la psicología y la vida
La teoría de la mente y sus implicancias para la psicología y la vida
 
Clase modelo omar
Clase modelo omarClase modelo omar
Clase modelo omar
 
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...
La consciencia / El inconsciente y su relación con la consciencia según John ...
 
Memoria inmanente consciente (MIC) - 2018
Memoria inmanente consciente (MIC) - 2018Memoria inmanente consciente (MIC) - 2018
Memoria inmanente consciente (MIC) - 2018
 
Los ídolos de Nietzsche
Los ídolos de NietzscheLos ídolos de Nietzsche
Los ídolos de Nietzsche
 
Pspopular
PspopularPspopular
Pspopular
 
El sentido del mundo jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...
El sentido del mundo    jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...El sentido del mundo    jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...
El sentido del mundo jean luc nancy selección de textos - traducción y edi...
 
Modulo de aprendizaje por tutorias
Modulo de aprendizaje por tutoriasModulo de aprendizaje por tutorias
Modulo de aprendizaje por tutorias
 
Sintesis biblica
Sintesis biblicaSintesis biblica
Sintesis biblica
 
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicada
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicadaMaterial de estudio_taller2_investigacion_aplicada
Material de estudio_taller2_investigacion_aplicada
 
El pensamiento y la vida mental
El pensamiento y la vida mentalEl pensamiento y la vida mental
El pensamiento y la vida mental
 
La percepción 2011
La percepción 2011La percepción 2011
La percepción 2011
 
Psicologia
PsicologiaPsicologia
Psicologia
 
1 el proceso del conocimiento
1 el proceso del conocimiento1 el proceso del conocimiento
1 el proceso del conocimiento
 
Introduccion a la psicologia cognitiva
Introduccion a la psicologia cognitivaIntroduccion a la psicologia cognitiva
Introduccion a la psicologia cognitiva
 
Tema 1 proceso del conocimiento
Tema 1 proceso del conocimientoTema 1 proceso del conocimiento
Tema 1 proceso del conocimiento
 
bachillerato internacional-teoría del conocimiento
bachillerato internacional-teoría del conocimientobachillerato internacional-teoría del conocimiento
bachillerato internacional-teoría del conocimiento
 
2.h.salazar
2.h.salazar2.h.salazar
2.h.salazar
 

Similar a La conciencia humana: explicación y comprensión

Ensayo de osmi lopez paxtor
Ensayo de osmi lopez paxtorEnsayo de osmi lopez paxtor
Ensayo de osmi lopez paxtorIeu Al Educador
 
El proceso del conocimiento humano
El proceso del conocimiento humanoEl proceso del conocimiento humano
El proceso del conocimiento humanojulie4369
 
Niveles del conocimiento integral (holistico)
Niveles del conocimiento integral (holistico)Niveles del conocimiento integral (holistico)
Niveles del conocimiento integral (holistico)anagaby26
 
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)Elizabeth Canache
 
El conocimiento unidad 1
El conocimiento unidad 1El conocimiento unidad 1
El conocimiento unidad 1Tania Guffante
 
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptxRam Vazquez
 
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007Magnolia Antigua
 
El conocimiento
El conocimientoEl conocimiento
El conocimientoFacebook
 
La intuicion en la psicologia
La intuicion en la psicologiaLa intuicion en la psicologia
La intuicion en la psicologiadumatv
 
Dip diario intensivo progoff esfor
Dip diario intensivo progoff   esforDip diario intensivo progoff   esfor
Dip diario intensivo progoff esforsoryear
 
Resumen expo final
Resumen expo finalResumen expo final
Resumen expo finalAldo Geldres
 
El conocimiento. Jorge Pompei
El conocimiento. Jorge PompeiEl conocimiento. Jorge Pompei
El conocimiento. Jorge Pompeisilencio3k
 
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación del
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación delJorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación del
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación deljorgehernandezalmazan
 
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncion
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncionArticulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncion
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncionASUNCION CORDOVA CORDOVA
 
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptx
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptxSEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptx
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptxkarlamolina65
 
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCA
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCAFilosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCA
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCAvivianachuquimarca
 
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...LicMarthaBaeza
 
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...SergioEnriqueMartnez1
 

Similar a La conciencia humana: explicación y comprensión (20)

Ensayo de osmi lopez paxtor
Ensayo de osmi lopez paxtorEnsayo de osmi lopez paxtor
Ensayo de osmi lopez paxtor
 
El proceso del conocimiento humano
El proceso del conocimiento humanoEl proceso del conocimiento humano
El proceso del conocimiento humano
 
Niveles del conocimiento integral (holistico)
Niveles del conocimiento integral (holistico)Niveles del conocimiento integral (holistico)
Niveles del conocimiento integral (holistico)
 
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)
Paradigmaintegralholonico 120523100928-phpapp01(1)
 
El conocimiento unidad 1
El conocimiento unidad 1El conocimiento unidad 1
El conocimiento unidad 1
 
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx
1.5 El Modelo de Adquisición del Conocimiento según la Filosofía.pptx
 
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007
La Conciencia Y Neurociencias (Presentacion)2007
 
El conocimiento
El conocimientoEl conocimiento
El conocimiento
 
Antiguedad[1]
Antiguedad[1]Antiguedad[1]
Antiguedad[1]
 
La intuicion en la psicologia
La intuicion en la psicologiaLa intuicion en la psicologia
La intuicion en la psicologia
 
Dip diario intensivo progoff esfor
Dip diario intensivo progoff   esforDip diario intensivo progoff   esfor
Dip diario intensivo progoff esfor
 
Resumen expo final
Resumen expo finalResumen expo final
Resumen expo final
 
El conocimiento. Jorge Pompei
El conocimiento. Jorge PompeiEl conocimiento. Jorge Pompei
El conocimiento. Jorge Pompei
 
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación del
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación delJorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación del
Jorge arturo hernández almazán actividad 1 unidad ii generación del
 
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncion
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncionArticulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncion
Articulación nacimiento, estudio e historia de la filosofía asuncion
 
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptx
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptxSEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptx
SEMANA 3 ING 303-03.pptx.pptx
 
Beato Juan Duns Escoto
Beato Juan Duns EscotoBeato Juan Duns Escoto
Beato Juan Duns Escoto
 
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCA
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCAFilosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCA
Filosofìa de la educaciòn ELABORADO POR VIVIANA CHUQUIMARCA
 
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...
Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartra...
 
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...
2Antropología del cerebro. Conciencia, cultura y libre albedrío - Roger Bartr...
 

Último

cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMarjorie Burga
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfAngélica Soledad Vega Ramírez
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCCesarFernandez937857
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscaeliseo91
 
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticostexto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticosisabeltrejoros
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADauxsoporte
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdfBaker Publishing Company
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSTEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSjlorentemartos
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 

Último (20)

cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
 
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PC
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
 
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticostexto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
 
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia GeneralRepaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSTEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
 

La conciencia humana: explicación y comprensión

  • 1. Revista Colombiana de Psiquiatría ISSN: 0034-7450 revista@psiquiatria.org.co Asociación Colombiana de Psiquiatría Colombia Orozco, Luis Felipe Sobre la naturaleza humana. Explicación y comprensión de la conciencia Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXIX, núm. 4, 2000, pp. 375-384 Asociación Colombiana de Psiquiatría Bogotá, D.C., Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80629405 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
  • 2. ARTICULO DE REVISION SOBRE LA NATURALEZA HUMANA EXPLICACIÓN Y COMPRENSIÓN DE LA CONCIENCIA LUISFEI.IPI;OROZCOCABAI.* Todos nosotros hemos experimentado ser conscientes. Sin embargo, rara vez podemos dar una definición exacta de este concepto. Desde sus orígenes el género humano ha buscado incesantemente el secreto de su naturaleza. Ser consciente no sólo es darse cuenta de algo, sino darse cuenta de que uno se da cuenta de algo. En este artículo se exponen algunas reflexiones en torno al fenómeno de la conciencia y, de manera particular, se hace referencia a su espacio y a sus límites. Palabras Clave: Conciencia; ON HUMAN NATURE EXPLANATION ANDUNDERSTANDINGOFCONSCIENCE Most of us have experienced what is like to be conscious, but rarely one can give an exact definition of this concept. From the origins of humankind, men have been searching for the secret of its human nature. Consciousness is not only to be aware of something, but to realize that we are aware of something. In this paper I describe some ideas regarding human consciousness and more specifically about conscious experience, its phenomenal room and limits. Key Words: Consciousness; * Médico. Miembro fundador y Coordinador del Capítulo Académico en Neurotaiología de la Conciencia (NEUROCON), miembro Adherente de la Sociedad Colombiana de Psiquiatría, miembro dela Cognitive Science Society y dela Associationforthe Scientific Study of Conciousness. ComentariosyCorrespondencia:NEUROCON,Capítulo Académico en Neurobiología de la Conciencia, Transversal 20 No. 121-11 Apto.201 Santa Fe de Bogotá, Colombia. Correo Electrónico: neuro6@Yahoo.coni RHV1STA COLOMBIANA l)H PSIQUIATRÍA VOL XXIX / V 4, 2000 375
  • 3. "Sean optimistas frente a los prospectos para una teoría sobre la conciencia, no porque los prospectos para tal teoría sean muy certeros, sino porque el sólo optimismo hará de la búsqueda de la solución a este difícil pro- blema,unatareaválida" O.Flanagán(1997) INTRODUCCIÓN Ningún problema ha preocupado tanto a la especie humana como la comprensión de sí misma. Ahora bien, esta comprensión pasa no so- lamente por la explicación de la conciencia humana, con la ayuda de las ciencias, sino por su com- prensión en totalidad con el apoyo de las disciplinas hermenéuticas. En este texto podrá apreciarse el análisis de la conciencia desde la perspectiva de las ciencias y, más allá de éstas, con el concurso de la filosofía. Esta propuesta otorga al lector la posibilidad de una visión no reduccionista del fenómeno de la conciencia pues la analiza como un fenómeno humano. EL CONCEPTO No existe otro fenómeno en la na- turaleza humana que experimente- mos nías y que sepamos definir menos(1) . Es probable que muchos de nosotros respondamos a la pregunta sobre qué es la conciencia humana, como San Agustín cuando le preguntaron acerca del tiempo: "¿Qué es, pues, el tiempo? Sé bien lo que es, si no se me pregunta. Pero cuando quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Pero me atrevo a decir que sé con certeza que si nada pasara no ha- bría tiempo pasado. Y si nada exis- tiera, no habría tiempo presente" (Confesiones, XI, 14). En la filosofía y demás "ciencias del espíritu", y últimamente en las ciencias exactas, se han hecho tantas definiciones de conciencia, como autores. En la tradición filosófica la heterogeneidad acerca del concepto de la conciencia no sólo refleja la intensa búsqueda por una definición que satisfaga la inmensidad de su experiencia; sino también, el desconocimiento que persiste acerca de ella. Aquí, continuando la tradición histórica, se busca una definición que no sólo permita saber a qué se hace referencia, sino que además permita distinguir entre el concepto de conciencia humana verdadera y otra serie de conceptos que, con frecuencia, son utilizados como sinónimos de ella. Tal tarea no tiene como objeto confundir al lector, ni representa un ansia de cientifici-dad; tan sólo invitar a la reflexión y al análisis. No es posible dar una definición exacta de la conciencia. Por lo me- nos en los términos aristotélicos de género y diferenciación, o en los términos cartesianos de lo claro y lo distinto. Sin embargo, intentar definirla es el punto de partida REVISTA COLOMBIANA Díí PSIQUIATRÍA / VOL XXIX ; N° 4. 2000 OROZCO LUIS FELIPE 376
  • 4. SOBRE U NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA obligatorio para desarrollar un aná- lisis sobre el terna. Tal necesidad obedece no sólo al valor práctico y metodológico, sino a que permite distinguirla de otros términos que son utilizados como sinónimos o de otrosconlosquesueleconfundirse(2) . La conciencia, en términos generales, puede definirse como esa capacidad que tiene el ser humano de "darse cuenta de ... algo". Aquello de lo que un ser humano puede darse cuenta, constituye el contenido de su conciencia o de sus estados conscientes. Tal capacidad no es unívoca sino análoga. Es decir, consta de diferentes niveles, según su contenido. Así, darse cuenta de dimensiones como el tiempo y el espacio es cualitativamente dife- rente al hecho de darse cuenta de uno mismo (autoconciencia) o a darse cuenta que uno se da cuenta de algo (autoreflexión o experiencia consciente). Posiblemente los dos primeros niveles no son exclusivos del género humano y permiten a todo ser viviente estar ubicado en el espacio y en el tiempo e identificarse como individuo frente a otros de su especie o de especies diferentes. Estos constituyen la base de la experiencia sensible. "No se puede dudar que todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia, porque, en efecto, ¿cómo habría de ejercitarse la facultad de conocer si no fuera por los objetos que, excitando nuestros sentidos de una parte, producen por sí mismos representaciones y, de otra, impulsan nuestra inteligencia a compararlas entre sí, enlazarlas o separarlas, y de esta suerte componer la materia informe de las impresiones sensibles para formar ese conocimiento de las cosas que se llama experiencia? En el tiempo, pues, ninguno de nuestros conoci- mientos precede a la experiencia, y todos comienzan en ella. Pero si es verdad que todos nues- tros conocimientos comienzan con la experiencia, sin embargo, no to- dos proceden de ella, pues bien podría suceder que nuestro cono- cimiento empírico fuera una com- posición de lo que recibimos por las impresiones y de lo que aplicamos por nuestra propia facultad de co- nocer..." (3) . Este último nivel de apercepción al que hace referencia Kant es aquel al que nos referimos como la expe- riencia consciente. El conocimiento que se deriva de él no depende de la experiencia sensible sino de la experiencia de esa experiencia sensible. A este nivel distinguimos al hombre de otros vertebrados su- periores y es éste mismo, el pilar de lo misterioso del fenómeno humano. En esa experiencia consciente, la forma puede tomar varios signi- ficados, entre el contexto y el re- cuerdo. Es ella la base de la subjeti- vidad humana, el espacio en donde las capacidades humanas alcanzan su pleno valor, en la comprensión de lo inmanente a la materia. RliYISTA miOMBIANA I)K PSIQUIATRÍA VOL XXIX V 4 2000 377
  • 5. Goldman afirma al respecto: "un estado mental parcial es consciente, si y sólo si, va acompañado de cualidades fenomenológicas, es decir, de subjetividad o sentimien- tos"(4) . Sólo a través de la experiencia consciente los placeres de la belleza dejan de ser los más "zoológicos" de todos, si Savater me permite el uso de tal expresión (5) . SU FUNCIÓN El organismo vivo capaz de tener experiencia consciente es, por defi- nición, humano. Sólo él, a través de la conciencia, posee su propio mundo al estar éste presente ante él. "La conciencia es para cada individuo como el foco en el que se concentra la luz de sus experiencias. En tal forma de hablar, la conciencia apa- rece como lo individual en cada caso. Cada individuo entiende en su conciencia precisamente su mundo"(6) . Aquel que entiende su mundo es capaz también de crear espacios de convivencia, en donde se da gene- rosamente a otros con su misma capacidad. Él tiene la posibilidad de ser conocido y de conocer cuando se entrega, sólo parcialmente, en ese espacio virtual que se llama la interacción. "Haciendo que mi mundo no sólo sea el mío en cada caso, sino en unidad con ello tam- bién el general; y la conciencia en que aparece el mundo tiene ese mismo doble sentido de lo indivi- dual y general a la vez. La conciencia aparece en este contexto no sólo como lo individual en cada caso, sino también como lo que el sujeto entiende en cada caso, siendo así con ello él mismo, o sea, como su- jeto en general o, dicho de otro modo, como subjetividad" (6) . Tal acto de entrega a otros seres conscientes no sólo es generoso, sino que hace de éste un acto ético (7) . El universo de convivencia es un espacio donde aquellos con con- ciencia acuerdan comunicarse sim- bólica y parcialmente la subjetivi- dad de su experiencia consciente. En este ejercicio de convivencia nace el lenguaje simbólico como la posibilidad de reportar los estados internos del dinámico mundo cons- ciente (8) . Por esto, lo más natural de los hombres es no serlo nunca del todo. Edgar Morin escribe: "fi- nalmente, existe en nuestra subje- tividad humana ese lugar habitado por las nociones de alma, de espíritu, animus, anima, y tenemos el sentimiento profundo de una in- suficiencia del alma que sólo pude llenar el otro sujeto". Un ser cons- ciente se comparte únicamente en su bordes, porque hacerlo en tota- lidad haría que perdiese su identi- dad como sujeto. "En el fondo... en el sentimiento de amor, está la idea de que el otro nos restituye a nosotros mismos la plenitud de nuestra propia alma, permaneciendo total- mente diferente de nosotros mis- mos. Es nosotros aún siendo otro" (9) . Por tanto, la experiencia consciente también hace del hombre un ser libre. "La acción es libre porque su Kl-YISTA COLOMBIANA I)l: PSIQUIATRÍA VOL XXIX N° 4. 2000 OROZCO LUIS FELIPE 378
  • 6. SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA causa es un sujeto capaz de querer, de elegir y de poner en práctica pro- yectos; es decir, de realizar inten- ciones" (5). Sólo así la historia bio- lógica que demarca nuestro actuar, se convierte en algo más que un cúmulo de genes determinados. Somos, ante todo, seres subjetivos por la conciencia. Y ésta, a la vez, nos hace libres; libres de sentir y de dar a los objetos que hacemos nues- tros, por las facultades de nuestra lente, un universo propio. El mundo externo no se representa en nosotros. Nosotros lo creamos y, por limitado que parezca, esa es la totalidad de nuestra experiencia. ¿Qué sería del hombre sin estética y pasión por aquello que no depende de la experiencia sensible? Momento a momento, construimos un mundo en que los colores pier- den su valor, para ser reemplazados por conceptos tan vagos como el amor y la esperanza de vivir. En el encuentro con alguien amado nos entregamos en los bordes para construir subjetividad. La experiencia consciente nos hace elevarnos a construir -como sujetos y a través de la facultad del entendimiento-, síntesis de aquello que no está en el breve espectro del mundo sensible. Somos, por la conciencia, seres sublimes, capaces de amar y de ac- tuar libremente. La conciencia da unidad a nuestro mundo. A pesar de las diferencias existentes entre los objetos que in- corporamos a nuestro universo consciente, siempre, en cada mo- mento, aparecen ante nosotros como una experiencia homogénea y total; dos características fenome-nológicas propias de éste (10) . "Por la representación sujeto y objeto se pertenecen mutuamente; la representación o, con otro nombre, la conciencia, es la unidad, cuyos momentos aparecen como sujeto y el objeto; pues el sujeto no es sino lo representante, y el objeto no es sino lo representado. En este proceso de pensamiento la conciencia... no sólo se entiende como la unidad del sujeto, sino como aquella unidad que unifica y separa el sujeto y el objeto" (6 >. La conciencia como lo individual, como lo subjetivo y como unidad trascendental, hace de nosotros seres humanos y de nuestros actos, actos de generosidad y algunos perversos, éticos, de bondadosa entrega pedagógica. En The Princi- pies ofPsychology, James afirma: "La persecución de fines y la elección de los medios para llegar a éstos son por excelencia, la marca y los criterios para definir la presencia de mentalidad en un fenómeno" (11) . Algunos nos preguntamos: ¿en qué momento cambio todo esto? SU NATURALEZA Desde el nacimiento de la cultura occidental, múltiples disciplinas han hecho suya la conciencia como objeto de estudio. Esta ha divagado de una disciplina a la otra sin encontrar una que satisfaga com- KHYISTA CULOMBIANA DI! PSIQUIATRÍA YOL XXIX / N° 4< 2000 379
  • 7. pletamente sus necesidades. Pro- pongo que tal dificultad es producto de la naturaleza particular del fenómeno que nos proponemos es- tudiar. Muchos consideran la conciencia como un fenómeno que cuenta con una naturaleza bipartita. Con esto no justifican un tipo de aproxima- ción dualista al problema, sino con- firman que existe evidencia que nos hace innegable el hecho de aceptar que en ella conviven elementos bio- lógicos con elementos fenomenoló-gicos. Ante esto se nos impone una gran dificultad que hemos de sobrepasar: la de unir los principios fisiológicos subyacentes a la actividad consciente, con la subjetividad emergente que caracteriza la experiencia de la misma. Lo que en neu-rociencias se ha llamado el binding problem (12) . G. Güzeldere, del Centro para el Estudio del Lenguaje e Información de la Universidad de Stanford es- cribe: "El fenómeno de la conciencia no tiene límites teóricos claros, y su compleja estructura no admite afirmaciones fáciles" (13) . Ella no pertenece por completo al mundo natural, ni por completo al mundo subjetivo. Por lo tanto, su explica- ción no es del todo posible por las ciencias exactas, ni su comprensión a través de la metafísica. En la ge- neración de ésta, el cerebro es una condición necesaria pero no sufi- ciente. Owen Flanagan lo expone de la si- guiente manera: "Los estados men- tales conscientes sobrevienen esta- dos cerebrales. Estos, a su vez, son aspectos esenciales o constituyentes de los primeros, así como también lo son los aspectos fenómeno-lógicos de éstos. Pero naturalmente, no hay en ellos, al nivel f enome-nológico, ningún tipo de revelación de los estados neurales subyacentes" (14) . Y vale la pena preguntarse: ¿será que este embrollo tiene alguna solución? La conciencia es un fenómeno -y a la vez un concepto-, que no resiste explicaciones mecanicistas. Ella es más que un simple complejo pro- ceso neuronal y eso lo hace un tér- mino no definible funcionalmente. Por tanto, en el momento, tenemos que aceptar que las ciencias empí- ricas tienen un límite en su intento de explicación. Le corresponde a estas últimas aproximarse al meca- nismo neuronal que tantas veces hemos documentado de manera precisa. Es decir, descubrir las leyes naturales a las que están sujetostales procesos neurofisiológicos, pero teniendo siempre presente, que aun cuando lleguen a explicarlo, no habrán explicado en su totalidad la conciencia misma. Porque como se ha mencionado, el explicar el cómo no significa explicar el qué (brecha epistemológica). La subjetividad de la experiencia consciente, por su parte, no se agota en una explicación reduccionista. Porque, en el fondo, la subjetividad es una sola, que aunque RF.VISTA COLOMBIANA Db! PSIQUIATRÍA / VOI. XXIX / N° 4< 2000 OROZCO LUIS FELIPE 380
  • 8. SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA emerge de procesos biológicos, no se explica mediante éstos, sino que sólo se comprende en totalidad en el contexto de las ciencias herme- néuticas. Nunca vamos a tener la posibilidad de mirar objetivamente la conciencia humana, porque sólo a través de esta misma tene- mos la capacidad de comprenderla. No esperemos poder ponerla en una laminilla bajo el microscopio y decir objetivamente la comprendí, ya que nosotros mismos somos el microscopio y nuestra propia con- ciencia, sus lentes. "A partir de una nueva visión del modelo cerebro-mente, la conciencia se convierte en un componente de trabajo de la función cerebral, un fenómeno que cobra autonomía por sí mismo, no reductible a mecanismos electroquímicos. A pesar que éstos mecanismos sostienen y ayudan a determinar cualquier tipo de acción, la libertad para la acción reside, en su mayoría, a niveles más elevados, en los estados conscientes" (15) . Ahora bien, tal concepción acerca de la conciencia obliga también a las disciplinas a reinventar la ma- nera de entender el funcionamiento cerebral. Éste, producto de un largo camino evolutivo, ha cons- truido un sistema dinámico de fun- cionamiento no lineal del cual emerge la subjetividad, no sabemos en qué momento. Debemos dejar a un lado las posiciones localizacio-nistas de las funciones cerebrales y empezar a verlo como un todo, que es más que sus partes. Sólo en tota- lidad la experiencia de vivir adquiere sentido. Debemos tener claro que el sistema nervioso es un órgano que, en conjunción con el resto de los sistemas del organismo, tiene la capacidad intrínseca de generar un modelo de realidad, incluso en ausencia de estímulos externos (16,17,18) EI es un participante de ese estado pseudonírico en el que de- cimos abrir las puertas al mundo que nos rodea, para inventar un nuevo mundo que vivimos e inter- pretamos como real. Sólo somos creadores de mundos compartidos allí donde, al contrario de lo que nos dice el sentido común, somos nosotros los que más aportamos a él. Nuestra lente tiene la capacidad de generar espacios subjetivos que llamamos "condición humana". So- mos sistemas representacionales con una larga historia biológica. EL ESPACIO CONSCIENTE Y SUS LÍMITES El espacio consciente es el espacio de la experiencia subjetiva, porque en él estamos parcialmente repre- sentados el mundo y nosotros mis- mos. Este es un espacio fenómeno-lógico y ante todo un estado repre-sentacional. Las representaciones del mundo acceden al universo consciente a través de vehículos que contienen información. A éstos últimos los llama Metzinger modelos mentales. Nuestro universo consciente es un universo compuesto por modelos mentales cargados de información subjetiva que se superponen. El modelo mental RKVISTA COLOMBIANA DK PSIQUIATRÍA VOL XXIX / N° 4< 2000 381
  • 9. más importante, bajo el cual se agrupa el resto de modelos mentales, en un momento determinado, es el que denominamos el "Modelo de Realidad". Solamente el mundo recreado en el modelo de realidad es nuestra relativa realidad. Tal realidad cuenta con dos caracte- rísticas aparentes: coherencia y to- talidad. Nuestro universo de expe- riencias siempre aparece ante no- sotros como indivisible. La indivi- sibilidad de mi realidad subjetiva es la base de mi yo fenomenológico. Sin embargo, sabemos con bastante precisión que, neurofisiológica-mente, no se da de esta manera. Que diferentes partes de nuestro sistema nervioso procesan de manera paralela los diferentes componentes de nuestro mundo sensible, que acceden a éste a través de nuestros sentidos. Luego, podríamos inferir que tal integración de la información adquiere la propiedad de la coherencia y la totalidad del procesamiento que el sistema ner- vioso hace de ella. Anteriormente, el acertijo acerca de cómo el cerebro une los componentes sensibles en una sola experiencia total, fue explicado a través de las redes neu-ronales existentes en nuestra corteza. Pero, bajo la prueba del tiempo, tal modelo de globalidad encontró sus límites. Imaginemos que solamente contamos con las conexiones espaciales entre elementos neuronales para configurar nuestra experiencia. Llegaríamos a un punto donde, por la finitud del espacio, sólo podríamos tener tantas experiencias como número de conexiones neuronales, lo que sería casi imposible. Durante la última década se ha visto un creciente interés por el des- cubrimiento de mapas temporales sobrepuestos a los mapas espaciales de los componentes del sistema nervioso. El mecanismo de globa- lidad temporal o de unión temporal, consiste en que los diferentes componentes de una percepción son procesados por grupos neura-les diferentes y específicos . En estado de actividad, ellos resuenan a una frecuencia entre los 30 a 40 Hz, utilizando esta frecuencia como un código que une temporalmente estos procesadores y conforma la unidad de percepción y, por tanto, la unidad de la experiencia de realidad (18 '19 '2 °<2U2) Decimos entonces que el carácter holístico de mi realidad es el producto de la formación de una gestalt que unifica a todos los modelos mentales. Según Metzinger, la unidad, es la simultaneidad subjetiva dada dentro un único momento psicológico. Entonces, la realidad emerge en el contexto de un presente subjetivo determinado por las relaciones entre las partes, como los modelos; y la gestalt de la realidad, como el todo. La anterior teoría es el correlato biológico que explicaría como unimos nuestras experiencias en una sola realidad evidente e inne- gable para todos. Sin embargo, to- RliVISTA C'OLOMBIANA DL: PSIQUIATRÍA VOL XXIX V 4 2000 OROZCO LUIS FELIPE 382
  • 10. SOBRE LA NATURALEZA HUMANA: LA CONCIENCIA davía no explica el problema de la emergencia de la subjetividad, de la cualidad (qualitas) en nuestra experiencia. La coherencia de la experiencia para este autor es pro- ducto del mecanismo temporal de ligamiento de los componentes de nuestro universo consciente, casi prescindiendo de los contenidos de los modelos mentales para expli- carla. Considero que la homogenei- dad más que una propiedad del mecanismo biológico subyacente a la actividad consciente, es una pro- piedad del tiempo mismo, en el que se sucede la experiencia y, por tanto, en términos de la infinitud del tiempo, ésta no sólo sería parcial sino finita. Así, no existen límites porque fuera de ese universo consciente, no existe nada para el hombre, y de la nada no se tiene experiencia. Creo, sin embargo, que tales limites son expansibles o contraibles de acuerdo a las circunstancias atenciona-les en las que la persona se encuentre. Tal vez un ejemplo que ayude a aclararlo. Viene de la experiencia de ensoñación. En trabajos anteriores hemos afirmado que el estado de ensoñación es también un estado consciente. Lo ilógico de los con- tenidos que experimentamos du- rante los ensueños es producto de la propia inatención que caracteriza a tales estados. En ellos podríamos decir que nuestro universo consciente se expande considera- blemente, con respecto al estado de vigilia. En éste, los mecanismos atencionales dirigen nuestra aten- ción según fines prácticos al mun- do exterior, que exige una respuesta adecuada frente a él. EXISTE FINAL Muchos otros se preguntarán la importancia de esta discusión. A los positivistas les digo que tal discu- sión no tiene ningún fin práctico, pero que la historia nos muestra, una y otra vez, que los grandes avances en el conocimiento del hombre han nacido de discusiones sin sentido práctico. A los reduccio- nistas, que tal enfoque sirvió a su propósito y que ha sido un fin en la historia por el cual hemos de trans- currir durante muchos años más, pero que tal visión no debe volverse solipsista. Si alguna verdad entraña la conciencia es que las disciplinas deben abrirse a la comunicación interdisciplinaria en un acto de honestidad intelectual(14) . En el futuro, tendremos que aceptar cómo nuestro conocimiento acerca de la conciencia humana se encuentra todavía en un estado muy primitivo y que, posiblemente, como Alwyn Scott menciona en su libro Stairway to the Mind, "Llegará el día cuando será posible que la ciencia entienda la naturaleza de la conciencia sin negar sus más in- tangibles aspectos". Mientras ese momento llega debemos seguir adelante porque sólo el esfuerzo invertido hará valer la pena el em- peño. Quizá las diversas posiciones y enfoques teórico-metodológicos que se han dado en el estudio de la conciencia, son sólo momentos fi- nitos de un infinito preguntar sobre nosotros mismos. Ri;'!STA COLOMBIANA DL PSIQUIATRÍA VOL. XXIX N° 4, 2000 383
  • 11. AGRADECIMIENTOS Extiendo mis sinceros agradecimientos alosdoctoresLuisEnriqueOrozco S. y Silvio Sánchez K, por sus inva-luables comentarios acerca de este tema. 1 Orozco LF, Villa C, Franco LM, Saquero R La experiencia consciente. Universitas Medica 1998; 39 (3): 2 Velmans M. An introduction to the science of consciousness. En: Velmans M. The science of consciousness; psychological, neurophychological and clinical reviews. Primera edición. Nueva York, Routledge; 1996. P: 1-22. 3 Kant E. De la distinción del conocimiento puro del empírico (Introducción). En: Kant, E. Crítica de la razón pura. 1 3a edición. Buenos Aires: Editorial Lozada; 1992. Tomo I, P: 147-167. 4 Goldman Al. Consciousness, folk psychology, and cognitive science. En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G. Eds. The nature of consciousness. Philosophical debates. 1 a Ed. Londres: The MIT Press; 1997. 5 Savater F. Las preguntas de la Vida. Barcelona: Ariel; 1999. 6 Jacobs WG. Conciencia. En: Knngs H, Baumgartner HM, Wild C (eds). Conceptos fundamentales de filosofía. Segunda edición. Barcelona: Herder; 1977. Tomo I. 7 Maturana H. ¿Cuándo se es humano?. En: Ensayo & Error, 1997;2(3): 114-119. 8 Castoriadis C. Pasión y conocimiento. En: Ensayo & Error, 1997;2(3): 6-27. 9 Morin E. La noción de sujeto. En: Schnitman DF Ed. Nuevos paradigmas, ciencia y subjetividad. Barcelona: Paidos; 1994. 10 Metzinger T Faster than thought. Holism, homogeneity and temporal coding. En: Journal of Consciousness Studies, Online; http://www.zynet.co.uk/imprint/ online/ 11 James W. The principies of psychology. Henry Holt & Co, 1 890; Publicación autorizada: Nueva York: Dover Publications; 1950. 12 Hardcastle V. The binding problem. Journal of Consciousness Studies on Une. En: http://www.phil.vt.edu/ASSCA 13 Güzeldere G. The many faces of consciousness: a field guide (Introduction). En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G. The nature of consciousness, Philosophical debates. 1 a Ed. Londres: The MIT Press; 1997. P:1-68. 14 Flanagan O. Prospects for a unified theory of consciousness or, what dreams are made of. En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G. Eds. The nature of consciousness. Philosophical debates. 1 a Ed. Londres: The MIT Press; 1997. 1 5 Sperry R. The riddle of consciousness and the changing scientific worldview. Journal of Humanistic Psychology 1995; 35:7-29. 16 Llinás R, Paré D. Of dreaming and wakefulness. Neuroscience 1991; 44(3): 521-535. 1 7 Llinás R, Ribary U. Temporal conjunction in thalamocortical transactions. En: Jasper HH, Descarries L, Castellucci VF, Rossignol S. Consciousness: AT the frontiers of neuroscience. Advances in neurology 1998; 77:95-1 03. 18 Llinás R, Ribary U, Contreras D, Pedroarena C. The neuronal basis for consciousness. Phil Trans R Soc Lond B 1998; 353:1 841-1849. 19 Crick F The astonishing hypothesis. The scientific search for the soul. Touchstone, Simón &Schuster Ed., Nueva York, 1994. 20 Crick F, Koch C. Consciousness and neuroscience. Cerebral cortex 1998; 8(2):97-107. 21 Hobson JA. El cerebro soñador. México DF: Fondo de Cultura Económica; 1994. 22 Smith P Can neurobiology teach us anything about consciousness? En: Block N, Flanagan O, Güzeldere G. Eds. The nature of consciousness. Philosophical debates. 1a Ed. Londres: The MIT Press, 1997. OROZCO LUIS FELIPE REFERENCIAS 384