PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
Orden socioeconómico siglo xvii
1. EL ORDEN SOCIO ECONÓMICO Y CULTURAL EN AMÉRICA DURANTE LOS
SIGLOS XVI Y XVII.
El poblamiento de la América hispana fue el resultado de tres aportes: los
amerindios, los blancos, y los negros. Estos distintos aportes raciales no
mantuvieron su pureza, se mezclaron dando lugar a tres tipos característicos. Del
cruce del blanco con el amerindio nació el mestizo, del blanco con el negro, el
mulato y del indio con el negro, el zambo.
Indios.- Antes de la llegada de los españoles, la población indígena de los
territorios conquistados ascendía aproximadamente a once millones y medio, los
centros principales de población fueron los ocupados por las altas culturas
autóctonas de Méjico y Perú.
Blancos.- La población blanca se integró inicialmente con los
descendientes de los conquistadores, la corona procuró estimular la inmigración
de los blancos hacia América y con su cruza se produjo un numeroso mestizaje.
Se produjo una inmigración clandestina que no se pudo controlar.
Negros.- Eran los esclavos obtenidos de África y sus descendientes. La
introducción sistemática de mano de obra esclavizada obedece a la disminución
de indios y a su inadaptación a ciertos trabajos como también la legislación
protectora de indios.
Constituían el sector más bajo de la población y eran maltratados.
Mestizos.- La mezcla social producía en las colonias dio origen a los
mestizos se caracterizaban por se hostiles en la ciudad, por vivir en la campaña y
por ser marginados de la sociedad.
Los negros eran presa de todo tipo de enfermedades, alrededor de 30 mil
negros morían por falta de higiene especialmente en las zonas tropicales. Los
blancos también estaban afectados pero en menor grado ya que sus condiciones
de vida, si bien rudimentarias, eran mejores debido a su posición social. No
obstante también sufrían varias enfermedades mortales debido a la falta de
higiene. Había malos médicos y la ciencia hipócrita no llegaba ni a los talones de
la hoy existente; sin embargo algunos médicos con medios mas modestos hacían
curaciones sorprendentes.
La evangelización de los indígenas constituyó uno de los fines esenciales
de la colonización indiana.
La iglesia constituyó un elemento de extraordinaria influencia en el medio
americano y la religión obró como reguladora de las costumbres y de la vida
social y cultural.
Los indígenas encontraron en los misioneros sus decididos protectores. La
acción misionera no fue fácil. Al principio la conversión fue superficial pero con el
2. paso del tiempo la religión católica ganó a los indígenas, los cuales se adhirieron
fervorosamente al cristianismo.
Las misiones jesuíticas se formaron con poblaciones indígenas gobernadas
por religiosos de la compañía de Jesús. Se instalaron en: Canadá, California,
Méjico, Ecuador, Brasil y Río de la Plata.
Poseían una estructura administrativa: un cabildo integrado por dos
miembros, un padre protector y un jesuita maestro encargado del adoctrinamiento
religioso. Los jesuitas tuvieron en cuenta la dignidad y el cargo de los caciques.
El gobierno de las reducciones estaba a cargo de religiosos que ejercían
una actitud paternalista que incluía casi todas las decisiones fundamentales.
La división de la tierra comprendía un parcela individual que podía ser
cultivada por los jefes de familia y una extensión común para su explotación
comunitaria.
Las reducciones disfrutaban autonomía económica y administrativa y los
colonos españoles no podían ingresar a territorios misionero para no
escandalizarlos. Las misiones jesuíticas estaban sometidas a los gobernadores
provinciales.
El usufructo de la vivienda no podía transmitiese por herencia en tanto que
el modesto mobiliario y las herramientas eran de propiedad personal.
Mantener a los indios en actividad no era tarea fácil. Los guaraníes estaban
habituados a preocupares nada más que lo necesario para vivir por lo tanto les
era extraño el concepto de producción y ganancia.
La labor cumplida por las misiones se tradujo en meritorios resultados,
aprendieron a trabajar la tierra, a hacer artesanías como carpintería, herrería,
platería y albañilería y las mujeres a hilar algodón, tejerlo.
En muchas misiones se instalaron escuelas para iniciar a los indígenas en
la lectura y en la escritura y para orientarlos en la música y el canto.
CARACTERIZACION.
La Europa del siglo XVII presencio el encubrimiento de las monarquías
absolutas y el fin de las guerras de religión. Esa centuria asistió, también, a la
génesis de un gran movimiento artístico, el Barroco, que se prolongo en todos los
ordenes de la vida y abarco toda la realidad. El estilo Barroco rompió el equilibrio
clásico, rebelándose contra las normas establecidas. La proporción y la
moderación dejaron paso a un deseo obsesivo del movimiento: la línea curva,
remplazo a la recta; la fuerza a la serenidad.
La arquitectura barroca tiene planta cuadrada con cruz griega interior;
planta circular o planta de cruz latina, rectangular en forma de salón, etc. Lo
Barroco es lo complicado, lo que subordina todo a una expresión de conjunto. La
3. curva siempre le acompaña. La primera iglesia construida en este estilo. es La
Jesús, en Roma, por Vignola. Sus templos se caracterizan por la presencia de
complicados, hermosos y artísticos retablos. En el estilo Barroco entro por mucho
lo americano, como que daba al habitante del nuevo mundo la oportunidad de
hacer presente en el arte.
Los artistas del Barroco quisieron impresionar al espectador con obras de
arte: se dirigieron a los sentidos y a la imaginación. La ilusión de enormes
espacios, las proposiciones colosales y la grandiosidad, sumados a los materiales
empleados (piedra, mármol, pintura, oro y estuco), produjeron la sensación
buscada.
Italia dio a luz al Barroco; este irradio desde allí al resto de Europa y desde
allí a toda Hispanoamérica.
EL BARROCO EN MÉJICO.
En Méjico, la mano de obra indígena transmitió ciertos caracteres que
recuerdan los de las artes prehispánicas. En el siglo XVII, nació el estilo colonial,
interpretación americana del Barroco, este produjo una fabulosa cantidad de
monumentos; el aporte indígena cobro jerarquía propia y gradualmente los indios
se adentraron en las creaciones arquitectónicas, primero como ayudantes de sus
maestros y luego crearon ellos mismos obras arquitectónicas resolviendo los
problemas de forma y color. Las ciudades mejicanas se poblaron con las
muestras extraordinarias de este movimiento como catedrales, templos, palacios,
capillas, ayuntamientos casonas.
Lo Barroco se encuentra en la decoración de la catedral de México, con
retablos de gran belleza; en la iglesia de la Santísima Trinidad, que fue construida
por Lorenzo Rodríguez entre 1755 y 1786; en la catedral de Panamá; en la Iglesia
de la Compañía, en el Cuzco.
Durante los siglos XVI y XVII, fundar una cuidad, para los españoles, era al
mismo tiempo erigir un templo y fundar una escuela, por eso si bien la educación
no era muy buena, nunca faltaron ni maestros ni textos de estudios en las
colonias españolas para educar a los niños y a las niñas.
El obispo de Tucumán, José Antonio de San Alberto, quería fundar
escuelas en todos los cuartos y colegios en todas las ciudades; pensaba que los
curas debían tener disposición para la enseñanza. Pero no quería escuelas para
formar beatos sino que deseaba hacer de los educandos laboradores diestros; era
la suya una escuela preparatoria para la vida practica.
En Córdoba se fundo en 1610 un Colegio máximo solo para jesuitas, pero
en 1653 se convirtió el colegio en una universidad con las puertas abiertas a
todos los que quisieran graduarse. Contaba con las facultades de arte y teología,
física, metafísica y lógica. En 1687, Tomas Felix de Aragoña fundo el colegio
Nuestra señora de Monserrat, mientras fue gobernador de Córdoba. El
gobernador intendente marques de Sobremonte fomento la enseñanza primaria,
que fundo esculcas en los curatos de su jurisdicción conforme a sus instrucciones
4. de 1791 y obligo a los padre a contribuir al pago de los maestros y a enviar a sus
hijos a las escuelas.
En su visita a Catamarca en 1783, San Alberto recibió de unas damas el
ofrecimiento de crear de su peculio una casa de huérfanas, así se levantó en
aquella ciudad una institución para la enseñanza de las niñas.
En San Luis, después de la expulsión de los jesuitas la enseñanza continuo
en manos de clérigos seculares.
La institución máxima en la enseñanza en la ciudad de Buenos Aires fue el
colegio San Carlos de Buenos Aires. En 1772 se fundaron los reales estudios,
siguiendo un plan que abarcaba la creación de la universidad de Buenos Aires, un
colegio convictorio y un seminario. Pero la universidad no llego a construirse. En
1787 el doctor Monteo presento un plan de estudios donde se imponían toda
clase de castigos como azotes y el uso de las fuerzas públicas. El virrey aprobó la
ley pero excluyo los castigos físicos. En 1792 se fundo el Colegio San Carlos, que
se parecía por su plan de estudios y métodos a la universidad de Oxford.
En 1800 el rey decidió fundar la Real Universidad de San Carlos y de
Nuestra Señora de Monserrat, quedando los religiosos separados de su dirección
y gestión.
En 1801 se crearon los censores regios para vigilar que en las
universidades no se enseñasen doctrinas contrarias a la autoridad y a la religión
de la corona.
5. El Comercio entre América y España estaba dificultado por los piratas,
Filibusteros y Corsarios que trabajaban para beneficio propio o para la corona de
otros reinos como Inglaterra. Las dificultades llegaron a tal extremo que todo
buque español que se aventuraba a atravesar el mar en uno u otro sentido podía
estar seguro de tener que enfrentar bandas de saqueadores de Inglaterra,
Francia, Holanda y otros marinos del mundo. Si escapaba de unos, había de caer
en manos de otros y esto significaba la muerte de toda la tripulación y por
supuesto la perdida de la carga.
Esta situación obligo al gobierno español a orzar dos flotas de guerra, que
cada seis meses salía de Cádiz dando convoy a todos los barcos de comercio
que llevaban mercadería a América y a los que iban a retornar de allí con valores
y frutos coloniales.
Las dos flotas marchaban juntas hasta la isla de Santo Domingo. Una se
llamaba Flota de Tierra Firme y la otra Flota de la Nueva España. La de tierra
firme desembarcaba en Portobelo, costa de Panamá, todo el surtido del Perú.
Este surtido pasaba de allí al Callao, del Callao al Altoperu, y entraba mas tarde
en la Provincia del Tucumán. De allí se llevaba a Córdoba y luego a Buenos Aires.
A simple vista se comprende cual era la situación de las miserables
provincias sujetas a este trafico tan absurdo, como Buenos Aires, que no podía
surtirse sino con lo que le llegaba vía Córdoba, y para esto tenia que esperar
5. mucho los artículos necesarios para la vida que no podían obtener de su medio
natural, además pagando la transportación de los bultos, impuestos, fletes,
comisiones, etc. Por otro lado, aunque las mercancías hubieran llegado, Buenos
Aires no tenia con que retornarlos, ya que nuestro país no era un país minero y no
se podían enviar a Paraná cruceros de lana, trigo o charque, que eran los únicos
artículos que se podría haber mantenido el intercambio.
Por otro lado, el Perú necesitaba negros esclavos para la agricultura
tropical y para mil tareas, sin tener otro puerto por donde recibirlos que el Río de
la Plata, porque siendo esta una mercancía muy cara, por su cuidado, por su
cargamento y por su alimentación, era indispensable que viaje sea directamente a
Buenos Aires, porque no podía hacerse por el Cabo de Hornos.
Los capitanes de los barcos que comercializaban esclavos, introducían
mercadería de contrabando cuando llegaban al puerto de Buenos Aires a un costo
mucho menor que el que el costo que implicaba el comercio de las dos flotas por
el Istmo. Comenzó así a comprenderse la importancia del puerto de Buenos Aires
para el comercio con España, y surgió una divergencia entre quienes querían
habilitarlo y quienes se oponían debido a los intereses del monopolio comercial
que se daba en aquella época.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
⊗ PUENTES, Gabriel A Instituciones políticas y sociales en
América y en el actual territorio argentino
hasta 1810; Bs. As.; 1956
⊗ LLADO, Juan y Otros Historia Segundo Curso; Bs. As.; A.Zeta;
1982
⊗ LÓPEZ, Vicente Fidel Manual de la historia Argentina; Bs. As.;
1949
⊗ ABAD DE SANTILLAN, Diego Historia Argentina; Bs. As.; Tipográfica
Editora Argentina; 1965
⊗ FURLONG, Guillermo El Transplante Cultural; Buenos Aires;
Tipografía Editora Argentina; 1969
6. mucho los artículos necesarios para la vida que no podían obtener de su medio
natural, además pagando la transportación de los bultos, impuestos, fletes,
comisiones, etc. Por otro lado, aunque las mercancías hubieran llegado, Buenos
Aires no tenia con que retornarlos, ya que nuestro país no era un país minero y no
se podían enviar a Paraná cruceros de lana, trigo o charque, que eran los únicos
artículos que se podría haber mantenido el intercambio.
Por otro lado, el Perú necesitaba negros esclavos para la agricultura
tropical y para mil tareas, sin tener otro puerto por donde recibirlos que el Río de
la Plata, porque siendo esta una mercancía muy cara, por su cuidado, por su
cargamento y por su alimentación, era indispensable que viaje sea directamente a
Buenos Aires, porque no podía hacerse por el Cabo de Hornos.
Los capitanes de los barcos que comercializaban esclavos, introducían
mercadería de contrabando cuando llegaban al puerto de Buenos Aires a un costo
mucho menor que el que el costo que implicaba el comercio de las dos flotas por
el Istmo. Comenzó así a comprenderse la importancia del puerto de Buenos Aires
para el comercio con España, y surgió una divergencia entre quienes querían
habilitarlo y quienes se oponían debido a los intereses del monopolio comercial
que se daba en aquella época.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
⊗ PUENTES, Gabriel A Instituciones políticas y sociales en
América y en el actual territorio argentino
hasta 1810; Bs. As.; 1956
⊗ LLADO, Juan y Otros Historia Segundo Curso; Bs. As.; A.Zeta;
1982
⊗ LÓPEZ, Vicente Fidel Manual de la historia Argentina; Bs. As.;
1949
⊗ ABAD DE SANTILLAN, Diego Historia Argentina; Bs. As.; Tipográfica
Editora Argentina; 1965
⊗ FURLONG, Guillermo El Transplante Cultural; Buenos Aires;
Tipografía Editora Argentina; 1969