Los grandes avances médicos y tecnológicos acontecidos en los últimos años en el área de la neonatología han influido positivamente en la supervivencia de los neonatos ingresados en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN). La mayor parte de estos niños son recién nacidos pretérmino y, no sólo ha aumentado su supervivencia, sino también su calidad de vida posterior gracias a los cuidados especiales adaptados a sus características morfológicas y fisiológicas que en estas unidades les son proporcionados. En la administración de dichos cuidados cobra especial importancia la figura del profesional de enfermería que, a través de la elaboración de planes de cuidados, se ocupa de la satisfacción de las necesidades físicas y emocionales tanto de los neonatos prematuros como de sus padres.