2. 1) Establecer un propósito de lectura:
realizar una lectura general
relacionando las ideas del texto con los
saberes previos, detectar el significado
de las palabras desconocidas, realizar
recapitulaciones, subrayar, tomar nota
de las ideas principales…

3. 2) Actuar en relación con el
conocimiento previo: formularse
preguntas acerca de las ideas que
presenta el texto como por ejemplo:
¿Qué sé sobre lo que voy a leer?;
observar los títulos, subtítulos,
imágenes, cambios de letras, índice,
bibliografía, etcétera.

4. 3) Reconocer el significado de las
palabras: este proceso se puede dar de
dos formas:
a) Claves Contextuales: recurrir a aquellas
palabras que anteceden y/o preceden
a la palabra desconocida.
b) Análisis Estructural: buscar el significado
de las palabras a través de prefijos,
sufijos, y palabras base.

5. 4) Identificar las ideas principales:
comenzar por determinar el tema.
5) Supervisar y Regular la propia
Comprensión: se trata de trabajar
cuando surge la necesidad de saber
cuándo lo leído no es comprensible y
por qué. Las causas de
incomprensión pueden ser de
construcción (en relación con
deficiencias ortográficas, de
acentuación, puntuación, recursos
cohesivos…) o de contenido ( en
cuanto a la jerarquización de ideas,
redundancia de conceptos,
información fragmentada…)