Existen varios criterios para clasificar las fuentes financieras de una empresa. El Plan General de Contabilidad clasifica las fuentes en patrimonio neto y pasivo. El patrimonio neto incluye aportaciones de socios y resultados acumulados, mientras que el pasivo se divide en no corriente (a largo plazo) y corriente (a corto plazo). Otros criterios incluyen clasificar las fuentes por su exigibilidad, titularidad, procedencia y permanencia en la empresa.
1. CLASIFICACIÓN DE LAS FUENTES
FINANCIERAS
Existen múltiples criterios para clasificar las fuentes financieras
de la empresa, entre los que destaca el utilizado en el Plan
General de Contabilidad. No obstante existen otras alternativas.
1. El criterio del Plan General de Contabilidad
Según la clasificación del Plan General Contable (Ley 16/2007 de
Reforma y Adaptación de la Legislación Mercantil en materia
contable para su armonización Internacional con base en la
normativa de la Unión Europea y Real Decreto 1514/2007, por el
que se aprueba el Plan General de Contabilidad) la estructura
financiera está compuesta por el Patrimonio Neto y el Pasivo
a) Los pasivos
Recogen las obligaciones actuales surgidas como consecuencia
de sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera
desprenderse de recursos que puedan producir beneficios o
rendimientos económicos en el futuro. A estos efectos, se
entienden incluidas las provisiones. Dentro de los pasivos se
diferencia entre:
El pasivo no corriente: Abarca las Provisiones a largo
plazo, las Deudas a largo plazo, las Deudas con empresas
del grupo y asociadas a largo plazo y los Pasivos por
impuesto diferido.
El pasivo corriente: Incluye los Pasivos vinculados con
activos no corrientes mantenidos para la venta, las
Provisiones a corto plazo, las Deudas a corto plazo, las
Deudas con empresas del grupo y asociadas a corto plazo,
2. los Acreedores comerciales y otras cuentas a pagar y las
Periodificaciones.
b) El patrimonio neto
Se constituye por la parte residual de los activos de la empresa,
una vez deducidos todos sus pasivos. Incluye las aportaciones de
los socios, así como los resultados acumulados u otras
variaciones que le afecten. Por tanto comprende: Fondos
Propios, los Ajustes por cambio de valor y las Subvenciones,
donaciones y legados.
2. Otros criterios
No obstante, hay otros criterios para clasificar los recursos
financieros de la empresa entre los que pueden citarse: la
exigibilidad, la titularidad, la procedencia o la permanencia en la
empresa.
Según su exigibilidad
Recursos exigibles: Pasivo exigible a corto y largo
plazo: Pasivo corriente y No corriente.
Recursos no exigibles: Patrimonio Neto.
Según su titularidad
Recursos propios: Patrimonio Neto: Capital social y la
autofinanciación.
Recursos ajenos: Pasivo Corriente y No corriente.
Según su procedencia
Recursos internos: la autofinanciación (reservas y
amortizaciones).
Recursos externos: el Capital social, pasivo corriente y
no corriente.
3. Según su permanencia en la empresa
Recursos a medio y largo plazo: Patrimonio Neto más
Pasivo No Corriente.
Recursos a corto plazo: Pasivo Corriente.