El documento discute los desafíos continuos para el acceso a la justicia y los derechos humanos en México debido al legado autoritario. A pesar de algunos avances iniciales como la participación de la sociedad civil, persisten problemas estructurales como la impunidad, la corrupción y la violencia policial. Se necesitan reformas institucionales profundas para establecer un estado de derecho democrático y garantizar plenamente los derechos humanos.
2. El legado autoritario y el acceso a la justicia La alternancia en el poder, por importante que fuera, no ha producido cambios significativos en la estructura de poder y en la forma en que éste se ejerce, ni tampoco necesariamente ha producido una mejora significativa en las vidas de las personas. El autoritarismo de hoy es diferente, pero sigue siendo un obstáculo para el ejercicio de los derechos humanos, especialmente el acceso a la justicia, el derecho a la seguridad personal, e incluso a la vida misma
3. Primeros pasos, resultados insatisfactorios Apertura al escrutinio internacional en derechos humanos Invitación a realizar visitas in situ a distintos mecanismos internacionales de derechos humanos Participación institucionalizada de la sociedad civil Creación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)
4. La persistencia de la violencia y los abusos graves de derechos humanos Patrones estructurales de larga data, como la impunidad, la corrupción y la discriminación sistémicas, dan cuenta de la mayoría de las violaciones graves de derechos humanos en el país. La inseguridad pública y la delincuencia organizada coexisten con las formas tradicionales de abuso, como son el uso excesivo de la fuerza por la policía, la represión y la criminalización de la protesta social. Las detenciones arbitrarias y la tortura, por la policía y el Ejército son frecuentes, como también las ejecuciones y desapariciones forzadas.
5. Una nueva vuelta de tuerca: Un país en guerra consigo mismo Bajo el actual gobierno se ha consolidado la tendencia utilizada ya por administraciones anteriores de confiar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y combate a la delincuencia. Prevalece una falsa noción de que los derechos humanos son un obstáculo a la seguridad está muy arraigada entre los agentes del orden y del sistema de justicia.
6. La necesidad urgente de reformas institucionales México debe avanzar con decisión para implementar un segundo conjunto de reformas para la creación de nuevas instituciones y prácticas con el fin de asegurar la gobernabilidad democrática: La actual estructura federal El sistema de justicia La ausencia de mecanismos efectivos de participación ciudadana en los asuntos públicos para asegurar la rendición de cuentas.
7. Hacia una mejor protección de los derechos humanos Reforma de las instituciones que se ocupan de la seguridad pública y la administración de justicia. Incorporación de normas internacionales de derechos humanos en la legislación nacional Re-socialización y formación de abogados, jueces y agentes del orden Mejorar las comisiones de derechos humanos Ayudar a las organizaciones de la sociedad civil a construir y mejorar sus capacidades Se requiere un cambio profundo en la cultura política e institucional del país.
8. Perspectivas futuras Ha llegado el momento para el movimiento de derechos humanos de hacerle frente a la necesidad urgente de vincular los conceptos de la gobernabilidad democrática, la seguridad, la justicia y los derechos humanos en una estrategia coherente para ayudar a reconstruir una sociedad profundamente fragmentada y desintegrada, y para establecer la presencia del Estado -no sólo de su capacidad coercitiva- en el dominio público.