El documento discute el nivel bajo de conocimientos culturales entre los licenciados en educación. Argumenta que para enseñar efectivamente, los profesores primero deben aprender y conocer los fundamentos básicos de sus disciplinas. Critica que los programas universitarios han descuidado los contenidos básicos en favor de contenidos pedagógicos, y que el exceso de enfoque en la pedagogía ha contribuido a este problema.