Este documento resume la evolución del arte ecológico desde la década de 1960 hasta la actualidad a través del análisis de tres obras representativas. La primera, Spiral Jetty de 1970, representa el Land Art mediante una instalación en el desierto. La segunda, Coyote: I like America and America likes me de 1974, es un performance de Joseph Beuys que buscaba promover la armonía entre humanos y naturaleza. La tercera, Plantas nómadas de 2010, es una obra del artista mexicano Gilberto Esparza que combina
El arte contemporáneo frente a la crisis ecológica
1. Ecología y arte
Un breve recorrido desde los años 60 a la actualidad, mediante el
análisis de tres ejemplos.
2. Antecedente
La preocupación ecológica devino a partir del la puesta
en duda sobre las teorías ecológicas que concebían la
naturaleza como una maquinaria de restablecimiento,
capaz de sanarse.
Protestas sociales llevaron incluso a la creación de
comunidades armoniosas, que buscaban copiar el
sistema ‘natural’ del mundo, sin un sistema político que
liderara las funciones o comportamiento de cada ser.
En el arte, la influencia de amor por la tierra movió las
creaciones de varios grupos, como el Land Art o el arte
medioambiental.
4. Spiral Jetty
El autor Roberth Smithson creó una instalación
artística en un espacio natural, sin afanes de galería,
tal como se manifiesta casi todo el trabajo de
quienes comulgaban con el Land Art.
El uso del desierto para la representación artística
parece ser uno de los mecanismos más solicitados
por los artistas de la época, lo que les brindaba a su
vez una posibilidad de arte en movimiento, debido
a que los agentes naturales van aportando cambios
a la obra, alejándola de la estaticidad.
5. Spiral Jetty
Llama la atención la forma de dicha instalación,
pues habrá de recordarse que la espiral es uno de
los símbolos físicos más recurridos desde la
antigüedad, además que ha sido objeto de interés
para la biología, pues muchas especies animales y
vegetales tienen esa forma y por supuesto tiene qué
ver con la estructura molecular, así como la creencia
que por muchos años ha estado vigente sobre el
origen del universo.
6. ¿Cómo se posiciona el Land Art frente al
ecologismo de su época?
Siguiendo el ejemplo seleccionado “Spiral Jetty”,
considero que la posición que el artista buscaba era
la de la movilidad, la comunicación intrínseca con
los agentes naturales y el traslado, alejar el arte de la
galería y convertir un espacio abierto en el área para
su modificación artística.
Sin embargo, siguiendo estos preceptos observados,
no tenemos una clara idea de la preservación
ecológica, al menos no implícita en el significado
diégetico de la obra, lo que les ocasionó duras
críticas.
8. Coyote: I like America and
America likes me
Joseph Beuys, artista conceptual del movimiento Fluxus,
realizó este performance en 1974.
El autor compartía protagonismo con un coyote salvaje, en una
misma habitación por siete días.
El uso del fieltro es simbólico, debido a que al ataviarse con él,
se despersonaliza y que además sea rasgado por el animal, le
brinda una carga de elementos para menguar el ‘poderío’
humano.
El fieltro, además, es de las telas más antiguas que existen en
la humanidad, lo que nos remonta a imaginar una interacción
más natural, como si se tratase de un humano viviendo en una
caverna que necesita compartir con su antiguo poblador: el
coyote.
9. Coyote…
Este performance se puede interpretar como una
forma de crear choque con el individuo, demostrar
la necesidad de compartir y amistar el entorno con
la naturaleza, pero al mismo tiempo enfrentar a la
naturaleza en un sitio donde no se es propio: una
sala de exhibición.
En la época donde el llamado a la ecología se
encontraba en boga, el espejo que producía este
espectáculo-ritual del que eran testigos los
asistentes, sin duda debió promover la reflexión
sobre el hermanarse con su semejante: la bestia.
10. ¿En qué contribuye el arte contemporáneo
al activismo ecologista?
Con el ejemplo de Beuys, el performance ayudaría a
sentar las bases sobre la relación del hombre con la
naturaleza, cosa que en el Land Art tenemos un
poco más velado.
Aquí se nota más la preocupación por la paridad del
humano con el medio ambiente, la necesidad de
amistarnos con él.
Aporta la idea del ritual, aspecto que comunica una
mayor cercanía con las raíces, que es algo muy
solicitado también en el arte actual.
12. Plantas nómadas
El autor es Gilberto Esparza, artista mexicano actual.
En su página de internet, describe su proyecto como algo
paradójico, debido a que la “simbiosis se logra a partir
de la unión de un organismo inorgánico cuyo origen está
dado en la imaginación humana y cuya fabricación está
ligada al propio sistema que está modificando los
entornos naturales de la tierra”.
La trasgresión en las disciplinas es cada vez más común,
pero lo que en realidad llama la atención con este
proyecto es el desarrollo mecánico que debió realizarse
para que fuera funcional, no solamente un objeto
conceptual.
13. Plantas nómadas
Si desde finales de los 70 hemos visto que los
artistas que apuestan por lo ecológico, ya buscaban
que su obra no sólo representara sino que motivara
a la conservación, mediante charlas,
experimentación física de manejo de residuos o
agentes contaminantes, etcétera, a mi parecer esta
obra actual resume la verdadera pasión por el
movimiento ecologista en el arte y brinda una
noción más madura del apoyo interdisciplinar, lo
cual me parece fundamental para el desarrollo y
preservación de todas las artes.
14. ¿Cómo han cambiado las estrategias del
arte contemporáneo?
La respuesta se encuentra perfectamente cimentada
en la obra de Gilberto Esparza; la estrategia ya no es
solamente mostrar la preocupación por el cuidado
ecológico, o conceptualizarlo mediante un
performance que ayude a la reflexión, aquí tenemos
una verdadera contribución a la naturaleza, que
desde el arte se logra.
Hay crítica social, ironía y sobre todo resultado
ecológico.
15. Para concluir…
Para cerrar este breve análisis recordaremos una cita
de Brian Willis en su “Estudio”, dentro de la
publicación Land Art y arte medioambiental:
“Algo que tenían en común estos diferentes
esfuerzos feministas, teóricos del sistema y
ecoartistas de los años setenta era el deseo de
cambiar las convenciones del mercado del arte y
vincularse con la manera en que se constituyen los
significados políticos en un campo complejo de
interacciones sociales” (2005, p.37).