Valoración del grado de contaminación bilógica de agua
1. Valoración del grado de contaminación bilógica de agua.
La última fase del método científico es la comunicación de los resultados de la
investigación. Esto se debe permitir a otras personas repetir el mismo experimento y
obtener resultados coherentes con los nuestros. Para eso es necesario explicar
detalladamente el objetivo de nuestra investigación, el método seguido y los resultados
obtenidos.
Vamos a realizar una valoración de la contaminación biológica de una muestra de
agua. Este parámetro se idéntica por la cantidad de materia orgánica disuelta o dispersa
en el agua. Si la cantidad es alta, habrá mucho descomponedores (bacterias). Como las
bacterias consumen oxigeno, cuantas más abunden menor será la concentración en
oxigeno.
1. Preparamos la muestra y una muestra de control. Tomamos agua de una
charca, intentando que tenga abundantes restos de vegetación. Añadimos más
materia orgánica. Por ejemplo una cucharada de azúcar y pequeños pedazos de
embutido. Estará será la muestra de agua contaminada bilógicamente (2).
Como muestra de control tomamos agua del grifo (1). Ponemos cada muestra en
un frasco limpio y añadimos a cada una 3 g (aproximadamente, media
cucharada) de cloruro férrico (FeCl3). Revolvemos bien cada muestra con un
agitador limpio, tapamos herméticamente los dos frascos (A) y dejamos reposar
durante 5 días (B).
2. Valoración de la cantidad de oxigeno disuelto. El cloruro ferrico tiñe de color
anaranjada el agua. Mientras haya oxigeno disuelto, permanecerá de ese color,
pero a medida que las bacterias consumen el oxigeno, el hierro perderá su
carácter oxidado y empezara a reducirse, cambiando a tonos marrones o
verdosos y finalmente a color negra.
Tras cinco días, podemos ver que en la muestra contaminada es oxigeno se fue
agotando, mientras que en la muestra de control permanecerá de color naranja.
2. 3. Detectamos la presencia de bacterias. Las bacterias poseen una proteína que
produce la descomposición del agua oxigenada, provocando un intenso
burbujeo de este gas. Tomamos una pequeña porción de cada muestra en dos
probetas y le añadimos un chorro de agua oxigenada (H2O2). En la muestra de
control no se producirán burbujas (1), mientras que en el agua contaminada si
(2). La aparición de oxigeno en el agua afecta, además, al cloruro de hierro, que
recuperara en parte su carácter oxidado.
4. Comunicamos los resultados. Elaboraremos un informe breve y conciso
explicando el objetivo de nuestra investigación, el método y los pasos que
seguimos, y los resultados que obtuvimos. Añadiremos tantos dibujos como sea
conveniente.