1. TERCERA PARTE
H) CONCLUSIONES: La mala lateralidad puede manifestarse de diferentes
formas siendo la más corriente la que suele denominarse como cruce lateral
simple en el que el niño utiliza habitualmente su ojo dominante y escribe con la
mano subdominante, es decir, es el caso de niños diestros de pie y mano pero con
dominancia en el ojo izquierdo o a la inversa.
En estos casos se aconseja que, si se decide la corrección de la
lateralidad, actuar sobre el cambio de la dominancia de la mano antes que
con la del ojo. Esto se justifica dado que es menos complicado y actuamos a
favor de la tendencia neuro-biológica del niño.
No hay que olvidar que la tendencia lateral induce una distribución de funciones
entre los dos hemisferios y, por tanto, aplicar un programa en contra del diseño
neurobiológico supone complicar bastante la red de conexiones inter hemisféricas.
Contrariamente, aplicar un programa a favor de esta tendencia simplifica el
proceso y optimiza los resultados.
I) RECOMENDACIONES: La lateralidad, siendo uno de las capacidades
motoras y sensoriales más importantes para el aprendizaje deben estar
construida a la perfección por los niños para poder realizar sus actividades de
aprendizaje, ya que de ello depende que el pequeño tenga un criterio referencial
espacio-temporal, esta referencia es muy importante para hacer automáticos los
aprendizajes básicos del niño, para permanecer organizados interiormente y en el
ambiente que les rodea.
Resulta de vital importancia que nuestros niños, desarrollen bien esta capacidad
porque de ello va a depender su correcto aprendizaje de los sistemas, visual
espaciales y motores, ya que si la maduración no es correcta o no se desarrolla
correctamente pueden existir en el futuro fracasos escolares de importancia,
como consecuencia de la lateralidad cruzada.