3. Al inicio de la temporada del año 2000 El monoplaza de
Ferrari para el año 2000, el F1-2000, fue un diseño
completamente nuevo. Utilizando un motor V10 a 90 grados,
en lugar de los 80 anteriores, permitió al equipo técnico de
Ross Brawn bajar el centro de gravedad del coche y prestar
mayor atención al desarrollo aerodinámico, que fue mejorado
sustancialmente. La mecánica rendía una potencia estimada
de 770 CV y llevaba una caja de cambios secuencia de siete
velocidades. Por primera vez, la Escudería creía que
realmente tenían una posibilidades de pelear contra McLaren
4. el director técnico de Ferrari,
por aquel entonces, Ross
Brawn, dijo: "Creo que
probablemente tenemos el
mejor coche que he tenido
en el comienzo de la
temporada ya que somos un
grupo que llevamos tiempo
trabajando juntos en
Ferrari". Jean Todt, y a los
pilotos Michael Schumacher
y Rubens Barrichello.
5. Cuando un piloto de carreras se ajusta el casco, asume de forma
más o menos explícita que cualquier desenlace puede estar
esperándole en la siguiente curva. Pero, ¿también después de
desenfundarse los guantes y el traje ignífugo? ¿Y en una
categoría inferior? La historia de los deportes de motor está llena
de crueles ironías en las que sus protagonistas han salido mejor
o peor parados de accidentes ocurridos, precisamente, fuera de
la pista... y el accidente de Michael Schumacher -cuya vida fue la
de un auténtico adicto a la adrenalina- el pasado 29 de diciembre
mientras esquiaba en Grenoble (Francia) ha sido el último
percance en sumarse a esta fatídica lista de los siete accidentes
más extraños de la Fórmula 1... y fuera de los 'focos'. ¿Cómo es
posible que quien se ha jugado la vida sobre ruedas durante
años -y ha ganado más veces que nadie el Mundial de F1- sufra
su peor siniestro al margen de la competición?
6. A pesar de lo que le
sucedería 20 años después
de aquello, con el accidente
de esquí, lo cierto es que a
pesar de brillar desde el
principio por su agresivo
estilo de conducción, nunca
se caracterizó por su alta
siniestralidad en los
circuitos. Quienes conocían
bien a 'Schumi' sí que
coinciden en que era una
persona que siempre iba
buscando el límite, una
adicción a la adrenalina que
parece compartida con las
grandes figuras del
automovilismo.
7. El bicampeón del Mundo
de F1 (1962 y 1968) y
único ganador de la
'triple corona' (ese título,
Indianápolis 500 y las 24
H de Le Mans) murió
cuando la avioneta que
pilotaba se estrelló cerca
de Londres. Para colmo,
dejó a su familia y al
joven Damon (campeón
en 1996) en la ruina.
8. Los espectadores del
GP de Canadá se
estremecieron en la
edición de 2007, cuando
Robert Kubica tuvo un
espectacular accidente
del que salió ileso.
Paradójicamente,
tendría que dejar la F1
por otro siniestro, en un
coche de rally en 2011.
Hoy continúa ligado al
WRC.
9. Hacer una clasificación
sobre los monoplaza de
F1 más feos de su
época no resulta
sencillo. Para empezar,
porque la belleza es un
tema secundario en los
diseños de la Fórmula 1,
donde cada pieza debe
responder a la
funcionalidad y a
exprimir al máximo su
potencia
No obstante, esto no ha
evitado que, a lo largo
de más de seis décadas,
hayamos visto algun
monoplaza más feo que
otros