El documento discute el papel de la publicidad en la venta de productos. Argumenta que las marcas como BMW, Audi y Mercedes se venden más como estilos de vida que como automóviles. Los creativos de publicidad intentan convencer a los consumidores de que un producto es mejor que otro basándose más en las emociones y sensaciones que en las diferencias reales entre los productos. El éxito de una marca depende más de su poder de imagen que de los atributos intrínsecos del producto.