5. AINULINDALE
La creación del mundo se da por obra de la
música. Ilúvatar, un ser Único, crea a los Ainur, seres
espirituales que vendrán a ser músicos, y los artífices
de la música que Ilúvatar propone para crear el
mundo físico. En primer lugar, Eru crea a los Ainur y
los instruye en la música.
Después les propone un tema que, sin saberlo ellos,
será el tema de la Creación.
Los Ainur cantan el tema, y aunque surgen los
conflictos —en especial con el más dotado de los
Ainur, Melkor—, el Ilúvatar termina dando la última
nota.
6. Entonces Eru les muestra su música recién ejecutada, hecha una visión, que
resulta ser el su plan para crear el mundo físico.
Por último Eru le da ser a las cosas que habían formado parte de la visión,
producto ésta a su vez de la música de los Ainur, y les permite a algunos de ellos
entrar en el recién creado Eä para darle forma y terminar por crear Arda, la Tierra,
donde habitarán según los planes de Ilúvatar —y que no fueron cantados por
ningún Ainur, sino que vinieron exclusivamente de las intervenciones de él.
7. los Hijos de Ilúvatar, elfos y hombres, y también
los enanos, sus hijos adoptivos más pequeños
8. VALANQUETA
En el principio, cuando nada existía, Eru,
"el Único" —llamado Ilúvatar por los
elfos—, creó a los Ainur, los cantores,
cada uno producto de una parte de la
mente de Eru.
Y a cada uno, Eru le fue enseñando
cómo hacer su propia música, pues cada
uno entendía sólo la parte de la mente de
Eru de la cual provenía.
Sin embargo algunos ya estaban unidos
entre sí desde el inicio, y así su música
siempre armonizaba.
9. De entre todos los Ainur, había uno que era el más grandioso, el más dotado y el
más talentoso:
Melkor, el primer Ainu creado por Eru. Melkor era el único de los Ainur que tenía al
menos una parte de los talentos que todos los demás Ainur tenían para sí.
10. Sin embargo, Melkor era también el más egoísta, impaciente y orgulloso de todos,
y solía salir a los límites de los aposentos de Eru a contemplar el vacío.
Pues en el principio de los tiempos, aún no existía nada—, y éste lo impacientaba,
pues pensaba que siendo Eru tan poderoso, ya podría haberse encargado de
crear algo que ocupara el vacío.
11. Y así es como empezó a desear la Llama Imperecedera, el poder con el que Eru
crea las cosas, para sí mismo, y para entonces él crear cosas de su propio
ingenio, y así dominarlas, y ser llamado «creador» y «señor» de ellas.
Sin embargo, por más que buscó y buscó, nunca encontró la Llama Imperecedera,
pues ciego como estaba a causa de la obsesión por el dominio, no se daba cuenta
que la Llama estaba en Eru, y que la Llama era Eru.
Por eso a partir de entonces Melkor no fue capaz de crear nada original, y las
cosas que él hacía siempre eran perversiones o destrucciones de lo que otros
antes hubieran creado.
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13. Edades de las Lámparas o Edades de
los Valar.
Las Edades de las Lámparas son el primer período medible de Arda. Comienzan cuando
los Valar acaban sus trabajos en ella, luego de la Primera Guerra con Melkor, al que derrotaron
gracias a la intervención de Tulkas "el Fuerte".
En el principio de esta época, el vala Aulë crea las dos inmensas Lámparas de los
Valar: Iluin y Ormal, cerca de los extremos norte y sur de la Tierra Media, respectivamente —en
ese entonces Arda era plana, no esférica—. Luego, Yavanna da forma a sus criaturas, los olvar —
vegetales— y los kelvar —animales—.
Los Valar y los Maiar se asientan por aquella época en las regiones centrales de la Tierra Media,
donde levantan su primera vivienda permanente en Arda: Almaren.
Abarca 33.530 años solares (3.500 años valianos).
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16. Entonces, los Valar se alegraron, e hicieron una gran
fiesta, en la cual Tulkas se desposó con la
valië Nessa.
Fue en ese momento en que Melkor, gracias a los
espías que aún tenía entre los Valar, vio su
momento de venganza, y llamando consigo a todos
sus fieles servidores, cavó y edificó una gran
fortaleza —Utumno— al nordeste de la Tierra Media,
a la sombra de las Montañas de Hierro que él mismo
levantó.
17. Desde ahí la oscuridad empezó a crecer, arruinando la Primavera de Arda; pero
los Valar, en su fiesta y con la luz de las lámparas, no se percataron del peligro
hasta demasiado tarde, cuando Melkor derribó las dos lámparas, con lo cual Alma
quedó destruida y tuvieron que retirarse para siempre de la Tierra Media.
Desde entonces, los Valar se fueron a habitar al continente de Aman, que
fortificaron levantando las Montañas Pelóri. Con la creación de los Dos Árboles,
comienzan las Edades de los Árboles o Edades de las Estrellas.
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19. Edades de los Árboles
Son una época de la historia de Arda, que abarca 14 370 años solares.
20. El primero y más grandioso se llamó Telperion, el árbol de luz plateada, y el
segundo de luz más intensa Laurelin, de luz dorada.
La luz que ambos árboles emitían se deshacía después en un rocío que era
acumulado en unas tinas al pie de los árboles. Entonces Valinor quedó bendecida
como la tierra de los Valar para siempre, y la luz de los árboles la embellecía.
21. El único que no vivía con ellos
era Ulmo, que permanecía en su
reino submarino, más cerca de la
Tierra Media que los demás.
22. Es entonces cuando despiertan los elfos y los Valar luchan contra Melkor para
protegerlos. Al vencer a Melkor, los elfos son convocados a Aman y los que
aceptan comienzan el largo viaje divididos en tres razas.
23. La Gran Marcha y las razas élficas
Fue así como comienza la Gran Marcha de los elfos y la primera división entre
estos, pues los que estaban inseguros o no creían en los Valar, se quedaron atrás,
convirtiéndose en los primeros elfos oscuros (que nunca vieron la luz de los
Árboles), o Avari.
El resto de los elfos, guiados por sus tres líderes, que vieron antes la luz de los
Dos Árboles (Ingwë, Elwë y Finwë), iban divididos en las tres razas de los
elfos: Vanyar, Teleri y Noldor, respectivamente.
Durante la Gran Marcha, los Teleri volvieron a dividirse, y los que se quedaron
atrás pasaron a formar parte de los Nandor, estableciéndose en las orillas del
río Anduin.
24. Llegando a la tierra de Eriador, los Teleri se detuvieron, pero los Vanyar y los
Noldor continuaron hasta Beleriand.
Posteriormente, los Teleri continuaron y llegaron a Beleriand, estableciéndose en
su parte oriental.
En esta época es cuando el rey Elwë visitaba a Finwë en Beleriand occidental, y
cuando se perdió en el bosque. Entonces los Vanyar y los Noldor emprendieron el
viaje a Aman sobre una isla que se puso en movimiento para ellos, y fueron los
primeros elfos en llegar a Aman.
25. Los Teleri, abandonados, siguieron a Olwë, hermano de Elwë, que por gracia de
los Valar consiguió que se pusiera en marcha otra vez la isla para que ellos la
habitaran y llegaron muy cerca de Aman con ella. Desde entonces esa isla se
conoció como Tol Eressëa.
El resto de los Teleri se quedaron, esperando el regreso de Elwë, que apareció
después de la mano de su esposa Melian, la Maia, y se convirtió en el rey de los
elfos que quedaron atrás: los Sindar.
26. Además con ellos, y también bajo el mando de Elwë, estaban los elfos que
seguían a Círdan, el futuro carpintero de barcos, que prefirieron quedarse por
amor a Ossë, un maia al servicio de Ulmo que los convenció. Una parte de estos
elfos viajó al norte a la región de Mithrim, donde fueron conocidos bajo este
nombre. Posteriormente una parte de elfos Nandor que se habían quedado atrás
llegaron a Beleriand y se establecieron el la tierra de Ossiriand, y pasaron a
formar parte de los elfos Sindar, bajo el nombre de elfos verdes o Laiquendi.
27. Casi todos llegan a Aman y ahí prosperan.
Los elfos Noldor y sus príncipes son los protagonistas de la historia a partir de este
momento. Fëanor, el primogénito del rey, crea los Silmarils, las más bellas joyas que
jamás hayan existido, y Melkor al ser liberado urde mentiras para poder robarlas.
Al final Melkor se sale con la suya y pone a los Noldor contra los Valar, haciendo que
salgan de Aman en su persecución y en el camino cometan crímenes que les acarrean
una maldición de la que posteriormente no podrán escapar.
Las Edades de los Árboles terminan con la destrucción de los Árboles, la huida de los
Noldor hacia la Tierra Media y el levantamiento de los últimos frutos de los Árboles
como los astros de Ithil(la Luna) y Anar (el Sol).
28. Los Elfos Altos y la liberación de Melkor
En Aman, los Teleri que llegaron en la isla terminaron por llegar a Aman y se
establecieron en la costa, fundando la ciudad de Alqualondë.
Los Noldor y Vanyar vivían al inicio juntos en la ciudad de Tirion, pero luego los Vanyar
se fueron a vivir junto con los Valar a Valinor y los Noldor se quedaron en Tirion. Ahí
nacieron los hijos de Finwë y después los hijos de sus hijos. En Tirion se plantó un
retoño de Telperion, que se llamó Galathilion, y después un retoño de este fue llevado
a Tol Eressëa, donde el árbol blanco que allí nació se conoció como Celeborn.
En esa época los elfos aprendieron mucho de los Valar, cada uno según sus aptitudes
(los Vanyar en el arte, las letras y la música; los Noldor en la minería, la confección y
las obras manuales; los Teleri en la música y el arte del mar), y crecieron bajo la
bendición de la luz de los Dos Árboles.
29. Loa Vanyar inventaron el alfabeto. En esta época, Fëanor, primogénito de Finwë,
hizo los Silmarils, junto con muchas otras obras de renombre: las piedras Palantir,
un perfeccionamiento del alfabeto (que fue el conocido como Tengwar en la Tierra
Media), unas lámparas de luz azul que no se apagaban.
Pasaron entonces las tres edades del encadenamiento de Melkor y este fingió
arrepentimiento por lo que se le dejó libre en Aman otra vez. Melkor entonces
comenzó a urdir mentiras entre los Noldor y sus príncipes hasta que ellos mismos
se rebelaron contra los Valar. El propósito de Melkor era robar los Silmarils, cosa
que logró matando a Finwë. Fëanor.
30. El juramento de Fëanor, junto con sus siete hijos, y se fue de Aman detrás de
Melkor, al que a partir de entonces se le conoció como Morgoth.
Los demás Noldor, ya sea por fidelidad a Fëanor, o por el deseo que este les
infundió de poseer sus propias tierras en la Tierra Media y ser sus propios
señores, o incluso por cuidar de los Noldor que se iban tras de Fëanor (caso del
medio hermano de Fëanor, Fingolfin y algunos de sus sobrinos e hijos), se fueron
también.
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32. La maldición de los Noldor
Fëanor quiso acelerar su viaje aliándose con los Teleri, usando
sus barcos, pero estos se negaron. Entonces Fëanor encabezó
la Primera Matanza de elfos contra elfos, para robar los barcos.
Fingolfin al principio se dejó engañar y participó también, pero
luego se revirtió, y Finarfin (el otro medio hermano de Fëanor) y
sus hijos pelearon de hecho contra Fëanor.
Sin embargo este logró vencer a los Teleri y robó sus barcos.
Todos los Noldor emprendieron entonces otra vez el viaje con él
a lo largo de la costa.
33. Al llegar más al norte, el vala Mandos pronunció la maldición de los Noldor, con la
que los condenó a que ninguna empresa que ellos realizaran tuviera éxito y todo
se tradujera en envidias y matanzas mutuas, aun cuando su propósito fuera
vencer a Morgoth o recuperar los Silmarils. Finarfin entonces se arrepintió y
regreso a Aman, donde se le concedió el perdón y se le nombró Rey Supremo de
los Noldor en Aman.
Fëanor orgulloso no hizo caso y se fue a la Tierra Media en los barcos, con la
poca gente que podían soportar y abandonando a su medio hermano y sobrinos
en Aman. Entonces Fingolfin emprendió el viaje al norte para atravesar los hielos
del Helcaraxë, tras lo cual muchos Noldor perecieron.
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35. Los elfos grises y el final de las Edades de
los Árboles
Mientras todo esto sucedía, en la Tierra Media Elwë se convirtió en el rey de los
elfos Teleri que se quedaron atrás, y junto con Melian, los gobernó con sabiduría.
Los Sindar (elfos grises), aunque no vieron la luz de los Árboles, tuvieron desde
entonces gran renombre de sabiduría y arte.
36. En esta época, aparecieron los enanos en Beleriand, y estos comenzaron a
negociar con los elfos desde sus ciudades de Belegost y Nogrod en las montañas
azules.
Igualmente entonces es cuando Elwë construyó, con ayuda de elfos y enanos, la
ciudad capital de su reino, Menegroth en las profundidades del bosque de Doriath,
sobre unas cavernas que se encontraban en el río Esgalduin.
37. En esta época, Círdan el carpintero de barcos funda las ciudades portuarias
de Brithombar y Eglarest.
Dieron, ministro de Elwë creó entonces el alfabeto Cirth, que se usó mucho en la
Tierra Media; los enanos aprendieron este alfabeto y luego lo modificaron para
tener el suyo propio.
En esta época también, nació Lúthien, de Elwë y Melian, la criatura más bella de
toda Arda, de sangre tanto élfica como maia.
38. Cuando Melkor ya estaba por regresar, o cuando de hecho ya había regresado,
la primer batalla de Beleriand se llevó a cabo bajo la luz de las estrellas (el Sol y la
Luna aún no nacían).
Multitudes de orcos invadieron Beleriand y estuvieron a punto de conquistarla, y de
hecho tuvieron algunas victorias como matar al rey de los Laiquendi, que desde
entonces se apartaron de los asuntos de Beleriand y se mantuvieron furtivos dentro del
bosque de Ossiriand. Sin embargo, los Sindar, los Falathrim (los elfos de las Falas al
mando de Círdan) y probablemente los enanos, lograron repeler sus ataques, aunque
precariamente.
Después de estos acontecimientos, con el lamento de los Valar por los Árboles caídos,
comienza la Primera Edad del Sol al levantarse la Luna y el Sol en el cielo de Arda.