La idoneidad deportiva busca establecer las condiciones básicas de salud de un deportista para que la práctica del deporte no afecte negativamente su salud. Existen dos tipos de idoneidad: la general, que aumenta el estado de salud mediante exámenes físicos e historia clínica; y la especial, que recopila información específica del estado de salud deportivo a través de test ergonométricos, estudios nutricionales, test cine-antropométricos y orientación psicológica.