1. 03/05
Normalmente entramos al salón, los alumnos nos saludan. Al ingresar todos, se
comienza la clase. La docente plantea la propuesta. Deberán formar grupos de a
cuatro alumnos y con los trabajos de la clase pasada de textura, tendrán que
seleccionar un sector de cada trabajo, esa decisión será del grupo. Luego de
llegar a un acuerdo con el grupo, pasan a lápiz a una hoja grande, que la
docente les repartió (brindado por la institución). Explicando que cambiaran la
proporción del diseño, porque lo tendrán que aumentar de tamaño. Organizarán
los cuatro sectores para que parezcan un todo integrado (junto, separado,
superpuesto).
Todas las pruebas que realicen para éste trabajo, las adjuntan y se entregan
junto con el trabajo final.
Luego hablamos de la propuesta que yo daría la siguiente clase. Yo le había
enviado por correo, la propuesta, y ella tenía recomendaciones. No estaba de
acuerdo con la modalidad que tenía yo de hacer la planificación, por lo
consiguiente tuvimos desacuerdos. Escuché con mucha atención que era lo que
pretendía que cambiará.
Después le mostré el material didáctico que tenía, ella me seleccionó las que
debería usar, y le explique cómo iba a exponer la propuesta.
Los alumnos como siempre estaban trabajando muy contentos con la propuesta, se
entusiasman mucho trabajando en grupo y se organizan rápidamente y muy bien.
A pesar de que son muy charlatanes, no hay inconvenientes, no hay que llamarles
la atención para que trabajen. Las propuestas que la docente ha planteado hasta
ahora los ha motivado mucho, porque percibe el entusiasmo del grupo con la
materia.
Durante la clase la docente les pidió los trabajos de textura para corregir y les
dijo que los iba ha exponer durante una semana en el IAVA al lado de la sala de
adscriptores. Elogio los trabajos de todos y fue con alumnos a llevar todos los
trabajos. Cuando regreso me pidió que fuera a ver la exposición y que colocase un
cartel que dijera: “Tridimensión a partir de prueba diagnóstica, 2DA1”
2. Al término de la clase la docente me dijo que hiciera nuevamente la planificación.
Me dijo que yo era capaz de hacer mucho más de lo que le había hecho en la
planificación, que confiaba en mí.
Durante la semana hice la re-planificación de la clase, tomando en cuenta las
recomendaciones de la docente, y se lo envié al correo electrónico. Enseguida recibí
la respuesta de que estaba mucho mejor y correcto. Está respuesta me motivo y
dejo más contenta.