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Ensayo aproximación a la gerencia transcompleja
1. APROXIMACIÓN A LA GERENCIA TRANSCOMPLEJA
Elena Zamora, Antonio Morales
Aída Castellanos, Carmen E. Torrealba
Darío Martínez
Universidad Yacambù
Abril, 2012
Este ensayo que a continuación se presenta es el resultado del trabajo colectivo
y participativo de los integrantes del Postdoctorado en Gerencia de las Organizaciones
Transcomplejas, relacionadas a los contenidos y aportes hechos por el Dr. Manuel
Gascón; en la que bajo la línea de indagación en la Gerencia de Organizaciones
Hipercomplejas en el inicio del siglo XXI, permite reflexionar sobre las nuevas
tendencias del auge de la telemática y la información que impulsan a una nueva forma
en que los gerentes deben accionar para dirigir sus organizaciones; buscando el
desarrollo y bienestar de la población, garantizando oportunidades en el mercado
mundial y buscar el equilibrio en las diversas estructuras del sistema económico, social,
político, tecnológico y ambiental.
Dentro de este contexto, la gerencia a lo largo del tiempo, ha diversificado una
serie de estilos, producto de los cambios continuos, que obligan a realizar las
adecuaciones para sobrevivir en los mercados internacionales y estar en sintonía con las
necesidades de la población. Por tanto, re refiere una necesidad de abandonar los
enfoques tradicionales y adaptar nuevas tendencias gerenciales.
Es precisamente aquí, donde se va a generar un impacto en el pensamiento
gerencial emergente en el presente siglo; en el discurso de Gascón (2012), se plantea
una relevancia en la gestión del talento humano por competencias y las relaciones
transcomplejas del medio, las cuales exigen un cambio sustancial en el conocimiento
del nuevo gerente, para abarcar un saber integral en el manejo de la estructura interna
y externa de la empresa. Asimismo, se asume adoptar una apertura y flexibilidad ante el
nuevo concepto de la gerencia o “management”.
En función a lo anterior, el mencionado autor concluyó en que estamos en un
entorno incierto y cambiante en donde se hace imposible predecir en la organización el
comportamiento auto organizador en los espacios complejos y transcomplejos de la
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2. nueva estructura que demanda la población, esto propicia el desarrollo de
competencias y un nuevo liderazgo emergente en la gerencia.
Desde la Construcción Administrativa
Existe una polémica acerca de si la gerencia o “management”, es un ¿Arte,
ciencia o praxis?; para intentar acercarnos a la comprensión de estas consideraciones,
es importante iniciar la revisión de lo que algunos autores denominan Gerencia; en este
sentido, Sallenave, (2002), refiere que la gerencia (integral), es el arte de relacionar
todas las facetas del manejo de una organización en busca de una mayor competitividad.
Esto significa que el estado del arte de la gerencia, es la habilidad humana para
transformar el poder de la mente en productividad, para enfrentar el mundo cada vez
más complejo y lograr la supervivencia en los mercados mundiales.
Por otra parte, Drucker (2003), la conceptualiza como el órgano de la sociedad
encargado específicamente de hacer productivos los recursos. Sobre esta consideración,
se infiere que los gerentes deben tener la habilidad de centrar a las personas a
desarrollar competencias específicas, para desafiar la turbulencia, riesgo, complejidad y
el caos en las organizaciones, por lo tanto, es necesario incorporar el conocimiento y la
tecnología como poder adquisitivo clave.
Desde otro sentido, Robles (2006), precisa es una disciplina, cuyo objetivo es la
maximización de los beneficios monetarios de los negocios o corporaciones, mediante
la cooperación de todas las personas involucradas en los objetivos de la organización y a
favor de ellos. Con lo anteriormente expresado, se postula que la gerencia es una
ciencia que guía, orienta y conduce a la empresa en los aspectos financieros utilizando
el método científico para dar respuesta a la productividad en los niveles
organizacionales.
Cabe destacar, que a través de los años se han realizados contribuciones en la
teoría de las ciencias administrativas, que datan desde la Edad Media hasta el siglo XXI,
estos importantes hallazgos en los estilos gerenciales han revolucionado el pensamiento
científico, como una nueva forma de repensar y a revisar los modelos administrativos
desde los espacios organizativos, tal como lo señala Chiavenato (2007), en su libro
“Administración. Proceso Administrativo”, en el que plantea que la organización tiene
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3. unos principios específicos que buscan la forma de cómo el talento humano debe
enfrentar el devenir del mundo complejo.
La administración en las organizaciones del siglo XX y comienzos del siglo
XXI, se han desarrollado de uno u otra forma los estilos gerenciales desde un enfoque
tradicional asociados a los aportes significativos de Frederick Taylor con la teoría de la
Administración Científica, que se caracterizó desde una perspectiva mecanicista en
las organizaciones, donde las necesidades y beneficios del hombre no eran tomadas en
cuenta, acentuando un estilo gerencial autócrata, creando frustración laboral y
minimizando la autoestima de los miembros de la empresa.
De acuerdo a estos razonamientos tradicionales, las organizaciones y los
individuos, se revelan por la forma autocrática de gerenciar, afirmando que este enfoque
no es el más adecuado para administrar la empresa y los miembros de ellos. Por lo que
se ve, argumentos validos para dejar el enfoque determinista e implementar los nuevos
retos de la tecnología de la información y comunicación, la globalización económica, la
planificación y estilos gerenciales que demanda el hombre en su esencia de sobrevivir.
La reflexión epistemológica y las implicaciones de la revolución del
pensamiento de Einstein con la demostración de la teoría de la relatividad, en donde
postula, las cosas se observan desde el punto de vista de cada cual, es decir, es una
consecuencia de que el espacio-tiempo es modificada por la masa y/o los cuerpos
físicos.
Estos principios explican algunos comportamientos humanos en las
organizaciones, que muchas reacciones individuales están influenciada por el tiempo y
el espacio, en muchos casos manifestamos no me alcanzo el tiempo para realizar una
actividad, esto se interpreta como el manejo eficiente del tiempo, es por eso que parte
de la responsabilidad de la organización, está en planificar el factor de riesgo y tratar de
minimizarlo, para que no sea una causa de fracaso en la producción de bienes y
servicios. Por consiguiente, lo que cambia es la percepción del sujeto y las
implicaciones del ambiente laboral, que reacciona anticipándose a los cambios y
generando nuevas maneras de ver el mundo que provienen de la misma situación
ambiental.
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4. Desde la Perspectiva Compleja
El conocimiento complejo y la relación del individuo con su entorno, no se
rigen por leyes universales e inmutables, sino por las probabilidades de la realidad física
que nos rodea, en las dimensiones sociales, biológicas y ecológicas. Este abordaje
coloca al ser humano a ver la realidad como un sistema complejo, se requiere mirarla
desde múltiples perspectivas para poder comprender que todo lo que existe en la
realidad no es absoluto, sino que está allí para que el hombre la construya desde su
mirador. La visión compleja para Morín (2004), está movido por generar nuevas formas
a modo de bucle recursivo, en donde se mezclan el desorden-organización-orden,
incertidumbre y auto organización.
Si algo parece indicar, entonces estos comportamientos son imprevisibles hacen
que la relación de los sistemas organizacionales y los hombres estén relacionados
recíprocamente con los fenómenos que suceden en la realidad, esta forma de unicidad,
elementos y/o objetos va a permitir la construcción y la deconstrucción del
conocimiento para transformarla. De acuerdo a Bertalanffy (1976), todo sistema tiene
una naturaleza orgánica, compleja en donde la probabilidad de hacer cambios afectará a
todas las demás unidades de éste, significa que desde esta perspectiva, el contexto y el
objeto deben verse como una totalidad compleja, ya que las partes y el todo por su
esencia es un sistema integrado de unidad en que pueda auto-organizarse por los
mecanismos de retroalimentación y / o regulación y control estructural del sistema, así
lo define Matrurana (2004), las organizaciones son sistemas vivos, dinámicos y no
lineal en donde las respuestas del entorno van a depender del medio ambiente, por la
constante variación y adaptación a los cambios, esta visión introduce un modo de pensar
hacia el bienestar humano en la organización.
La Visión Gerencial en Construcción: Argumentaciones en
la Transición Transcompleja
La gerencia en cualquier organización, maneja argumentos administrativos en
una actividad que es producto de la construcción social del hombre, que es cambiante,
compleja, y en las que las acciones y retroacciones se construyen permanentemente bajo
la base de eficiencia, coordinación, planificación y una atención sistemática en torno a
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5. la oferta, la demanda, el producto y los significantes de gestión propios de las
organizaciones públicas y privadas involucradas en la actividad.
Por lo tanto, la instrumentación de procesos administrativos, parte del manejo
consciente e integrado de principios y conocimientos que vinculan un entramado de
significantes y significados sobre las realidades sociales, políticas, económicas y
tecnológicas en el cual se inserta la actividad económica misma; a su vez, revisa las
formas participativas, matrices epistémicas y la evolución de los argumentos técnicos
que dan vida a la actividad económica. Por tales razones, la gestión gerencial constituye
un subsistema presente en el interior del sistema comercial y organizacional, y ésta
debe dar garantía de la eficacia, eficiencia y efectividad en el contexto de su desarrollo.
La gerencia enfrenta hoy en día, escenarios difíciles que están signados por
altos niveles de incertidumbre y de cambios, en los que destacan con mayor fuerza la
tecnología, competencia y volatilidad, manejo de información y formas de
comunicación, así como mejoras participativas de la sociedad, entre otros.
Por consiguiente, es imperativo ajustarse para avanzar y alcanzar los objetivos
que organizacionalmente se tienen planteados; por eso, es necesario que el nivel
gerencial forje argumentos claros de actuación sustentados en una gerencia del
conocimiento, una nueva estructura de liderazgo, la utilización de herramientas
analíticas y enfoque estratégico, y el desarrollo de una mayor creatividad, la definición
de alianzas y redes organizacionales; todas ellas consustanciadas con mejor manejo de
comunicación y la redificación de relaciones, parámetros motivacionales y éticos dentro
de la organización, que son inherentes al proceso administrativo mismo.
Alcanzar una gerencia del conocimiento en las organizaciones implica
considerar a este como una dimensión supra, que va más allá del manejo de información
y su incidencia en procesos de toma decisiones, incluso superando la simplista idea de
asumir la gestión del conocimiento como argumento permanente de ubicación
contextual bajo la égida de una variable socioeconómica; así pues, la gerencia debe
considerar el manejo de conocimientos integrales sustentados en información
proveniente del entorno, individuos, de las cualidades sociales, económicas, culturales,
políticas, legales, entre otras, que potencien un crecimiento y un accionar en tiempo
real. Todos ellos, vistos en sus relaciones, dimensiones e interrelaciones, en una
estructura imbricada, que es la verdadera realidad de sus retroacciones.
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6. A decir verdad, la gestión del conocimiento no constituye una herramienta, es
una filosofía para la supervivencia y la competencia, para el logro de los objetivos que
se plantean en el seno de una organización. Por consiguiente, mirarla como
herramienta, es simplista, ya que si evaluamos la historia del hombre y de las
organizaciones en su quehacer gerencial, siempre la idea del conocimiento ha estado
presente, y es a partir de allí en su interactuar como se generaron herramientas, para
alcanzar el desarrollo. En definitiva, la herramienta tiene un uso específico, en un
momento determinado; la gestión del conocimiento fue ayer, es hoy y será mañana el
motor de cambio, y asumirla como la columna vertebral de todo proceso es lo
característico de la gerencia hoy en día.
Por otra parte, la comunicación constituye una estructura muy enlazada con la
información y la propia gestión del conocimiento; la incertidumbre se aminora con
dosis elevada de información. En tal sentido, la gerencia debe prestar mayor atención a
los mecanismos de comunicación dentro de la organización, dando equilibrio a lo que se
emite como a lo que se recibe.
En este orden de ideas, la comunicación es manejada hoy como el vínculo
regenerador o constructor de los procesos y componentes de la organización. Por
consiguiente, el generar mecanismos claros, coherentes, proactivos y sistematizadores
de comunicación e información constituye la base de procesos gerenciales acordes a las
nuevas realidades, que permita la diagramación de situaciones, tendencias y estrategias
que sobre la marcha refieran accionar coherentemente a la organización.
Del mismo modo, el uso de herramientas analíticas y el desarrollo de enfoques
estratégicos, provee un monitoreo en tiempo real de las cambiantes situaciones del
entorno; así, es una necesidad el manejo de información, para valorar las estrategias de
actuación, los resultados que se tienen y las tendencias que proyectan las relaciones de
las distintas variables que afectan el entorno interno, y en consecuencia ajustar
condiciones de funcionamiento; por lo tanto, la valoración de la oferta y los niveles de
demanda deben valorarse con patrones económicos, sociales, políticos, entre otros, en
un entramado de posibilidades que configuran la realidad y sustentan una acción
concertada.
En suma, la gerencia debe estar expuesta a las cambiantes realidades, tratando de
entenderlas y haciendo que los miembros de la organización comprendan las fuerzas
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7. sistémicas que modelan el cambio en las realidades, transitando hacia la familiaridad
instintiva, que le permita ser parte de ella y trascender en su accionar.
La situación, antes planteada, proyecta la gestión efectiva del desarrollo
gerencial a partir de un estilo de liderazgo que posibilite la participación, permita el
compromiso y la identificación de los miembros con la filosofía de gestión institucional,
que pondere un cambio de necesidades, creencias y valores, orientados a la
modificación de posturas individualistas en estructuras de compromiso y consecución
de objetivos grupales o colectivos.
En efecto, la gerencia debe sintetizar una identificación de los individuos con la
organización, comunidades y entorno general; para poder lograr esto, se hace evidente y
necesario un liderazgo que conlleve a fortalecer los niveles más altos del ser, de dar y
necesitar, buscar la autorrealización y dejar de lado los intereses propios; en resumen,
busca ver el trabajo como un compromiso, más que como recompensa, y esto se logra
con un liderazgo transformacional.
De manera que, la gerencia aspira llegar a una especie de empoderamiento de los
distintos miembros, centrada en una preocupación auténtica por los demás individuos,
estimulando la autoestima, despertando sus respuestas emocionales, fomentando la
modificación de su conducta cuando se observe resistencia a la dirección que se
propone, lo que llevaría a establecer un sustentado proceso de comunicación y de
alineamiento estratégico.
Sobre la base de este último planteamiento, emerge la condición de la ética
gerencial, entendiendo su origen como algo interno al individuo que emerge de la
conciencia, de las convicciones y decisiones que se engranan en entornos imprevistos;
de allí, que enfrentar decisiones éticas conlleva a examinar la situación desde diferentes
puntos de vista para convalidar las opciones y motivos de las intenciones del accionar.
Sin embargo, lo más difícil de la conducta ética no es solo decidir sobre lo
correcto, sino hacer lo que es propio; de forma que, la gerencia busca conciliar los
valores personales propios y los organizacionales, favoreciendo así un equilibrio en el
contexto ético de las actividades organizacionales.
Por último, se debe mencionar que la creatividad y la formación de alianzas y
redes, son elementos que a nivel de la gerencia están a la orden del día; en efecto, la
innovación apunta a considerar no solo la creación de nuevos productos, sino asumir y
consolidar mejoras en procesos, revisar posturas, perspectivas que se tienen respecto a
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8. los mercados, y más aún ponderar armónicamente necesidades y exigencias
provenientes de los distintos demandantes para así conciliar nuevos productos y
servicios. Por tanto, parte de las labores gerenciales sustentan el crear y re-crear
productos y servicios en una dinámica recurrente y dialógicamente consistente.
La dinámica misma de la gerencia en el orden de la transcomplejidad, lleva a
posicionar un nuevo proceso administrativo cuyas funciones de planificación,
organización, dirección y control están siendo intrusionadas por argumentaciones bio-
afectivas, cognitivas, socioculturales cuya construcción y diseño surge de la incesante
interacción con las realidades, su elaboración es permanente y los gestores cognoscentes
surgen de teorías, pero también de argumentos intuitivos producto de experiencias y de
un sinnúmero de posturas que van más allá de las disciplinas y sus entornos.
Ecosocialidad y Gerencia
La sustentabilidad, en su disertación teórico-practico surgió asociada a una
consideración bioética de la relación entre el hombre y la naturaleza y su esencialidad
inicial se aferra a un significado ecosistema. En los últimos diez (10) años, la visión
contenida en la sustentabilidad ha percolado todos los estratos de las distintas
actividades que el hombre realiza para construir, consolidar y diversificar la vida en
sociedad.
La visión del mundo y de las relaciones entre el hombre, en el contexto de
sustentabilidad, ha mantenido su consideración bioética inicial, extrapolándola a la
necesidades de convertir la vida en sociedad, en un flujo permanente de nuevos y
mejores espacios para la convivencia; reciclando los conceptos y los procesos que la
animan, con un carácter renovable, sostenible y siempre humanístico, en su
instruccionalidad prescriptiva como en acumulación productiva.
La sustentabilidad al mantener su esencialidad inicial a través de la redimensión
transdisciplinar de su alcance bioético, echa las bases para la configuración de procesos
ecosocializantes con capacidad para originar relaciones equilibradas entre los hombres,
que atienden, a las características y necesidades económicas, políticas, históricas y
socioculturales de la naturaleza humana; las cuales solo se concretan en el cuerpo social.
La cosmovisión del mundo social, que da vida al discurso de la sustentabilidad,
refiere pensamientos y acciones relacionantes; superpuestas en conexiones transversales
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9. con múltiples y pluridireccionales puntos de entrada y salida. Debido a que el mundo de
la vida, es el resultado de pensamiento y acciones que se retroactiva prescriptiva y/o
aleatoriamente. Al respecto, Feyerabend, (2003), señala en su obra “Provocaciones
Filosòficas” que “Una cosmovisión tiene que estar relacionada con los individuos y las
comunidades que se ven afectadas por ello. Y una comunidad que sostiene una
cosmovisión, no se puede dejar impresionar por hechos contrarios”. (p. 56)
Al relacionar lo anterior, con la cosmovisión que da vida al discurso de la
sustentabilidad y la satisfacción de necesidades, encontramos que los pensamientos y
acciones de los sujetos que forman una comunidad, solo alcanza su entramado
prescriptivo aleatorio, en la medida que pueda pensar y actuar en mundo de vida que
construye, con un carácter relacionante y transversal, sin permitir que los eventos que
no responden a la expectativas del mundo de vida, limiten su capacidad para
redimensionarse, como individuo y replantear sus interrelaciones sociales.
Vivir el mundo social en términos sustentables, implica inevitablemente el
desarrollo de procesos económicos, políticos y socioculturales, históricamente
contextualizados, que se fundamenten en acciones ecosocializantes. Por lo tanto, la
sustentabilidad, como discurso de la ecosocialidad solo adquiere sentido concreto,
cuando pasa a formar parte de la cultura que caracteriza a una comunidad humana
determinada y especifica.
Cualquier comunidad posee su propio y particular sistema cultural y en ese
contexto construye su específico mundo de vida social, con el carácter dinámico que
caracteriza a la cultura como producto de la vida en sociedad. En este momento en que
vivimos, se hace necesaria la construcción de altos estándares de convivencia,
sostenibles y humanísticos.
De allí, que la visión social del gerente debe encararse en este contexto, con la
inclusión de los principios de sustentabilidad, la búsqueda de una actividad más ética
y saludablemente abarcante a todos los conglomerados, producida bajo una conciliación
entre la realidad que se construye, las formas de vida actuales y las proyecciones que en
el futuro aspira cada ser social en el mercado.
La visión, es concebir a los seres humanos como lo que son, el producto de
relaciones socializantes que cambian continuamente y que sustentan su permanencia en
el entramado de nexos que sintetizan a la luz de las cambiantes realidades en el mundo
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10. de hoy, con las visiones del futuro y con las experiencias que necesariamente han tenido
a lo largo del camino.
Referencias
Bertalanffy, L (1976). Teoría general de los sistemas. Fundamento, desarrollo y
aplicaciones. Bogotà: Fondo de cultura económica.
Drucker (2001), Drucker, P. (2003). La gerencia en la sociedad del futuro. Colombia.
Norma
Chiavenato (1999) Chiavenato, I. (2007). Administración. Proceso Administrativo.
España: Mc Graw Hill.
Feyerabend, P. (2003), Provocaciones Filosòficas. España: Biblioteca nueva.
Matrurana, M. (2004). Desde la Biología a la Psicología. Buenos Aires.
Universitaria:Lumen.
Morin, E. (2004). Introducción al pensamiento complejo. (7ª ed.). México: Gedisa.
Sallenave, (1995 Sallenave, J. (2002). La gerencia integral. Bogotá: ed. Norma.
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