2. El horizonte es fundamental en la educación
de hoy y del futuro: el desarrollo de un
autentico sentimiento de pertenencia a
nuestra tierra, considerada por Morin con la
ultima y primera patria.
Pero entre más atrapados estamos por el
mundo más difícil nos es atraparlo. En la
época de las telecomunicaciones, de la
información, de la Internet, estamos
sumergidos por la complejidad del mundo y
las innumerables informaciones sobre el
mundo ahogan nuestras posibilidades de
inteligibilidad. l
3. Problema vítal está constituido por el conjunto
de los problemas vitales, es decir la
intersolidaridad compleja de problemas,
antagonismos, crisis, procesos incontrolados. El
problema planetario es un todo que se alimenta
de ingredientes múltiples, conflictivos, de crisis ;
los engloba, los aventaja y de regreso los
alimenta.
El planeta no es un sistema
global sino un torbellino en
movimiento, desprovisto de
centro organizador.
4. El mundo se vuelve cada
vez más un todo. Cada
parte del mundo hace
cada vez más parte del
mundo y el mundo, como
un todo, está cada vez
más presente en cada
una de sus partes. Esto
se constata no solamente
con la naciones y los
pueblos sino con los
individuos.
5. Mientras que el Europeo se encuentra en este
circuito planetario de confort, un gran número de
Africanos, Asiáticos y Suramericanos se
encuentran en un circuito planetario de miseria.
Sufren en su vida cotidiana las consecuencias
del mercado mundial que afecta las cotizaciones
del cacao, el café, el azúcar, las materias
primas, que produce su país.
6. La unificación
Mundializante está cada
vez más acompañada
por su propio negativo,
suscitado por contra
efecto : la
balcanización. El mundo
cada vez más se vuelve
uno pero al mismo
tiempo se divide.
7. El siglo XX fue el de la
alianza de dos barbaries:
la primera viene desde el
fondo de la noche de los
tiempos y trae consigo
guerra, masacre,
deportación, fanatismo.
La segunda, helada,
anónima, viene del interior
de una racionalización que
no conoce más que el
cálculo e ignora a los
individuos, sus cuerpos,
sus sentimientos, sus
almas y multiplica las
potencias de muerte y de
esclavización técnico-
industriales.
8. «Hemos tardado demasiado tiempo en
percibir nuestra identidad terrenal» Marx
«La lechuza de la sabiduría siempre
emprende el vuelo al atardecer» Hegel